El
camino hasta el subte fue más placentero de lo que esperaba. Si, nos
seguía una banda criminal sectaria que podía atacarnos en cualquier
momento y si, íbamos acompañados de dos de sus objetivos más buscados
por la calle más transitada de la zona sin ningún tipo de disfraz para
desorientarlos, pero la vista era agradable. Todos esos locales y
vendedores ambulantes con el sonido del mar a lo lejos... Me hizo
recordar un poco a Alola. Alderaan, que había decidido acompañarme a pie
desde el galpón, miraba como Lestibournes buscaba cosas entre los
puestos y decidió imitarle. Me resultó divertido ya que sabía que no
poseía la habilidad del Gourgeist de Yannick. Más allá de eso, Piedrita
trajo... cosas. Un tenedor viejo, una escama que no reconocía, pero que
estaba linda y monedas. Muchas monedas. Trajo exactamente ₽50 en divisas
muy pequeñas que por suerte pude cambiar en un puesto. Le acepté todo
para que no se sintiera mal y dio un bailecito a modo de festejo. Me
hizo sonreír. Ella puede alegrar cualquier día gris.
Bajamos
finalmente a nuestro destino y nuestras pokéball se bloquearon como la
vez anterior. Caí dormido rápidamente en los no tan cuidados asientos
del subte. Al despertar vi a un tipo raro, que yo no llamaría atractivo a
la vista, con ambo médico. Todo se veía normal salvando el reloj de
bolsillo. Ese esquema de colores era el mismo que el de los tipos que
nos recibieron cálidamente con los pokémon engranaje. Me froté los ojos
ya sabiendo lo que venía a continuación. Una risa malvada o una frase
cliché...
“Creo que van a necesitar algo de reposo de todas formas.”
Y
ahí estaba. De libro. Me levanté rápidamente al momento que las luces
se apagaron y que se oyó un ruido de mecanismo del lado de las puertas.
Sólo vi un destello plateado que terminó contra Yannick... creo. Se
estaba poniendo feo. El Maxwell y Nico sugirieron salir por las
ventanas.
-No es mala idea, pero está todo cerrado.- Dije en
respuesta a ambos. Traté de afinar mi visión lo más que pude. -Voy a
intentar encontrar algo para abrirnos paso. Jaime, te pido una mano en
esto. No muramos a oscuras en un subte sucio con este psicópata de piel
mal cuidada, por favor.
//Percepción + Detección (para buscar el
martillito de emergencias, un matafuego, un hacha, un cocodrillo... lo
que sea contundente para romper vidrios)//
El
bisturi emitio un destello plateado bajo las luces frias del exterior
de aquel subterraneo inmovil. No pudieron verlo, pero un leve gemido de
dolor de Yannick les indico que habia intervenido justo antes de que la
chica resultara herida. La chica se aparto de la trayectoria del ataque y
rodo bajo una de las butacas del subterraneo, poniendose a salvo para
fortuna del grupo. Jaime salto sobre una butaca y con una patada intento
romper un vidrio del vagon.
-Blindado.- Sentencio una vez que su pie solo dio un golpe seco en aquella abertura.
-Oh Oh uno pensaria que esas cosas son obviedades...-
Dijo el extraño Ex-Guardador llevando su mano a sus bolsillos. De alli
saco varias jeringas cuyas puntas filosas brillaron amenazadoras.
//
*Like an Ambipom: Cualquier arma pequeña que el Ninja arroje se puede
multiplicar en el aire. Esto sera 1D2 armas por cada enemigo que este en
combate. Solo pueden ir un máximo de 2 por objetivo. Se hace solo una
tirada de Puntería + Destreza para saber el daño del ataque y este
mismos se multiplica por la cantidad de objetivos que se pueda tirar.
Solo se puede usar 1 vez por combate. Requiere Like an Aipom. (Puntería –
Dificultad 8)// [dice]0[/dice]
Mientras
las armas volaban atravez del lugar, Yannick con algunas gotas de
sangre comenzo a generar una neblina purpura alrededor de sus manos,
como ya habian visto hacer a Nicholas varias veces. Por otro lado, Kileo
registraba las paredes y pisos en busqueda de algo que pudiera
ayudarlos. En un asiento cercano encontro una bolsa de regalos, de la
cual saco un paquete envuelto en brillante papel plateado. Al sacarlo
encontro un Sandile de porcelana perfectamente esculpido y a escala de
uno real. A pocos metros del Sandile encontro el martillo de emergencias
en una de las paredes junto con un boton para accionar en caso de
incendios o emergencias.
