Entramos al museo y parece que quién nos seguía ya no estaba cerca pues kaeru se había relajado.
El
museo entre su estética, ambientación y la poca gente era relajante no
acercamos a un hombre muy alto Ian le pregunto sobre kabir termino que
habíamos dado con la persona que buscabamos lo que me llamo la atención
además de que era más alto que doc y yo era su marca en el brazo lo que
me recordá a la que yo ocultaba también el hecho que dijiera que su
verdadero nombre no era kabir me daba a confirmar que el de Julia era
falso debía ser su nombre de guardiana pero era obvio me quedé en
silencio escuchado a kabir y kaeru vigilaba mi espalda.
Espero
que Julia no esté muy lejos quiero terminar esto rápido por qué cada
segundo que pasa más nos undimos en algo aun más siniestro.
Jaime
se quebro. Quizas las palabras de Nico al final habian tocado una fibra
sensible en el, quizas las noticias de que su padre estaba tambien al
tanto de todo o quizas la mension de que su querida Julia pertenecia a
una extraña secta. Quizas todo junto. El muchacho trato de mantener la
compostura, pero cerro los ojos con fuerza y apoyo frente en una de sus
manos mirando hacia abajo. La situacion fue bastante incomoda desde ya.
Pasados unos momentos en los que Debbie aprovecho para acatar el pedido
de Nico trayendole un licuado de frutas, Jaime se peino el cabello hacia
atras tratando de que no se note su quiebre.
-Emh...si...Uf...bueno...-
El muchacho intentava articular palabras, pero le costaba.
Inesperadamente agarro la pinta de cerveza y dio un largo trago,
haciendo la obvia cara de asco ante lo poco acostumbrado que estaba a
esta bebida. - Mi padre siempre penso que Julia
era una caza-fortunas o algo asi...eso de la secta es algo nuevo para
mi. Hasta me es dificil de creer...Mallory les dijo eso? Emh veran
quizas...estoy omitiendo los detalles de como conoci a Julia...no es que
sea nada espectacular. Claro...Como les dije, la conoci en Lumiose. En
un gran festival que mi familia organizaba. Ella fue invitada al baile
de gala que organizo mi familia. Yo siempre tenia una pareja
por...arreglos politicos, digamos. Siempre socios de mi padre o gente
importante intentaban emparejarme con sus hijas o familiares, para
hacier alianzas comerciales. Asi que yo no era lo que se dice un
caballero. Generalmente entrabamos al baile juntos para hacer presencia y
luego yo me recluia o huia a escondidas del lugar. Ahi conoci a Julia.
Intentando huir de mi pareja la encontre en un pasillo escondido de
nuestra mansion. Ella estaba aburrida y tampoco soportaba la frivolidad
de esas fiestas, asi que nos empezamos a llevar bien casi al instante.
Los
entrenadores se miraron entre ellos. Jaime hablaba de esa chica con un
brillo extraño en sus ojos. No era llanto ni nada por el estilo, pero
era un brillo distinto.
-Epiphone era
una de las chicas que trabajaba en la mansion. Eramos amigos , podria
decirse. Osea...ella era de las unicas personas con las que hablaba.
Cuando le comente lo sucedido esa noche, ella hizo todo lo posible para
que Julia y yo nos veamos. Mi padre obviamente no queria saber nada con
alguien de una familia que no pertenecia a la nobleza o a las grandes
familias politicas de Kalos Pero nunca pense que seria capaz de mandar a
alguien a mat.... - Jaime palidecio y al parecer recien noto que
el grupo era menor al que habia visto por primera vez en Laverre. Los
entrenadores parecieron suponer a que venia la preocupacion e
inmediatamente le indicaron que el resto del grupo se encontraba en otro
lugar a salvo. Jaime volvio a respirar tranquilo. - Oh...y
estos...guardadores? Que son...exactamente? Julia jamas me hablo de
ellos. Quizas ellos saben donde se encuentra, no? Podemos ir a verlos! -
Dijo con un dejo de esperanza. Yannick habia hecho una peticion a
nombre del grupo, que iba mas alla de algo de informacion.- Oh
bueno...como saben no puedo mover muchos mas recursos de los que ya
movi...Emh...que necesitan, exactamente? Puedo ver de conseg-
La
puerta se abrio. Solo ahi notaron el ruido que habia en las calles.
Habia caido la noche pero las luces no habian bajado en absoluto. Habia
mucha gente paseando y parecia incluso que en el Boulevard Sur se iba a
festejar una especie de desfile. De todas formas, lo pintoresco no fue
lo que habia en las calles, sino las dos chicas que acabaron de entrar.
