Así
como empezó, todo terminó en un momento. La camioneta derrapó, los
durant se escaparon y Jaime, estaba frente a nosotros por alguna razón.
“-Pense que eras al menos educado, Jaime.”
-
Estoy de acuerdo, los modales hacen al hombre.- dije extendiendole la
mano con un saludo formal al recien llegado.- Me imagino estas metido en
todo esto, dicen que las personas con talentos como los nuestros
siempre se atraen, de cualquier forma, siempre es bueno ver a un viejo
amigo- le dije sonriendo, pero una mueca de dolor me invadió. Cuando
mire, me di cuenta que el mordisco había dejado una buena marca y me
había cortado como si fuera una manteca. No dude y pregunte.
-¿Como estan todos necesitan atención médica?
//Healing field// [dice]0[/dice]
//Cuanto dura// [dice]1[/dice]
//Cuanto me cura// [dice]2[/dice]
-¿Como esta la van?- escuche decir a Nico.
-Esta bien, pero sin nuevas cubiertas no vamos a ir a ningún lado. ¿Alguna idea?
Aquel
sitio carecía de viento. Fue un muy pequeño instante en lo que lo único
que pude ver a mi alrededor fue oscuridad, y pequeños atisbos de luz.
No sentí la corriente de nadie, por poco ni la propia. Y volver... si es
que se le podía decir así, fue como un golpe de agua fría seguido de
una fuerza que dejó mis pulmones completamente vacíos. Y creo me desmayé. Y dormí por un largo rato. Estuve
un rato sin tener mucha noción de donde estábamos. Epiphone se
encontraba allí, cerca, pero apenas podía reconocer la corriente que la
rodeaba. Siempre fue muy tenue, casi imperceptible, de cierta manera
como ella, sin destacar demasiado. Al principio, sin querer y al llegar a
la región, había notado un cambio, pero ahora... era la nada misma.
Asumí que estaba demasiado asustada, casí no cruzamos palabra, aunque lo
poco que le dije fueron palabras intentando tranquilizarla. No sabíamos
donde estábamos, a nuestro alrededor el sitio estaba oscuro, cada tanto
llegábamos a oír el murmullo de lo que parecía ser una multitud, o
algo, pero...
Cuando por fin tomé conciencia de lo que estaba
sucediendo, también me percaté de que estaba sola. O sea, no me refería a
que Epiphone no estaba allí, si no que los demás... estaban en sus
pokebolas. Sentí una vibrar con fuerza en mi bolso. Debía ser Galahad. -
Calma, aquí estoy -le dije, y luego de insistirle un poco más, se
detuvo. Romper su pokebola no era buena idea por más que pudiera
ayudarnos. Debían de estar bloqueadas, con el mismo sistema que en el
aeropuerto- ¿Están todos, verdad? -sentí algunas sacudidas, pero sí,
ninguno parecía poder salir. Al menos estaban ok. Suspiré. Debía tener
calma. Por más que mi pulsera brillara de manera lenta e intermitente, y
delatara parte de lo que estaba sintiendo. Mis piernas y brazos
dolían, uno por correr a la fuerza, los otros por las cadenas que los
ataban a mi cuerpo. Apenas podía mover las manos. ¿Los demás estarían
buscándonos? Probablemente. Si no hubiese aceptado venir... No, hubiese
sido casi lo mismo.
Volvieron por nosotras, y no dijeron prácticamente nada, solo que era momento de que nos llevaran con la jefa. Guardé
silencio. Los miré con fuerza. Resistirse era inútil. Sin los demás,
¿qué podía hacer yo con un par de brisas que no era capaz de controlar
por completo? ¡De por sí se supone que no debía usarlas! Aunque a veces
se me escaparan. E igual, a pesar de lo que pensara, de que se me
ocurriera, las sentía calladas. Estaban ahí, pero no me respondían. Era
como si algo las anulara. ¿Expectativa? ¿O temor? No, miedo no podía
tener. Si ella estaba allí... era por lo que estaba allí. No, momento,
estaba para ayudar a los demás, para proteger a Nicholas. Pero la
pequeña yo quería encontrarla, quería hablar con ella. Quería saber la
verdad.