Jaime por otro lado se quito su capa
para mayor movilidad y se encargo de cubrir a la chica que estaba bajo
la butaca, aunque ella parecia no necesitarlo. El hombre que los atacaba
recorria el vagon sonriendo mostrando sus amarillentos dientes y
disfrutando el daño que causaba en los entrenadores con sus ataques.
-Que
divertido va a ser abrirlos y ver que los hace tan distintos y
propensos a abrir portales a otros mundos...si si...vamos a divertirnos
mucho cortandolos...por fin un trabajo divertido como el que prometio el
maestro...
Parte
de mi se alegro por el hecho de que el ataque de Elizabeth no surtia
efecto. Claro que ahora Heracross estaba en problemas al ser atacado en
manada por todos los oponentes, que poco codigo. Heracross estaba a
punto de ser alcanzado por dos ataques cuando un relampago paso delante
mio obligandome a desviar la mirada.
Para mi sorpresa, no se si
grata o que, el Pokemon cuadrupedo de Elizabeth y la cosa que deberia
ser de agua pero no, se habian lanzado cubriendo a mi Pokemon y asi
evitando que este salga herido. Bueno, punto a favor del Lider Diva. No
solo eso, el Pokemon fantasmas lanzo un rayo de energia directo a la
cosa de cuatro patas y esta tuvo el tupe de esquivarlo con una agilidad
que nunca habia visto en cosas cuadrupedas que tiran rayos. No es que
haya visto muchas, claro.
-Espero que puedas hacer algo mas que atacarme, porque creo que ya se dieron cuenta cual es el blanco mas debil de nuestro lado...-
Dijo Elizabeth, dando a entender que Heracross y yo eramos la parte mas
debil y por ende la mas facil de sacar de la pelea rapido. Oh, esto no
se iba a quedar asi.
Ian y Epiphone seguian su cancion, la chica
no lo hacia mal pero tenia la ligera sospecha que Ian estaba dandole una
mano haciendo algunos trucos de esos que el sabe hacer. Aunque por otro
lado, la parte que le tocaba a ella cantar se escuchaba como mucho
mas...sentida.
The five years we have had have been such good times I still love you But now I think it's time I live my life on my own I guess it's just what I must do- Canto a viva voz la chica. Oh...Gautier, la chica que te perdiste.
La
gente aplaudia y mucha mas gente se amontonaba en la entrada del bar,
Ja! El rumor de que hay un lider extrangero en el lugar debe correr
rapido por la ciudad.
-Hay publico asi que vamos a darles un buen show, eh?- Elizabeth bufo en desacuerdo.
//Aerial Ace de Heracross a Sandygast 20 + 20// [dice]0[/dice]
//PsyBeam de Dustox a Zubat 25+20// [dice]1[/dice]
//Confu// [dice]2[/dice]
//Crunch a Misdreavus 20 + 35// [dice]3[/dice]
//Persuit 10+10 (+4 a ATK) a Emolga// [dice]4[/dice]
Mi mano... Mint... -Me encanta compartir este momento con vos-
-Si... a mi... también- Nunca me gustaron las batallas, pero estar acá con todos, con... con Mint, hacia que se sintiera bien.
Volví
mi atención al campo de batalla donde las cosas se ponian feas, el
equipo contrario lanzó otra oleada de ataques que no se hizo esperar,
Lulu estaba a punto de ser golpeada -Baraddur, cubrila!- Al instante, el sandygast rodeó a la fantasma y recibió el golpe, mientras ella lo protegió del heracross que yo no habia visto.
Nuestro
equipo estaba cansado, a pesar de la poca luz del lugar y mi insufrible
estado de calor y canzancio podia verlos, los 3 volando en el aire
estaban... volando... -Baraddur, Bulldoze-
Me
veía distraída por el concierto que estaban dando Ian y Epi. Sentía
necesidad de tomar otra copa, básicamente porque sentía que el alcohol
se me estaba yendo y para mi yo de ese entonces eso era totalmente grave
e imperdonable ¡era como si la vida se me escapara...! pero por el otro
lado, si recuperaba la conciencia y la decencia, podría tener más
noción de lo que estaba sucediendo. Por ejemplo que a Lulu le esquivaron
un rayo en la cara. Eso la enojó muchísimo.