Ambas llevaban un conjunto jardinero gris y debajo una remera rayada
naranja y negra. Eran de estaturas distintas, pero mas alla de eso, lo
que mas llamo la atencion eran las gigantescas mascaras de calabaza con
ojos que tenian en la cabeza, que imposibilitaba verles el rostro. Habia
comenzado un desfile en el exterior, por lo cual aquella apareciencia
parecia justificada. Debbie se acerco a ellas a darles una carta como si
fueran unos clientes mas, pero las chicas fueron directo a la mesa de
Jaime y los entrenadores y se sentaron ahi acercando unas banquetas. Por
lo visto aquello iba en contra de la politica del lugar ya que el dueño
salio de la trastienda con el seño fruncido.
-A Neron no le agrada esto...-
Murmuro juguetonamente una chica pasando sus dedos por el cabello de
Jaime. La voz sonaba distorcionada por la gigantesca mascara que llevaba
puesta.
Nitta
me habia sacado un gran peso de ensima hablando. Mint e Ibaraki iban a
ser nuestros ojos en los alrededores, por lo visto. Lo cual no estaba
nada mal, nunca se sabe cuando algo puede salir de la nada a matarnos. Y que te hace pensar que ellos no son los que van a matarte? Dijo Blake con su habitual tono despreocupado. A veces me costaba mantener todos esos años de paranoia a raya. Todos somos descartables.
Kabir
nos miro tranquilamente. Creo que es la primera vez en dias que
alguien nos mira asi cuando le mencionamos que estamos haciendo. Algo en
este tipo irradiaba una paz que no era del todo capaz de comprender.
Cuando Nitra nombro a Mallory, el Guardador se relajo. Imperceptible,
pero se notaba que estaba considerabemente mas tranquilo ahora que
dijimos que veniamos de parte de la Lider de Laverre. Aunque...nombrar a
Julia habia hecho algo. Su respiracion cambio. Era mas pesada. Culpa.
Sentia culpa?
-Julia...- Dijo
calmadamente. Su voz era musica clasica en estado puro...pero, nombrar a
Julia generaba algo. No solo en el. Cada vez que se hablaba de ella
ocurria esto. Habia un cambio de ritmo. Esa chica, sea lo que sea que
haya hecho, habia sido grande. - Lo primero que tienen que saber, mis jovenes amigos...-
Kabir comenzo a caminar hacia el fondo del salon principal. Sus pasos,
su forma de hablar y todo en el indicaban que teniamos que seguirlo. - Julia
era de los mios. Los Guardadores vivimos recluidos...solo algunos
pueden salir al mundo...exterior. Cada algunos años, guardadores salen a
recolectar el conocimiento del mundo. Otros como yo, somos quienes nos
encargamos de mantenerlo de forma mas cotiana. Yo soy de los pocos
Guardadores que por eleccion vive en el mundo exterior. Supongo por eso
Julia acudio a mi. Si bien mi trabajo es de los menos importantes para
mi gente. Veran...
Kabir se detuvo delante de un mapa
hermosamente pintado. No hizo falta que el Guardador indique de que era.
Era Lumiose. Pero habia algo. Cinco puntos destacaban en la ciudad.
Cinco puntos de color contrastaban separando en cinco la ciudad.
-Religion.
Politica. Medicina. Arte. Guerra. Esos son los cinco pilares de los
Guardadores. Son las cosas que preservamos. Yo soy el Guardador del
exterior que recopila el Arte. Hay muchos Guardadores viajeros, pero
todos tienen que acudir a mi cada unos años para informarme sus
conocimientos, los que deban ser preservados. Julia no era de mis
guardadores...ella recopilaba Religiones. Eso incluye, claro, leyendas.
En esta ciudad hay cinco de nosotros, uno por cada saber. Cada uno de
nosotros tiene esto.- Kabir les mostro una llave. Era una llave casi del
tamaño del antebrazo del Guardador. La llevaba atadada a su lado con un
cordon dorado. La llave estaba hermosamente trabajada en metal. - Las 5
abren la puerta al Sinodo. Solo cuando los 5 lo permitimos, un
Guardador puede entrar o salir de la sede del Sinodo. Julia salio. Viajo
por el mundo...viajo a Tanoby.- Kabir detuvo la mirada en el bolso de Nitta. Sabia del Unown?- Volvio.
