-
¿En serio? -por suerte Ian y Epi parecían estar de acuerdo en que
subiera. ¿Podría decirle a alguien más de que se sume? No, tenía que
mantenerme fiel al plan inicial, yo subía, cantaba alguna cosa que me
sirviera como alternativa para comerme al policía morocho aunque fuera
de manera indirecta y me iba triunfante del bar. Ojalá fuera a casa.
Aunque ahora que lo pienso, mi mamá no sabía nada de mi hace rato y
debía estar molesta. Mejor me iba a lo de la que espero algún día sea mi
suegra que a casa.
-¿Soy la única que ve tensión sexual entre
esos dos? -sí, era la única, estoy segura- A menos que tenga calor no
veo motivos para andar desabrochándose la camisa y provocando al otro
mencionando espadas... -Lulu seguramente estaba aprovechando su encierro
obligatorio para pensar en algunos fics jugosos. Espero que se reserve
el contenido no apto para menores solo para ella. Con el heracross
caído estábamos en ventaja, pero el compañero de Iba no parecía tenerla
fácil. Dicen por ahí que los caballeros nunca terminan bien. Espero que
eso no aplique a Galahad.
Omolon dio un salto para atrás cuando
el pokémon largo se lanzó a morderlo. Si bien fue rápido, fue alcanzado
por sus dientes, pero sin sufrir demasiadas heridas. Se volteó a verme
esperando alguna orden y yo le levanté los hombros. Asumo que entendió
que esto era una batalla legal y no por nuestras vidas o contra los
pokémon que se estaban robando las verduras de la granja. -¡Lo que
mejor te salga, Omi! -me gustaría poder describir su cara al escuchar
ese sobrenombre que nunca utilicé con él, porque la verdad debe haber
sido una de las veces que lo vi tan confundido y desconforme con algo. El
trapinch y el sandygast intercambiaron miradas. El bulto de arena
señaló a Ibaraki que parecía tener algo de alcohol encima... ¡la voy a
matar y ningún pino me va a impedir hacerlo! Obviamente no de manera
literal, la quiero demasiado como para hacerlo. Como sea, voy a asumir
que estaban entendiéndose el uno al otro. Omolon comenzó a rugir,
dio un salto y cayó de picada al suelo, rompiéndolo. Los fragmentos de
cerámica, piedra, tierra y roca se levantaron en el aire y luego de un
rápido movimiento del pokémon naranja salieron disparados hacia todos
nuestros enemigos
//Rock slide 20 (+35) + 30% x Sheer Force – golpea a todos los enemigos// [dice]0[/dice]
Omolon
podía seguir sin mi. Por un momento me pareció verlo más grande que
hace... unos días. Debía ser resultado del alcohol, sí, estaba segura.
En los últimos dos años había crecido algo, sí, pero era imposible que
lo hiciera de pronto. Confiaba en él, podría manejar esto. ¡Vamos a
hacer desastres al escenario!
-Permiso, permiso -dije subiendo de
a poco hasta arriba. Epi me recibió y me alentó dándome un micrófono.
Se la veía demasiado animada, por no decir que pasada de alcohol pero...
¡mejor supongo! Prefiero verla así que en un rincón llorando por un
niño rico del cual no sabemos nada hace dos años y que encima nos debe
dinero. Pero quién soy yo para juzgarlo. Ah sí, casi pierdo a mi me
gustaría decir pero no admitir futuro marido por su culpa.
-¿¡Qué
les parece el show a todas las almas presentes!? -grité desde el
escenario- Tenemos la visita de un líder de gimnasio local, Elijah el de
las estrellitas y la de uno extranjero, Samuel el de... el heracross
que acaba de caer -en realidad quería resaltar su incapacidad para
disimular a donde se le van los ojos pero bueno- ¡A Ian no hace falta
presentarlo, ¿verdad?! -creo haber escuchado algunas chicas gritar- ¡A
él le debemos la guitarra! ¡Y en la voz, la divina Epiphone, de Kalos!
¡En la batería su cleffa! Un pequeño talento -tu dum pss, alguien
sáqueme el micrófono por favor- Como sea... ¡La pelea está por terminar
pero, no dejemos de darles un aplauso a quienes los entretuvieron hoy!