Y posteriormente...
Ah, la confusión de aquella cosa se estaba yendo. Lindos dientes.
Dientes, oscuro... pelucas flotando en medio de un bar lleno de gente
pidiendo sangre. ¡Ahh! -¡Tellulu! -grité a la par que dramáticamente,
y convenientemente seguido por un solo de guitarra que estaba tocando
Ian en ese momento, el pokemon de Ibaraki se arrojó delante de la
pokémon fantasma, soportando el ataque, aunque quedando herido en el
intento. La misdreavus se quedó atónita por un instante, y yo
también. ¿Por qué lo había hecho? ¿Cosas de fantasmas? No hubo demasiado
tiempo de pensarlo, otro ataque se arrojaba hacia nosotros,
específicamente hacia el bulto de arena con vida. ¿Qué tipo de fantasma
decide tener forma de bulto de arena con una adorable pala y acompañar a
una niña rubia? No importaba,Lulu se abalanzó delante del ataque, resistiendo un poco y sobreviviendo así los dos. Sin embargo esto era grave.
Tenían
daño, pero ninguno había caído y en cambio, nosotros... Sabía que esto
era algo que Lulu había decidido, pero... tenía que pensar en el resto y
sobre todo... ¡EN LO QUE GANARÍA SI TRIUNFÁBAMOS! -¡TELLULU! -la
misdreavus se volteó y acercó hasta al ver mi mano pidiéndoselo. Parecía
confundida, me miró unos segundos y luego su rostro cambio por completo
al entender qué sucedería. Comenzó a sacudirse de un lado al otro,
enojada, me atravesó varias veces y amenazó a ponerse a cantar una
canción que helara las almas de los vivos para condenarlos a una agonía
eterna en las profundidades del abismo (creo), pero tenía que hacerla
entender. -A ver, entiendo que quieras participar, pero tu me
impulsaste con la apuesta y yo la quiero ganar. ¡Estoy lo
suficientemente borracha como para hacer lo que debo y no pienso
desaprovecharlo! -ella miró a un lado con desgano. Creo que le sacó la
lengua a Nicky aunque ni él debe haber entendido porqué. -¡Jum! -la escuché decir mientras me daba la espalda, totalmente ofendida. -
¿Perdón? O sea que insistís en pelear, en que haga una apuesta porque
queres ver que tus fanfics mentales se hagan realidad y luego te
molestas si te quiero sacar para beneficiar al resto y cumplir tus
objetivos. ¡A veces te comportas como si tuvieras 13 años, no... no sé,
500! Me mordió. Y yo quise morderla. Obviamente no logré hacerlo.
Saqué
su pokebola y la devolví dentro de ella, incluso dentro se volteó
rápidamente a darme la espalda. A veces me pregunto porqué acepte
cuidarla y mi yo no borracha decide amarla y cuidarla. -Bueno, creo
que es la mejor opción -tomé otra pokebola y dejé salir a la criatura de
su interior. Omolon observó a los alrededores confundido, quizá
preguntándose porque no estaba Galahad en su lugar, este ambiente era
más para piedras como él. Sin embargo pronto tomó posición de ataque, y
¿olfateó? el suelo, quizá sintiendo el reciente movimiento de tierra
originado por el pokémon de Ibaraki. Estábamos en desventaja, si
llegábamos a perder... NO QUERÍA VERLO COMERSE A MINT, A SAM MEJOR, A
IAN INCLUSIVE, PERO... no, mejor a nadie. TENÍA QUE SER YO. Debía pensar
en otra cosa, otra opción, aprovechar lo poco que me quedaba de
borrachera. -¡Ian! -llamé al chico aprovechando un pequeño espacio
en el que dejaron de tocar- ¿Puedo subir yo luego? ¿O junto a Epi? -le
hice ojitos, aunque dudo se vieran desde donde estaba.
En mi
mente, por algún motivo, pensé que si Ian me ayudaba, le prometería no
romper ninguna puerta de su casa en el futuro. Raro.
Mientras
el ataque del médico loco, tanteé en la oscuridad lo que sea que
pudiera ayudarnos. Primero encontré una bolsa de regalos. Raro. De ahí
saqué un paquete envuelto en un brillante papel plateado que a oscuras
lo identifiqué por el tacto... supongamos. Dentro encontré una pequeña
estatuilla de lo que parecía porcelana de un Pokémon que no conocía.
