El
sol de la mañana que se escurría por la ventana me golpeaba la cara sin
compasión e inmediatamente me di vuelta en la cama para esquivarlo y
seguir durmiendo, pero no podía conciliar el sueño de nuevo, algo me
caminaba y me amasaba con sus patitas mientras me clavaba su garras
levemente. Hundí mi cabeza más en la almohada.
-Nyaaa, nya, nya- decía mientras me clavaba más las garras.
Presione mas la cabeza en la almohada.
-Nya- patazo a mi cara- Nya- otro patazo- Nyaaaaaa- múltiples patazos
-
¡Ya voy, ya voy! ¡La puta madre, nunca me dejas dormir gato de mierda!
¡Arceus, yo si te llego a molestar cuando dormis me clavas los dientes!-
dije irritado odiaba levantarme a la mañana, pero odiaba más que me
molestaran mientras me estoy despertando.
Salem, no me prestó atencion y ahora perseguia su cola.
-Quien te entiende…
Me
habia dormido sin siquiera sacarme el saco y lo sentia incomodo asi que
lo deje sobre la cama junto con el sombrero y la gabardina. Agarre el
maletin y me dirigi al baño encorvado y con mis brazos caidos en la
mejor imitacion del andar de un gorila que podias encontrar.
-Por arceus cuanto tomé anoche- me dije mientras cada paso me retumbaba la cabeza.
Me
detuve en el baño para ver como Ibaraki y Nitta salian del baño Salem
quiso empezar a perseguir a Ibaraki, pero se dio la vuelta y escondio
detras de mi, confiaba en ella por haberlo ayudado en esa ocasión, pero
seguia rehusente a tratarse con más gente. Es entendible con lo que le
pasó.Les dirigi una mirada aun en mi pose gorila y un saludo levantando
mi mano.
-Yo!
Entre al baño y me duche, no me importaba la
bañera sucia ni nada, necesitaba un baño y sacarme la grasa del pelo.
Ahora sonreia, un baño siempre me ponía de buen humor. Me mire al espejo
y note que ya tenía la sombra de barba.
-Cero ganas- murmuré
Me
vestí, abri la puerta y ahi estaba Salem esperandome con una sonrisa,
ahora se volvia a trepar a mi hombro. Baje con los demás, pero antes
asalté la cocina y guarde algunas cosas en el maletin. A la cocinera no
le importó.
Me senté en la cabecera de la mesa y saque un gran
matraz junto con el mechero viejo que siempre me acompañaba, el mortero y
me puse los lentes de trabajo. La niña nos ofrecía trabajo o algo asi,
no enganche los detalles la resaca y la receta que iba a preparar no me
dejaban concentrar demasiado.
La caperuza quiso acariciar a Salem, pero este le hiseo y largo un pequeño zarpazo.
-Disculpalo, le desagrada la gente en general- le dije mientras miraba el matraz.
El
liquido del caldero ahora hervía, machaque una baya ziuela con el
mortero hasta que quedara una pasta y agregue cuatro medidas al matraz,
luego saque una pequeña bolsa de mezcla de hierbas revivir y raiz
energia ya en polvo y añadi dos medidas.
-Como era esto…- dije mirando las notas.
Subi
el calor por unos segundos y respire profundo y le aplique mis poderes
la mezcla paso de negra a roja, verti el contenido en otro matraz de
peltre, despues en uno de bronce y por ultimo en uno de cobre, espere
unos segundos y le agregue dos medidas de polvo de cuerno de rapidash.
Tomé un respiro y vi como Nicholas ahora tenía unos flamantes nuevos lentes de sol.
-No te quedan mal- dije con una sonrisa somnolienta.
Me
acomode los lentes y revolvi dos veces en direccion de las agujas del
reloj, revise el bolso y saque dos bayas enigma que coloque en el
liquido, se disolvieron enseguida, revolvi nuevamente en el sentido
contrario y aplique mis poderes de nuevo volviéndola celeste. Ya estaba
lista.
Le pedi a la mesera ocho porrones y verti el contenido del matraz.
-
Mi levanta muertos, tomé el que quiera, cura la resaca, los malestares
estomacales, es un energizante natural y te levanta el animo- dije
mientras le daba un sorbo a un porron y me volvía el alma al cuerpo- Oh,
sí toma su trabajo pero vale la pena- ahora nico gritaba desde el
centro de la habitación.
-Tiene gusto a frambuesa- dije mientras guardaba todo en el maletín y sacaba nuevos materiales para fabricar otra cosa.
