Ok,
no estaba tan listo como pensé. Las cosas se movieron muy rápido en
cuanto se abrió la puerta. Tres pasajeros habían salido a ayudar al
chofer, más alguien que liberó su pokemon afuera; adentro un chico atacó
lo que sea que se había escondido en los asientos. La chica de pelo
marrón parecía algo abrumada. Miré al pibe de la mochila gigante.
-
Te va a ser más cómodo quedarte adentro si no vas a dejar la mochila. -
dije intentando que no sonara como una acusación -Me parece que voy a
ser de más ayuda ahí afuera.- Trepé por la ventana y caí en el barro. De
vuelta a la intemperie sentí el peso de la lluvia, la tormenta parecía
empeorar con cada minuto. Estábamos en obvia desventaja.
Me
paré entre las personas y los dos bichos; parecían azul, tipo agua
seguramente. No había peligro para Ehre. El otro pokemon ya los había
atacado, pero no quería hacerlos enojar conmigo si no era necesario.
-Alistate. - usé la misma indicación de siempre. Ella reaccionó inmediatamente.
Los
vidrios del autobús temblaron con la onda supersonica que salio de su
interior. La criatura que había ingresado y estaba agazapada debajo de
un asiento se comenzó a mover furiosamente contra la parte inferior del
asiento, tambaleándose afectada por el sonido. El interior del lugar
seguia a oscuras, por lo cual los pasajeros solo pudieron ver un pequeño
destello de ojos celestes alargados antes de que la criatura se mueva
de un asiento a otro y finalmente de un salto al aire quedando por
ensima de una butaca. Si bien estaba afectada por la confusion, no
dejaba de tener una mirada hostil. Era casi en su totalidad azul, con
dos pequeños brazos con un pincho en cada uno, ojos largos celestes y
una cola con una tenaza que agitaba para intimidar a sus atacantes. El
pequeño Skorupi tambaleo nuevamente, mirado a todos los presentes y se
lanzo sobre el monticulo de arena que estaba aun defendiendo la entrada
del autobus.
//Confusion, si sale 4 o mas, ataca. Si sale menos, me hago daño y no ataca// [dice]0[/dice]
//Bite 20 + 20// [dice]1[/dice]
El
autobús volvió a tambalearse con el golpe seco del pequeño escorpión
lanzándose al ataque, los que aun estaban en la parte de afuera no
podían ver con claridad que ocurría, solo sentían el movimiento y la
pesada lluvia les dificultaba mas y mas la visión. Sumado a eso, tenían a
dos criaturas acercándose en medio del fango hacia ellos. Una ventisca
helada congelo algunas gotas que caían y golpe con un pequeño torbellino
a las dos criaturas, que retrocedieron unos pasos, pero luego de eso se
las veía mas irritadas, emitiendo un sonido gutural aun mas amenazador
que la ultima vez.
-Ugh, no, no se ven felices...- Dijo el chico
del gorro gris una vez afuera del autobus, empapado por la lluvia.- Oh,
gracias por la preocupación...pero quizás alguna de las cosas que llevo
podrían ser mas útiles acá afuera.- Concluyo el muchacho guiñándole un
ojo y poniendo su mano en el hombro mientras revisaba un bolsillo -
Gregory, adentro de mi campera así no te mojas! - Una Pokebola se abrió y
de ella salio una pequeña criatura rosada con orejas amarillas, el
pequeño Whisbur temblaba de frió.
A unos metros, uno de los
pasajeros había bajado e intentaba atender al chófer en el piso, quien
estaba claramente herido. Luego de revisar el cuerpo en el piso, noto
que en ele pecho tenia clavada una flecha corta con una pluma roja en su
extremo. Antes de poder analizar que tipo de herida era, o poder ver si
sus atenciones habian dado algun resultado, fue sorprendido por un
amenazante sonido a sus espaldas. Uno de los Quagsires se disponia a
atacarlo, mientras que el otro habia tomado como objetivo al pequeño oso
de hielo.