Insistio en que su labor no estaba completa hasta examinar las tablas
que la familia Gautier tenia. Cuando lo logro...Bueno...Me gustaria
poder decirles que regreso al Sinodo pero no tengo forma de confirmarles
esto. Julia estaba asustada. Mis cuatro colegas en Lumiose no emiten
comentario al respecto, es posible que no les interese. Si regreso al
Sinodo, quizas simplemente termino su trabajo y volvio a su vida de
Guardadora inactiva.- Kabir no parecia nada covencido de estas palabras.
La
puerta se abrio interrumpiendo a Kabir, su musica clasica y todo el
ambiente. Era como una pua rayando un disco abruptamente. La puerta se
abrio y entro gente. No habia musica en esa gente, solo ruido. Por lo
visto afuera habia un desfile o algo asi, porque entro gente con
collares de colores y distintas cosas de cotillon. Ruido. Estaban lo
bastante lejos, pero aun asi, el ambiente se saturo. No estaba el tipo
de lentes con esta gente ruidosa, pero...habia algo mas. Una chica.
Tenia un jardinero gris y una remera rayada debajo. Y una espantosa
mascara de Halloween en la cabeza. Como le permitian entrar asi? Y mas
aun, tenia el tupe de caminar directo hacia el vigia del lugar. La
musica de Kabir se detuvo cuando fijo la mirada en esa chica.
Estaba
parada en dirección a la puerta principal, en eso, escucho pasos detras
mio, era Mint quien vino tambien a vigilar, supuse que la compañia
seria agradable, pero por alguna razón estaba nerviosa, estuvimos llados
unos minutos, que parecieron una eternidad, mientras discretamente
escuchaba la charla de Nitta e Ian con Kabir, el hombre daba varias
explicaciones.
La espera se hacia más larga y el silencio entre
el muchacho de pelo verde y yo se hacia cada vez más incómodo, no pude
evitar recordar los eventos del gimnacio de lavarre, recordé la caja de
dulces que me habia dado al salir de la oficina de Mallory, abrí mi
bolso para buscarla, pero más importante, recordé su ayuda en la pelea
contra Rosemary, miré al muchacho, era alto, pero era claro que el
esfuerzo físico no era su especialidad, debia saber que no tenia
posibilidades, aún así, fue el primero en cubrirme cuando la pelea se
puso peligrosa, debia agradecerle de algún modo...
-Mint... -Dije en voz baja llamando la atención del muchacho. -Eh... queria agradecerte... por todo... por los dulces... - continué, tomando una golosina de la caja y ofreciendole al chico en frente mio.
-Por ayudarme en la pelea del gimnasio... y por tratar de levantarme el ánimo-Concluí tratando de ofrecer una sonrisa al joven.
Hablamos
un poco más hasta que la puerta del museo se abrió, dejando entrar a
personas de apariencia llamativa, por decir lo menos, miré a Mint con
expresión seria, era obvio que vigilar la entrada ahora no tendria
sentido, entre tanta gente y ruido seria dificil distinguir a alguien en
particular, por lo que comencé a caminar en dirección a Nitta e Ian,
quienes seguian hablando con el vigia hasta que una de los extraños
personajes se acercó a ellos.
El ambiente estaba algo tenso en
general, posiblemente porque nuestro tema de charla no era para hablarlo
en público, lo más adecuado era tratar de continuar en otro lado.
Segui
lo que me dijo nitta y acompañe a ibaraki a vigilar era raro ñ aún no
sabía que era esto que sentía en mi cuando me acercaba a ella.
Me
acerque a ella y me llamo empezó a hablarme pero no como siempre le
costaba con si estuviera nerviosa no era algo característico de ella en
eso me ofreció uno de los dulces de la caja que había comprado y que le
había regalado además me agradecido por todo no sabia que decirle -
ehhh... que bien parece que ya estás mejor mee...mee alegra haberte
ayudado- acepte la galleta por un instante mi mano tocó la suya y se me
aceleró el corazón quería agarrar su mano de nuevo y decirle me sucedía
como en los libros que leia sera eso que en la ficción de los libro
nombre como la fuerza más poderosa estaba listo iba a tomar su mano y
decirle cuándo me acercaba a su mano en ese momento lo que parecía una
chica con una calabaza en la cabeza entro al museo y se dirigía hacia
kabir el que por lo que podía notar no estaba feliz de su presencia más
bien preocupado ibaraki se fue en dirección hacia donde estaban los
demás y yo la seguí en eso me di cuenta de que aún tenía la galleta en
la mano la guarde en mi bolsillo no podía esperar a comerla pero eso
será después.