Como eso no nos iba a ayudar a salir de ahí, seguí a los manotazos por
las paredes del vagón. Encontré lo que esperaba: al lado de un botón en
la pared se hallaba el martillo de emergencia para romper las ventanas
en caso de incendio o de psicóticos con jeringas afiladas. Sabía que por
lejos no era el de los músculos más tonificados (soy más bien un
flancito) así que opté por lo más inteligente.
-¡EH, DOC! ¡Tomá! Intenta romper los vidrios con esto.- pude ver de casualidad donde estaba y le entregué el martillo.
Sin
mis Pokémon, estaba bastante limitado y mis habilidades tampoco
ayudarían mucho. Entonces recordé el botón. Tal vez serviría de algo
como anular el trabado de puertas o activar una alarma. Pese a que
imaginaba que esta gente lo habría desconectado, intenté accionarlo de
manera de hacerlo funcionar.
//Inteligencia + Detección, para hacer andar el botón.//
-wind attack-(15+20)+(stab)+(sharp beak)(x4 volador vs bicho/lucha) [dice]0[/dice]
Podía
ver a Iba ya empesaba a cansarse y yo también, el combate se estaba
alargando y esto no era para cualquiera, le agarre la mano mas fuerte
-tranquila resistamos juntos no podemos dejar que nos vensan hemos
pasado por mil cosas mas difíciles- la miraba con el fuego en mis ojos
estaba decidido a vencer con ella a mi lado.
-Gracias, doc.- le sonreí a Max, siempre podía confiar en él.
-Tienen que mejorar la seguridad acá abajo.- comentó Carlos. -O cambiar eso de las bolas, no podés hacer lo de ayer?- No era mala idea.
Al
menos el tipo quedó atado, pero eso no le impidió otro ataque, esta vez
tiró algo contra Jaime, no llegué a reaccionar por mis heridas. La
verdad no sé si estaba tan dispuesto a defenderlo a él. Aunque no era lo
peor que me habían lastimado ni por mucho, considerando la vez pasada,
me costó reincorporarme igual. Realmente me desacostumbré a estas cosas.
Escuché
unos ruidos detrás mío, esta vez no era aleteo, entre la oscuridad vi
que Kileo había tirado los contenidos de una bolsa. Él estaba revisando
un botón y le dio pasó el martillo de emergencias a Max. Me distraje un
poco del plan de escape al notar una de las cosas en el suelo.
Era
una estatua del pokemon de Kevin, en lo que parecía ser tamaño natural.
Bah, para cuando lo conocí ya era un Krokorok, era más fácil imaginarse
lo peligroso que era en realidad. Pero así de pequeño se veía casi..
simpático, supongo que por algo se descuidó y terminó accidentado. Era
un buen bicho para su entrenamiento, por más que lo haya subestimado,
pero no tanto ahora que tenía una hija. Cada vez que iba a su casa a
cuidarla me ponía nervioso que lo tuviera suelto como si nada. Aunque...
qué hacía esto acá?
El tipo comenzó a hablar sólo de cómo nos
quería disecar para ver qué activaba los portales. Mi mano fue a mi
muñeca sin pensarlo, sintiendo la herida que seguía ahí, tan real como
la cinta de cuero de la pulsera que la rozaba constantemente. Me
pregunté por un segundo por qué no todos en su organización sabían ya
eso, cómo reaccionaría si le respondiéramos que conocíamos la razón.
Pero no me quería quedar a charlar con este loco.
Tanteé y agarré la pokeball de Leti, creo, para volver a intentar abrirla. No estaba mal tener un plan B por las dudas.
Cuchillos
y bisturis por todos lados, y por si fuera poco cada vez nos estábamos
llendo mas hacia el centro de la tierra o donde sea que nos lleve este
pedazo horrible de metal. Agarre la parte del chal en frente de mi pecho
inconscientemente. Ugh, como detesto estar debajo de la tierra, apenas
puedo respirar y no hay una jodida pizca de viento a mi alrededor.