¡La niña que puedo asegurar es mayor de edad es Ibaraki! ¿Sus...
tatuajes que brillan en la oscuridad como sangre fluorescente se ven
geniales no? ¡El dueño de la... ahora golbat es Mint, no se metan con su
palo! Y por último pero no menos importante... ¡el muchacho del hermoso
culo de acero es Nicholas! Lo quiero por mucho más que eso pero no le
digan. Como sea, vamos a ir cerrando la pelea con un poco más de música
especial. Epi, acompañame.
Creo que al menos la mitad del grupo quería matarme.
Hoy
me dan ganas de golpearme, pero la verdad, en ese momento, me sentía
totalmente libre y satisfecha. Si no íbamos a ganar, al menos tenía que
intentar cantar para... acercarme antes de que me arrepienta.
Heracross
cayó, me sentí un poco mal por él, pero no podia dejar que eso me
distrajera ahora, los rivales que quedaban lanzaron sus ataques y una
bola de energia verde brillante venia hacia Baraddur, el Sandygast no
estaba en condiciones de recibir otro golpe -Cuidado... Esquiv...-
No terminé de hablar para cuando una figura se puso frente a mi
compañero, habiendo recibido el ataque en su lugar, apenas sufriendo
unos raspones... -Mina?- se veia distinta...
Tampoco
pude prestarle mucha atención a eso, Nitta comenzó a gritar emocionada
luego de dejar a su compañero en el campo e ir a donde se encontraban
Ian y Ephiphone, para luego subirse al escenario y dar todo un discurso.
-Baraddur, Mega Drain-Necesitaba recuperarse si esta pelea iba a durar mucho más, pero...
/Giga Drain 20+35/ [dice]0[/dice]
Eso no fue Mega Drain, fue más fuerte, otro ataque, -Eso fue...-
-...
¡La niña que puedo asegurar es mayor de edad es Ibaraki! ¿Sus...
tatuajes que brillan en la oscuridad como sangre fluorescente se ven
geniales no?...- La voz de Nitta salia de los parlantes del lugar, y
me obligó a prestar atención a mis brazos y estómago, desde cuando
habian aparecido? Eso explicaba el calor, debo tenerlas desde hace rato.
-...¡el muchacho del hermoso culo de acero es Nicholas!...-
Esa última frase me sacó de mis pensamientos totalmente, hasta creo que
me sacó parte de la borrachera, a pesar de la situación y que debia
tratar de prestar atención a la pelea, miré por detrás de Mint e hice
una comparación rápida entre ambos, la poca luz y la mucha ropa no
mostraban nada en particular pero bueno, otro día con más calma. Sacudí
la cabeza tratando de recuperar el enfoque y volver a la pelea. Nitta se
habia puesto a cantar junto con Epiphone, ambas parecian divertirse,
quien creeria por todo lo que pasamos ayer y hoy.
Heracross
cayo bajo el impacto de los ataques combinados en ese momento me sentía
imparable con Iba a mi lado y con nuestros compañeros luchando en ese
momento mire a Mina y empezó a brilla, su cuerpo cambio, ella
evoluciono.
Estaba feliz - Mina evolucionaste - no podía decir mucho estábamos aun en combate pero esto me causaba felicidad nada mas. -Bloquea la Energyball y usa Bite en zebstrica-
Bloqueo: Veneno/volador vs planta 1/4 -Bite-(20+20) [dice]0[/dice] Flich? [dice]1[/dice]
El combate sigue y todos se emocionan ya empesaba a cantar estos son buenos momentos...pero cuanto durara.
Cameron
miró raro a Nico y nos informó que la estatua del Sandile era, en
efecto, solo una estatua. Mejor, no quiero a nadie más perdiendo otra
beca porque le rompieron la clavícula. Antes de que pensara más en eso,
una de las butacas se reveló como el Zorua y lanzó una onda que terminó
de estallar los vidrios que Max había empezado a romper.
-No podía hacer eso antes, no?-se quejó Carlos.
-Mas vale tarde que nunca, supongo.- murmuré.
Al
menos pudimos salir del vagón y dejar al loco ése atrás. Mientras
buscábamos la salida le dije al doc que ya estaba bien y encargara de
Jaime, su herida se veía peor. Sin embargo cuando al fin llegamos a una
escalera, algo nos cortó el camino y nos impidió retroceder.
Eran...
