La
mirada de Frost demostraba enojo. Podía deducir las cosas que pasaban
por su cabeza. No lo culpo, el sentimiento de traición y desconfianza es
muy intenso. Ya iba a haber tiempo para recuperarla, la de todos. Por
suerte Maxwell ayudo a tranquilizarlos y dejar para luego todo este
tema. No tuvieron casi tiempo de cuestionarlo. Julia salió, pero no
parecía… humana. Al menos no del todo. “CORRAN” gritó y algo así como “ya vienen”.
Pero ¿quiénes? De pronto unos cuerpos como brazos casi translucidos y
hechos de luz que salían de la misma nada comenzaron a apresarla hasta
que desapareció. Julia, la chica que tanto nos costó encontrar, se
desvaneció frente a nuestras narices, esta vez sin dejar rastro alguno.
Los sectarios que todavía no había evacuado, corrían frenéticos,
perdiendo todo temple de monje que había demostrado el resto durante el
juicio.
Subimos hasta la planta superior y con cada paso sentía como curaba un poco más.
Pronto nos encontramos de cara con ese intimidante grupo de gente. Me
hubiese encantado intercambiar un par de palabras con algunos, pero me
mantuve en silencio y observé. Las tres figuras imponentes comenzaron a
decidir sobre el futuro próximo. Me apoye cruzado de brazos contra el
arco del túnel del que salimos. No dije nada, pero miré a Adario directo
a sus grises ojos. No con ira sino más bien tratando de descifrar el
por qué no me dijo que iba a seguir a su hija. Le hice el favor solo
porque es un viejo amigo de mi padrino, me conocía y aun así no confió
en mí. Creo que absolutamente nadie en esta habitación confía en mí,
salvo por mis Pokémon. Me reí un poco de mí mismo. Soy una vergüenza.
Las
cabezas del Sínodo discutían sobre la evacuación del establecimiento y
sobre la inocencia sobre nuestros actos que aparentemente dieron lugar a
estas anomalías. “Lo único que hicimos fue buscar contraseñas y a Julia. Estaban muy mal informados respecto a nuestras actividades.” Pensé, aunque sin ánimos de intervenir. No parecía tener las de ganar.
Denoument,
el Noctowl, bajo hasta posicionarse frente a Nitta y esta lo abrazó.
Eso pareció traerla un poco a la realidad. El guardador se acercó a su
hija y justo cuando pensé que iba a decir algo, llegó esa mujer que
vimos en el parque rodeada de guardias acompañada por la loca del
Drapion y nada más ni nada menos que por el famoso Nerón. Vestía un
traje color vino, con un corte bello. Debo admitir que tenía buen gusto,
como todos los mafiosos. Hermosa gente que intento quitarme la vida.
Van a la lista supongo. “Ana” escuche
decir a Adario. Al fin alguien mencionaba ese nombre. Fue raro cuando
saltaron todos los nombres de Nitta en su retrato, se veían como
superpuestos, como si estuviesen compitiendo.
“Nosotros no sabemos si Julia hizo algo o no, lo único que queríamos era encontrarla...”
cerro Ibaraki su enérgica defensa. Y tenía razón, lo único que sabíamos
era que los temblores iban a hacer que se nos vinieran abajo más de
diez pisos de Sínodo. En ningún momento me puse en guardia, sabía (o
más bien tenía la corazonada) de que no iban a armar una pelean allá
abajo y menos con Lady Earthquake cerca. No.
Pronto los ojos de la líder de Anistar brillaron y tuvimos una visión apocalíptica de Lumiose. Aterradora de verdad.
-
Pero ¿qué son esas cosas? - susurré. Trate de hacer memoria de todas
las enciclopedias, bestiarios, manuscritos, papiros, hasta los libros
para niños que había leído alguna vez en la biblioteca de mi ciudad.
Nada, ni la fantasía mas lunática o alucinación más lisérgica se
asemejaban a las “cosas” que sangraban por las heridas del firmamento.
Dejé de estar tan tranquilo.
“Se de lo que son capaces, así que ustedes van a combatir, o morir.” dijo la dichosa guardadora de guerra, casi provocándonos.
Frost se puso su placa. “Bueno señores, tenemos una nueva misión, no morir.”
El
resto se fue reincorporando y parecían más centrados que nunca (incluso
Nico). Mientras el oficial empezaba a levantar vuelo, yo me despegué de
la pared a la que me aferraba luego de tan impactante visión. Vi
también como Adario se elevaba con un poco más de gracia que Frost. Me
sacudí las manos en el pantalón y saqué mi bandana del bolsillo (qué
amplios resultaron ser). Me la acomodé en mi cabello y noté lo desteñido
de mi mechón. Sonreí. Saqué un poco de pintura naranja. Naranja como el
cielo aquel día que me reuní con Kabir que parecía haber pasado hace
meses. Mire los pigmentos. “Es hora”.
- ¡Qué gran día para patear un par de aliens y evitar el apocalipsis! – dije con los brazos abiertos y una amplia sonrisa.
No llegué a la séptima inhalación. Una luz blanca me quemó los párpados e
inmediatamente pensé en el ataque de Mallory. Pero cuando abrí los
ojos, Julia había desaparecido. Y con ella su Estrella y el peso de
todas las sensaciones que me produjo.
Miré alrededor, algunos sectarios nos habían encontrado y corrían
desesperados, todo el lugar seguía sacudiéndose. No tuve tiempo de
preguntar, de aliviarme ni preocuparme que la chica haya desaparecido
nuevamente, que tuvimos que salir corriendo hacia los pisos superiores.
Ahí la reunión había cambiado de tema a lo que sea que había pasado, los
Guardadores hablaban de evacuación y un ataque. El Noctowl se posó en
frente a Nitta y ella lo abrazó, su dueño la miraba sonriendo.
-Um...- Odiaba ponerme en evidencia así. -De qué me perdí?-
Max me explicó que era.. su padre. Un Guardador. Y al parecer ella no estaba enterada. Observé al ave. Guía, entonces. Eso me dejaba más tranquilo. Y mucho más confundido también.
Apenas llegué a procesar eso que fuimos interrumpidos por la llegada de
la otra facción de Guardadores. Y Nerón. Ah, ese forro de-- La Líder de
Anistar nos detuvo antes de que nos lanzáramos contra ellos. La ciudad
estaba.. bajo ataque...?
Una sucesión de imágenes nos golpeó. Seres blancos, casi translúcidos,
irreales, salían del cielo, destrozando todo. Me volví a quedar sin
aire.
-Gabbie.- susurré después de la visión.
Estaba mal eso? Tanta gente en peligro y que a mí solo me importe una?
Pero ya a esta hora ella no debería estar en el local. Ahora no tenía un jefe que la obligue a quedarse innecesariamente tarde en el trabajo, más allá de su mala costumbre de hacerlo incluso cuando no se lo pedían. No
le gustaba volver muy de noche al departamento. Aunque eso era cuando
vivíamos en ese barrio, si ahora se mudó...
Frost me sacó de mi cabeza, entregándome la pokeball de Hollow. -No confío en nadie más que en vos para esta misión, después de todo sos mi roomie.-
Eh?
Lo miré fijamente un segundo, una memoria luchando contra lo que acababa
de decirme. Entonces Nico e Ibaraki hablaron. La chica parecía haber
cambiado su opinión hacia el grupo, tomando la mano de Mint. Y Nico al
fin me sacó un par de dudas sobre su actitud. La diferencia era..
demasiado.
~ flashback ~
Había un rastro de sangre en el tronco del árbol donde la cara del muchacho había sido golpeada.
-Eu, creo que le rompiste la nariz, calmate un toque.- dijo el chico pelirrojo con tono conciliador.
-Que se calme el pelotudo de tu novio,- le respondió el otro joven, musculoso y de cabello castaño, -no tiene por qué meterse en una pelea de mi pokemon.-
-En serio Yanny,- se volteó a hablarle al muchacho, -qué necesidad.-
-Encima se escapó el bicho. Si lo vuelve a hacer lo mato.- El Krokorok detrás de él gruñó en afirmación.
-Callate, Kevs. Qué esperabas? Piensa que son nenes.- habló molesta la chica de pelo negro y delineador. -Te conseguimos otra cosa si tanto querés pelear, está lleno de pokemon.-
El muchacho abrió la boca para quejarse pero terminó tosiendo sangre. Todos lo miraron algo incómodos.