Otro
par de armas salieron volando hacia nosotros, esta vez hacia Jaime y
Kileo. El ultimo le tiro el martillo al Doc justo antes de que los
bisturís conectaran, mientras que cerca mio Yannick habia agarrado una
de sus Pokebolas e intentaba -sin mucho éxito por ahora- abrirla como
había hecho la ultima vez. Dios. Juro por la torre de Lumiose que nunca
mas en mi puta vida me meto en una de estas cajas de metal.
Pero
entonces note lo que Kileo tenia cerca. Una... figurina? Estatua? No
solamente parecía ser de algún tipo de Pokemon pero también estaba hecha
de porcelana. Hecha de...
Fruncí el ceño, sintiendo una idea formándose en mi mente Una rareza, pero bienvenida.
-Ya se, hay que romper la estatua! -Grite, emocionado. -Seguro adentro hay un Pokemon volador o algo así.
Sin
embargo el Doc estaba ocupado usando el martillo y no quería lastimarme
las manos tratando de romperla yo mismo. Ademas... estaba la
posibilidad de que no había nada adentro. Tenia que chequear antes de
hacer algo estúpido, algo que no solía ser costumbre mía.
Forme
una mueca de concentración mientras levantaba un brazo hacia la
estatuilla. Inmediatamente una pequeña ventisca me golpeo por atrás,
yendo con rapidez hacia mi objetivo. Puede que no funcionara. No
solamente estaban algo jodidos mis poderes ahora mismo, pero tampoco hay
ningún tipo de viento real alrededor mio. Aun así, tenia que intentar.
-Si empieza a flotar... entonces hay que romperlo.
//Red Balloon, la idea es que si hay un Pokemon adentro va a empezar a flotar (? si ya se es estupido, pero bueno// [dice]0[/dice]
Ah,
nos van a romper las piernas. Estos dos giles deberían calmarse un
toque, no somos tan fuertes, quien el todo poderoso ser que los maneja y
no tiene un toque de consideración hacia nosotros? Seguro es una
persona malvada que pinta sus paredes y puerta iguales.
El ataque
de la cebra se dirigio con toda a liz, desgraciadamente teníamos
todavía 4 bichos del orto molestándonos debido a que ahora si coperaban
entre ellos, había que bajarlos ya, como fucking sea.
/liz defiende/ [dice]0[/dice] -
Hippie no sé porque me estas mirando ebria y con enojo a Mint, no me
molesta pero me asusta.- Comente sin despegar mi mirada del frente, a
esta altura ya podía interpretar sus miradas raras, no las normales o
las pensativas, solo las extremandamente raras, quizás sea por mis años
lidiando con ebrios. Saque la pokeball de Bryce, si bien el oso no es mi
ser de mayor confianza, por lo menos en esto podía ayudar. –Fijate que
no se haga mal, esta ebria y vos te llevas bien con ella, confio en que
la vas a querer cuidar mientras yo trato de no morder el polvo tan
horriblemente.-
-Liz, aerial ace a la polilla!-
/Aerial Ace 20 (+10) + 20/ [dice]1[/dice]
De verdad me gustaría ganar aunque sea uno de los dos.
Recibí
el martillo que me había tirado KIleo, quiza podria romper uno de los
vidrio para salir de aca mas rapido. Me tienen cansado estos trenes, no
podemos andar sin que alguien lo detenga e intente matarnos.
Pero antes me dirigí Yan, intentando curarlo de nuevo.
//Cure minor wound// [dice]0[/dice]
Sentí los músculos tensarse y como pude golpee el vidrio con todas mis fuerzas.
-Que estan haciendo con ese Sandile? - Pregunto Cameron cuando Nico le ato un globo rojo a la figura de porcelana. - Esa estatuilla es de una colección de decoración, mi profesora de Historia tenia docenas sobre su escritorio.
Luego
de que los entrenadores se miraron desconcertados, una queja de Jaime
resono en el aire. Un bisturi habia alcanzado el brazo del joven,
quejandose por el dolor se lo arranco de la carne, dejando ver que la
herida se infectaba rapidamente alrededor del corte. La chica rubia se
acerco a inspeccionar la herida pero rapidamente fue puesta al cubierto
por el joven Gautier.
-Retirada? -
Dijo Jaime mientras veia como luego de no poder hacer nada con el
Sandile de porcelana mas que sacarle brillo, intentaban romper el vidrio
con el martillo. A pesar de estar atado por sombras, el Guardador se
esforzaba por moverse, cuando repentinamente una de las butacas del
subte comenzo a emitir un resplandor violeta y negro. El aura de
oscuridad se vio mas clara cuando Kileo logro accionar el boton de
emergencias y las luces rojas en las puertas del vagon se iluminaron
dejando todo teñido de un rojo opaco.