-
Yo personalmente estoy en un peregrinaje siempre que vaya a algún lugar
al que no haya ido antes me da lo mismo- dije a Ephione- Pero
necesitaria un para de cosas como un botiquín para curar heridas y ya no
tengo provisiones- dije dándole otro sorbo a la levanta muertos.
“Sin
embargo ¿Están realmente seguros de que podemos colaborar entre todos?
No quiero juzgarlos, pero nos conocemos hace menos de 24 horas y no
puedo confiar plenamente en ninguno”
-Es verdad, pero que nadie
haya muerto en la noche es un buen inicio- dije sonriendo- No creo que
haya nada que alguien pueda decir para que confiemos mutuamente entre
nosotros- ya el vaso casi estaba vacío- Pero bueno por lo general nunca
podes elegir con quien trabajas, pero si nunca te abris para confiar en
alguien nuevo vas a vivir siempre solo. Nosotros lo sabemos ¿Verdad
Salem?
Epiphone
trato de calmar a su ruidosa hermana y la bajo de la mesa mientras los
demas jovenes escucharon la propuesta. Yannick fue el primero en dudar,
sobretodo respecto al dinero que le ofrecian. Los demas entraron en
dudas respecto a que tan to podian confiar el uno en el otro. El
muchacho rubio levanto la cabeza y por un momento todos pensaron que iba
a cumplir su promesa de vomitar, pero simplemente se sirvio
apresuradamente un vaso de agua tras el cual recupero algo de color.
-Ya estoy mejor...creo-
Dijo el muchacho guiñando un ojo al chico de rulos y luego mirando con
rabia a la niña que bajaba de la mesa y ahora corria en circulos
alrededor de ellos mientras agitaba un pedazo de madera que por lo visto
cayo del techo. Epiphone miro a los jovenes que no se veian muy
convencitos aun tratando de ignorar los gritos de Nico.
-Oh...no
creo que padre despierte por unas horas...eh...el chofer se encuentra
bien, durante la noche lo enviamos a Lumiose y lo dejamos justo en la
empresa de transporte asi no va a tener problemas. Descuiden, mi
hermanita acompaño a los dos empleados de padre que lo llevaron. Se
encuentra bien. - La chica les sonrio , si
bien eso no calmo las preguntas de los jovenes. - Padre encontro este
trabajo por mi, realmente. Yo soy amiga del muchacho que esta buscando a
esa chica y lo conozco. Veran, el contrato a unos especialistas en
estos temas de desapariciones paranormales o algo asi...pero padre hizo
lo posible porque esa gente jamas llegue a Laverre, y este chico esta
esperando ver a quienes van a ayudarlo hoy en la noche. Mi padre pensaba
usar gente de su pandilla para que se hagan pasar por ellos, pero...no,
tienen que ayudarlo ustedes, vi lo que pueden hacer! Padre seguro no
quiera repartir la ganancia total de lo que vayan a pagarles...pero si
el dinero es problema...yo puedo darles lo que necesiten. Por favor, el
necesita gente que lo ayude de verdad! .- La chica hablaba lo mas
calmada que podia, mirando hacia los cuartos de arriba con temor de que
su padre o su madre se aparezcan inesperadamente.
-Hum...Bueno...yo creo que voy a dar una mano. Vamos, al menos es por una buena causa!.- Dijo dando una palmada a Yannick y mirando al resto de los entrenadores.- Nos
conocemos hace menos de 24hs, es verdad...pero tuvimos mas de una
chance de hacernos daño entre nosotros y creo que estamos todos enteros y
saludab...- El muchacho abrio muy grandes los ojos y agarro rapidamente el valde que tenia a su lado.- Ok falsa alarma. Pero entienden mi punto.
-La
paga y toda la informacion, se las va a dar mi...amigo, se llama Jaime y
va a estar esta noche esperando en Cafe Elven, en el centro de Laverre.
Yo no puedo acompañarlos pero puedo convencer a padre de que no mande a
ninguno de sus...eh...empleados con ustedes. El trabajo seria suyo,
solamente tendrian que reportarle a padre cuando lo logren. - La
chicalos miro algo esperanzada mientras su hermana menor corria de un
lado al otro del cuarto y saltaba sobre los borrachos tirados en el
piso.
Era pasado el medio dia y aun la mayoria de los ocupantes
de la posada seguian durmiendo, pero al cabo de unos momentos,
Thenardier bajo la escalera tambaleandose. Lucia aun mas desastrozo que
en la noche anterior, se limito a dar un bostezo y sentarse medio
dormido en una silla junto a los entrenadores.
-Ya les dijiste todo...?