Quien no había dicho nada hasta el momento, la muchacha rubia con lentes, levantó su mano como pidiendo permiso para hablar. -Habría que llevarlo al sanatorio.-
-Sí, genia, pero qué les vamos a decir.- respondió la chica revoleando los ojos.
-Ni en pedo me detienen por su culpa.- El joven se cruzó de brazos.
-Podés no venir.- El pelirrojo encogió los hombros.
-Te pensás que con nuestro historial no van a preguntar por mí cuando te vean con él?-
La chica frunció el ceño. -Y, pero tampoco lo vamos a dejar solo.-
-Por qué no? Él se lo buscó.-
El chico lo golpeó en el hombro. -Dale chabón, no seas tan forro.-
-Le estás pidiendo demasiado.- La chica se rió. -Dejen que yo entre con él.-
-Y cuál va a ser la historia, eh? Que vos lo llevaste a cuestas desde el bosque?- respondió el joven. -No importa lo que hagamos, vamos a quedar todos pegados.-
El sol bajaba entre las ramas del bosque y el muchacho seguía sentado en el suelo en silencio, su nariz sangrando. Su remera se iba manchando cada vez más mientras el grupo discutía.
-Cállense! No es como si lo matamos!- intervino la muchacha, jugando nerviosamente con un mechón de su pelo. -Podemos decir que se cayó y terminar la cuestión. Suena simple pero si los cuatro damos el mismo testimonio, nos tienen que creer.-
Los otros la miraron sorprendidos por un momento pero esas palabras parecieron calmarlos.
-No es mala... Y me imagino que no se te va a ocurrir llevarnos la contra.- Le sonrió el joven castaño al muchacho.
-Eso! Tan aguafiestas no sos!- La chica agregó, pero fue la única que se ofreció a ayudarlo a levantarse.
Él no los miró, estaba empezando a sentirse mareado. -... 'tá bien.- respondió por lo bajo.
-Bueno, tratá de no manchar los asientos.- El pelirrojo comenzó a caminar hacia el auto. Antes de subirse murmuró, -Te quiero Yanny, pero a veces sos intratable.-
~ fin ~
Me vino la reacción de Gabbie cuando le conté, confundida, preguntando cómo me parecía normal, cómo había dejado que pase todo.
Es que sí, realmente lo pensaba así. Mi verdadera capacidad útil en la
vida (o defecto, según cómo se mire) era poder naturalizar cualquier
situación chota después de cierto tiempo, si le encontraba la razón. Por unos años,
eso significó aceptar que así eran las cosas, que no importaba cómo me
trataran si con eso los ayudaba. Yo entendía sus
problemas, estaba bien, eran pequeñas cosas en un principio, me podía
amoldar.
La decisión de mudarme fue impulsiva después de la fiesta. Se lo
conté a mis viejos en una cena, aunque apenas entendieron, y a las dos semanas
estaba en Lumiose. Quería alejarme del pueblo, quería ir a un lugar
completamente diferente, fuera del alcance de ellos, lejos de él. No importaba si no tenía un plan, si no tenía dónde vivir ni de qué trabajar, si tenía que dejar mi vida a medias.
Meses de aburrirme fumando en el balcón, mirando los fantasmas del
callejón. Hundiéndome en mi propia miseria, como si haberme ido no
hubiera servido de nada. Hasta que la conocí a ella, en la misma
situación, en el mismo balcón, pidiéndome un cigarrillo, sin preguntarme
siquiera el nombre.
A pesar de todo, creo que Gabbie nunca entendió realmente mi forma de ver las cosas, de verme a mí mismo.
Qué habría sido si no hubiera tomado esas decisiones, si no me hubiera mandado esas cagadas?
Las de ese entonces y las más recientes.
Ella estaba bien ahora. Y yo... Pasé una mirada por grupo. ...Yo capaz también.
Qué semana de mierda, sonreí a pesar de todo y asentí, cada segundo valió la pena.
Quise que no se notara, me pasé rápidamente las manos por los ojos.
Tenían razón, no era momento de preocuparse, era momento de actuar.
Frost se fue a hablar con los Guardadores, en un tono completamente
diferente al que habíamos escuchado toda esta semana. Me confundió un
poco hasta que noté el brillo de algo en su cinturón, una.. placa de
policía?
...Oh, eso explica algunas cosas. Largué una risa negando con la cabeza, vamos, tengo otra responsabilidad ahora.
Me alejé del grupo un poco, saqué al Phantump y tomé su pequeña manito. -Perdón, pero necesitamos esto.- le expliqué con un nudo en la garganta. -Estás de acuerdo?- El fantasma solo asintió. -Puede que se sienta raro.- me reí nervioso. Por qué estaba tan nervioso?
Le entregué el caramelo y me di cuenta que estaba temblando un poco. Sí,
esta vez era solo yo lo que temblaba. Parecía casi injusto hacerle esto
así. Algo adentro mío se sentía como si estuviera tensionado más de lo
que debería, más de lo que podía aguantar.
Mantuve su mano agarrada mientras evolucionaba y fue... extraño. No solo el cambio de textura, la energía que transmitía; fue esa tensión
adentro mío amenazando con cortarse por un segundo. Y luego desapareció.
El dolor en el pecho que venía sintiendo todos estos días cuando estaba
cerca del pokemon desapareció completamente.
Levanté la vista, de la garra de madera alrededor de mi mano al único
ojo rojo que me observaba. Por qué... Había algo que faltaba? No sabía
qué, pero tenía una duda en el fondo de mi mente, como que me estaba
olvidando de alguna cosa importante.
Sacudí la cabeza, no era importante ahora. Necesitaba hacer una cosa más. Tal vez la más importante.
Saqué a Ehre, quien inmediatamente notó al Trevenant y luego se volteó,
su ojo clavado en mi. Me hinqué de una rodilla a su lado y mantuve su
mirada.
-Están atacando la ciudad.- No tuve que
agregar nada más, ella no me hizo su usual gesto de afirmación, pero
sabía que lo entendía. Entendía perfectamente todo. Después de.. cuánto,
más de 500 años? Enterrada en polvo y nieve y hierba a los alrededores
del Shabboneau Castle, esperando, como sirviendo una condena; un castigo
que no había terminado con su muerte. -Parece que estabas más destinada a terminar acá que yo.-
Sonreí tristemente. Después de dos años de tener que seguirme, tratando
de entender cómo ayudarla. Si haberme metido en este quilombo fue solo
para traerla a este momento... estaba bien. -No es Camphrier... pero creo que va a servir igual.- Dudé si decirlo, pero era redundante, aunque esta vez no hubiera habido ninguna ironía en mi tono. Ambos sabíamos.
Dernier Combat {dɛʁnje kɔ̃ba} (Última Defensa)
Concepto Militar.
Describe la situación en la que un cuerpo de tropas en considerable
inferioridad numérica, ocupa una posición defensiva para hacer frente a
la embestida de un cuerpo enemigo, a sabiendas que las casualidades
serán altas e incluso no se pueda evitar la derrota.
Morir con honor en combate. No es como pensé que iba a pasar cuando
hicimos el trato. Qué guerra iba a existir, qué situación iba a ser tan
similar, en la que yo me fuera a meter? No, igual sentía que nos faltaba
hacer mucho. Yo quería sobrevivir, pero si esto era una oportunidad que
le podía dar... Ella lo merecía.
-Sous-Général Annora.- dije mientras me levantaba. -Creo que es tiempo de hacer las cosas bien.-
Julia
no me dejo cargarla, parecía que podía caminar y eso era una buena
señal. Significaba que sus músculos no se habían atrofiado por el tiempo
de encierro y sus funciones motoras no presentaban ninguna anormalidad,
pero la manera en que caminaba, sus ojos y respiración, todo era
extraño.
Yannick se había exaltado y nos había dicho que no nos
acercáramos a ella, pero hice caso omiso, después de todo, es mi deber
ayudar siempre al que lo necesite.
Pero nunca podría haber
previsto lo que paso a continuación, un montón de tentáculos atravesó la
pared, pero no la destruyeron, simplemente, la atravesaban como si de
fantasmas se tratasen. En un abrir y cerrar de ojos envolvieron a Julia y
la llevaron a través del muro, desafiando todas las leyes de la física
que conocía, agarre su mano como pude, pero una de la extremidades me
alejo sin que pudiese hacer nada, en ese momento cuando me toco el
tentáculo, sentí algo extraño recorrer mi cuerpo.
Me desespere,
¿cómo fue que me había paralizado así?, se me escapó, la tenía en las
manos y se me escapó. ¡Estaba atrás de ese muro, de todos los muros!