Jaime
puso la cabeza en sus manos y sentí una punzada de culpa. Le di un
codazo a Nico por el mal gusto del comentario. Aunque para ser justo,
hasta ahora no nos había dado tanta demostración de lo mucho que le
importaba Julia, dejando de lado que, bueno sí, haya organizado esta
búsqueda. Pero el modo en que hablaba de ella... me dio cosa pensar que
estábamos omitiendo información, y no podíamos simplemente ir a buscarla
a donde sea que estaban los Guardadores. Ah, me pregunto cómo le estará
yendo al otro grupo...
En eso se abrió la puerta del local, de
afuera llegó el ruido de carnaval y dos chicas con máscaras de
calabazas. Miré extrañado a la calle, era lo que pensaba? Supongo que en
Laverre se te pasan estas cosas, siempre parece ser la época. Los
colores cálidos con el fresco de la temporada, el único momento en que
la gente no le teme a los espíritus-- no pude terminar de articular esa
memoria cuando las dos residentes de Pottsfield se sentaron con
nosotros, una acercándose demasiado a Jaime.
-A Nerón no le agrada esto...- le
dijo por lo bajo. Cagamos. Sería mejor cortar la situación antes que
escale a lo de la última vez. Si tuviéramos una distracción, podríamos
salir y perdernos en la multitud... Me concentré en la chica y chasquié
los dedos sin producir sonido, una niebla oscura comenzó a aparecer en
mi mano.
-Ughh, de kalos tenia que ser.-
pensé mientras me tomaba otro sorbo de cerveza, si la cosa sigue asi
voy a necesitar más de esto para poder fumarlo. El muchacho en cuestión
siguió en su momento de tristeza hasta que la llegada de la mesera logró
hacerlo forzar a recuperar la compostura. Comenzó a narrarnos como
había conocido a Julia y sobre su aburrida vida siendo asquerosamente
rico, durante todo ese tiempo me quede escuchándolo apoyando mi cabeza
sobre mi mano mientras jugaba con mi vaso, el brillo en los ojos de
joven casi me hace bostezar. Terminó hablándonos sobre Epiphone, cómo
ella trabajaba para su familia revelando el misterio de su amistad.
Jamie
había comenzado a preguntarnos sobre lo que había preguntado, hasta
estaba viendo de cómo podría ayudarnos cuando el ruido de la puerta nos
llamó la atención.-Qué carajo?- pregunté
mientras levantaba una ceja al ver a las mujeres disfrazadas entrar al
bar, por lo visto había arrancado una especie de celebración afuera.
Debbie se acercó a ellas ofreciéndoles el menú del lugar como a
cualquier cliente pero estas continuaron sin más hasta acercarse a
nosotros, tome instintivamente el pokegear y lo guardé. Calabaza uno y
dos se sentaron junto a nosotros.
-A Neron no le agrada esto...-
Murmuró una de las locas mientras con sus dedos jugaba con el cabello
del muchacho, eso me puso en alerta máxima. Para mi suerte roomie
también pareció pensar lo mismo que yo ya que note cómo una neblina
comenzaba a formarse en sus manos seguido de una ilusión de fuego. Sonreí mientras con mi brazo apuntaba a la otra muchacha, una niebla comenzó a salir enseguida transformándose en fuego. -Saquen a Jamie, ahora.- Ordené a mis compañeros, después de todo era lo más importante.
-Ellas no son clientes.-
dije en voz alta al dueño, la ultima vez que nos enfrentamos a la gente
de Neron no terminó muy bien, ahora que somos pocos puede terminar aún
peor. Mierda, deberíamos avisarles al resto.
Yannick
me pegó un codazo en las costillas, quizá un poco fuerte gracias a lo
que ya había tomado. Simplemente me puse una mano en el costado y me
encogí de hombros.
-If it works... -Susurré sólo para nosotros.
Ah...
la vida de Jamie sonaba al mismo tiempo extremadamente aburrida y
excitante, aunque todas las partes que me gustaban de ella no tenían
nada que ver con él. Bailes de gala... como me hubiera encantado asistir
a uno, aunque lo preferiría lleno de gente interesante en vez de viejos
empolvados que no reconocerían verdadera diversión si los golpeara en
la cara.
Justo cuando pensé que ibamos a llegar a algo dos
personas abrieron la puerta de local, y pude escuchar el sonido de una
fiesta viniendo de las calles de la ciudad.
Las dos chicas
llevaban un atuendo similar, con máscaras horribles que ni siquiera yo
hubiera usado. No sabía si era imaginación mía, pero casi podía sentir
sus sonrisas detrás de aquellas cosas.
-A Nerón no le agrada esto...
Ah, que choto. Y yo que quería sacarlas a bailar.