//Mud Shot 15 (+10) + 20 a Cubchoo// [dice]2[/dice]
//Mud Shot 15 (+10) + 20 a Maxwell// [dice]3[/dice]
Con
el sonido retumbante de un trueno cruzando el cielo, los pasajeros
dentro del autobús pudieron sentir ademas algo en el techo, eran pasos,
dos pasos que iban rápidamente del extremo trasero al extremo delantero
del lugar.
Uno
de los pasajeros intentó ayudar al chofer inconciente pero fue atacado
apenas se detuvo, aprobeché ese momento para acercarme, fue ahí cuando
noté algo parecido a una flecha roja, posiblemente la causa de la
situación actual. La guardé para más tarde, no era el momento de
analizar proyectiles dudosos, y traté de mover al chofer a un lugar seguro, pero me atasqué en el barro sin poder lograr nada.
-Me cago en la reputisima...- Comencé a insultar a nadie en particular, la situación comenzaba a desgastar el poco buen humor que intentaba mantener.
La
batalla aun continuaba, el ataque de mi pokemon había logrado conectar
contra los quagsires, los cuales ahora estaba más enojados que antes.
Sin dudarlo uno de ellos dirigió un ataque hacia mi osezno compañero.
/Cubchoo Esquiva?/
[dice]0[/dice]
/Cubchoo defiende?/
[dice]1[/dice]
-Es hora del contraataque!- Exclame mientras mi pokemon se preparaba para volver a actuar -Vamos de nuevo con Powder Snow!-
/Powder Snow 10 (+10) + 10/
[dice]2[/dice]
/Congela?/
[dice]3[/dice]
Ignore
por completo al pequeño escorpión que estaba dentro, contaba con que
alguno de mis compañeros se encargaría de él, mi mayor preocupación
venia del techo, no sabíamos qué era pero se acercaba a bastante
velocidad y por el tamaño de la abolladura, debía, o debían, ser algo
grande. Mi mejor oportunidad era terminar mi batalla para poder
enfocarme en lo que sea que nos esperara fuera.
-A ver si hoy es mi día de suerte o el tuyo- Dije mirando al Quagsire que había atacado a mi pokemon, extendí mi mano hacia él tratando de concentrarme.
/Skill: Curse You!/
[dice]4[/dice]
-Me alegro que quieras abrazar pokemons, es más, creo que dentro de poco vamos a tener otro amigo más- Le dije a la chica de cabello marrón mientras que con la cabeza le señalaba el techo -Asi que sí tenes algún amigo más que nos pueda ayudar, este es el momento.-
------------------------------ No estoy seguro si podía hacer lo último asi que de no ser posible ignoren ese párrafo. ------------------------------
Las
cosas iban de mal en peor, como en aquellas historias donde todo se
volvía más oscuro antes del amanecer. Excepto que estábamos en la mitad
de la madrugada, cubiertos en barro y estaba bastante seguro de había
alguien tirando flechazos a diestra y siniestra. No la mejor situaciòn,
pero era la que nos había tocado. No podía mostrarme como un cobarde,
los demás necesitaban a alguien cómo yo.
-¡Amigos, les dejo a
cargo el conductor!- Grité hacia aquellos intentando ayudar al hombre
inconsciente. Tenía una idea que podría funcionar. -¡Chico lindo con la
mochila, ayúdame allí arriba.- Señalé hacia el techo del autobús. -Estoy
bastante seguro de que la persona que disparó esa flecha está allá
arriba. Porque es la primer idea que se me ocurrió y tiene completo
sentido.-
Hice que Lup se agarrara de mi brazo con sus garras,
protegiéndola de la lluvia con mi chal. Y con eso salté hacia el costado
del autobús, intentando trepar hacia el techo.
//Atletismo+Destreza(Creo que eran 4 dados, pero no tengo mi planilla aca. Si eran 3 restame el ultimo)// [dice]0[/dice]
El
pibe del gorro me dio un guiño y salio afuera igual... Bueno, vamos.
Los pokemon del barro no me habían atacado por suerte, pero uno se
dirigió al pasajero que estaba intentando ayudar al chofer. Sus ataques
no parecían agua, lo que me hizo dudar un segundo. Miré a mi pokemon,
que ya estaba en posición de ataque. No había mucha opción.