- Dijo entrecerrrando sus ojos y cabeceando sobre la mesa. La chica se
puso muy nerviosa y hablo en un tono no muy convincente pero el padre
parecia no notar nada.
-S-si padre! C-creo que quieren ha-hacerlo. v-verdad?
-Esa es mi princesita...-Murmuro mientras comenzaba a roncar.
Al
parecer esté caso paso de una desaparición común a una relacionada con
lo paranormal esto era más emocionante con lo que me gustan estas cosas
solo podía brincar en mi cabeza .
Le dije de forma sería aunque se notaba el interés por el tema y alegría contenida . -
okey pues parece más interesante y solo nos reunimos con el chico en
lavarre city y de ahí veremos como se desenvuelve por lo que acepto pero
hay que irnos ya no tendremos mucha suerte si nos atrapa la noche ya
vimos lo que nos sucedió la última vez -
Acomodé mi bolso llame a
kaeru y lo metí en la pokebola ya estaba listo y con una sonrisa
esperaba el momento de salir a investigar.
Escuché
a Epiphone hablar mientras tomaba la bebida no alcoholica más a mano,
queria objetar algunos aspectos relacionados al tema de la situación y
la paga, no nos estaba pidiendo cualquier cosa, nos pedia intervenir en
una situación en la cual creo que no me encontraba calificada, pero
habia algo por lo que no podia simplemente negarme, al hablar de este
chico, Jamie, la chica mostraba algo que no mostró desde que todo este
asunto comenzó la noche anterior. Determinación, y yo respetaba eso.
-No sé a que te referis con "lo que pueden hacer", yo solo soy una chica normal de 15 años-
Dije, cosa que hizo que varios me miraran con expresiones extrañas que
casi confundo con incredulidad, pero decidí no prestarles atención -Pero
tenemos otro pequeño problema, no importa como lo veas, somos 8
personas, no importa cuanto paguen, un gran porcentaje seguro irá para
esta maravillosa organización que administra tu padre, de lo cual resta
dividir una parte de la paga entre 8, es poco probable que la suma
justifique tanta gente.- Levanté la mano antes que la chica
respondiera, posiblemente ofreciendo pagar con dinero de su propio
bolsillo si era necesario, el cual prefiero no pensar de donde podia
llegar provenir teniendo en cuenta el entorno -Yo estoy dispuesta a aceptar un pago en forma de bienes y servicios, no cerveza- Aclaré en un tono algo sarcástico, cosa que no se me daba bien. -Pero bueno, tendremos que aclarar detalles con tu padre y este muchacho asumo-
Un rato despues nuestro anfitrion Thenardier bajó de una de las habitaciones en lo que asumo era su estado normal de medio día.
Thenardier -Ya les dijiste todo...? -
Epiphone -S-si padre! C-creo que quieren ha-hacerlo. v-verdad?
Thenardier -Esa es mi princesita...-
Algunos
estaban debatiensode si aceptar o no, yo tenia mis dudas, hasta que ví
nuevamente a la chica hablar con su padre, una duda que no dije en voz
alta era que si de hecho este tipo estaba dispuesto a aceptar que un
grupo de extraños sin ninguna relación interna ni lealtad hacia el
hicieran un trabajo a su nombre, podia ser parte de su resaca o un
desinterés total ante el pedido, pero habia algo que no terminaba de
encajar.
-Yo tengo una útima condición antes aceptar- Dije, haciendo una pequeña pausa antes de continuar para asegurarme que el resto escuchaba -Quiero que vengas con nosotros- Continué mirando a los ojos a Epiphone.
-Pe-Pero... yo...- Tartamudeó la sorpendida muchacha, a la cual interrumpí antes de que sufriera un infarto.
-Pero, no podes?-Continué por ella, aún mirandola. -O no querés...-Esta vez mirando a su padre.
--------------------------------------------------- EDIT: perdón, me comí todos los BBCode de formateo.
-
No hay razón para sobornarnos, Epifanía, después de todo no hay forma de
que pudiéramos decir no a un pedido cómo ese. Cualquier pobre joven que
se encuentre en busca de sus queridos amigos es digno de mi ayuda...- Le comenté a la joven, una mano apuntándole y la otra en mi cadera. -¿Verdad, muchachos?-
La
mayoría del grupo no parecía tan entusiasmado al respecto, imaginé que
se trataba por la hora y la falta de algo que se aproxime a un desayuno
real.