“No pienso hablar del tema. Punto.” “¿Por qué? Me ocultas cosas por décadas, ¿y no tengo derecho a que me lo expliques por completo?” “Quizá en otro momento. Entiende de una vez que quería protegerte.” “....”
La
escuché. Aquella voz. Había cambiado poco en tantos años, podía
reconocerla. Mantenía el mismo tono divertido y hasta cierto punto
alegre de siempre. No sé qué sucedió, pero el trayecto entre el lugar en
el que estábamos encerradas y el lugar que estábamos ahora se había
recorrido en un abrir y cerrar de ojos. -¡...Mi invitada de honor!
Morgana... -allí estaba, aquel nombre. Había renunciado a él hace mucho
tiempo. Pero sabía con una seguridad inexplicable que ella lo seguiría
usando para referirse a mi. Ana no existía, a Nitta nunca la había
conocido. Y sin embargo, a pesar de que debería estar enterrada,
sellada, Morgana siguió presente. En Galahad, en Urien, en Valkyria, en
Omolon, en Telulu. Y los sucesos de hace dos años no habían hecho más
que destrozar el candado que la retenía. Y quise volver a encerrarla.
Pero el viento estaba allí. No podía ignorarlo. No podía. Mi pelo
acarició mis hombros. Sí, cierto, por algo estaba corto. Para esto...
para. Ah. Leila me mataría en este momento. Sacudí la cabeza.
Demasiadas
emociones juntas. Estaba confundida. Algo me estaba aturdiendo la
mente. Aquella cosa, aquella luz celeste, algo me decía que era culpa de
ella. Pero en un intento de orientarme, de tener más clara la
conciencia, vi los ojos de mi objetivo, de aquel que llevo queriendo ver
hace mucho tiempo. Ojos naranjas penetrantes, una sonrisa delgada,
igual de dulce que de venenosa. Por debajo del velo que llevaba se
asomaban mechones de su cabello azul, pero la edad estaba comenzando a
jugarle en contra y unas pocas arrugas se estaban haciendo presentes en
su rostro. -Reenira... -murmuré finalmente, a modo de respuesta. ¿Qué
iba a decirle? ¿Qué desde que desapareció que deseaba hablarle? ¿Qué
había notado que, por algún motivo que desconocía, mi papá la detestaba?
- Sí -continué por fin. Era algo similar a aquel entonces, a la primera
vez que la vi. Sentía algo de miedo, pero a la vez estaba maravillada.
Sí, en aquel entonces... - Fueron... 22 años, para ser exactas -en aquel
momento solo existíamos nosotras dos, al menos para mi, aunque la cosa
esa de la luz celeste cada tanto se metía en mi mente, de alguna manera,
interfería con mis pensamientos- Necesito... hablar contigo -dije-
Aunque primero preferiría que me soltaras, sinceramente – le estaba
pidiendo demasiado. Tenía varios motivos para no confiar en ella, sin
embargo, algo de mi estaba dejando hablar a la niña de 5, 6, 7 años que
la conoció- No. No.. no sé de qué laberintos hablamos, pero deje de ser
Morgana no mucho tiempo después de que te fueras y... -me detuve un
momento. Sentí un brisa fría y punzante pasar por un brazo. Volteé y me
encontré con la mirada intimidante y la sonrisa firme del skarmory no
muy lejos nuestro. Ah, seguía con ella. Pero no fue el único atisbo de
una corriente que sentí. Era irregular, mis... mis... habilidades no
funcionaban bien, estaban anuladas, pero poco a poco parecían querer
activarse sin mi permiso. Eran instantes, breves segundos, pero allí
estaban. -Hay alguien más -susurré mirando a una dirección incierta.
Me pareció ver algo. Cerré la boca y mi mente se quedó en blanco por un
instante. Sentí como si hubiese cometido un error, pero a la vez... - No
lo sé. No me importa. He venido a verte -dije mirando a la mujer de
ojos naranjas fijamente- Y no quiero irme hasta que respondas las
preguntas que tengo para hacerte hace tiempo.