Sentí
una fuerza familiar salir desde el autobús y golpear al bicho que no
había atacado. Espero que sea un aliado, me gustaría hablar una vez que
resolvamos esto... Si es que lo logramos. No tenía buena pinta.
El
ataque de kaeru habia sido efectivo y pude ver que pokemon era era un
skorupi pero parece que en vez de calmarlo la confusion lo volvio mas
violento la mejor opcion puede ser debilitarlo le dije a kaeru- necesito
que le lances burbujas -
/bubble 5+5/ [dice]0[/dice]
parece que el resto tiene sus propios problema yo me puedo encargar
solo de este pero hay algo que me huele raro en este asunto los pokemon
en el fango desde aqui puedo ver claramete que son Quagsire son
pokemones calmos por naturaleza y aunque los ubieramos chocados no lo
ubieramos molestado al punto de atacarnos de esta manera pero eso
significa que alguien o algo los influencio a atacarnos eso significa
que hay alguien mas con nosotros esto esta mal que vamos a hacer dije
con el tono de voz alarmado - todos creo que esto es una emboscada -
Una
presión indescriptible se posó sobre mi espalda mientras intentaba
atender al chofer, apreté los dientes y trate de ignorar el dolor.
//Resistir mood shoot// [dice]0[/dice]
Cuando pude ver lo que afligía la chófer quede atónito, un flecha se posaba sobre el pecho del hombre.
-¿Qué cara…- dije en voz baja
Ya
no era algo lo que nos atacaba sino alguien, eso estaba claro, no creo
que estos pokemon poseyeran los dedos necesarios para operar un arco.
Tenía que estar a menos de cuarenta metros, el tamaño de la flecha no le
daba para más distancia, a menos QUE fuese un virote de ballesta en ese
caso podría ser, pero estaba seguro que era una flecha. ¿quien demonios
usa flechas en esta época?
La inconsciente chica que tenía al
lado intentó removerle la flecha del pecho al hombre con la intención de
cargarlo a algún lado, lo detuve inmediatamente.
-
¡¿Cómo podes intentar una cosa así?! ¡Podés provocarle una hemorragia,
no podemos moverlo así como si nada hay que enderezar su columna con una
camilla o improvisar algo, no sabemos qué clase de contusión pueda
tener! ¡Yo me encargó soy doctor, preocúpate de que no nos maten esas
cosas!- le grité no iba a ser cómplice de un asesinato.
Desesperadamente
intenté mirar si podía divisar al que tiraba las flechas, pero estaba
muy oscuro y para el colmo llovía no podía verse nada.
El pokemon
estaba ansioso por atacarme nuevamente y no iba a resistir para
siempre, no tuve mas opción que liberar a mi pokemon. Toma la pokebola y
se undio sobre el barro para liberar a mi pequeño skitty que se embarro
de pies a cabeza. Lluvia mas lodo la cara de ese pokemon no podía
reflejar mas odio.
-Por favor te necesito, después me podes rasguñar toda la cara si queres El
Pokemon saco sus garras y me lanzó una sonrisa malévola por debajo del
barro por un segundo para despues concentrarse en el renacuajo. Trague
saliva.
Giré y volví mi atención sobre el hombre e intenté usar
mis habilidades. Mis ojos y manos brillaron con una tenue luz amarilla
por un segundo. Ya no sentia el dolor en las manos de antes.
Miré
afuera para tener una noción de lo que estaba sucediendo de aquel lado,
pero no pude ver demasiado más que varias figuras soltando ataques y
ocasionalmente alguna de las voces de mis compañeros de viaje. La
confusión afectó a la criatura que se escondía, obligándola a salir y
revelarse. El skorupi era pequeño, supuse era joven, quizá un bebé, pero
no podía asegurarlo. Pensé que la confusión lo dejaría fuera de combate
que evidentemente no sería suficiente. Saltó hasta donde me encontraba,
cerca de la entrada, y su mirada se posó sobre el sandigast que
bloqueaba la entrada.