-Ahora... por lo que me estás diciendo parece que tenemos unas horas antes del trabajo ese, y siempre quise visitar Laverre.- Me giré hacia las sucias ventanas, las cuales apenas daban vista al hermoso paisaje alrededor de la ciudad. -
Creo que voy a darme un placentero paseo a través de las calles de la
ciudad. Decime, ¿Que cosas interesantes hay para visitar allá?-
-Bueno... está la fábrica de Pokeballs...-
-Muy aburrido, y seguro hay que leer.- Reclamé.
-El Fanclub de Pokemon...-
-No gracias, siento cómo que esos tipos estan demasiado in touch con sus propios Pokemon...- Me estremecí ante aquel pensamiento.
-Hay una casa donde pueden enseñarle un ataque especial a cualquier starter...- Abrí los ojos como platos y la miré directamente, emocionado. -Aunque solamente te lo enseñan si tenés una muy buena relación con tu Pokemon.-
Bajé
la mirada hacia donde Lup se encontraba. La pequeña parecía haber
robado un pedazo de pan de dios sabe donde y lo estaba masticando sin
ningún tipo de delicadeza. Fruncí el ceño.
-Paso.-
-Y bueno... siempre está el Café. Dicen que es un lindo lugar.-
-¡Perfecto!- Junté mis palmas y sonreí. -Eso suena maravilloso, hasta podría conseguir algo que sea comible.- Me dí vuelta hacia la puerta, haciendo que mi chal formara un elegante arco a mi alrededor. -El que quiera seguirme es bienvenido, el desayuno siempre es mejor con compañía después de todo.-
-Um, no te dije donde está el...-
-Gracias, pero prefiero buscarlo yo mismo.- Levanté el pulgar y sonreí. -Mucho más divertido de esa forma.-
La
vista alrededor del lugar realmente era hermosa, los bosques alrededor
nuestro una impresionante mezcla de amarillos, verdes y rojos que
formaban una pinturesca obra de arte. Inhalé profundamente, saboreando
el frío aire matutino, y comencé a caminar hacia la ciudad. Lup me
siguió a regañadientes, subiéndose a mi hombro sin muchas ganas de
caminar ella misma.
-Mantené los ojos abiertos, Lup.- Le expliqué. -Quién sabe lo que podríamos encontrar en este extraño lugar.-
//Detección+Percepción - De onda, busco cualquier cosa no específicamente un Poke (?// [dice]0[/dice]
Aún
no me convencía. Ibaraki tenía razón, el monto completo se tendría que
dividir entre al menos ocho personas y a menos que fuera un importe
terriblemente grande, no me alcanzaría para lo que lo necesitaba y luego
regresar a casa. Pero más allá de eso, no lograba confiar en esos tipos
¿Si su padre sabía que iba a ofrecerles un trabajo, porque Epiphone
parecía tan nerviosa de que las escucharan? Le estaba ocultando algo a
su padre... La causa era justa, y que fuera paranormal me
interesaba, me emocionaba, me atraía de una forma que ocasionaba que mi
cerebro comenzara a golpearme abajo de la nuca incansablemente al estilo
de 'aceptaceptaceptaandanadnandnafnasdngan', o algo por el estilo. Tuve
que sacudir la cabeza para callar a mi mente ¿Qué debería hacer?
Y
ojalá tuviera algo de comida para callar a mi estómago. Pobre Galahad,
debía de estar insultándome dentro de su pokebola con los ruidos que
generaba.
No me sentía cómoda con el padre de Epiphone ya
despierto y cerca nuestro. Sin embargo, la oferta de traerla con
nosotros era interesante. Podríamos sacarla de aquel sitio y ver si con
ello podíamos extraerle sus verdaderas intenciones, y de paso creía que
le haríamos un favor. Al principio no me convencía su actitud
extremadamente tímida, pero observándola en silencio y en su forma de
referirse a su amigo... no pude distinguir malas intenciones. -Estás
invitada a venir si gustas, aunque sea a visitar la ciudad -no quise
explicar mucho más, por si revelaba información que su padre no debía de
conocer- La cuidaremos, así que no se preocupe -sonreí a su padre.
//Carisma + Empatía (o persuasión, no sé cuál aplica más, tienen el mismo puntaje)// [dice]0[/dice]
Me
sentí hipócrita. Sí íbamos a cuidarla, pero sonreirle de una manera
tierna pero forzada a aquel sujeto casi me genera arcadas, y no por el
olor a alcohol que remitía en el ambiente.