Cofagrigus. Por qué mierda estos tipos usaban estos bichos? Por más que
ahora otra capa los cubría, podía sentir la misma sensación que había
tenido de su preevolución ayer. Aunque en el tiempo desde que soy amigo
de Frost me di cuenta que él no notaba esas cosas, parecía que yo era
más receptivo por alguna razón. Era algo más sutil en los que se
transformaban en pokemon que en los fantasmas humanos incorpóreos, algo
que reconocí en seguida, esa energía de... falta. Como...
-No empieces de nuevo.- Me sacó de mis pensamientos. -O vamos a terminar igual que ellos.- Sin embargo estaba mirando a Cameron, esperando alguna reacción similar de su parte.
Tomé la pokeball de Leti de nuevo, estaba agitándose dentro, se daba cuenta que alguien estaba jugando con el mecanismo, pero seguía sin lograr abrirla
Tragué
con fuerza y señalé a uno de los sarcófagos, la oscuridad envolviendo
mi mano de forma diferente. Si nosotros no podemos atacar, entonces
ellos tampoco.
No
funcionó. Me quede quieto por unos segundos, brazo extendido hacia
adelante, el esfuerzo en mi expresión reemplazado por una pesada
confusión. ¿Hace... hace cuanto que no me funcionaba hacer esto?
Literalmente no podía recordar la última vez que había pasado, lo cual
hizo que un violento escalofrío me recorriera desde el cuello hasta la
espalda. Qué...
Cameron me dijo algo apuntando hacia la estatua,
pero no lo escuché. Estaba muy ocupado mirando a la nada, mi pose
todavía congelada.
Si había fallado... si lo intentaba de nuevo,
entonces iba a... No, no podía ser así. Tenía que ser este lugar de
mierda; este subte que se volvía más sofocador con cada segundo que
pasaba.
Miré hacia adelante; otro par de Pokemon había salido de
la nada, lo suficientemente grandes para dejar claro que esto era muy
mala idea. Teníamos que hacer algo, teníamos que salir de acá no importa
qué. Me agarré el pecho con una mano, sintiendo mi respiración volverse
pesada. No importa qué...
Miré a mi alrededor de forma casi desesperada, buscando cualquier cosa que pueda ayudarnos.
Corrimos
por el vagón con toda la velocidad que nuestras piernas nos permitian,
vi como Jaime se agarraba el brazo, estaba claramente herido, Yan me
dijo que me hiciera cargo del chico porque el estaba bien, lo mire con
una sonrisa.
-Puedo hacer las dos
Cree la bola de luz que
ya todos conocian, mis sentimientos más cálidos y positivos estaban en
ella. La apreté fuertemente esperando que su calor los alcanzara.
//Healing field// [dice]0[/dice]
//Cuanto dura// [dice]1[/dice]
//Cuanto me cura// 1 herida=1-2, 2 heridas=2,3 etc [dice]2[/dice]
Seguimos
corriendo por el subterraneo y justo cuando encontramos la salida por
unas escaleras, un pokemon nos corto el paso, mientras un fuego
fantasmal me daba de lleno en el pecho.
//Defensa// [dice]3[/dice]
-No podemos quedarnos aca, saquen a Celice, mientras abro un espacio.
Con toda mi fuerza intente taclear al pokemon que nos cortaba el paso. //Fuerza+atletismo// [dice]4[/dice]
De
verdad no puedo creer que la estamos bancando bastante, a esta altura
pensé que alguno de los bichos nuestros ya estaría muerto, que el
montículo de arena lanzara piedras para todos lados estaba sirviendo
bastante, ahora estaría bueno que dejara de meter a los bichos
eléctricos de escudo aunque no se cuanto puedan bancarsela, los golpes
estas sumando bastante daño como para seguir metiéndose de escudo hago
lo que haga. Bajar al Heracross era también una buena bocanada de aire
que estábamos necesitando, ese bicho pegaba feo si no teníamos cuidado,
ahora solo nos quedaban tres más, Miré hacia la criatura de Mint, la
zubat había comenzado a brillar en un tono blanco que ya había visto
antes, 3 veces para ser exactos, estaba evolucionando, interesante
momento debo decir.