El skarmory se
movió levemente. Su brisa lo delataba, me perforaba por instantes. Me
recordó al temor e interés que sentí por ella la primera vez que la vi.
Si esa ave no estuviese con ella, si no hubiese sido como era aquel
entonces... ¿Estaría aquí en este preciso momento?
Dos
menos, entre Ariadne y yo habíamos logrado bajar a dos de las góticas,
esto aliviaba un poco la pelea a nuestro favor, pero recordando viejas
experiencias también sabemos que siempre hay un truco más para ver.
Samuel se encargaba de uno de los enmascarados mientras que con la mujer
del tapado mirábamos al otro amenazando con atacarnos, ya habíamos
caído una vez en eso, no íbamos a caer de nuevo o por lo menos
intentarlo.
Ariadne comenzó a hablar con ellos en un tono
bastante agotador, creo que al igual que nosotros ella estaba cansada de
lidiar con estos tipos. No llego a terminar su frase que la extraña
maquina que había comenzó a encenderse. -Realmente eso no se escucha muy bien.-
Comenté mientras veía cómo se prendían las luces, por lo visto ellos
estaban bastante contentos con el resultado ya que comenzaron a exclamar
de felicidad mientras nombraban a su jefa, por lo menos teníamos un
dato adicional.
Sin perder más tiempo ambos arrojaron dos
ultraballs al aire liberando su segunda tanda de pokemons, el primero
era parecido a las que acabábamos de derrotar pero mucho más alta,
posiblemente una evolución de las mismas, bah mejor dicho, lo era. El
otro cambio era un pokemon con aspecto felino de color violeta y
amarillo, sin esperar orden ambas criaturas se lanzaron al ataque, la
primera contra Ibaraki y el otro contra… Hollow.
Corrí frente al
árbol preparado para recibir el ataque del liepard, en estos momentos no
podía darme el lujo de que resulte dañado, lo necesito para luchar
contra la nueva amenaza psíquica que parecía mucho más fuerte que las
demás.- Esto va a doler.- dije mientras recibía el golpe.
/Resistencia/ [dice]0[/dice]
Caí unos metros en el suelo empujado por el felino, me levante enseguida mientras me sacudía la tierra de la ropa. -Hay que encargarse de la de negro primero.- Comenté a mis compañeros, levante mi mano contra ella mientras un aura verde me envolvía. -Hollow, con toda!.-
Sobrevivimos
a volcar gracias a las habilidades de Yannick, a que el aparentemente
Jaime nos niveló con su Pokémon y a que los Tapus nos aman
evidentemente. O no, en base a todos los ataques que sufrimos a diario.
Bajamos
del vehículo (o de lo que quedaba) para ir al encuentro de nuestro
viejo amigo. Estaba… cambiado. Era indiscutiblemente Jaime, la forma de
su cara, el color de su pelo. Era él. Pero los ojos. En sus ojos se veía
una seguridad que dos años atrás no me hubiese arriesgado a apostar que
podía llegar a desarrollar. Se veía que lo de Julia era algo muy
difícil de superar. Sentí al verlo que estaba tratando de continuar su
misión. No me parecía una forma sana de hacerlo el “convertirse en
Julia”, pero si era su manera de hacer su duelo, allá él.
Yannick
nos sacó al resto la presión de decirle lo que había pasado con las
chicas. Honestamente me preocupaba como podía llegar a reaccionar ante
la noticia. Deseé que no hiciera nada demasiado impulsivo, dado a su
relación con Epi.
-No vamos a parar hasta encontrarlas.- le dije
poniéndole la mano en el hombro. -Confiamos en que, si las encuentra el
otro grupo, las van a poder rescatar, pero mientras tanto tenemos que
seguir la otra pista que tenemos y queda en Undella.
“¿Cómo está la van? ¿Estamos a salvo de que nos mate Frost o no?” escuche decir a Nico.