-Iré con él -señalé al
tipo del chal que ya se dirigía a la salida, tenía un carisma
particular. Obviamente no recordaba su nombre, así que dejémoslo como
Chalcito o.... Chalman- También quiero desayunar algo y pasarme por la
ciudad. Nos vemos allá -me aproximé a la puerta hasta salir por ella. Mi
verdadera intención era que todos pudiéramos tener un sitio donde
hablar en privado, sin sentir que miles de maleantes podían estar
observándonos en escondidas. Así podríamos debatir si realmente nos
convenía tomar este trabajo y trabajar en grupo. No sabía si los demás
se darían cuenta de eso y no se me ocurría alguna forma de señalizarlo o
algo.
Ya fuera, alcancé a Chalman y a su torchic. -Espero no
moleste que los siga hasta la ciudad -comenté tomando aire puro. Por fin
me liberaba de aquél aroma espantoso- Pero prefiero no andarme sola por
aquí. Tenía que interactuar un poco con cada uno de ellos, para conocerlos, y ver si realmente podía confiar en conformar un grupo.
Mi interés aumentó demasiado con la mención de "desapariciones paranormales". Que fácil soy de comprar.
-
Bueno, yo tengo que ir al Cafe de todos modos a hablar con mi jefe así
que supongo no va a ser mucho problema...- Traté de disimular el cambio.
-Y puedo obviar el tema del pago si parece algo copado.. - Muy
convincente, eh.
La verdad no me hacía mucha gracia dejarle esto
al viejo tampoco, aunque fuera solo por lo preocupada que parecía la
hija. Traerla con nosotros era tan buena idea como dejarla acá, pero era
mucha responsabilidad antes de siquiera aceptar el trabajo.
Nico 1 se levantó muy decidido y arrancó en dirección de Laverre. Seguido por la mina de azul. -
Pera, vamos a tener que ir caminando? O habría que pararlos antes que se
mueran?- Además era un viaje que no iba a hacer sin algunas
provisiones.
Paranormal,
enseguida comencé a frotarme mi hombro derecho, no es justamente mi
palabra favorita. Mi última experiencia investigando un suceso asi casi
me cuesta la vida, bueno, en parte se había llevado mi vida.
Desgraciadamente ya había aceptado y retractarme solo me metería en
peores problemas, por lo menos esta vez me acompaña gente con
habilidades como las mías.
La chica rubia trató de convencer
sutilmente a la hija número 1, cuyo nombre jamás recordaré, para ser un
borracho tomó mucho tiempo para elegir nombre. Claro, traigamos la hija
del líder de una banda de dudosa moral, total qué puede pasar? Que se
muera y luego el padre quiera venganza? No, gracias, mejor la dejamos
acá. La hippie azul también trato de convencerla pero a diferencia de
la rubia, esta se borro junto con el chico volador.-Por dios, les voy a poner una cuerda a los dos.- murmuré por lo bajo mientras me frotaba lo ojos por encima de las gafas.
Respire
hondo, mi compañía en este momento eran la rubia de 15 años, y 14 como
consumidora de esteroides, un músico con resaca, mi roomie, el doc y el
otro chico que seguro resulta ser un psicópata. Bueno, creo que puedo ir
eligiendo el color de mi tumba.
Me pare de mi asiento y miré fijamente euphecomosea. –Mira, estoy dispuesto a ayudarte, no es necesario que vengas.- Le dije calmado y con la mayor seguridad que pudiera emitir en esa situación.- Lo único que te pido es si tenes algunas provisiones para darnos o algo para defendernos.- Dirigí mi vista hacia la puerta por donde había salido mis dos futuros compañeros, por qué tiene que ser tan impulsivos?
--------------------------------------------------------- Edit: Olvide poner font
Nadie
quiso tomar lo que habia preparado que decepcion, va no tanta yo habia
tomado asi que no estaba todo perdido. Ian amago a vomitar como ¿por
tercera vez? y el viejo ahora se habia sentado a la mesa con nosotros
así que les deslize dos porrones con “el levanta muertos”.
-Tomen, les va a hacer bien- les dije con una sonrisa, mientras empezaba a preparar la última tanda de potas para el dia.
//Potas// [dice]0[/dice]
//cuantas?// [dice]1[/dice]
-
No me molestaria darles una mano, a eso me dedico después de todo y con
respecto al pago la chica tiene razon, no me gustaría un pago en buenas
intenciones de eso no vive nadie, pero tampoco quiero sacarle los
ahorros a una nena no soy un monstruo- Salem giro la muñeca sobre su eje
diciendo “mas o menos”- Bueno volviendo, yo con un pago decente y
algunos suministros médicos me conformo, pero bueno si quieren regatear
ustedes no me ofendo- les dije a los que quedaban en la habitación.
Algunos
intentaron levantarse a la ¿nena? para que nose capaz no confiaban en
ellos mismos que se yo, solo quiero volver a la cama.