Las cosas parecían estar bastante movidas del
otro lado, Sam y su nuevo amigo no parecían llevarse muy bien que
digamos, también estaban haciendo alusiones a metáforas fálicas y
sacándose la ropa, yo no necesito seguir viendo para saber donde
termina. Los pokemons del hombre volvieron a lanzarse al ataque contra
nosotros, por suerte la cebra que estaba por lanzarse contra Liz pareció
tropezarse antes de arrancar. Creo que debería empezar a rezar o algo
por estilo para agradecer estas cosas.
Escuche a Ibaraki
sorprendida por lo que acababa de hacer su pokemon mientras se lanzaba
al ataque. Pensé que en estos años iba a aprender algo más sobre peleas
pokemon pero quizás aun tiene que entrenar un poco más, por ahora me
conformo con que no pierda un brazo cada vez que usas sus poderes en
algo, mi tiempo como maestro fue poco peeero creo que logre darle en el
clavo, ella no es tan emocional como el roomie que casi llora esa vez
que quise enseñarle a disparar un rifle, que blandito es a veces, por
otro lado que peligro soy, casi se saca un ojo. -Giga Drain.- Dije a la muchacha, ella volteó a verme. -Es como una versión mejorada de lo que hacia antes.-
Queria
seguir concentrado pero ya empezaba a escuchar los gritos de la hippie
en el micrófono, esto va a terminar mal. El oso claramente no estaba
haciendo nada útil para ayudar, solamente aplaudía desde abajo mientras
la chica ordenaba a su pokemon atacar. Omolon se lanzo al suelo y lleno
de piedras todo el lugar, un poco movido pero útil, teníamos que darles
con toda si queríamos tener una chance. Dirigi mi vista al escenario, la
hippie ya estaba ahí y su voz comenzaba a retumbar por todos lados, si
comienza a hacer chistes esta lo suficientemente ebria como para
hacernos pasar vergüenza. Y claramente lo hizo, lleve mi mano a mi cara
mientras decía lo de mi culo, no es una mentira pero no es necesario que
lo este gritando en medio de un bar. -Lo quiero por mucho más que eso
pero no le digan- que bueno que estoy usando lentes porque mis ojos se
abrieron, no era la primera vez que me decían esto pero me sigue
sorprendiendo. Me acomode los lentes tratando de disimular que me estaba
poniendo colorado. Por suerte ella comenzó a cantar por lo menos asi
no íbamos a seguir con esos comentarios que mañana no se va a acordar
que dijo.
Volví a la pelea, aun teníamos cosas que hacer y tratar
de ganar como sea posible, liz había recibido bastantes daños pero aun
podía pelear lo suficiente como para intentar dar un manotazo de
ahogado. -Una vez más Liz, Aerial Ace!- Ordené mientras la criatura se lanzaba contra el Dustox de Sam.
Cuando
la butaca emitió la onda oscura pude darme cuenta que hacia un rato que
me sentía más liviano. Sobre todo, en la cabeza. Como si ya no tuviera
un peso. Raro. Como sea, me puse el Sandile de porcelana abajo del brazo
otra vez. Como hice antes cuando dije que me lo “metía en el bolsillo”.
Así le digo a ponerse a cosas abajo del brazo. Es termino regional
de... eeeh... norte de Alola. Nos escabullimos de los ataques del
loco este casi intactos. Salvando a Jaime que parecía estar más herido
que por un corte. Quizás la jeringa estaba intoxicada. Más razones para
apurarse. Pronto nos encontramos encerrados por dos criaturas que
parecían salidas de algún museo. Fue entonces cuando nos atacaron con
fuegos fatuos y ondas siniestras. Mas fantasmas... ¿Cuántos fantasmas
nos habíamos encontrado ya? No era un tipo supersticioso, pero comprarme
uno de esos amuletos que venden los templos me pareció buena idea en
ese momento. Intente que el ataque que se dirigía a mí me lastimara lo
menos posible.