La butaca que estaba
comenzando a emitir un aura oscura formo una onda de oscuridad que dio
directamente contra el guardador tirandolo contra una puerta haciendo
explotar el vidrio. Sorprendidos, miraron la butaca que con un fogonazo
de luz se convirtio en el Zorua y quedo delante del grupo de
entrenadores en actitud protectora.
-Un Zorua? - Dijo Celice cayendo en cuenta que era la primera vez que lo veia ya que siempre estaba transformado en algo mas.
El
guardador se debatio para salir de los vidrios donde estaba estancado
pero era inutil, al tiempo que Kileo rompio el vidrio del todo de una
ventana permitiendo que los entrenadores puedan escapar. Cameron ayudo a
Celice a salir primero, seguido del grupo de entrenadores, Jaime salio
al final con la herida en su brazo cubierta por un trozo de su capa. En
el anden las unicas luces que estaban encendidas eran las accionadas por
el boton de emergencias, que iluminaban los carteles de salidas.
Rapidamente los entrenadores ubicaron la salida mas cercana, que llevaba
a una escalera.
Los pasos resonaron en el piso de la estacion
subterranea, y cuando estaban acercandose a la escalera algo bloqueo el
camino. Una criatura de piedra bloqueaba la entrada, alta y con brazos
de sombras negras. Parecia un gigantesco sarcofago levitando a unos
centimetros del piso. Los entrenadores se sintieron observados por la
criatura mientras una espesa niebla cubrio todo el lugar. Un segundo
Cofagrigus salia levitando y moviendo sus brazos sombrios desde el
interior de otro vagon.
Ok,
primera baja. Heracross habia caido victima de un ataque desleal,
claro. Y esta vez Elizabeth nisiquiera pudo cubrirme esta vez, muy, pero
muy fea su actitud.
-Hey, como Escudo de Unova realmente dejas bastante que desear.
- Dije quejandome mientras volvia a mi Pokemon herido. La piedra que
llevaba en el bolsillo habia dejado de vibrar...quizas debi...no, no
sabia bien como se hacia eso todavia. Aun tenia a mi Dustox y podia
seguir la pelea.
Nitta le pregunto a Ian si podia subir a cantar
con ellos...oh, creo que esta gente habia tomado demasiado. Ian parecia
bastante confiado una vez que subio al escenario asi que le asintio
sonriendo, incluso la adorable Epi asintio energicamente. Quizas deba
subir tambien y darles una leccion de como se toca musica en Santalune.
Pero, vamos a tener tiempo para eso...
Elizabeth lucia mas
concentrado ahora que uno de mis Pokemon habia caido, claro, seguramente
era de esos lideres que tenia un gimnasio elegante con reglas que lo
beneficiaban mucho, y pelear fuera de su campo de ventaja debia
descolocarlo bastante. Yo tenia suerte si tenia el gimnasio libre de
telarañas.
-En Unova no tenemos escudos.-
Dijo Elizabeth mientras se tronaba los dedos concentrado y desabotonaba
un boton de su camisa. Tenia un tatuaje que llegaba a parte de su
cuello? Sus Pokemon interpretaron la señal y se pusieron en guardia
nuevamente luego de recibir los ataques. Relampagos celestes salian de
sus extremidades.
//Crunch a 30+30 a Misdreavus// [dice]0[/dice]
//Flame Charge a 15+15 (+4 a ATK) a Emolga// [dice]1[/dice]
-Nosotros creemos que la mejor defensa es un buen ataque, chico de Kalos.- Dijo el modelito. -Yo soy una de las 8 Espadas de Unova.
Bueno,
eso si que era predecible. Puse los ojos en blanco y trate de
concentrarme. Solo tenia un Pokemon fuera y estaba algo herido. No se
veia nada bien. La piedra en mi bolsillo vibraba lentamente, aunque ya
no pudiera usarla. Era una especie de reproche. "Habrías ganado si me
usabas", ja, claro, seguro que si señora piedra.
Le estaba hablando a una piedra.
//Energy Ball 30 + 30 a Sandygast// [dice]2[/dice]