-
Dejen tranquila a la nena porfavor que ya demasiados problemas tiene
seguro- les dije- Me voy a tirar un ratito más, si alguien está muriendo
me llaman- dije ahora levantándome de la mesa.
Epiphone
miro a los muchachos con cierta alegria cuando aceptaron ir a Laverre a
ver a Jaime, pero asi como su sonrisa aparecio, se convirtio en una
expresion de panico cuando le preguntaron si podia ir con ellos. La
chica miro nerviosamente a su lado donde estaba Thenardier roncando y
luego se puso a hablar en voz muy baja.
-No...yo no puedo...padre quiere que trabaje en la posada porque aqui es seguro...dice que jamas me lastimaran si me quedo aqui. - La chica por un momento miro a su borracho padre y sonrio timidamente.- No es mala persona, solo algo...
-Whisky!.- Exclamo Thenardier entre sueños y volvio a roncar.
-Um...en
cuanto a lo que me piden...quizas puedo tomar algunas cosas de los
estantes de padre...pero no sera mucho...tambien puedo darles algo de
dinero. El camino a Laverre no es tan largo desde aqui y la tormenta ya
paso, no deberia tomarles mas de unas cuantas horas a pie. - La
chica se levanto y comenzo a revisar uno de los cajones cercanos, los
entrenadores pudieron ver como la chica saco de un piso falso en un
estante un paquete de papel madera..- Esto...es lo que yo puedo darles.
- La chica abrio el paquete de papel rapidamente aprovechando que su
padre estaba dormido. Dentro habia algo de dinero y tres caramelos en
envoltorio azul. - Se que no es mucho pero es
todo lo que puedo darles de momento...pero descuiden, Jaime tiene mucho
dinero, el no tendra problema en darles lo que necesiten. Oh, y si
queres podes tomar una de las guitarras del escenario...estan algo
deterioradas pero quizas le podes sacar un buen sonido- Algunos
entrenadores habian salido una vez que Epiphone hablo, mientras que
otros aun seguian en la mesa, Maxwell por su lado regreso a la
habitacion seguido de su Skitty. La chica los saludo con la mano
mientras agarraba la escoba y comenzaba nuevamente a barrer.
Algunos
de los entrenadores habian salido de la posada y el aire ya con menos
humedad les habia dado directo en la cara. El paisaje mostraba arboles
de distintos tonos, mucho fango de la noche anterior y pastizales que
llegaban hasta las rodillas. El primero en pisar el fango sin darle
mucha importancia fue Nico, quienes lo siguieron miraron hacia arriba y
notaron que el cielo estaba casi despejado con solo algunas nubes
cruzando el cielo. Ian salio tambien con su nueva y deteriorada
guitarra, haciendo algunos sonidos y quejandose de lo maltratado del
instrumento.
-...mmm y que piensan? No creo que la chica vaya a traicionarnos, y si lo hace, es una gran actriz.-
Dijo el muchacho rindiendose con la guitarra y comenzando a tararear
una cancion. Nico habia comenzado a caminar por los pastos altos y vio a
lo lejos un bulto moviendose a gran velocidad entre el fango.
El
chico del gorro continuo cantando, sorprendentemente bien, lo que hizo
que todos los presentes queden por un momento impactados. Al salir del
leve transe, notaron que entre ellos y delante el joven, tambien habia
una criatura observando. Una criatura redonda , de apariencia vegetal
con un tallo marron en su cabeza y con ojos amarillos muy brillantes,
miraba al joven cantante. De igual manera, entre los pastizales cerca de
Nico, otra criatura igual pero algo mas pequeña salio a observar,
aunque parecia mas interesada en atacar que en escuchar la musica.
-Bueno, creo que no hay más nada para mi aca.- Dije mientras tomaba uno de los caramelos y 4 pocimás que el doc nos había dejado. –Antes de que me diga algo, son para los otros dos idiotas.- me defendía antes de que alguno de mis otros compañeros protestara.
-Doc, la siesta era ayer, nos vamos! –
Exclame mientras preparaba mi poco equipo. Ni loco iba a pasar otro
segundo más en este lugar, mejor irme mientras el borracho sigue
inconsciente.
Comencé a caminar en la ruta, enseguida alcanzando a los demás que habían salido, creo que ya los odio. –Que buenos negociantes que son, la próxima vez … Oh- Me detuve a ver los pokemons que había aparecido, enseguida sonreí – Estan haciendo amigos y no me esperaron?-
sin esperar respuestas me acerqué a hippie y le di una de las pócimas.