Aerial Ace a Dustox 20 (+10) + 20 -> 50 de daño Defensa 0 exitos Pasan 100 de daño
Giga Drain a Eelektrik 20 + 35 (x3) -> 125 de daño Defensa -1 exito Pasan 125 de daño LightScreen resta la mitad Pasan 62 de daño
Bite a Zebstrika 20 + 20(x2) -> 60 de daño Pasan 60 de daño
RockSlide area 20 + 35 -> 55 de daño Pasan 55 de daño
Status
Healing Field -> 1/4 turnos LightScreen -> 4/5 turnos
Dustox cae Eelektrik cae Zebstrika cae
Yannick tiene 1 Herida Kileo tiene 1 Herida
Growlithe tiene 80 de daño Misdreavus tiene 80 de daño Sandygast tiene 110 de daño Emolga tiene 80 de daño Zubat tiene 15 de daño Trapinch tiene 30 de daño
Maxwell
trato de tacklear el sarcofago de rocas para abrirse paso, si bien la
criatura opusto resistencia, Maxwell pudo pasar con solo algunos
raspones en sus brazos. Celice se escabullo por debajo de las piernas
del doctor sin problemas, pero el resto de los entrenadores quedaron
atrapados entre los dos Cofagrigus.
Cameron dio un salto
mostrando un gran estado fisico y se apoyo sobre el Pokemon que
bloqueaba la salida, dando un salto sobre el y quedando junto a Maxwell y
Celice. El muchacho, visiblemente perturbado por estar rodeado de
Pokemon fantasma se seco el sudor de la frente y miro a la chica del
gorro.
-No te preocupes, vamos a...- La chica se solto de el cuando intento agarrarle la mano para llevarla al exterior.
-Jaime!
- La chica señalo con horror como uno de los Pokemon de los Guardadores
habia agarrado con sus manos sombrias al Jaime, quien tambaleaba palido
por el veneno. Los demas entrenadores miraron alarmados, recordando la
herida del joven Gautier, quien se solto del Pokemon fantasma luego de
un forcejeo. Jaime corrio y paso por el costado del Cofagrigus que
cubria la puerta dandole una patada al sarcofago haciendo que quede un
espacio libre entre la criatura y la escalera. La patada fue mas
esfuerzo del que el joven Gautier podia hacer al estar afectado por el
veneno, pero antes de tropezar de nuevo Cameron lo sustuvo.
-Si te pasa algo creo que Epi va a estar algo triste asi que...
Los Pokemon fantasma nuevamente lanzaron ataques a los entrenadores, esta vez al mismo tiempo.
//Ominous Wind a Yannik 10 (+10) + 25// [dice]0[/dice]
//Ominous Wind a Nico 10 (+10) + 25// [dice]1[/dice]
La
cancion de Nitta parecia haber levantado un huracan, como su letra
decia, pero que arraso del todo a los Pokemon de Samuel y el...como se
llamaba? Elisa? La gente estaba mas que contenta con el espectaculo,
aplaudiendo y vitoreando cuando el lider de Nimbasa de acerco a saludar
uno por uno a sus rivales, dandoles la mano y en el caso de Nitta,
dandole un beso en la mano. Ah, eso no le iba a caer bien a Frost.
Samuel
se dirigio tambien a ellos rebuscando en sus bolsillos y sacando esos
prendedores que tanto guardaba. De igual modo, el Lider saco otro par de
prendedores mas alargados, dorados y con forma de relampagos. Un
escalofrio me recorrio la espina cuando vi eso, me traia algunos
recuerdos de Lumiose que no queria traer de nuevo.
-Entrenadores,
lleno de honor les hago entrega de la Bolt Badge, emblema de Nimbasa y
una de las diez medallas oficiales de Unova.- El muchacho este les
entrego a cada uno el prendedor, Sam quiso imitarlo pero cuando empezo a
hablar la musica empezo a sonar muy fuerte. Oh...lastima.
Me
baje dandole la mano a Epi para que pueda bajar conmigo. Para nuestra
sorpresa, varias chicas corrieron a donde estabamos para tomarnos fotos
juntos y pedirnos autografos. No habia forma de acostumbrarse a eso.
Sonrei al grupo felicitandolos, se los notaba bastante entusiasmados a
pesar de lo poco convencional del combate. Puse mi mano en el hombro de
Sam, ciertamente odiaba perder, pero claro, estaba acostumbrado.
-No estuviste tan mal. Osea...te vi pelear mucho peor, si te sirve de consuelo.- Le dije al pobre.
-Bueno al menos el tambien perdio.- Dijo señalando al Lider de Nimbasa que ahora estaba pidiendo unos tragos mas a la barra.