Me
di vuelta para ver con horror el estado de Celeris, la van. Las
abolladuras y los cortes en el chasis podían repararse, pero las llantas
eran otro tema. Recordaba que el Zorua se había convertido en una rueda
de auxilio y (salvo que sea un mecánico prodigio) para hacerlo tuvo que
copiar alguna de la van. Me dispuse a registrar la camioneta para ver
si habían suficientes para seguir en viaje porque, de lo contrario,
vamos a extrañar a los Nihilegos cuando nos encontremos a Nitta y Frost
sin la van.
-¡Deja eso y vení acá! Dame una mano para buscar.- le
grité a Lando que estaba de cuclillas picando con el dedo a uno de los
Durant inconscientes en el piso. -Si el resto quiere, también puede
venir.- le dije a los demás llamándolos con la mano.
//Percepción + Detección, para ver si encontramos ruedas de repuesto//
Estoy
cansado de tanto con banda es muy agotador tener que seguir este ritmo
lo peor no acaba parece que el aparato funciona y nuestros atacante
sacaron pokemones más fuertes si no hacemos algo rápido temo que esto
pueda llegar a algo peor tenemos que actuar rápido pero no sé qué hacer
debo seguir atacando o debo tratar de desconectar la máquina tengo miedo
de lo que haga esa máquina y los resultados que puede llevar y sé que
mis compañeros necesitan ayuda en especial Iba que parece muy cansada
pero por otra parte tal vez pueda evitar que funcione su plan y ganemos
tiempo, no servirá de nada todo esto si no conseguimos rescatar a las
chicas. No, ellos necesitan ayuda con el combate. -Mina usa bite en gothorita - /Bite 20+20 (x2 psiquico)/ [dice]0[/dice]
La
sombras volvieron a rodear las ramas del Pokemon de Nicholas. Esto
ocurrio lo suficientemente rapido para que los demas entrenadores no lo
noten y actuen tambien por su cuenta en una rapida sucesión de ataques.
Primero una rafaga de hojas luminosas salieron directamente hacia el
Pokemon psiquico de los enmascarados, haciendo que este retroceda unos
pasos y dejandolo directamente vulnerable al ataque del Pokemon de Mint.
El mordisco fue certero pero aun asi parecia no haberla causado un gran
daño a la criatura. Entonces fue el turno del Trevenant, pero la
criatura lanzo su golpe justo para ser anticipado por el Gothitelle,
quien se movio con una alarmante velocidad quedando completamente fuera
de peligro. Confundido, el Pokemon fantasma quedo justo en el rango de
ataque del Liepard.
//Thief 10 (+10) + 10// [dice]0[/dice]
El
Zoroark de Ariadne se puso a su lado rapidamente esperando la orden,
entonces mujer simplemente le hizo una seña y el Pokemon oscuro se
lanzo contra uno de los enmascarados, pero este see movio mas rapido y
lanzo su cadena hacia el anillo de metal que estaba en el piso. El
anillo habia comenzado a brillar con una luz celeste cegadora, pero
ahora tambien habian comenzado a titilar las luces electricas de todo el
estacionamiento, asi como un ligero temblor rodeaba el anillo de luz.
La tierra se quebro alrededor del anillo y pudieron ver como la luz
celeste era absorbida hacia el interior del agujero del anillo,
generando una especie de torbellino de luz que atraia las cosas hacia el
centro del anillo.
-Esta funcionando, la jefa abrio el laberinto!!
- Grito uno de los enmascarados, el otro, sin embargo, estaba algo mas
rezagado, aun a varios metros del torbellino de luz que aumentaba cada
segundo mas.
Los entrenadores no tuvieron mucho tiempo de
analizar la duda en uno de sus oponentes, ya que el Gothitelle actuo mas
rapido, nuevamente haciendo brillar sus ojos y atacando a Nicholas.
El
viento de la ruta movio la capa de Jaime mientras dejaba de fruncir el
ceño y trataba de aliviar la mirada para saludar. Si este era el chico
del que Epiphone hablaba, claramente algo le habia pasado. Epi no paraba
de decir como Jaime era una parsona culta, academico y muy sensible.
Este tipo...parecia ser de esos que tienen un precio por su cabeza en
las paredes de las cantinas de Lentimas.