Reaccionando
inmediatamente tanto Frost cómo Yannick movieron sus manos de forma
extraña, y pude sentir un escalofrío al estar sentado cerca de ellos.
Probablemente una de esas cosas creepy que ellos hacían. Tendría que
pedirles que me lo enseñen cuando tengan tiempo.
-Saquen a Jamie, ahora.
-Un por favor nunca está de más, sabés. -Suspiré y me puse de pie, la atmósfera del lugar cambiando a una mas fría y tétrica.-
Sin pedirle permiso agarré al muchacho del brazo y lo levanté de la silla, mostrándole mi mejor sonrisa.
-¿Te parece que salgamos a divertirnos, Jaime? Parece haber una linda fiesta allá afuera. -Le hice señas con los ojos hacia la puerta que daba a las calles de donde venía aquel sonido. - A ver si te puedo distraer de tu queria Julia un ratito.
Para
nuestra suerte, y como nos había dicho Mallory, Kabir era bastante
agradable y dispuesto a ayudar. Sin embargo me sorprendió la cantidad de
información que nos estaba dando. Los guardadores parecían tener
objetivos interesantes y para nada malvados, pero sus métodos quizá no
eran los más ortodoxos. Me resultaba interesante conocer más sobre
ellos, pero no de la manera que lo estaba haciendo. Algo me llamó la atención de todo lo que el hombre altos nos estaba contando. -Pero para volver a este lugar... el sínodo... ¿No necesitaba ayuda? ¿O hay otro método? No
pude obtener una respuesta, el sonido proveniente del exterior nos
interrumpió. La puerta se había abierto y llegué a ver un alboroto de
gente. Me sorprendí porque no lo habíamos notado en ningún momento.
El
tema no era el lío que había en el exterior, sino que alguien se nos
estaba acercando. Su actitud no parecía amistosa, mucho menos festiva, y
las palabras de Kabir y el cambio en su tono no hicieron más que
alarmarnos a todos. Tanto Ibaraki como Mint se acercaron a nosotros.
¿Cuáles eran las intenciones de esta mujer? -Kabir... ¿Podemos
continuar esta conversación en privado? -atiné a susurrar. Aunque no
fuera a hacernos nada, no podíamos dejar que nadie más escuchara.
No
había muchas opciones. Intenté analizarlas rápidamente, pero parecía
ser que la única era pelear si era necesario. Rogaba que no lo fuera. Me
mantuve calma y me fijé en no trasmitir nerviosismo, como si no dudara
de ella. Sin embargo, intenté no bajar la guardia. Pensaba invocar al
caballero en cualquier momento.
Jaime
no pudo evitarlo y empezó a lagrimear, y yo tampoco pude evitar
sentirme el peor hombre del planeta, pero al mismo tiempo pensé que era
una buena forma de causar empatía hacia nosotros y manipularnos. Aunque…
-Disculpe Señor Gautier, no era mi intención…- dije metiendo la
mano en el bolsillo de mi saco, sacando un pañuelo con unas iniciales
cocidas “AS”- No se preocupe, voy a hacer todo lo que esté en mi poder
para reunirlos- le dije también lagrimeando, me limpie inmediatamente
tratando de disimular.
No puedo evitarlo cuando alguien sufre de
alguna manera, me pongo en modo estúpido y tengo que ayudarlo, supongo
que es una de las razones por las que decidí ser doctor y me veía
identificado, no podía evitarlo. Ay, Zack…
Parecía que todo iba
sobre ruedas Jaime nos estaba explicado acerca de su familia y cómo
conoció a Julia, pero dos personas entraron y se sentaron en nuestra
mesa. El grupo se puso en alerta máxima y los Ghost Brothers hicieron
una niebla extraña, como funcionaba eso, no me explicaba, pero yo
tambien tenia mis secretos, así que tampoco me parecía algo imposible.
Gente
de Gautier de nuevo…, parecía que íbamos a convivir con esto para
siempre, Nico y los demás tenían la intención de sacar a Jaime y aunque
parecía que el primero tenía otras intenciones…
//Persuasión+manipulación// [dice]0[/dice]
-
Esperen señores, no nos precipitemos, seguro son personas razonables-
les dije- Señoritas, no buscamos hacer ningún daño, siéntense con
nosotros y discutamoslo, seguramente podemos llegar a un arreglo que nos
beneficie a todos, les desliza dos porrones de cerveza, no tienen nada
que perder después de todo
Las
dos recien llegadas rieron por lo bajo con los movimientos de Nicholas y
Yannick. Si bien algunas llamas habian aparecido en sus manos, y en
primer momento lucieron algo sobresaltadas...algo habia ocurrido. No
habia duda que podian ver las llamas...pero..