-¿Eh? -me percaté de las palabras del chico
que llegaron a mi a pesar de la intensidad de la lluvia. Me sonrojé
levemente. No era precisamente aconsejable incomodar a los demás en
medio del caos, pero qué le voy a hacer, el chico ni me conocía como
para saber cómo eso me afectaría- ¡Y qué si me gusta abrazarlos! ¡No voy
a hacerlo en este momento! Dejé eso a un lado, los chirridos que
emitía el skorupi me recordaron su presencia y rápidamente mi mano se
metió dentro de uno de los pequeños bolsos que colgaba de mi cintura.
Saqué de allí una pokebola y la lancé frente al castillo de arena
viviente (¿o no?). -¡Galahad! ¡Protege al sandigast! Acompañando
mi grito, de la pokebola salió un Minior en su forma meteórica. Pronto
se colocó entre el castillo fantasmagórico y el skorupi, y siguió mis
órdenes, usando su técnica defensiva. Esperaba que así pudiera aguantar
el golpe lo suficiente. Lo que menos necesitábamos cualquier de los dos
era que se colocara en su forma núcleo y se volviera más indefenso.
Tan solo fue cuestión de un segundo. El
primer proyectil de barro impacto con fuerza sobre el pequeño oso de
hielo. Este intento defenderse poniendo sus brazos delante, pero era
tarde y este cayo de lleno sobre el haciéndolo impactar contra el solido
metal del autobús y generar así una gran abolladura donde había
impactado. El pequeño Pokemon solo estaba inconsciente , pero aun así
durante unos momentos su entrenador pensó lo peor. El Quagsire que
ataco, apenas comenzaba a preparar un segundo ataque cuando un sonido
metálico interrumpió la lluvia. Una criatura de metal, con forma de
espada ataco y lo hizo retroceder.
El segundo proyectil de barro
impacto en Maxwell, el muchacho que aparentemente tenia conocimientos
médicos y que intentaba cerrar la herida del chófer sin resultado
mientras su Skitty lo miraba con clara indignación. Mientras esto
ocurría, el muchacho de la cicatriz le indico a uno de los pasajeros que
lo acompañe a la parte superior del autobus. El primero, haciendo una
sorprendente demostración de destreza pudo subir al mismo sin el mas
mínimo inconveniente, incluso a pesar de que la lluvia hacia la
superficie mas resbalosa.
-Ugh...Generalmente
espero a la segunda cita a que me digan de subir a los techos de los
vehículos...pero la situación lo amerita. .- Con un poco mas de
trabajo, el chico del gorro logro subir al techo del autobús con su
Whisbur en la campera. Una vez arriba del autobús, les costo trabajo
ver la situación hasta que un relámpago ilumino por un segundo todo a su
alrededor. El autobús tenia estaba inclinado hacia un lado, hundido en
el fango, estaban rodeados de vegetación a los dos extremos de la ruta,
haciendo que sea imposible localizar el vehículo si se lo buscaba desde
el cielo. Luego de mirar apenas a su alrededor, algo llamo mucho mas su
atención: a mitad del techo del vehículo, se encontraba de pie una
persona, alta, con un cabello enmarañado que llegaba hasta sus hombros
escapando de su viejo y maltratado sombrero de copa. La lluvia corría
por una vieja y sucia chaqueta larga que llegaba hasta las rodillas. La
figura tenia un bastón largo en sus manos y sonreía como si estuviera
viendo a viejos amigos.
-Este clima si que es extraño, a que si?
- Dijo con un exagerado acento que hacia sonar la letra R de una forma
muy fuerte, mientras sonreía y trataba de no perder el equilibrio ante
el movimiento del autobús por el combate que se desarrollaba dentro.
El
Skorupi milagrosamente pudo esquivar las burbujas que estaban por
golpearlo, pero eso no fue suficiente para evitar que se de un golpe
contra una butaca a causa de la confusión. La criatura entorno sus ojos
en sus victimas, nuevamente centrandos en el moticulo de arena que
impedia que los Quagsires entraran en el vehiculo.
//Confusion// [dice]0[/dice]
//Bite 20+20// [dice]1[/dice]
Un
nuevo trueno hizo temblar el vehículo, los Quagsires aprovecharon esa
distracción para nuevamente ponerse en posición de ataque, con nuevos
proyectiles de barro. Esta vez, el primero iba directamente hacia el
Skitty del muchacho cuidando al chofer, mientras que el segundo iba
dirigido al Honedge que había acabado de atacar.