Tenía que encontrarla…
No se iba a ir, no…
Las voces me atormentaron.
“¡Esta enferma y es tu culpa! ¡Todo es tu culpa, pedazo de inútil!”
Es verdad… es mi culpa…
“¡Vos la enfermaste!
Es verdad fui yo…
“¡Yo nunca quise tener un hijo!”
Soy un error…
“¡Arreglate solo ahora, que para eso sos bueno!”
No podía dejarla… No de nuevo…
Destruiría
todo el sínodo si fuera necesario, si, ya lo iban a ver, no iba a
quedar nada en pie nada, ¡los mataría a todos, si! podía sentir su carne
entre mis manos, su piel escurriéndose entre mis dedos… nada iba a
detenerme.
Cuando quise darme cuenta golpeaba la pared
frenéticamente, no podía controlarme por alguna razón… no era yo, era
alguien más, el cascaron de lo conocido, me perdia en mi mismo, sin
poder encontrarme, me lo negaban, cada vez que me alcanzaba, me volvia a
rechazar y entonces una mano firme me sacó de mi locura.
“-Está todo bien Maxwell, la vamos a encontrar.”
-¡Callate, no tenés idea de nada!- decía mi mente, sin poder controlarla.
Esos ojos escarlata me miraron, como siempre hacían cuando necesitaba una guía…
“Rata que estás haciendo, los…”
-...los demás nos necesitan.”- escuche decir a Nico.
Lo
mire histérico, mi respiración era agitada como si hubiese terminado de
correr un maratón y un sudor frío me empapaba la ropa ¿que había sido
eso? ¿Miedo? ¿Locura?, esa sensación era algo que nunca había sentido,
tendría que haber escuchado a Yan y no tocar a Julia.
Sin
pedirle permiso lo abrazé fuertemente y no sé si me devolvió el abrazo,
pero un viento gentil y enérgico me envolvío, lo único que quería era
volver. Entonces me tranquilice y me di cuenta de lo que estaba haciendo
y en donde estaba. Me separe de Nico inmediatamente.
-Discúlpame, fue un momento de debilidad- le dije apenado- Esas cosas… no hay que tocarlas…
Un
nuevo temblor, esta vez mas fuerte que el anterior, ¿Qué estaba pasando
allá arriba?. Mi mente se desvió hacia Epiphone y Salem, le rogaba al
cielo que estuviesen bien mientras subíamos las escaleras.
Finalmente
llegamos a la cima, los libros llenaban el salón y ahí me di cuenta del
pensamiento que mis emociones me privaban ver, ahí tenía que estar lo
que estaba buscando, entre tanto conocimiento, tiene que estar acá, no
existe otro lugar, esta era mi oportunidad tenía que actuar, pero había
tantas cosas en mi cabeza, tantas cosas que atender, y yo era uno solo.
Quizás es egoísta pensar en mis motivos ahora… pero dudo que tuviese
otra oportunidad como esta.
Creo que nos estaban esperando
porque una escena se desarrollo frente a nosotros. Ahí estaban los más
altos de todos y parecía que el padre de Nitta era uno de ellos, parado
ahí con su imponente capa y su gran pokemon volador, se acerco a su
hija, compartieron varias palabras y un abrazo cálido. No quise
escuchar, no me correspondía.
Yan parecía confundido, así que le explique resumidamente que había pasado entre Nitta y el que parecía ser su padre.
El caos reinaba en el Sínodo.
Entonces
mientras decidían que hacer con nosotros ella empezó a bajar las
escaleras, de la que tanto habíamos escuchado, Akshara, y no venia sola,
el mismísimo Neron la acompañaba con un paso lento y decrepito ideal
para su asquerosa persona.
“-Hijo..veo que no sos un completo inutil como pensaba.”
Una punzada de dolor ataco mi cabeza y no pude evitar llevarme la mano a la frente.
“¡Todo es tu culpa, pedazo de inútil!”
Esas palabras, las odiaba.
Furia
e indignación fueron los sentimientos que recorrieron mis venas, ¿Cómo
podía ser tan cara rota y presentarse ante nosotros como si no hubiese
hecho nada? ¿Cómo si no nos hubiese intentado matar en más de una
ocasión? No podía entenderlo, y de verdad quería hacerlo. Lleve mi mano
lentamente dentro de mi saco buscando uno de los cuchillos que guardaba y
tanto me avergonzaban, pero…
“- No es momento-“nos susurró la
líder y tenía razón, hubiese sido una imprudencia, pero muy
satisfactoria no voy a negarlo, me daba asco hasta su sonrisa.
Finalmente
la líder después de unas palabras nos mostro lo que pasaba en el
exterior y como si fuera un proyector humano, creo visiones nítidas de
las calles de lumiose y ahí estaban muchas de las personas que habíamos
conocido a lo largo del viaje, luchando por sobrevivir de unas criaturas
que no conocía. Eran los mismos tentáculos que se habían llevado a
Julia y ella estaba ahí… Epiphone corriendo por su vida junto a Jerome,
mientras Salem gritaba para alejar como podía a esas cosas.
-Sabía que no podíamos dejarla sola, lo sabia… es culpa mia- murmuré
Siva nos miro y hablo.
“Se de lo que son capaces, asi que ustedes van a combatir, o morir.”
No tarde en responder.
-
Como dijo el Sr. Frost, no creo que nadie quiera morir, además, ibamos a
hacerlo aunque no lo pidieras, no te preocupes, procure no atacar a
gente inocente en callejones, se lo recuerdo, ya que supuestamente se
encarga de la defensa- le dije burlonamente mientras un árbol gigante
crecia detrás mío.
Miré a todos seriamente, los guardadores eran
los únicos que tenían acceso a estos conocimientos, no se me ocurria
otra solución.
-Si los ayudo, quiero que consideren… aceptarme como guardador.
Las
corridas habian comenzado entre los pasillos y tuneles del Sinodo.
Mientras esto ocurria, los temblores parecieron detenerse, pero aquello
no los tranquiliso en absoluto. Nicholas, quien habia sacado una placa y
ahora lucia mas decidido que antes, congrego a los Unowns que habian
pertenecido a Julia. Las criaturas giraban en circulos nerviosas, pero
no parecian poder emitir ninguna respuesta. Las letras parecian
desordenadas, pero no dejaban de mirar hacia la cupula del lugar.
La
sacerdotisa del lugar bajo del estrado, era una mujer mas alta de lo
que habria parecido, y su mirada denotaba completa indiferencia sobre lo
que estaba ocurriendo. De todas formas se acerco al grupo de
entrenadores. Nitta se dirigio a ella directamente, y algunos acolitos
que corrian alrededor aun cargando pilas y pilas de biblioratos la
miraron asombrados.
-Pequeña. - La mujer tomo la mejilla de la chica y la observo por un momento que parecio eterno.- Una vez que esto termine, tu padre va a tener mucho de que hablarte. Y posiblemente...tengas que regresar a este lugar-
Maxwell hablo tambien luego de esas palabras, directamente solicitando
que le permitan ser un Guardador. Siiva sonrio ante las palabras,
mientras que Akshara puso los ojos en blanco. - Muchacho...esas palabras no se dicen a la ligera. Veremos si pensas lo mismo cuando todo esto termine.
La
mujer se alejo de la sala principal dando indicaciones al resto de los
acolitos que cargaban pilas y pilas de libros a lugares seguros. La
lider de Anistar se puso delante de los entrenadores e hizo una seña con
su mano. Con un destello de luz, desaparecieron.
Estaban en las
calles de Lumiose. Frente a la Prism Tower. La vision fue peor viendola
en persona de lo que creian. Sobre la torre un gran portal de luz
celeste iluminaba el cielo de una forma tenebrosa. Delante de ellos,
pudieron ver a Mallory, la Lider de Laverre junto con su Pokemon,
parecia estar esperando que los entrenadores aparezcan.
-No voy a preguntar quienes son estas personas ni que esta pasando. Pero creo que llegue en el momento justo.
- Dijo la Lider saludando a su compañera. Luego saludo a los
entrenadores con un gesto de su cabeza y volvio a contemplar la ciudad.