La
chica de rojo salio de entre la multitud sacandole una copa de la mano a
una mesera mientras se acercaba al grupo. Cada paso que daba estaba
medido con un compas impecable. Impecable pero...artificial. Suspire,
deberia ser un gran esfuerzo estar todo el tiempo fingiendo un personaje
asi.
-Elijah, Lider de Nimbasa.- Dijo Ariadne llevando la copa a sus rojos labios.- Podemos
pasar las formalidades y que nos diga quien de los lideres de Unova
estan metidos en este tema de las criaturas de otro mundo? -
No creo que sea el alcohol, de verdad dijo eso sin tapujos y delante de todo el bar?
Jaime
no se veía nada bien a pesar del aura del doc, por lo poco que se
distinguía en la oscuridad su herida parecía infectada, había que salir
de acá ya. Al menos ellos lograron esquivar los ataques y salir de entre
los dos fantasmas, creando una pequeña abertura entre ellos. Antes de
que piense nada los Cofagrigus volvieron a atacarnos.
//resis// [dice]0[/dice]
El
viento sombrío me pegó de lleno y me sacó el aire por unos segundos.
Era ese ataque, el que el bicho de Sam había usado cuando peleamos con
él, lo había reconocido esa vez. El ataque que le intenté enseñar a Ehre
hasta que...
-Dale!- Carlos me gritó. Teníamos la mínima oportunidad de escapar y la tomamos. Corrimos por las escaleras hasta llegar afuera.
Salimos
a la ciudad, el brillo de las luces y los carteles, el ruido de la
calle y la gente se hizo algo abrumador. Caí de rodillas en la calle,
tratando de recuperar el aliento, aunque ya no me dolieran las heridas,
me sentía mareado. Creo que alguna gente nos miró raro, pero no pude
prestarle atención. Entre todo el tumulto lo volví a escuchar, el ruido
de un aleteo se acercaba, viniendo de atrás nuestro, del túnel. Una
figura pequeña nos pasó por arriba y, después de una vuelta, se posó en
frente mío.
Tardé en reconocer al ave... Una Starly, el tamaño de
la mancha en su cabeza indicaba que era hembra. Las piezas encajaron de
a poco, el rastreo, lo que había visto esta mañana hablando con Nico,
el paquete que me llegó... Claro, cómo no me di cuenta.
-Cineraceus.-
murmuré. El pájaro agitó las alas en su lugar, como si hubiera dicho
una contraseña. Supongo que al final le gustó su Estrella, o casi, al
menos no la evolucionó, debía usarla para estas tareas y una Staravia
llamaría demasiado la atención.
La Starly retomó el vuelo y se posó en un poste de luz cercano. Miró hacia nosotros y luego a la calle, así un par de veces.
-Creo... que tenemos que seguirla.- le dije al resto. -Es... alguien que conozco.- No
era una mentira, tampoco era toda la verdad, pero no se los podría
explicar. Eso significaría que nadie vuelva a confiar en mí.
Leti
salió de su pokeball algo alarmado, mirando para todos lados esperando
ver un enemigo. Al no encontrar ninguno se acercó a mí para ver si
estaba bien. Puse una mano en su cabeza para calmarlo mientras pensaba.
No pude evitar pensar en Ian... Tenía que hacerlo, no tenía mucha
elección, ya lo sabía. Un año de bancarme las cartas para esto. Solo
espero que nos guíe con el resto del grupo... o se va a poner feo.
Avanzamos
junto a Cameron y Celice a través del pokemon fantasma. Cuando pase
junto a el sentí una profunda tristeza, como si algo me sacara las ganas
de seguir viviendo, pero el sentimiento fue fugaz.
Intente darle la mano a Celice, que parecía preocupada. //carisma+empatia// [dice]0[/dice]
-Ya casi salimos, quedate cerca mio
Corríamos mientras seguíamos a un pájaro, que salio de la nada, esperando que nos llevará a un lugar seguro.
Una
vez más los ataques volaron a todos lados, y esta vez parecia ser la
última, pero no bajé la guardia, o la poca que logré mantener durante
toda esta locura hasta que el lider local se acercó... mucho... y nos
dió las medallas, seguido de Samuel que no pudo hacer una entrega tan...
ejem... no importa.
