Pasó
de nuevo, el Unown que ahora acompañaba a Nitta mostró otra visión,
parecia una especie de fiesta, pero no terminaba de entender por qué
estaban usando máscaras. Un momento despues volvimos a la realidad,
parpadeé un par de veces para recuparar la concentración.
Noté a
Epiphone con un aire de tristeza, tenia la corazonada que habia algo que
no nos estaba diciendo, pero no podia asegurarlo. Mientras, el grupo,
que parecia no disolverse acordó nuestros planes para el día, hiriamos a
la catedral de a ciudad, pero en el camino pasamos por una de las
plazas, para ser exacta, la plaza donde peleamos la noche anterior.
Debia admitir que era un lugar más agradable sin la decoración lúgubre
del evento pasado y sin asesinas enmascaradas, pero la cantidad de gente
rondando la zona hacia que no me terminara de sentir cómoda.
Una
vez en la plaza, algunos se pusieron a ver un mapa, pero lo que me
llamó la atención fue la charla, estaban pensando en conseguir más
pokemon para sus equipos. Era un asunto que habia tratado de evitar
hasta ahora, mi plan habia sido viajar con Baraddur, el Sandygast que
era mi compañero y hermano desde hacia tantos años, en el fondo sabia
que seria dificil sólo nosotros dos, pero por otro lado, realmente
podria hacerlo? forzar a un pokemon inocente a seguirme a todos lados,
ademas habia otro problema, nuestra situación no prometia mejorar, por
lo que ambos teniamos que hacernos más fuertes.
Comencé a dar unos pasos, mirando el panorama de la plaza a mi alrededor, pensando que hacer.
Bien
nos dirigiamos a la catedral y despues de meditarlo mucho, el centro
estaba muy lejos y no podia dejar al grupo sin medico, conociendola a
ibaraki seguro iba a estar sangrando en cualquier momento.
Le
pedi el radar a Frost despues de que lo usara, esperaba que funcionara,
no lo habia podido estrenar y me daba un poquito de cosa.
//buscar bicho +3 exitos por radar// [dice]0[/dice]
El
viento del medio dia habia alejado a los Hoppips de la plaza mientras
los entrenadores caminaban por la misma. La gente chocaba de un lado al
otro sacandose fotos y viendo a los malabaristas que estaban dando
vueltas por el lugar. En el centro d ela plaza Vert, se podia ver una
estatua muy elavorada, parecia ser la representacion de una batalla
epica,r odeada de fuentes que lanzaban chorros de agua que caian. Los
entrenadores luego de abandonar el container y dejar a Jaime y a
Epiphone salvo, caminaron un poco por el lugar.
Nico camino entre
unos arbustos, seguido de Yannick que parecia ir en direccion a la
catedral sin prestar mucha atencion al Fletchling que habia bajado de un
arbol a rebolotear sobre la cabeza de los dos entrenadores. Por otro
lado y a unos metros de la estatua, Nicholas habia comenzado a usar el
Radar que tenia Maxwell, aparentente sin saber usarlo del todo. Cuando
se lo devolvio a su dueño, pudo ver que delante de ambos entrenadores
habia aparecido un Fletchling mas, llamado por el sonido que emitia el
aparato. Poco despues, un Pokemon mas comenzo a embestir el pie de
Maxwell. Era un pequeño pokemon de aspecto indefenso, verde y que
parecia ser mas un pequeño brote que una criatura. El Budew miro
asustado a Maxwell cuando este se dio cuenta de su presencia. Por
ultimo, Nitta al ver la escena se acerco curiosa, solo para tropezar con
otra criatura verde. Esa era un poco mas grandes y de hojas mas largas.
El Oddish miro a la chica algo ofendido porque ella casi lo pisa.
//Fletchling Tackle a Nicholas 15 (+10) + 15 // [dice]0[/dice]
//Fletchling Tackle a Nico 15 (+10) + 15 // [dice]1[/dice]
//Oddish Absorb a Nitta 5 (+10) + 5// [dice]2[/dice]
Los
Pokemon atacaron, si bien eran varios y no parecian estar jugando, no
llamaron la atencion de la gente ya que la plaza era lo bastante grande
como para poder combatir alejados, ademas, muchos entrenadores venian a
buscar Pokemon por aquel lugar. Yannick se mantuvo algo alejado del
combate, al igual que Mint. El primero observo que a la lejania,
alguien los saludaba con la mano. Una chica en patines con aire muy
alegre se acerco a ellos con una bandeja en la mano y un Pokemon que ya
habian visto antes, el Aipom de Blake en su hombro.