Mallory lucia preocupada pero no por ello dejaba de ser irrealmente
hermosa. El cielo de Lumiose estaba salpicado de pequeñas grietas de
luz, las calles atestadas de gente corriendo y escapando de aquellas
criaturas que atacan a todo lo que tenian enfrente. Siiva dio un paso al
frente, luego hizo una seña a la Lider de Anistar, quien cerro los ojos
y comenzo a emitir un resplandor celeste. Tres UltraBalls salieron
levitando a su lado. De ellas salieron varias criaturas. Dos Slowkings
como el que habian visto combatiendo con Isaac, y la otra era una
criatura con alas, muy extraña, de hecho aprecia ser una pelota con alas
y colores muy llamativos. El Sigilyph se puso en la espalda de su
entrenadora y sus Pokemon y ella emitieron el mismo resplandor creando
una burbuja de energia. La burbuja se expandio hasta perderse de vista y
fundirse con el horizonte.
-No se cuanto aguante. - Dijo la Lider de Anistar con algo de esfuerzo- Pero esta barrera va a ser suficiente para evitar que salgan de Lumiose.
La
Guardadora de Guerra miro con indiferencia y asintio. Miro a los
entrenadores y libero a su Drapion, la criatura hizo crujir la tierra
cuando impacto saliendo de su Pokebola. La mujer saco de su tunica un
plano doblado en varios pedazos, que desplego delante de todos. Era un
mapa de Lumiose, con el cual se ya se habian familiarizado.
-Cuatro
avenidas principales, que es donde vamos a concentrarnos. La idea es
acorralar al as criaturas en el lado externo de la ciudad y generar un
perimetro defensivo alrededor de la torre, donde va a ser mas facil
defendernos de ataques de otros flancos. Actualmente la ciudad es un
caos, tenemos que separar civiles de combatientes, mientras hacemos
retroceder a las criaturas contra la barrera en el Boulevard Sur y
Norte. Dernier Combat - La mujer explico el plan a grandes rangos mientras los entrenadores le seguian el hilo. - Los
Lideres de Santalune y de Lumiose estan en la ciudad y ellos van a
encargarse de la proteccion del perimetro de ciudadanos, junto con la
Lider de Laverre y de Anistar. Y si no me equivoco...
La
mujer miro hacia el cielo, atraves de la barrera de luz de la lider
pudieron ver 4 luces que pensaron eran estrellas fugaces, pero vieron
que impactaron en cuatro puntos distintos del perimetro de la ciudad.-
-Los
otros 4 Lideres de Kalos van a estar fuera de la ciudad, evacuando
refugiados y a la espera en caso de que la barrera se rompa una vez que
las criaturas esten contra ella.-
-Los 8 escudos de Kalos...- Murmuro Ian - Estival,
Hibernal, Autmnal, Vernal...las 4 Avenidas son donde se congrega mas
gente, pero las calles chicas tambien son muy habitadas, que vamos a
hacer para ayudar gente de esos lugares? No somos tantos como para
separarnos en tantos grupos...
-Oh si tan solo alguien con un gran numero de espias y bandidos estuviera presente...
Un fuerte olor a vino invadió las fozas nasales de los entrenadores.
Tuvieron un amargo recuerdo de aquel autobus en Laverre. Thenardier
estaba sentado comodamente en la fuente de la Torre Prism limandose las
uñas. Sobre su hombro sentada estaba su hija mas pequeña, jugando a que
acuchillaba el aire gritando "Muere muere muere!" -Quizas
tengo algun que otro hombre disponible para esta empresa...las calles
pequeñas y oscuras son nuestra especialidad, y solo pediria a cambio
que...bueno, esto es una batalla campal, nadie va a preocuparse si
faltan una o dos billeteras de los caidos, no?
Siiva fruncio
el ceño y miro a los entrenadores, quienes no estaban muy comodos con
la situacion pero admitian que no tenian mejor opcion de momento. La
Guardadora les pidio que se separen rapidamente en 4 grupos. En el
ajetreo, Ian se acerco rapidamente a Yannick.
-Hey eh...bueno quizas vamos a morir despues de todo.
- Dijo el chico algo nervioso mirando hacia el cielo, las criaturas se
concentraban tambien en las avenidas donde la mayor cantidad de personas
trataba de huir. El muchacho se saco su gorro de lana gris y se lo puso
a Yannick, acomodandolo como podia- Al menos, no vas a morir con frio. -Dijo con una sonrisa triste-
Samuel esta peleando junto a Blake, cieramente es algo que ni yo mismo
esperaba, pero creo que despues de todo estamos en el mismo bando. Blake
es una persona...manipuladora. Y yo bueno...era alguien muy facil de
manipular. Creo que eso es algo que el noto desde el dia uno. Tratemos
de sobrevivir a esto y te cuento el resto con una cerveza y algo de
musica de fondo que no sean gritos de agonia, si? - El muchacho se enredo el cabello apropocito mientras desviaba la mirada algo nervioso. - Proteger una ciudad de mostruos asesinos no es mi idea ideal de primera cita.
Una
pared estallo cerca de la plaza Centrico, una de las criaturas salio de
entre los escombros y se dirigia hacia el grupo con rapidez. Fue
rapidamente interceptada por el Clefable de Mallory, quien se embarco
rapidamente en un combate. Algo llamo la atencion de los entrenadores.
Las heridas que tenia el Clefable no parecian las heridas que tenian sus
Pokemon en un combate normal, parecian mas...graves. La lider fruncio
el ceño mientras veia eso y sacaba una segunda Ultraball.
-Creo que...esas cosas no van a medirse con los ataques.
Ah,
eso de las estrellas y el cielo haciéndose mierda no era una forma
poética de describir al apocalipsis después de todo, realmente estaba
pasando. Por si fuera poco esas... cosas estaban en todos lados; ¿Cómo
íbamos a hacer para defender toda la ciudad?
Cómo si respondiendo
mi pregunta, vimos primero aparecer a Mallory y luego la que parecía
ser otra lider de gimnasio desplegó una barrera todo alrededor de
Lumiose. Para que no puedan escapar... eso no era muy reconfortante si
nosotros fallábamos. No, no había razón alguna para pensar en eso, lo
mínimo que podía hacer ahora era tratar de ser positivo.
-¡Hey, Mallory! -La saludé de lejos con una sonrisa. -Más te vale que no te pase nada; todavía me debés un cafecito y una clase sobre fashion.
Lup,
cómo era de costumbre, no parecía muy interesada en mis hobbies y se
giró a mirar hacia otro lado. Lo que sí me sorprendió es que su mirada
se detuvo en la guardadora que teníamos cerca; aquella mujer que tantos
problemas nos había dado con su Drapion. Lup pareció reconocerla, y
contrario a lo que hubiera esperado formó una sonrisa y asintió,
mirándola a los ojos. Levanté una ceja ante aquello.
-Creo que le agrada tu espíritu de pelea o algo así. -Le comenté a Akshara. -Imagino que va a querer una revancha algún día de estos, pero por ahora creo que estaría feliz de pelear a tu lado.
Una
vez que nos explicaron el plan, Ian se quejó de que los barrios bajos
de la ciudad no tendrían protección. Antes de que pudiera decir que
estaba de acuerdo, una voz familiar y maloliente sonó detrás nuestro.
Miré con algo de asco y desprecio a Termidor mientras nos propuso su
idea.
-Sabés, incluso cuando vivía en las calles de esta ciudad aun así olía mucho mejor que vos. -Le dije. -Más te vale que envíes a algunos de tus hombres a cuidar a tu hija; hizo mucho más para ayudarnos que vos y tu... possé.
Ya
estábamos todos listos para salir; escuché que nos teníamos que dividir
en grupos y ví cómo la mayoría se acercó inconscientemente a aquellos
con los que querían estar. Cómo de costumbre eso nos dejó a doc y a mí.
Le levanté una ceja en forma de pregunta, y después me giré hacia el
resto de los guardadores.
-Por cierto... quería saber si me podían ayudar con algo. -Les sonreí. -
La mayoría de mis Pokemon están bien, pero mi... uh... creo que es uno
de hierba, chiquito y que parece una semilla, como que le cayó una
avalancha encima. No sé si podrán ayudarme o si tendrán algo que nos dé
una ventaja...
El
modo de hablar de la Sacerdotisa a cargo fue casi tan sorprendente como
el pedido de Maxwell. Aunque no entendiera nada de su función, imponía
respeto con cada palabra y gesto.
-Fue un placer, Hollow.-
le dije al árbol antes de dirigirme a Frost. Los Unowns no parecían
haberle dado respuestas, lo que seguramente nos iba a complicar bastante
las cosas.