-Oh, necesitan un poco mas de practica. - Dijo una de las dos. - Y quizas mover menos las manos, lo hacen muy obvio!
Jaime
si podia ver las llamas, y casi emite un grito de terror al hacerlo de
no ser porque Nico lo logro calmar y hacer que se levante. Se estaban
encaminando hacia la puerta a pesar de las palabras de Maxwell quien
intentaba hablar en calma. El dueño del bar cerro la puerta sin despegar
la mirada de la mesa donde estaban aun los entrenadores. Su expresion
era dura e ilegible.
-Por la puerta de atras. - Dijo con firmeza.
Debbie
se puso al lado de los muchachos y los acompaño hasta aquel lugar. La
chica fue con ellos atravesando la trastienda. Barriles de cerveza
apilados en el pasillo y varias sillas sin acomodar llenaban el lugar a
modo de depocito, y al final del mismo, una puerta de metal con un gran
cerrojo conectaba el bar con un callejon interno. El ruido del desfile
aun les llegaba pero mucho mas atenuado. Aquel callejon estaba lleno de
depocitos de basura y conectaba con las trastiendas de otros locales, y a
varios metros al fondo, conectaba con una Avenida. Jaime estaba palido y
jadeaba.
-Que ocurre!? - Atino a
preguntar secandose la frente con el pañuelo de Maxwell. Debbie se
encontraba con ellos, parecia tan desorientada como el joven Gautier.
Maxwell
parecia haber sido el unico que mantuvo la calma del todo desde que
entraron las muchachas con las mascaras. Curiosamente, la calma que
mantuvo hizo que las recien llegadas parezcan algo desconcertadas e
incluso dispuestas a hablar. A pesar de esto, luego recapacitaron casi
como si no se hubiesen dado cuenta de que Nico, la mesera y Jaime se
habian ido por la trastienda. El dueño se acerco a la mesa.
-Alguien va a decirme que ocurre? -
Ocurrio
bastante rapido. Una de las chicas con mascara volteo hacia el dueño, y
de la sombra proyectada por el mismo salieron cientos de hilos negros
queriendo rodearlo. Los hilos aparecieron y desaparecieron en un solo
segundo, aparentemente no teniendo fuerza para alcanzar al muchacho. Esa
fue la señal de que no estaban en un ambiente de negociacion. El Aipom
mascota del dueño salto a su hombro y chispas amarillas salieron de su
cola.
-...No perdamos la cabeza...-
Dijo la chica moviendo su dedo mientras negaba con la cabeza. Los
entrenadores notaron que a su alrededor algo se movia. Algo incorporeo.
Nicholas y Yannick lo notaron primero, habia ojos mirando. Cuatro pares
de ojos, con expresion de tristeza. Sus cuerpos se materalizaron poco
despues, junto con varias esferas de fuego azul rodeandolos. Parecian
ser troncos huecos poseidos por espiritus de almas en pena. Cuatro
Phantump rodeaban la mesa en circulos preparandose a lanzar sus esferas
de fuego incendiando el lugar.- No queremos al
chico. Hagan con el lo que quieran. Solo nos dan toda la informacion que
tienen de Julia y los guardadores...y los dejamos en paz. Trato?
-...o truco? -. Concluyo su compañera levantandose y arrodillandose de manera extraña sobre el banco.
Bueno
creo que era verdad que el mundo era mucho mas grande de lo que uno
piensa. Como puede existir una organizacion asi y que jamas supimos nada
al respecto? Parecia increible. Kabir hablo con una calma envidiable. Y
por suerte, Nitta habia sabido hacer la pregunta que yo no habria
podido formular. Si algo ibamos a averiguar sobre Julia, habia que
hacerlo con ese...Sinodo. Y como era que ella habia logrado volver en
primer lugar? Teniamos que saber eso...si. Pero claro, todo habria sido
muy facil si no fuera por aquella gente que entro. Ibaraki y Mint,
quienes observando el alrededor aunque no sabia si habian escuchado a
Kabir hablar, a decir verdad, se los veia siempre muy alejados de todo
esto. Acaso sera...? No. No tenia motivos para desconfiar de nadie aca. Uno tiene motivos para desconfiar cuando ya es muy tarde. La voz de Blake en mi cabeza, sin musica alguna, siempre me intentaba sacar de la realidad.