-Perdon...mis modales claramente no son los de antes...-
Dijo el joven Gautier mirando hacia Nico y extendiendo su mano para
saludarlo estrechandola. Luego de que saludo a cada uno de una forma mas
adecuada, el muchacho observo a los Durants caidos mientras el grupo le
explicaba lo que hacian ahi y que habia ocurrido con Epiphone. - Y vos serias...? -
-Cameron! Productor, actor, director y...-
Oh, mis mil titulos de nuevo. Bueno, la realidad es que no era mentira
ninguno de ellos. Era actor, habia producido una que otra obra, y habia
dirigido obras en la secundaria...asi que tecnicamente no estoy
inventando nada. Pero algo me dice que el Señor Tengo Capa no va a
impresionarse por nada de eso.- Soy...amigo de
Epi. Viajamos juntos. Mi hermano la mando para controlarme y de paso
llevarme por lo que el considera el buen camino, pero...creo que no
esperaba que yo sea tan mala influencia!
Y ahora, la habia
secuestrado. Esta situacion era de lo mas incomoda, lo bueno fue que el
tal Jaime no quiso matar a nadie cuando se entero. Tenia pinta de ser
una parsona que empieza a matar a todos cuando alguien le da una mala
noticia. O los reta a un duelo con pistolas. Definitivamente este tipo
saco su look de Lentimas, si.
-Entonces el resto de ustedes estan
buscandola...y ustedes camino a Undella. - Dijo el muchacho frunciendo
el ceño de nuevo. Ahi se venia, el duelo con pistolas. - Creo que...si
ustedes consideran lo adecuado...bueno. Me gustaria ir a Nimbasa
entonces para buscar tambien a Epi, pero ya que lo mencionan...hace poco
unos Durant como esos mismos quisieron atacarme, y tambien...-
Oh este tipo es el maestro de las pausas dramaticas.- ...a una chica.
Una niña, casi. La ayude, la salve por poco pero desde entonces nos
estan siguiendo unos tipos enmascarados. Es evidente que estan
conectados, pero no se el porque atacarian a una niña, a mi...y ahora me
dicen que a ustedes.
Mientras Jaime mostraba que queria ser
no solo un pistolero encapuchado sino un detective (que elija un solo
cliche y se decida por ese), Kileo estaba haciendo lo que todos
deberiamos, buscando una forma de continuar el camino. Teniamos las
cubiertas pinchadas y salvo que alguien nos remolque, no ibamos a ir muy
lejos. Y estas rutas a esta hora...
-Bueno...saben
que para salir de este lugar van a tener que remolcarnos, no? Y no se
me ocurre que un vehiculo lo suficientemente grande como para remolcar
una van cruce justo de casualidad por esta rut...
Un autobus
escolar estaba acercandose en la ruta, o quizas era un espejismo. Si,
debia ser un espejismo porque un autobus escolar con las mismas siglas
de la secundaria donde yo termine mis estudios, lleno de porristas y
jugadores del equipo de Football no podia estar pasando por este lugar
de casualidad. Y si era asi, preferia volver a la van y ser atacado por
los Durant.
-Ah, me lleva un demonio, quiero volver con los Durant. - Me lamente al ver que no se trataba de ningun espejismo.
Los
instrumentos de viento sonaban mucho mas potentes ahora que Nitta
hablaba. Era como si estuviera manipulando el viento a su alrededor y
acompañando cada palabra con un empujon. Me acerque aun mas a la viga,
esperando que el Skarmory no note mi presencia. Tenia que ayudar a las
chicas, por mas que...por mas que eso sea un acto casi suicida.
-No. No.. no sé de qué laberintos hablamos, pero deje de ser Morgana no mucho tiempo después de que te fueras y...
- Dijo Nitta a la mujer de la tunica rara. Lo senti, cuando hablo se
detuvo el soplo ritmico por un momento, me habia detectado? No pense que
fuera capaz de algo asi, pero despues de convivir con alguien que habla
con espiritus, no deberia sorprenderme nada. La mujer con la que
hablaba noto ese cambio de corriente tambien, genial. No tuve que
mirarlo para notar que el Skarmory automaticamente miro en mi direccion.