Debia admitir que fue algo divertido, no me
gustaba pelear si no era necesario, claro que cuando era necesario lo
hacia y con todo mi empeño, pero no podia verlo como un deporte, por
otro lado, disfrutar de los compañeros era algo que podia entender,
especialmente abrazada a Mint mientras ambos celebrabamos.
Luego
de que se nos pasara la alegria, miré de nuevo las medallas en mis
manos, faltaba algo que hacer todavia, Baraddur estaba a mi lado, habia
tomado de nuevo el huevo en algún momento, menos mal -Lo hicimos- Le dije mostrandole las medallas, pero al igual que yo, no estaba muy interesado, pero sabia de alguien que si.
Dejé salir a Kiran un momento. El Growlithe se tambaleó un momento. -Tranquilo muchacho, ya pasó- Cambié de idea al verlo así de maltratado y dejé salir a Mavis, la Kirlia sabia exactamente que debia hacer.
/Heal Pulse, vamos a usar el turno para algo(?)/ [dice]0[/dice]
-Gracias querida-
El lugar estaba bastante apestado de gente y Mavis decidió volver a su
pokeball con tal de evitar que la atropellaran en el tumulto. -Kiran, no habriamos participado si no me arrastrabas- Le dije al Growlithe -Estas las ganamos gracias a vos- Concluí dejandole ver las medallas.
Su mirada mejoró un poco, supongo que estaba disfrutando de la nostalgia -Vamos a estar más preparados para la proxima- Le dije antes de ofrecerle volver.
Volví
con Mint y los otros, ahora que la emoción habia pasado y llevaba un
rato sin tomar nada comencé sentir los efectos y un poco de sueño, mis
marcas parecian comenzar a notarse menos, pero supuse que tardarian un
rato en desaparecer totalmente.
Cuántas
piedras. Los pokémon del entrenador estrellitas cayeron de a uno luego
de nuestros ataques combinados. Por más que intentaron esquivar, se los
notaba cansados, y no los culpo. Nuestra canción terminó poco antes que
la pelea, y sus aplausos se sumaron a los de la celebración por los
resultados de la batalla. Creo que hicimos una pequeña reverencia o algo
así, pero sentí que no había logrado mi cometido en lo más mínimo. No
me estaba mirando...De hecho Bryce sí, desde abajo del escenario. Ah, te
amo mi fan incondicional. ¿Sería un buen momento para retomar mi
costumbre de golpear personas usando a Galahad? Totalmente. Cuando
comenzamos a descender del escenario (juro que no sé cómo hice estando
ebria para no caerme y terminar con cuatro huesos rotos), Bryce saltó a
mis brazos, algo me llamó la atención. Entre las luces del sitio, una
brillaba con muchísima más fuerza que el resto. Eso era... No, momento.
¡¡MI DEFENSOR DE HORTALIZAS!!
-¡Omolon! -corrí hasta él cuando lo
noté brillar, totalmente desesperada porque en aquel momento no estaba
entendiendo lo que realmente sucedía. El alcohol es curioso, te inspira,
te anima, te saca la vergüenza, y también te genera amnesia selectiva.
En ese momento seguramente pensaba que le había agarrado algo, temía lo
peor- No, no, ¿qué pasa? ¿Acaso alcanzaste la ascendencia divina? ¿Te
electrificaron? ¿Qué? - él me miró confundido y pronto, su rostro se
perdió en una bola de luz que lo rodeó y creció levemente de tamaño. En
un instante esta esfera luminosa se deshizo en miles de destellos, y lo
que estaba allí delante no era Omolon. Bueno sí, lo era, pero es raro
que de pronto tenga la cabeza más chica, y alas y... antenas. El pokémon
sacudió su nuevo par de alas y se miró, abrió y cerró la boca varias
veces, percatándose de su transformación – Oh no, oh no -el ahora
vibrava empezó a emitir un chirrido horrendo y a moverse de un lado al
otro, soltando una especie de humo violeta por la boca- ¡Tranquilo,
tranquilo! -creo que los dos estábamos a punto de ponernos a llorar. El
alcohol y la situación no ayudaban. Su afilada mandíbula era uno de sus
tesoros más preciados, una de sus herramientas de ataque, y ahora
eran... un par de colmillitos. -¡Ahhhhhhhhhhhhhh! -empezó a gritar. -
¡Tranquilo, tranquilo! -lo agarré, no pensaba tanto, pero si era un poco
más grande, y diría que casi igualaba a Rosen en tamaño, aunque para
este fue más traumática su evolución, y yo no tenía experiencia en esto.