Solo
basto una señal, y gracias a que Nitta fue en extremo rapida, la chica
vio al instante a la extraña de la mascara de calabaza y supo llevarnos
sin ser obvios hacia una columna. Kabir incluso parecia impresionado de
lo perceptiva que fue. Habiamos ganado unos segundos, ya que la recien
llegada a pesar de tenernos localizados con la mirada, entre el ruido de
la gente y el tumulto que se armo en un segundo en el primer piso, no
pudo seguirnos cuando nos movimos intencionalmente para ocultarnos.
Kabir camino con naturalidad una vez a salvo, y nosotros lo seguimos
manteniendonos alejados de la chica de la mascara, que ahora parecia
algo desconcertada. Vimos a donde iba Kabir. La escalera de emergencias.
-Rapido, jovenes viajeros.-
Dijo aquel alto y sereno personaje. La puerta metalica se cerro.- Era
un pasillo chico y gris, una escalera metalica en caracol conectaba
todos los pisos del museo hasta el subsuelo, donde conectaba un
estacionamiento con la salida al exterior. -Gente de Neron Gautier. -
Sentencio Kabir. Ok, quiere decir que el viejo de Jaime no era solo
conocido entre nosotros. Kabir cerro con llave la puerta de emergencia y
nos miro severamente. Por un momento temi que nos diga que era culpa
nuestra enviar gente de un asesino macabro a investigar su lugar de
trabajo...y realmente tenia algo de razon. Pero no, parecia realmente
preocupado por nosotros- No puedo exponer mas a
mi comunidad. No estoy de acuerdo en estar exiliados del mundo...pero
seria una gran traicion si me involucro mas. Si Julia regreso al
Sinodo...realmente no lo se. Para que alguien entre o salga, necesita la
contraseña de los principales Guardadores del exterior. Mis colegas
quizas le dieron la autorizacion, es algo que nunca me enteraria. Julia
siempre supo la mia, desde luego, eramos...casi una familia.
-
Osea que...- Hable en voz muy baja para ser yo, incluso paracia que
hablar de algo como esto era imposible para alguien como yo.- Para
que alguien entre al Sinodo, sea quien sea...necesita que los cinco de
Lumiose se lo permitan. Poco practico, pero tiene sentido. Me parece
increible que una sociedad milenaria secreta se esconda sin que nadie
los vea...pero Kalos siempre tuvo tierras poco exploradas al sur...- Kabir sonrio para si mismo.
-La
mejor forma de ocultar algo es delante de las narices de aquellos
interesados. El Sinodo se encuentra en Lumiose. Toda nuestra comunidad
se encuentra en la ciudad mas poblada de Kalos. - La puerta se
abrio. No por la que entramos, sino la del piso de arriba. Pasos en la
escalera caracol, bajando. Si, aquel sonido tenia su propia melodia
tambien. Teclados tetricos, de otro mundo. - Neron Gautier sabe de
nuestra existencia. Quizas Julia fue muy descuidada, quizas el joven
Jaime le comento a su padre...pero, sea como sea, el lo sabe. Tiene
influencias en el gobierno lo que hace que nuestro Guardador Politico
este comprometido...- Kabir hablaba en voz baja mientras nos indicaba
que tomemos la escalera de abajo. El pretendia quedarse- Julia
descubrio algo...algo que nuestra sociedad no quiere ver. Y algo que
esta sociedad no sabe aun. Vayan, jovenes viajeros. Los 5 deberiamos
estar en Lumiose. Las 5 plazas principales de la ciudad los van a guiar.-
Las cinco plazas...si, habia cinco plazas que rodeaban el centro de la
ciudad...sera posible? Los pasos se acercaban cada vez mas. Me parecia
injusto dejar a Kabir en aquel lugar a merced de vaya saber quien, pero
aun asi...
-Hay que moverse. - Dije
casi instintivamente. Sabiamos demasiado y si los hombres del padre de
Jaime nos estaban buscando, es por algo. Bach y su musica habian
abandonado el lugar. Kabir asintio y dio un paso hacia la escalera de
arriba. Pero antes de irse de dio vuelta hacia nosotros sonriendo.
-Vamos a vernos de nuevo, descuiden. Por favor, tenemos que averiguar que descubrio Julia. - El hombre se dio vuelta dandonos la espalda, y simplemente murmuro- Sabaktes.
Salimos
por la puerta trasera, Kabir nos dijo que nos fueramos y que nos
volveriamos a ver, no se que planeaba pero no teniamos muchas más
opciones.
Sentia algo de culpa en dejar solo al vigia que nos
ayudó, pero quedarnos seria peor, si nos buscaban a nosotros entonces
probablemente era mejor irnos y que nos siguieran. Al llegar al camino
principal vi que habia un gran festejo, gente y ruido, genial, lo único
que faltaba.