Ambas eran buenas, sino jamas me habrian descubierto con algo tan
sutil.
Ah, si me muero Yan va a matarme.
-...Y no quiero irme hasta que respondas las preguntas que tengo para hacerte hace tiempo.-
Concluyo Nitta, la mujer que tenia delante jugueteaba con un dado que
tenia en un colgante alrededor de su cuello. La mujer desvio la mirada
hacia la viga donde estaba apoyado. Cuestion de tiempo a que haga algo,
tenia que salir de aca.
-Ay ay
Morgana...me encantaria que tengamos tiempo de ponernos al corriente...o
mas bien, ponerte. Yo nunca deje de estar al corriente en tus
actividades. - El tono jugueton y despreocupado de esta mujer no cerraba en nada con el anillo de luz que aumentaba a sus espaldas.- La puerta del Laberinto se esta abriendo...vamos a tener mucho tiempo para hablar cuando este mundo este recorriendolo...- Relampagos saliendo desde el anillo, esto no estaba bien- Podes decirle a tu amigo que esta arriba que baje, no corre peligro. Quiero que vean otra vez a aquellas...criaturas.
-Permiso, voy a cambiarme mientras.- dije al resto y saqué a Leti para que ayudara con la búsqueda, pero se fue al borde del bosque. -No vayas mucho más lejos!-
le advertí aunque hubiera una reja de por medio, y me fui del otro lado
de la van con mi mochila. El único otro pantalón que había traído era
corto, pero era lo mejor considerando el calor. De paso le pedí a Max
que me preste a su pulpo para lavar la sangre del otro.
Cuando
terminé, pasé la mano por una de las tantas ralladuras en la chapa... No
solo Frost me va a matar, sino que va a hacer que me mate el nene así
sufro más. Por qué mierda le dije que la iba a poder cuidar, tengo que
dejar de hacer promesas. Traté de calcular el costo del daño, basado
en lo que había visto de Alan arreglando carrocerías en otra época,
aunque sabía que inflaba los presupuestos porque no tenían mucha
competencia en el pueblo. Hasta me había dicho que se quedó con la
campera de Etganshe solo para hacerle creer a la gente que había ido a
la universidad y que confiaran en él, así podía cobrarles más. Admito
que me causó gracia cuando me lo contó, era algo muy propio de él.
En
cualquier caso, es otro gasto inesperado... Así no voy a poder ahorrar
nunca. Nico me había recordado del vino que le debía a Gabbie, pero
sobre todo quería terminar de borrarme el tatuaje, que se veía ahora que estaba usando un short... Seh, eso no me hacía tanta gracia.
-Che cuándo pensás hablar con el colo?- preguntó Carlos.
Me
puse a juguetear con la pulsera para no sentirla tanto. Además tenía
una sensación rara que no podía terminar de definir, como un leve mareo.
Debía ser el sol. O el domo curativo del doc. -Dudo que me haga el favor si le pido que la arregle, y... ya le hice una oferta, capaz ni esté cuando vuelva.-
respondí sin ganas de pensar en la conversación que habíamos tenido
anteayer. Realmente esperaba que me hiciera caso por una vez.
-No pibe, digo este colo.- Lo miré extrañado. -No viste que te copió? Aunque a él le tocó una mina.-
-Qué?-
me fijé con cuidado a la vuelta de la van. Tardé en reaccionar, me
vinieron un millón de preguntas a la vez y me tuve que apoyar en la
camioneta. Sentí un frío en todo el cuerpo a pesar de estar contra el
metal caliente bajo el sol. -Fue.. por eso que me preguntó por vos? Pero por qué... Perá, vos cómo la viste?!- intenté mantener la voz baja. -No deberías poder percibirla, eso rompe todos los esquemas teóricos que tengo!-
-Y bueno, esquemate otro.- Parecía divertido con mi desesperación.