-Gracias por dejarme hacer eso y um... bancarme con este tema.- sonreí devolviéndole la pokeball. -No confiaría en nadie más para tener este pokemon.-
La
Líder de Anistar nos llevó a la superficie de un saque. Ah, había leído
de estas cosas pero experimentarlo en carne propia fue otra cosa. No
ayudó que afuera la situación me volvió a golpear. Esos cortes en el
cielo... Supongo que era también literal la profecía.
La mujer se
saludó con Mallory, quien mantenía el mismo porte elegante a pesar de
la situación, antes de hacer algo con tres de sus pokemon. Me sorprendió
ver el Sigilyph, Nadia siempre estuvo fascinada con esos pokemon y la
idea de encontrar alguno en una ruina. La verdad era muy copados. Entre
los cuatro crearon un campo que se extendió hasta la frontera de la
ciudad, encerrando a los bichos esos con nosotros. Ahora era todo
nuestra responsabilidad.
La Guardadora que nos intentó matar ayer
nos explicó su estrategia. No pude evitar sonreír un poco al ver cómo
Ehre observaba todo intensamente, estudiando el plano de la ciudad.
Estaba en su elemento, ésta era la parte de ella que había esperado
tanto para sacar a la luz. A sus ojos (ojo) la mujer nos perdonó la vida
cuando la vencimos en combate, mantuvo su palabra, no tenía razón para
no seguir sus órdenes. No había presenciado directamente la pelea pero
había estado prestando atención. Ésto era lo que tenía que hacer desde
hace mucho tiempo.
Thenardier apareció de la nada cuando Ian
mencionó que los barrios bajos estarían en más peligro. Ok, hace cuánto
nos sigue? No era la persona que me hubiera gustado me evacuara cuando
viví en uno de esos, pero no nos podíamos quejar de su ayuda.
Luego de cerrar esa reunión, el chico se me acercó y.. me... puso su gorro. Casi le respondo "pero no tengo frío" antes de terminar de procesar lo que estaba haciendo. Ni me esforcé en ocultar lo rojo que debía estar esta vez. -Proteger una ciudad de monstruos asesinos no es mi idea ideal de primera cita.- terminó algo nervioso.
-Meh, he tenido peores.- me reí incómodo recordando esa tarde de los disparos. -Bueno capaz no tanto, pero no me quejaría tampoco.-
Nitta
había tenido razón, Blake tenía que ver con que se haya ido... Y yo
tenía razón también, el tipo me recordó a Kevin desde un principio. No
sabía en caso de Ian, esos.. dos tenían
maneras muy diferentes de conseguir lo que querían. Supongo que ambos
éramos bastante boludos entonces, pero si con eso podía entender un poco
lo que le había pasado....
"Me amás o solo querés jugar al buen samaritano? Siempre es más fácil si te hago sentir útil, no?"
Dejé de sonreír. Esa es la única cosa en la que le tenía que dar la razón a Alan.
Vas a hacer lo mismo de nuevo? Me fui a pasar una mano por el pelo pero me encontré con el gorro. Bueno, la tercera es la vencida.
-Perdón por convencerte de venir a Lumiose de nuevo.- murmuré casi avergonzado de mí mismo. -Me gustaría...- aparté la mirada sin poder terminar esa frase.
Una
pared cerca nuestro fue explotada por uno de los seres, que de dirigió
hacia nosotros pero un pokemon de Mallory lo detuvo. Sin embargo pareció
sufrir más heridas de lo normal. Miré a Ehre algo nervioso, ella no se
inmutó en lo más mínimo. No, dale, tenés otra buena razón para sobrevivir.
-Muy bien, Oficial.- le di una palmada a Frost en la espalda tratando de sonreír casualmente. -Yo conozco bien las avenidas oeste de la ciudad. Cómo nos dividimos?-
Siiva
y Akshara escucharon mi petición y aunque no le dieron mucha
importancia, tampoco me lo negaron. Verdaderamente no quería unirme a
ellos a su enferma religion, pero si era la única forma de acceder a la
información que necesitaba, no era necesario pensarlo como había dicho
Akshara, pero bueno teníamos cosas más importantes entre manos ahora
mismo.
Una luz nos envolvió, y las nauseas volvieron como cuando
Mavis me había llevado, ese método de viaje era igual de efectivo, pero
molesto. Cuando abrí los ojos nos encontrábamos en el exterior
nuevamente y pude ver el cielo por mi mismo era terrorífico era como si
el mismo cielo nocturno tuviese una herida que nadie podía curar. Mi
maestro me había dicho que algo malo iba a pasar, pero no estaba seguro
si iba a ser de acá a mil años o simplemente era un mal augurio, todos
eran malos augurios con el. Cada vez que le preparaba sopa y veía un
fideo flotando “fuera de sincronia” decia que era un mal augurio, por
eso nunca le preste atención. Que iba a saber yo… nadie podría haber
predecido esto.
Siiva liberó a su drapion que hizo crujir el
suelo en su pies, no dude en acercarme y liberar a cianuro que se
preparó para atacar y tuve que apretarlo contra mi cuerpo para que no la
atacará, por suerte se tranquilizó en el momento que le dije que estaba
de nuestro lado.
-Señorita Siiva esa tecnica que uso en el
callejón… todavía me duelen los huesos- y no esta de mas decir que la
cicatriz que me hizo el absol me iba a seguir hasta la tumba- ¿podría
enseñarsela a mi pokemon?- le pregunté mostrándole al skorupi rabioso.
Después
de su respuesta nos ordenó separarnos en grupos y Nico me levanto una
ceja, no pude evitar levantar las mias rápidamente dos veces mientras lo
miraba con aprovacion.
Me diriji a cada grupo que se había
formado y les entregue a cada uno un agua curativa, y me quedaba una
sola que le di a Nico. (osea una por grupo)
-Es lo último que me queda, lamento no poder darles más.
El escudo que había armado la lider se cernía imponente en la ciudad.
-Saben en todo este tiempo nunca pense que terminariamos en un lugar como este.
Una de las criaturas choco con el clafable de la lider.
-
Pero no me arrepiento de nada, nosotros quizás somos desconocidos, pero
al mismo tiempo siento que no lo somos que los conozco de toda la vida,
somos como un grupo de Unows supongo- sonreí- Prometanme que vamos a
volver aquí y sanos y salvos- dije extendiendo la mano hacia adelante
boca arriba, creando la bola de luz que ya conocían y esperando que
todos me siguieran.
Una a una las manos llegaron y aplastaron la bola de luz creando el campo curativo de antes.
//healing field// [dice]0[/dice]
-
Prometanme que los Unowns volverán a reencontrarse- dije con los ojos
llorosos, sabia que podria ser la última vez que los volviera a ver.
Todo
habia sido casi instantaneo, pero ya estabamos afuera, en medio del
infierno que ahora era Lumiose, Baraddur salió de su pokeball, sabiendo
que necesitaria su ayuda, al momento, Siiva dejo salir a un pokemon que
recordaba muy bien, por suerte esta vez no parecia querer enterrarnos
debajo de un callejón. Aunque al igual que Lup, estaba dispuesta a una
revancha, no puedo decir que estaba igual de ansiosa de trabajar en
equipo con ellos, o para peor, con la damajuana con sombrero que parecia
haber sido invocada por la guardadora.
Seguia de la mano con
Mint, la cual no habia soltado en todo el rato, en especial cuando una
de esas cosas salió a atacarnos y fuimos salvados por Mallory, estaba
con un pokemon que se veia muy lastimado, esto era muy malo, si ella no
podia mantener el ritmo de la pelea...
Apreté la mano de Mint una
última vez, como tratando de grabar la sensación para que durara un
poco más antes de soltarla, tomé un poco de distancia para sacarme la
blusa que llevaba puesta, el aire frio tocó mi piel pero pronto no seria
un problema. -...Prometanme que vamos a volver aquí y sanos y salvos- Maxwell estaba usando una de sus habilidades mientras terminaba su discurso. -Cuando volvamos, y cuando todo termine, empecemos de nuevo- Dije, mirando al grupo, el cual habia sufrido mucho para formarse.
Todos
comenzaron a poner sus manos sobre la esfera de energia, cuando todos
estubimos listos, un último apretón de cada uno terminó de romperla,
todos habian mostrado que eran capaces de cosas asombrosas, la luz
cerraba mis heridas y me aclaraba la respiración, me sentia más libre y
fluida, noté que mis heridas sanaban, pero nunca esas otras marcas, tal
vez, solo tal vez, no eran simples heridas.
Cerré los ojos y
respiré profundamente, sentia mis latidos, más calmos que otras
ocaciones, el viento sobre mi piel, las marcas en mi cuerpo un poco más
sensibles, pero no dolian, se sentian como... como una parte de mi.