Baraddur salió nuevamente de su pokeball y se puso a
mi lado, me alegraba tener a mi compañero y hermano a mi lado de nuevo.
Pero no era momento para relajarse.
-Y ahora qué hacemos?-Pregunté al resto del grupo.
-Nicisitan un poco más de practica.-
repetí en mi mente burlonamente, no sé quienes se creen que son las dos
pelotudas estas. Estaba por contestarle algo cuando el grito de Jamie
me distrajo, no pude evitar golpearme la frente, espero que Julia le
haya visto la cuenta bancaria, porque si no ya me siento mal. Para mi
suerte chalman logró calmarlo mientras que la mesera se llevaba a
nuestro joven y asustado benefactor. Mejor, un problema menos, ahora
solo nos quedan las hermanas calabazas.
Para mi suerte el dueño
también pareció listo para intervenir en nuestra ayuda, una de ellas
trató de usar algo él, eso terminó de confirmar mis sospechas. -Roomie, estas chicas son como nosotros, quizás un poco peor.- dije mientras lo miraba.
-...No perdamos la cabeza...-
Dijo una, dios, estaba haciendo chistes sobre cabezas, como quisiera
tener a la rubia aca mismo para que las haga puré. No tuve tiempo casi
de seguir indignado, cuatro extrañas criaturas se materializaron
alrededor de ellas con extrañas bolas de fuego. Se veían algo adorables,
de una manera creepy, definitivamente voy a robarme uno. La extraña
mujer comenzó a demandarnos información sobre Julia y los Guardadores,
solo para terminar con una frase completada por su compañera.
Saque
la pokeball del cubchoo y lo liberé, pude notar como la criatura me
miraba más pícaramente, podría decirse, creo que los últimos días lo
había despertado realmente y estaba listo para mandarse una, realmente
no pego una con mis compañeros. -Elijo, icy wind!- ordené, el oso se lanzó enseguida al ataque.
Mi bolsillo comenzó a vibrar en mi bolsillo, mal momento para llamarme hippie, mal momento. Saqué el pokegear y contesté.
En
parte me deprimió que me estuviera perdiendo la diversión, pero sabía
que necesitábamos a Jamie en buenas condiciones para el futuro, y yo era
el único con las mínimas habilidades sociales cómo para calmarlo del
pánico en el que se encontraba. Nada en contra de mis buenos amigos,
pero realmente no creía que servirían para algo así.
La amable
camarera nos dirigió a través de unos oscuros pasillos hasta la salida
trasera, y pronto nos encontramos en un pasillo aún más oscuro y al lado
de un basurero, pero al menos estábamos afuera. Podía escuchar los
sonidos de fiesta y jolgorio no muy lejos de donde estábamos.
-Que ocurre!?
La
voz de Jamie me alcanzó, llena de miedo y desesperación. El pobre chico
temblaba tanto que me hubiera sentido mal por el si... bueno, si me
importara en lo mas mínimo. Aún así le sonreí y le puse una mano en el
hombro.
-Nos pasó algo parecido en el Gym de Mallory. -Le mencioné mientras analizaba mis opciones.
-Parece que esas chicas son de algun grupo de ninjas con una fashion
horrible que no quiere que investiguemos a Julia o a esos... ¿Cómo se
llamaban? ¿Guardianes? ¿Borbotones? Bueno el punto es que son malas
noticias y es mi trabajo llevarte a algún lugar seguro mientras mis
compañeros se se encargan del resto.
El muchacho no pareció
calmarse demasiado ante mis palabras, lo cual era entendible pero
realmente no tenía el tiempo para una sesión de terapia full. No me
pagaban demasiado para eso, aún.
-No te preocupes, estás en buenas manos. -Le guiñé.
-Dijiste hace un rato que solías asistir a bailes de gala, ¿No? ¿Alguna
vez te disfrazaste para alguna de ellas? Diría que nuestra mejor chance
es encontrar un buen disfraz y mezclarnos con la gente de la avenida
para pasar desapercibidos. Hmm... Te veo como alguien quien usaría una
máscara de Linoone, a ver si podemos encontrarte una.
Con
eso dicho lo agarré del brazo y comencé a caminar hacia la avenida,
mirando en todos lados en busca de algún lugar que pueda o vendernos o
darnos gratis algún disfraz.
//Detección+Percepción// [dice]0[/dice]
-Sos un pibe suertudo, ¿Sabes? -Dije mientras buscábamos, y creí verlo sorprendido. -Ser parte de algo tan interesante... no es algo que les pase a todos. Deberías sentirte afortunado.