-
Nono, se supone que... osea están en el mismo plano, sí, pero los
fantasmas no se ven entre sí, nunca escuché de algo así y...- Me pasé las manos por la cara mientras se me reía. -Supongo
que tampoco tendrías que ser capaz de percibir el mundo físico, ni de
hablar conmigo... Vas en contra de todo lo que pensé que sabía hasta
ahora.- Suspiré. Algo se me tenía que estar escapando. -Qué sos?-
-Yo... soy tu padre.-respondió apenas conteniendo la carcajada. -El verdulero del barrio, ya sabés, no sé qué querés que te diga.- Se encogió de hombros.
-Como sea, tenés razón, voy a tener que hablar con él en privado cuando pueda.-
decidí, intentando calmarme antes de volver con los otros. Le agradecí a
Evangelyne al guardarla y en eso Leti regresó trayendo algo, que por
suerte esta vez parecía ser inocuo. -Um Nico?- lo llamé cuando vi lo que era. -Esto no se le habrá caído a tu gato recién?- Y le arrojé el colmillo que el Gourgeist me había dado.
-Mavis, Kiran, Cuidado- Esto no podia ser nada bueno, las luces estaban fallando y la pelea no parecia avanzar. -Mavis, atras. Kiran, tu turno, ayudá a Hollow- El Growlithe respondió con un ladrido y saltó frente al Trevenant.
/Kiran Defiende/ [dice]0[/dice]
/Justified -> +1 a Attack/
Fue
un golpe fuerte, pero Kiran era más resistente de lo que aparentaba,
ahora gruñia con furia al pokemon que lo atacó. Yo mientras trataba de
ayudarlo, pero el esfuerzo me estaba pesando, por un segundo casi pierdo
el equilibro.
/The Ungrateful Son (Dificultad: 6)/ [dice]1[/dice]
-Kiran, ahora, Flame Wheel a ese- Dije, señalando al pokemon felino.
-Te debo una.- Le
dije a Ibaraki, su perro de fuego había parado el ataque del liepard
que realmente me hubiera dolido tener que cubrir, de verdad tenemos que
empezar a hacer algo contra ese bicho antes de que nos cause más
problemas. Mi segundo alivio vino cuando note como la Gothitelle falla
su ataque que había dirigido hacia mi, de verdad tenemos que acabar con
estos tipos antes de que se ponga más fea esta cosa.
-Hollow, hay que pegarle de nuevo!- Ordené
de nuevo al Trevenant, desgraciadamente había logrado esquivar el
anterior ataque habría logrado causar bastante daño de haberle pegado.
Mientras
tanto el anillo metálico no paraba de brillar con sus luces raras que
parecían emocionar a los señores enmascarados, no sé de qué laberinto
estaban hablando pero realmente no me parecía algo que me dejara dormir
por las noches. Teníamos que destruir esa cosa después de derrotar a
esta gente y sacarle a patadas, si es necesario, el paradero de las
chicas.
Me
lleva... y pensar que todo había sido tan simple hace unos minutos.
Pero bueno, así suele ser cuando un grupo de randos quieren matarte con
hormigas metálicas. Eso es simple, es algo que puedo seguir sin tener
que... ugh. Pensar. La palabra me dejo un mal sabor en la boca el cual
baje con un poco de agua de la botella que siempre llevo escondida en mi
chal.
-Entonces... Jaime... ¿Nos haces un resumen después o estas muy ocupado para eso también?
Dudo
que me vaya a contestar pero bueno, hay que tratar. Una vez terminada
la pelea decidimos descansar un poco y acomodar lo que teníamos para
seguir... hacia donde sea que tengamos que seguir. Mas quilombo,
esperemos.
Mientras guardaba a Sloane, vi de reojo que Yannick se me acercaba con algo en las manos. Algo blanco y afilado...
¿Me va a apuñalar? Pense, consternado. No hice nada para.... bueno, si hice, pero Yannick es mejor que eso.
-Um Nico? Esto no se le habrá caído a tu gato recién?
Parpadee
un par de veces ante el objeto que me puso en la mano. Parecía ser...
un colmillo de algún Pokemon, limpio y en perfecto estado. Yannick
menciono algo de que le hacia acordar a Taako y no pude evitar formar
una sonrisa. Sin pensarlo le tire el colmillo al mencionado, quien lo
agarro entre los dientes, dejando caer el pedazo de carbón que llevaba
antes.