-Ahora... qué hacemos? Mallory parecia tener problemas, es obvio que no somos tan fuertes, pero quisiera ayudarla-
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- Nota:
Tengo las marcas que identifican mis skills de forma activa,
básicamente ahora el daño me lo voy a hacer en forma de agotamiento y no
como sangrado estilo anime shonnen.
Agradecimientos a araña por el dibujo copado y plotero.
Nada,
absolutamente nada había podido sacar de los unowns, por lo visto las
criaturas no sabían nada o estaban muy asustadas como para poder hacer
algo al respecto. Solo se limitaron a girar alrededor mio mientras
miraban hacia arriba de nosotros, quizás ellos sentían cosas que yo no.-Al menos lo intente.-
Dije regresando con el resto del grupo. La señora líder del sínodo se
había bajado del estrado y ahora mismo hablaba con la hippie, parecía
bastante indiferente ante el hecho de que posiblemente.-… Y posiblemente...tengas que regresar a este lugar.-
mire seriamente a la mujer al escuchar esas palabras, había algo en
ellas que no me daba confianza, no estoy tan seguro de que volver aca
sea una buena idea, sabemos demasiado para lo que ellos querían. Roomie
se acerco a mi con la pokeball de Hollow, dejo la pokeball en mi mano
mientras me agradecía. -Sub oficial Roomie no tiene nada de que
agradecer.- bromee haciendo el saludo militar a él.
Me junte con
el resto del grupo cerca de la líder de Anistar, la mujer movió sus
manos de forma extraña y una luz nos envolvió a todos, sentí como mis
pies se despegaban del cielo para luego volver a caer en el exterior.
Habiamos Frente a la Prism Tower, abri los ojos sorprendido y algo
asustado al ver como era la situación en el exterior, las gritas
ocupaban gran parte del cielo brillando con un tétrico color celeste. La
figura de mallory se alzaba frente a nosotros con su pokemon al lado,
parecía que había estado esperándonos todo este tiempo. La mujer se
saludo con su colega mientras miraba preocupada la situación, gente
corría por todos lados tratando de escapar de las extrañas cosas que
atacaban. Siiva hizo un gesto con su cabeza y la líder de Anistar libero
tres pokemons, dos Slowkings como los de Isaac junto con un extraño
pokemon alado. Las criaturas rodearon a la líder creando una esfera que
se extendió por la ciudad. Bueno la mujer había logrado ganarnos algo de
tiempo.
Siiva con total indiferencia saco un mapa de la ciudad y
comenzó a explicarnos su plan, acorralar criaturas, crear un perímetro,
4 lideres protegen desde adentro y otros 4 se encargan del perímetro,
era hora de que los ocho escudos de kalos se ganaran su nombre supongo.
Debo admitir que los otros 4 tuvieron una entrada bastante interesante.
Ian comenzó a murmurar cosas sobre quien protegería las calle internas,
tenía razón había un montón de lugares internos que quedaban
descubiertos.
-Oh si tan solo alguien con un gran número de espias y bandidos estuviera presente...- Ughh,
esa voz, ese olor a vino berreta, no pude evitar sacudir mis ojos al
escuchar al tipo, cómo carajo había llegado aca? Me cruce de brazos
mientras miraba al tipo sentada en la fuente limándose las uñas, como si
no estuviera pasando nada en estos momento, en sus piernas su otra hija
esta sentada jugando a acuchillar cosas. El hombre ofreció sus
servicios a cambio de poder robar, típico criminal, no cambian nunca.
Fruncí el ceño al igual que siiva ante su propuesta pero no podíamos
hacer nada más. La mujer nos pidió que nos dividiéramos en cuatro
grupos.
Yannick golpeo con una palmada mientras me preguntaba como nos íbamos a dividir. -Bueno señores, vamos a hacerlo asi. El primer grupo va a ser el de los pubertos.- Señale a mint e Ibaraki. -Segundo grupo, los sunshine, doc y nico.- Nico y el doctor se pusieron cerca. - Roomie, vos con Ian, los tort… los camperas.- Sutil frost, sutil.- Lo cual me deja con los hippies, asi que nosotros vamos a ser Frost y los hippies.- termine
de separarnos, mire de reojo a la hippie aun tengo mis dudas con
respecto a ella pero no hay tiempo ahora para seguir con ello.
Antes
de que pudiera decir algo una de las paredes exploto y una de las cosas
se dirigió a toda prisa, infle la pokeball en mi mano listo para actuar
cuando el pokemon de Mallory lo intercepto, la criatura parecía estar
recibiendo un daño más fuerte que los otros. Vamos a tener que darles
con todo lo que tenemos si queremos vivir.
El doc comenzó a hablar, parecía que la situación lo estaba afectando emocionalmente. -Prometanme que vamos a volver aquí y sanos y salvos-
Dijo mientras extendía la mano con la misma esfera que había usado
antes, uno a uno fueron colocando su mano sobre ella hasta que solo
falte yo, el resto se quedo mirándome por unos segundos esperando mi
respuesta. -Sabes que no te puedo prometer eso, es una locura.-
conteste mirando al cielo mientras sonreía nervioso, estamos en más que
peligro como para asegurar que voy a volver entero, pude notar que la
mirada del doc se entristeció. Levante mi mano y me saque mi guante
antes de colocarla sobre las manos de los demás. -Pero puedo prometerte que voy a intentarlo.- La
esfera de luz se disolvió y comenzó a cerrar mis heridas. No podía
asegurarle que volvería pero por iba a intentar hacerlo, cueste lo que
cueste.
Volvi a colocarme el guante y me puse los lentes de nuevo.
-Bueno, quien esta listo para golpear aliens de otra dimensión? También
necesitamos hacer algo con esas grietas o van a seguir saliendo mas y
mas de ahí- Tenemos que lograr cerrar el cielo, pero cómo?
Ya estábamos, deicidio por alguna razón nico y se puso una placa no entendí el por que.
Pronto
la lider de Anistar que nos trasporto a la plaza, alli nos encontramos
con Mallory y su pokemon. Este tenia extrañas heridas, nunca había visto
un pokemon que causara ese daño, pero es obvio que con lo que tratamos
difícilmente se podía clasificar como pokemon.
Le pedí a Mina que me trajera mi palo, ella voló rápido y alto hasta perderse de la vista. Siiva
empezó a hacer la explicación del plan de defensa y entonces frost nos
dividio en equipos. No me gusto el nombre del mio, pero por lo menos
estoy con Iba. En eso Ibaraki apretó mi mano haciendo me notar que
seguíamos con las manos agarradas, no tuve tiempo para sonrojarme pues
se separo y se fue con mallory.
Fui con ella, pero me
sorprendieron las marcas que derrepente empezaron a brotar de su cuerpo
¿que eran?, pero igual sean lo que sean era obvio que Iba lo tenia
controlado por lo que no la moleste preguntándole.
Me acerque a mallory y le dije:
-Sabes el combate contra ti fue muy util, me enseño muchas cosas y
espero poder mostrártelas, por lo que por favor después de todo esto
quiero una revancha, quisiera combatir contigo antes de que te jubiles-
kaeru se preparo listo para atacar a la criatura que enfrentaba el
clafable de mallory.
En eso llego mina con mi palo entre sus colmillos, me lo entrego y se puso en la retaguardia.
Estoy listo.
-Kaeru usa burbuja sobre esa criatura-
/bubble beam/ (20+25) +10 por stab [dice]0[/dice]
Ahora curare a clefable. Solo escribo la runa en aire con el bastón, se fragmenta y esta se aplica sobre el pokemon.
La
líder de Anistar nos teletransportó a base de Torre Prisma. Es toda una
experiencia el que te agarren, hagan una sopa de vos mismo, te
transporten y te vuelvan a armar en otro lugar. Sigo prefiriendo el
transporte público. Todos estábamos impactados por el aspecto del cielo,
agrietado y rasgado, parecía un animal herido. Debo admitir que el azul
fluorescente emitido por el portal a quién sabe dónde era muy bello. Es
mi poder y mi maldición, encontrar la belleza en todo, incluso en las
cosas más horribles y esta, estoy seguro, es la más horrible que haya
visto.