¿¡Cómo hacían otros bichos para aceptar que su cuerpo era otro tan
tranquilamente!? Luego de unos instantes se detuvo y empezó a agitar
las alas, emitiendo un peculiar sonido. Nos miramos y lo solté y para
sorpresa de él, se podía mantener en el aire. Sentí algo, estoy segura.
Fue como si una especie de brisa nueva, una que nunca había sentido, me
acariciara y nos rodeara a los dos. Descubrir que ahora podía volar
pareció aliviar un poco los ánimos de Omolon, que comenzó a dar vueltas
en el aire, y luego a girar a mi alrededor. Había tenido bastante tiempo
para aprender solo observando al resto, así que no tendría que darle
muchas clases... -Bueno... supongo que tendremos que practicar -tomé
una de las piedras que estaban en el suelo y se la arrojé a la boca.
Ahora que no era tan grande no era tan sencillo apuntarle, pero él
cooperó en atraparla- ¿Te parece si descansas hasta que te habitúes?
-luego de que asintiera, lo devolví a su pokebola, e inmediatamente Lulu
se soltó, se materializó y me golpeó en la cabeza, para irse flotando
hasta comenzar a pulular alrededor de Estrellitas. En serio, 13 años en
lugar de 500.
Bla, bla, entrega de medallas, palabras formales,
tenía la cabeza puesta en lo que Lulu me había hecho recordar. Sonreí
ante el beso de Elijah, era encantador a su manera. Aún así, me parecía
alguien que no me terminaba de convencer del todo. Una cosa es ser
carismático o simpático, como por ejemplo lo es... ehm, Kileo. Pero lo
de este muchacho... no importaba, al menos no ahora. -Permiso,
pero... fui la única que tuvo la cara para proponer y aceptar una
apuesta, y creo que para la alegría de Ibaraki y de Lulu ganamos, así
que me corresponde reclamar mi premio. Dicho esto me aparté un poco
del tumulto de gente y me acerque a Nicholas. Aunque sinceramente no se
lo merecía. Pero yo sí. Pero el no tenía porqué tener mi atención. Pero
si yo se la quería dar igual incondicionalmente. Estar en silencio y
mirando para los lados, para luego mirarlo SUMAMENTE ENOJADA POR ALGÚN
MOTIVO directo a los ojos (y con ayuda de Bryce y Lulu que hacían lo
mismo) debía ser sumamente sospechoso. Conociéndolo no iba a tener mucho
tiempo. -No puedo si me están mirando... -Bryce se bajó sin
problema, pero Lulu simplemente se desvaneció para que no me diera
cuenta de qué tan cerca estaba o qué tanto estaba mirando- Dije que si
ganaba te iba a comer -declaré mirando a Nicholas directamente los ojos,
acercándome con pasos decididos (ligeramente torpes por el alcohol), y
aproximándome cada vez más. Apoyé mis manos en sus hombros, dudé unos
segundos y me aproximé poco a poco. Cada milímetro que tenía que
atravesar parecía pesado, cargado de un aire denso. Sentía algo en el
pecho, como si me apretara, como si estuviera quedándome sin aire
irónicamente... Cerré los ojos, sentí su calor, su cabello cerca y me
arrojé a su cuello, para morderlo con fuerza y furia. Me aparté
rápidamente de él, tomando una buena bocanada de aire y abanicándome la
cara, si no estaba roja por el alcohol, lo estaría por otra cosa- Si
hubiese tenido cuchillo, tenedor y mayonesa lo hubiese hecho de verdad
-comenté dándole la espalda. Dejé asomar una pequeña sonrisa- Sabes que
me gusta decir la verdad, como en el escenario.
Finalmente me alejé de él. Y
sentí ganas de llorar, pero no por Omolon, no por que estaba un tanto
borracha y me estaba bajando la depresión, simplemente... por la ironía.
Oculto mi verdadero nombre, intento hacer que el pasado no sucedió como
lo hizo y al día siguiente, una vez sobria y descansada, volvería a
reprimir estos sentimientos una vez más.
Perdón Yuki pero no tenía forma de meter plot del rol con lo que tenía pensado :<