La chica pareció lista para emitir una queja pero solo me limite a
levantar mi dedo índice indicándole que no me importaba lo que tuviera
que decir.
Me acerqué a los pastizales, tratanto de evitar pisar el barro. –Esperemos que salga algo bueno.- dije
mientras materializaba a mi pokemon, el oso me miro y luego a todos
lados sin saber donde estaba ahora. Me agache a su altura y lo toque en
la frente con uno de mis dedos –Si tenemos suerte quuizas estaba vez resulte mejor.-
Me pare y me estire un poco, todavía me quedaba un poco de cansancio de anoche. –No sean tímidos, solo quiero congelarlos un poquito.- murmure mientras buscaba entre la hierva.
/Alerta+Percepción/
[dice]0[/dice]
-Ah, chal, después haceme acordar que tengo que darte algo- Le comenté al otro chico antes de olvidarme. –Asi que trata de no irte a la mierda como siempre.-
A
decir verdad me era dificil esconder mi entusiasmo. Más de una persona
había accedido a acompañarme hacia la ciudad, y por lo que parecía
íbamos a pasarla bien y posiblemente romper algo. Tuve que contenerme
para sonreír constantemente, pero eso no significaba que dejaría de
mover mi cabeza al ritmo de las notas saliendo de la nueva guitarra de
Ian.
-¿Huh? Tenés algo para mí?-
Pregunté, parándome de pleno y dándome vuelta hacia el joven de la
campera gris y verde. No parecía estar muy feliz con la situación
actual. -¡Gracias, eso es tan considerado de tu parte! Te voy a pagar el favor de alguna forma.-
-Tratá de no irte a la mierda como siempre.- Fue su oferta.
-Ehh....- Me lo pensé durante unos segundos. -Mejor te pago un café después, eso suena más realista.-
El
joven pareció a punto de contestar, pero justo antes de hacerlo
escuchamos el pasto moviéndose a nuestro alrededor. Lup fue la primera
en saltar adelante, ojos centelleando y lista para pelear. Ví como se
nos asomaba un pequeño Pokemon tipo planta, uno de los pocos que podía
reconocer.
-¡Ajá, cayeron en mi trampa! ¡Fingí estar distraído hablándole a... uh...- Me dí vuelta hacia el joven. -¿Nicholas, era? Que rara coincidencia. Cómo sea... ¡Lup, mostrale a ese Weepingbell tu nuevo ataque!-
//Flame Charge, a la cabeza (? 15(+10)+15// [dice]0[/dice]
Finalmente
el grupo se había reunido en el exterior, ya en camino a la próxima
ciudad. El ambiente era mucho más amigable ahora que no teníamos que
batallar y el cielo se había despejado. La música vino bien y por poco
parecíamos un grupo de amigos que hace tiempo se conocía y simplemente
andaba de paseo por el lugar. El barro era el único que no ayudaba, ya
que me obligaba a mirar bien en dónde pisaba. Cuando el chico de la
campera gris se me acercó a entregarme lo que supuse era una poción. En
un principio quise decirle que no hacía falta, a la vez quería
preguntarle qué era lo que me estaba dando, pero no me dejó emitir
palabra alguna con un gesto. Me quedé callada y lo miré desconcertada.
Guardé la pócima entre mis objetos y retomé la marcha. Ojalá hubiese
sido algo de comida, porque con el hambre que tenía no estaba en mi
mejor estado, lo único que quería era llegar y comer, pero parecía que
teníamos compañía.
De entre las hierbas un pequeño ser surgió
curioso ante la música. En un principio me pareció muy tierno, era
agradable encontrarse con un pokemon salvaje que no quisiera arrancarte
la cabeza en medio de una tormenta torrencial en medio de la noche. Sin
embargo, al observarlo bien y fijarme en su forma similar a una
calabaza... fue inevitable. -Sopa de calabaza.... -se me hizo agua a
la boca y mi cuerpo se vio tentado a avanzar hacia adelante en medio de
una ilusión, estaba comenzando a confundir al pobre bicho con alimento
de verdad - ¡Los pokemon son amigos, no comida! - me dije a mi misma,
pero no mentalmente como creía en ese momento. Pero la calabaza no
estaba sola, la acompañaba otro igual a ella, más pequeña ¿Nos estarían
rodeando? No parecían un peligro, eran un montón de calabazas fantasmas
¡No comestibles! ¡No comestibles!