La dama del Drapion liberó a dicha criatura. No es que me
encante trabajar codo a codo con sectarios raros, pero si esa cosa
vuelve a atacar, prefiero estar de su lado. La guardadora sacó un mapa y
empezó a explicarnos como íbamos a enfrentar a los entes que atacaban
la ciudad y cómo el escudo que creó la líder de Anistar iba a
contenerlos. Plan jugado realmente, pero es una situación crítica y no
podemos esperar a que las fuerzas especiales lleguen. Frost se encargó
de separarnos en grupos y terminé con la pareja que más necesitaba mi
ayuda en esta carrera. Recuento mental: Beso le gana a gorrito de lana,
gorrito de lana le gana a atracción no reconocida. Sip, definitivamente
van terceros. A veces me pregunto cómo puedo pensar estar cosas en un
claro peligro de muerte, pero supongo que algo que desarrolle para
suprimir el pánico y enfocarme. Además de que mi trabajo me pone en
peligro seguido.
Una pared cercana cayó y una de esas cosas
embistió contra el rosado pokémon de la líder de Laverre que ya se
encontraba en defendiendo la ciudad para cuando salimos. Tal vez lo
mejor que podía hacer era sacar toda la información que podía ahora que
tenía a una de esas cosas a tiro. Si moría, al menos le habría ayudado
al grupo y dejado testimonio escrito de la existencia de estos entes del
infierno. Pero no, no pienso morir a manos de estas criaturas. Saque la
golpeada libreta y el pequeño lápiz tratando de retratar la cosa esa.
//Pastel Portrait para ver qué info le saco al Nihicoso//
[dice]0[/dice]
El doctor nos pidió que juntemos manos y su cálida aura curativa nos rodeó.
Dudé un poco al acercarme. ¿Ya podrían confiar en mí? Bueno, estábamos
al lado de los que nos quisieron muertos por días así que para ellos un
posible traidor hubiese sido lo de menos. Las palabras de todos fueron
sinceras, incluso las realistas de Frost.
No
pude distinguir con claridad la temperatura que tenían las manos de
aquella mujer. En su tono al hablar... se desplegaba cierto afecto,
propio de una señora mayor, de alguien que tenía una familia muy grande a
la que quería. Pero su mirada era penetrante, y senté que me la sostuvo
por un largo lapso de tiempo. Algo oprimió mi pecho y me sacó el aire,
pero tarde increíblemente poco en recuperarme. Física, pero no
mentalmente. ¿Tendría que volver? No dudaba de ello, sin embargo...
No supe responderle. Mi papá ya se encontraba fuera de mi vista, debía
de haber salido realizar un reporte de la situación desde el aire, me
imaginé. Y antes de que nos diéramos cuenta, estábamos en el exterior.
Era... reconfortante y horroroso a la vez. Reconfortante
porque ya no me sentía embestida por muchas sensaciones nuevas. Ya no
debía escuchar centenas de brisas al mismo tiempo, percibir diferentes
temperaturas, incluso olores... Aquellas sensaciones sólo había
desaparecido cuando la Suprema me habló, y ahora que estábamos
afuera.¿Qué se supone que era todo eso? Me llevé una mano a la cabeza,
rogando no volviera a suceder. Al menos no pronto. Horroroso... no
hacía falta explicarlo. Pero aquella cosa me daba peores sensaciones que
las pesadillas que tenía ocacionalmente (ya por suerte). Aparté mi
mirada del cielo, me daba malos recuerdos y un rápido esacalofrío
recorría mi espalda.
Tenía demasiado que pensar como para prestar
atención a todas las personas que se fueron sumando al grupo. Al
parecer todos teníamos algo en común: queríamos salvar la ciudad, o al
menos nuestras vidas. ¿Cómo habíamos terminado en esto? Pensé en mi y en
Galahad, y en la última vez que habíamos pasado una noche tranquilos,
ajeno a todo este asunto. Observé al grupo reunirse bajo la
convocatoria del Doc. Sonreí un poco, pero esa sonrisa se borró pronto.
Ya había tomado mi decisión. Sabía qué haría luego de que esto
terminara. Un deseo egoísta. Volver a la vida que creía que llevaba. Me
acerqué a los demás con algo de miedo. ¿Estaba bien que me integrara
luego de todo? ¿Y luego de lo que sucedería después? Bueno, una última
vez... no, una única vez... no poía hacerle mal a nadie. Junté mis manos con las del resto y al cabo de un muy corto lapso de tiempo, nos separamos. Curioso.
-
Ahm... ¿Por qué siempre termino con alguno de ustedes? -pregunté
desconcertada e incómoda a la vez. Suspiré. Eso ya parecía ser una broma
de la vida más que otra cosa. Me encontraba todavía incómoda,
intenté dispersar los pensamientos que invadían mi mente una vez más. No
era momento de reconsiderar las acciones de mi padre. De ver las
verdaderas intenciones que ocultaban. Ni preocuparse por Reenira. Ahora
no. Levanté la mirada a los dos jóvenes que tenía enfrente y la
sostuve con decisión. Me até el pelo en una coleta, haciendo el nudo con
el mismo. Me saqué mi mechón izquierdo y... listo. -Hace un rato...
-comencé a pronunciar- Nicholas me preguntó cuál era la verdad y...
-levanté y solté los hombros- No sé cuál es, pero quiero conocerla. Es
cierto que mi padre es guardador y que no lo sabía. Confío en él, como
confío que no todos los guardadores desean asesinarnos. Es cierto
también que... -sonreí incómoda- pareciera que esto de ser parte de
ellos es medio hereditario... y ya tengo suficiente con tener que
hacerme cargo del negocio familiar dentro de poco. Como sea, tengo
demasiadas responsabilidades para morir ¿A dónde vamos? -comencé a
caminar hacia adelante y al pasar por un costado de Nicholas, me detuve y
sin mirarlo, le susurré- También es cierto que te tomé afecto. Pero
¿importa? -y luego, ya en un tono alto- No te mueras Oficial Frost, que
voy a hacerme cargo de Bryce y te voy a dejar en vergüenza porque
conmigo en una semana ya está rehabilitado -dije sacudiendo la mano
mientras me apartaba dándole la espalda. Sentí la mirada de Kileo, como
tantas otras veces. Me sonrió y me dijo: -A este paso puede que dejen de estar terceros -mientras hacia algunas ¿cuentas? en su libreta. -
¿Ah? -le pregunté totalmente confundida, y volteé mi mirada hacia el
cielo, ahora opacado por la pared de energía que separaba a la ciudad
del resto del mundo.
Clavé mi mirada en las grietas. El cielo se rompió.
“Es una ocasión perfecta. No voy a desaprovecharla”
Sacudí la cabeza, al igual que Galahad se sacudió en su pokebola. No
era como en aquel entonces. Mi mente de niña lo había amplificado,
hecho mucho más espectacular. Sin embargo... no pude dejar de prestar
atención como aquel entonces. Pero en este momento, no tenía libros, ni
anotaciones, ni tizas, ni atuendos acordes.
Solo era yo, y mi mirada clavada en el cielo. -¿Acaso... hay forma de devolverlo a lo que era? -una magia capaz de deshacer las cosas. De volver el tiempo atrás. O de llevarnos a otro mundo.
//Percepcción y Ocultismo porque quiero hacerme la mística para intentar entender la grieta y quedar en ridículo// [dice]0[/dice]
Los
grupos estaban ya separados y comenzando los preparativos para partir.
Kileo mientras los demas se movian de un lado al otro hacia rapidos
dibujos en su cuaderno, intentando comprender algo sobre la criatura que
tenian a varios metros. Por algun motivo no podia sacar nada al resecto
de la criatura, pero algo en el modo de su anatomia le sonaba.
-Instinto de supervivencia.-
Fue lo unico que se le vino a la mente cuando termino el dibujo y
observo a la criatura siendo atacada por los Pokemon de Mallory.
Mint
habia intentado atacar a la criatura con la que combatia Mallory, pero
su Pokemon se puso tan nervioso al ver a aquella cosa que el ataque no
funciono en absoluto. Nitta habia intentado encontrar en su memoria
alguna forma de controlar la situacion en el cielo, pero todo parecia
ser inutil. Las criaturas no seguian saliendo de las heridas del cielo,
pero seguian abiertas, invitando a que sigan saliendo. Lo unico que la
chica noto, era que por ensima de la Torre Prism, el primer portal que
se abrio parecia ser el mas grande. Y habia algo flotando sobre la punta
de la torre...parecia ser una persona, pero no era nitida, parecia
desaparecer y aparecer. Mientras se preparaban para partir, Maxwell le
habia pedido a Siiva que le enseñe la tecnica que sabia su Drapion. La
guardadora no supo como responder a dicha pregunta.