-Ahí tenes, un regalo para que no sigas tan enojado. -Le dije. -Ah y Yannick, ya que estamos...
Saque del bolsillo algo que me había encontrado en el camino; un par de guantes los cuales parecían ser de su tamaño exacto.
-Vi que te se te resbalaban las manos del volante, así que...
Me
miro raro por un segundo, como si no supiera como tomar lo que dije, y
luego simplemente sonrió y acepto el regalo. Buen pibe.
Lamentablemente,
antes de que pudiéramos decir mas escuchamos el sonido de un vehículo
acercandosenos, y al darme vuelta vi que se trataba de un... ¿Colectivo?
-Eso es... conveniente
Fruncí el ceño, sin saber bien que decir. Que mierda estaba pasando ahora?
Y por que sentía que había cumbia sonando en algún lugar remoto?
No
tuvimos éxito en encontrar algo para reemplazar las cubiertas. El
panorama no era lo que yo llamaría “optimista”. En ese momento, Jaime
mencionó a una chica perseguida por los enmascarados y sus Durant. Captó
mi atención ya que probablemente sea la niña objetivo que figuraba en
los archivos que nos entregó Siiva. Sería bueno poder verla y hacerle un
par de preguntas.
-Eh Jaime.- dije, volviendo al grupo. -Esa
niña que mencionaste ¿dónde está? Me gustaría hacerle un par de
preguntas. Tal vez podamos encontrar un patrón entre todos los objetivos
de estos tipejos con máscara de gas. Parece que secuestran personas en
particular, pero no comprendemos qué es lo que las une.
Miré a la
van de nuevo. Hice salir a Rancor. Me acercó la cabeza de forma
amistosa y le di unas caricias. Necesitábamos remolcar el coche hasta un
lugar seguro, pero no podía hacer que el pobre Onix hiciera todo el
trabajo, por más que fuera el único capaz de hacerlo. Y llegar a Undella
todos a lomo de Ran era ridículo, aunque se vería genial y
definitivamente teníamos que hacerlo en alguna oportunidad. De repente
una alternativa de presentó. Una alternativa llena de porristas y de
deportistas de algún tipo. No había tiempo para hacer dedo y
arriesgarnos a perder la oportunidad…
-Rancor ¿podés pararte en
el medio de la ruta por favor? No tenés que hacer más que eso. Solo
queremos que ese micro pare.- la serpiente de piedra asintió -Gracias,
pequeño.-
El Onix se cruzó tranquilamente en el medio del camino
mirando hacia los pasajeros del potencial remolque, mientras les movía
la cola a modo de saludo.
Me paré con el resto al costado del camino esperando que se detuvieran.
-
¿Cómo tenés el brazo? Pareció una mordida fea fea la de la hormiga.- le
pregunté a Yannick y no pude evitar notar el cambio de pantalones, pero
lo que me llamó la atención fue el tatuaje en su pierna que no le
conocía (principalmente porque nunca lo había visto en shorts).
-Interesante tatoo. Es un Dustox ¿no? Parece que le tendrías que dar una
repasada.
La cosa se ponia peor el aparato empesaba a funcionar pero de ella surgia una una tetrica aura familiar. Los pelos se me ponian de punta y Mina tambien estaba alborotada habia que detener la maquina.
Un
torbellino de luz surgia y a lo que estaba a su arrededor absorbia y
los agresores hablan de que su jefa habia cumplido su parte y algo de
que se abrio un laberinto sera que eso es un portal, a donde lleva no
quiero saber pero no creo poder desactivarlo ya es muy tarde para eso
acercarse era muy riesgoso con todos desmoronadoze, mejor sigo apoyando a
mis compañeros en el combate y espero que esto resulte bien. -Mina usa bite otra vez- /Bite 20+20/x2 contra psiquicos [dice]0[/dice]
-Es momento de que hablen de que laberinto se trata y cual es su fin!!!- les grite pues ya estaba irritado por esta situacion.