Llevé una mano por las dudas hacia el bolso donde llevaba la pokebola de Galahad, pero esperaba no tener que usarla. Miré
a nuestro alrededor, para intentar distinguir si el dueto no era parte
de un grupo más grande que esperaba atacarnos (o quizá mágicamente nos
traerían un montón de bayas en suerte de ofrenda por el espectáculo
música. Ok... los delirios que el hambre me generaba....).
Epiphone
confirmó indirectamente mi teoria, su situación era más del lado que no
le permitian venir que el no querer venir, mientras ella se alejaba a
buscar algo en un cajón intercambié una mirada y un suspiro con
Baraddur, no podia evitar recordar mi vida hasta hace poco, pero ambos
sabiamos que no habia nadaque pudieramos hacer, yo tomé mi decisión y
salí al mundo, a costa de no tener un lugar a donde regresar, aunque la
verdad, preferia no regresar, ella por otro lado, al parecer tenia un
vinculo con este lugar, no era un lugar al que me agradaria llamar
hogar, pero era mejor de lo que conocí en mis últimos años, no pude
evitar un sentimiento de nostalgia por mi niñez.
La chica tomó un
sobre del cual extrajo dinero y unos caramelos, de los cuales el resto
del grupo tomó una parte, me acerqué última, pasando al lado de su
padre, al ver a ese hombre pensé en el mio, apenas podia recordarlo
despues de tanto tiempo, pero mis pocos recuerdos me indicaban que no
era nada como este hombre, la diferencia era mayor que el día y la
noche. Volví a mirar a Baraddur, quien estubo a mi lado desde aquel día
fatal, no habria tenido la fuerza de seguir adelante si no fuera por el.
En
la mesa quedaba 1 caramelo y algo de dinero, nadie en su sano juicio
aceptaria algo así, no despues de todo lo ocurrido, ni con la promesa de
un mejor pago luego, pero era todo lo que la chica podia ofrecer como
pago por su pedido, la miré por un momento y pensé en retirarme sin
tomar esas cosas, no las necesitaba para llegar a Lavarre, pero creo que
la habria herido si no aceptaba su oferta.
-Ir a Lavarre, Café Elven, buscar a un muchacho llamado Jaime, tenemos un trato- Dije, tomando las cosas y ofreciendo mi mano para estrechar, cerrando definitivamente el trato.
Me
disponia a salir y alcanzar al resto del grupo, pero al pasar por el
umbral de la puerta recordé algo que me dije a mi misma hacia bastante
poco, volteé y le dije a la chica- Oh, Epiphone, pensalo, ahí afuera hay un mundo entero, aca adentro, solo cuatro paredes y un piso roñoso- luego continué mi viaje, alcanzando al resto de mi nuevo grupo de viaje.
-...mmm y que piensan? No creo que la chica vaya a traicionarnos, y si lo hace, es una gran actriz.- Dijo Ian manipulando su nueva guitarra.
-Nah, no lo creo, pero no confio para nada ni en su padre ni su hermana.-Respondí.
No
avanzamos mucho antes de que algo pasara, Ian estubo cantando en tonos
suaves, un cambio de clima comparado con el infierno de ruido de anoche y
al que normalmente producian los supuestos músicos que conocia, aunque
seguia prefiriendo los sonidos de la naturaleza. Y hablando de
naturaleza, parecia que a esta le agradaba el canto del muchacho, dado
que algunos pokemon parecian atraidos al mismo.
El grupo en
general no parecia muy preocupado por lo que comenzaron a desplazarse,
al parecer tratando de confirmar si habia más pokemon en los
alrededores. -Baraddur, a mí- Dije, comenzando a recorrer los pastos con la mirada.
-
No, no podemos aceptar estas cosas de vos.- El resto del grupo manoteó
su parte. Suspiré. -Bueno, le llevo a los que ya se fueron.-
El
aire puro afuera de la cabaña fue inesperado, ya me había casi
acostumbrado al ambiente ahí adentro. Después de darle la suma y
caramelos a los apurados seguí caminando tranquilo. Solo había pasado
por esta ruta dos veces, ambas en colectivo; a veces me olvidaba de
apreciar lo pintoresca que era esta zona, incluso minada de barro. Podía
preocuparme por el laburo cuando fuera el momento. Escuchar a Ian
cantar me hizo perder noción del paso del tiempo hasta que noté un
Pumpkaboo acercándose, mirándolo con interés.
-Ah mirá, tenés otro fan.- Dije sin pensar.
-Otro?- Preguntó el chico, sonaba algo divertido.
Me di vuelta antes que pudiera ver mi expresión y caminé alejándome del grupo un poco. Ni puedo culpar al cansancio ahora, que impresentable. Miré por los pastos tratando de ver algo que me distrajera.