//Mud shot 15 (+10) + 20 a Skitty// [dice]2[/dice]
//Mud shot 15 (+10) + 20 a Honedge// [dice]3[/dice]
Todo pasó tan rápido que apenas pude reaccionar, me acerque a la ventana del lado donde mi compañero había golpeado -Bryce!- grité al verlo tirado en el fango, por suerte aun seguía respirando. Saque su pokeball y procedí a meterlo allí. -No puedo pedirte mucho aún-
Volví
a a extender mi mano contra el quagsire que había atacado a mi pokemon,
esto es lo único que podía hacer por el momento. Ughh, como odio
sentirme tan inútil.
/Skill: Curse You!/ [dice]0[/dice]
Si
esto es lo que quiere el universo, entonces ya recuerdo porque siempre
le lleve la contra. Solo espero que el resto de mis compañeros pueda
hacerlo mejor que yo o estamos completamente jodidos.
El
tipo a mi lado comenzó a gritar diciendo que no debia mover al chofer y
que me encargara de la pelea mientras el hacia algo, no se de donde
sacó de que es buena idea dejar un tipo indefenso bajo fuego, luego
liberó un pequeño skitty que no se veia muy contento de estar en el
barro. El quagsire seguia atacando, esta vez al pequeño gato a mi lado,
el ataque se veia brutal e instintivamente hice algo que no deberia, me interpuse entre la ola de barro y mi pequeño aliado.
El
ataque no solo habia dolido, mucho, sinó que ademas terminó de acabar
con el poco buen humor e higiene que me quedaba, si la mirada del skitty
reflejaba odio, no quiero pensar lo que podria haber significado la
mia. Sin pensarlo demaciado, me lancé al ataque contra el quagsire.
Mientras tanto, mi Sandygast seguia estoicamente aguantando frente a la puerta.
/Baraddur esquiva - Creo que no deberia poder esquivar si le ordené quedarse plantado en la puerta/ [dice]0[/dice]
La
persona encima del techo del autobús definitivamente no era lo que
esperaba. Ambos nos quedamos quietos, simplemente observando a aquél
hombre durante varios segundos. En el suelo debajo pude escuchar los
sonidos del combate, y aún peor, los quejidos de algunos de mis
compañeros siendo alcanzados por aquellos ataques.
Tragué saliva,
y dí un paso al frente. Tenía que actuar rápido, pero no había razón
alguna para atacarlo aún. Giré mi cabeza hacia el otro joven e
intercambiamos una mirada. Levanté el pulgar hacia el y sonreí; yo me
encargaría de esto. Era hora de usar mi magia.
-Go easy, girl. -Le susurré a Lup, quién estaba empezando a ponerse nerviosa bajo aquella lluvia y la presencia del hombre. -Tratemos de resolver esto de forma diplomática.-
Caminé
hacia el hombre desconocido y levanté ambas manos a mis costados,
esbozando una sonrisa en un claro gesto de "No voy a atacarte".
-Buenos días, señor. -Hice una mínima reverencia. -Me
llamo Nico. La verdad es que subí a este techo esperando encontrar a la
persona que nos estaba disparando flechas, pero creo que encontré a la
persona equivocada. A menos que aquél baston pueda transformarse en
algún tipo de ballesta lo cual sería espectacular y me encantaría
aprender cómo hacer eso.-
Sentí la mirada del joven de la mochila en mi espalda, y tragué saliva. Rápido, tenía que ser encantandor más rapido.
-Cómo sea... -Seguí, aparentando calma. -Eso no quiere decir que no seas el dueño de aquellos... Pokemon. -Alargué esa última palabra, no recordando que especie eran aquellos. -Por
lo que me gustaría que nos explicaras quién eres, que haces aquí y cual
es tu relación con las cosas que están pasando. Me encantaría evitar
una pelea y lo antes que pueda volver allá abajo a ayudar a mis
compañeros, mejor, ¿Qué dices?-