-Jovencito, no soy una clase de maestra ni nada. Ademas usar terremotos en una ciudad llena de gente corriendo?
- La mujer miro preocupada al entrenador, temiendo dejar en sus manos
una avenida entera, sin embargo se dio media vuelta y se unio al combate
con Mallory.
Los autos comenzaban a amontonarse en la glorieta
que rodeaba la Torre Prism, desde donde los conductores se bajaban y
comenzaban a correr y buscar refugio. Las dos Lideres de gimnasio
hicieron señas a los entrenadores para que se separen y vayan a las
distintas avenidas antes de que la situacion empeore. Sin mediar mas
palabra y mirandose por ultima vez, el grupo se separo corriendo entre
los autos y la gente herida. Jaime se quedo mirando en duda hacia el
cielo, por un momento parecia que habia visto lo mismo que Nitta, pero
luego el ruido de los combates cerca le despejo la mente. Rapido, siguio
a Nico y a Maxwell camino a la Avenida Hibernal.
En direccion al
Boulevard Sur cruzando por la Avenida Vernal, Nitta, Frost y Kileo
esquivaban gente abriendose paso. El panorama era debastador. En la
ancha avenida podian ver que gente aun intentaba escapar en autos, lo
que generaba mas caos en la calle al generarse choques con los
automoviles. Dos criaturas estaban en el centro de la Avenida, la gente
huia de ellas y buscaban refugio en los locales comerciales que podian.
Para su horror, debajo de algunos escombros podian ver aun gente
atrapada por los derrumbes.
Muchos vehiculos habian sido dejados
en el costado de la Avenida aun con sus llaves puestas, y no les
sorprendio ver a algunos de los hombres de Thenardier revisando el
interior de los mismos viendo que podian sacar. Nicholas estuvo a punto
de intervenir cuando vio a uno rompiendo una vidriera con un palo y
dejando el frente de un local completamente abierto, pero pronto vio que
el hombre que habia hecho eso estaba metiendo a varios ciudadanos
dentro del local para mantenerlos fuera del area de combate.
Tambien,aprovecho para robar una o dos prendas del local mientras guiaba
a la gente dentro. Se acercaron lo mas posible a una de las criaturas
que tenian mas cerca. Un aura roja la rodeaba iluminando la noche. Los
faros de luz de la ciudad se habian apagado en su mayoria y gran parte
de la iluminacion provenia de la las luces de los portales en el cielo y
del resplandor rojo que emitian las criaturas. Ubicados detras de unos
autos y sin delatar su posicion, los entrenadores comenzaron a analizar
que hacer, hasta que escucharon un sonido que les helo la sangre. No era
un Pokemon, no era humano, no era nada de este mundo.
Sintieron
un chorro de liquido golpeando el auto tras el cual se estaban
escondiendo, seguido de ello un fuerte olor a quemado. La criatura los
habia visto, y habia extendido sus tentaculos lanzando un liquido verde y
violeta hacia el auto donde se encontraban. El metal se derretia con
el solo contacto. En solo cuestion de segundos quedaron al descubierto y
rodeados de una segunda criatura que vino en la direccion opuesta.
//Acid Spray 10+10 a Nicholas// [dice]0[/dice] [dice]1[/dice] [dice]2[/dice]
Estaba
demasiado nervioso para silbar y tratar de mantener el ruido de los
gritos apagados. Corrimos con Yannick esquivando autos y gente que
corria en la direccion opuesta a la nuestra. Todos huian de
esas...cosas. Y no los culpo. Libere a Gregory a mi lado que corria con
nosotros, claramente su mirada fue de "Que estamos haciendo?" cuando
dio un rapido vistazo a lo que pasaba. Tomamos una curva rapida y
llegamos a la Avenida Autumnal. Nunca habia visto algo asi, pero la
gente corria desesperadamente y se escondian donde podian. Pensar que si
bien no era el lado de la ciudad que mejor conocia, definitivamente
habia caminado por esta avenida mas de una vez. Nunca pense
verla...destruida.
-Ok...hay dos de esas cosas...ahi, que se supone que hacemos?
- Pregunte tratando de poner mi voz mas valiente posible. Claramente no
funciono, pero al menos no creo que se haya notado. Es dificil notar
las sutilizas de los cambios de tono con el ruido de una ciudad
desplomandose. Cerre los ojos y me concentre en la unica fuente de
sonido que me permitio concentrarme. Si, Yannick, seguia sin poder
escuchar nada cuando intentaba leer sus notas, y agradecí mucho eso.
Empece a tararear con los ojos cerrados. - I'm not your hero.
//
*Dissonance: Esta canción dura 1D3 turnos, mientras el Musician se
encuentre interpretándola no puede usar otra skill. Mientras esta
canción este en el campo de batalla, todos los aliados tienen +1 éxito a
cualquier tirada que realicen. (Interpretación – Dificultad 9) //
[dice]0[/dice]
Gregory
reconocio la cancion, si era la que habiamos estado tratando de
componer tantos meses. Le hice un gesto a Yannick, una de las criaturas
nos habia visto, no estoy seguro si era lo que queriamos, pero se
comenzo a dirigir hacia nosotros rodeada de un aura roja. La parte buena
era que la gente a la que estaba atacando pudo escapar y refugiarse, la
parte mala era que venia a atacarnos a nosotros. La criatura lanzo sus
tentaculos hacia donde estabamos y nos movimos rapido por suerte, rode
hacia el costado de un auto, ubique rapido a Gregory pero antes de que
pueda dar una orden la criatura ataco.
//Acid Spray a Ian 10 + 10 // [dice]1[/dice] [dice]2[/dice] [dice]3[/dice]
La
criatura lanzo un liquido en extremo desagradable hacia donde estaba,
apenas pude pensar, asi que le hice una seña a Gregory quien casi se
lanza a interceptar el ataque. Negue con la cabeza y se dio cuenta de mi
orden. Rapido, se puso entre donde estaba yo y donde estaba Yannick.
Era uno solo y si separabamos su atencion, no iba a atacarnos en
conjunto. Y eso, habia que evitarlo. Le hice una rapida seña a Yannick
para que se tape los oidos, creo que no me entendio...
El
mundo se destrozaba a mis pies, era imposible creer esta horrenda
vision de muerte. En dos ocaciones tuve que detenerme a ayudar gente a
salir de entre las piedras, pero...que sentido tenia? A las pocas
cuadras un nuevo ataque se producia y seguramente la gente que ayude, ya
estaban nuevamente en peligro. Me aferre a la DuskBall que llevaba
conmigo varios años. Khali...espero no tener que...no, no tengo el valor
para volver a verte despues de todo este tiempo...despues de...
Muerte, Kabir. La sentencia se va a dictar en Unova, en las ruinas. Y sabes bien lo que le sigue a eso. Sus palabras sonaban cada vez que tomaba aquella DuskBall en mis manos.
Di
una vuelta en la calle intentando tomar algo de aire. El epicentro de
todo esto parecia ser la Prism Tower, quizas si podia acercarme ahi,
quizas si...mi corazon se detuvo por un momento. Vi a dos muchachos
corriendo juntos, una chica rubia y un chico de cabello verde corrian
entre la gente la Avenida Estival. Tres criaturas del mas alla eran los
verdugos de esta avenida, parecia que ya habian cobrado varias vidas en
el trayecto, y habian visto a los jovenes acercarse. Eran ellos, los
muchachos de Gautier. Los que buscaban a Julia. Cerre los ojos y le pedi
perdon a Khali, pero no podia dejar que pase lo peor.
-Khali, Protect!
- Exclame. Mi voz debio retumbar mas de lo que era la intencion, ya que
varias personas se dieron vuelta. Un escudo de luz verde se formo
delante de los dos chicos que habian estado conmigo en el museo. La
fuente de la luz, Khali, estaba entre ellos y una criatura que habia
intentado atacarlos por la espalda. Khali me miro a los ojos, si bien su
cuerpo y su forma era otra...seguia siendo ella. Le pedi disculpas,
pero ella entendio que si la usaba en una situacion asi no era por
gusto. Sus cuatro brazos de sombras nos rodearon a los tres. Mire a la
chica rubia y al chico de cabello verde- Que hacen en este lugar? Que ocurrio...?
Las
preguntas eran muchas y el lugar no era el apropiado. Una segunda
criatura avanzo por el flanco que el Cofagrig...Khali, no estaba
defendiendo.
//Acid Spray 10 + 10 a Iba// [dice]0[/dice] [dice]1[/dice] [dice]2[/dice]