-Hey!! Estan a salvo!! Que gusto! - Dijo Debbie, mirando algo extrañada como algunos de los entrenadores estaban siendo atacados por Pokemon de la plaza. - Oh.
estan ocupados veo. El jefe estaba preocupado por ustedes, dijo que
estaban invitados a tomar cuando quieran en el Cafe Soleil, y claro,
esperaba que alguno tenga ganas de retarlo a un combate en algun
momento. Blake, emh, perdon, el Lider tiene la visita del Lider de
Santalune esta tarde, creo que tienen algo que hablar de...no se, cosas
serias, pero me dijo que podian pasar cuando gusten a visitarlo, se va a
alegrar cuando sepa que estan bien
El Aipom salto a la cabeza de Yannick y parecia no querer moverse de ahi.
El
resto del grupo se puso a buscar bichos, no era mala idea con lo que
veníamos pasando, reforzarnos un poco. Me apoyé en un poste mientras
miraba alrededor, por si llamábamos demasiado la atención. Después de
unos segundos vi a alguien que venía saludando a lo lejos, la mesera del
café de ayer. Me sorprendía el terreno que cubría, no estábamos tan
cerca del local.
-Ey, qué tal! Sí, perdón, tuvimos unos.. percances ayer. No podíamos volver.-
Me pasé la mano por la nuca. El Líder de Santalune? Si hubiera sabido
que alguna vez estas cosas me iban a ser relevantes, hubiera prestado
más atención cuando viví en cada lugar. Lo que había dicho Mallory al
parecer era en serio, algo estaba pasando y estaban en alerta. -Capaz pasemos en otro momento, aunque no creo que vayamos al gimnasio pronto.-
Al menos a mí no me habían quedado muchas ganas de retar un Líder
después de la última vez, pero puede que nos descuenten unos sanguches
en el bar por ser conocidos de Jaime.
Miré al pokemon que se puso en mi cabeza y le devolví la sonrisa. -Hola a vos también. Ah, estábamos.. recorriendo.- Dudé si a los otros les parecería bien decirle nuestros planes; no teníamos realmente razones para desconfiar de ellos, más allá que el tipo me caía raro, incluso nos podrían llegar a ayudar siendo de acá... -Haciendo un par de mandados, tranca.- Mejor no.
-Supongo que podes servir.- Dije
mientras miraba al pequeño pájaro que apareció frente a mi, nunca había
sido muy fanático de las aves pero quizás me sirva para avivar las
cosas un poco y si no sirve siempre puede ser vendido o algo, aunque las
aves no suelen ser pokemons muy extraños de encontrar.
Antes de
que pudiera hacer algo la criatura se lanzó con toda atacando mi
rodilla, enseguida me reaccione tratando de esquivar su golpe lo más
rápido posible.
/Destreza + esquivar, voy a usar estos dados que tengo al pedo se ve/ [dice]0[/dice]
Sin
perder más tiempo libere a Bryce, a pesar de que lo detesto era mi
mejor chance en contra del pequeño pájaro que acababa de aparecer. -Icy Wind a los dos pajaros, y trata de no fallar.-
/Icy Wind 30 (+10) + 5/ [dice]1[/dice]
Lejos
de nuestra pelea vi como roomie hablaba con la camarera del bar de
anoche, no esperaba volver a verla en un buen rato y menos aca. No me
malentiendan, estoy alegre de que nos ayudaran a escapar, pero resulta
extraño justo encontrarla en este lugar que no es necesariamente al lado
del bar.
Al
parecer las calles estaban tranquilas y no tendríamos mucho de que
preocuparnos, al menos por ahora. Preferí mantenerme al margen por un
rato en lo que cada uno se encargaba de lo suyo, pero no me fue fácil
resistirme cuando los pequeños pájaros aparecieron. Los reconocía,
alguna vez por la academia habían pasado unos chicos que tenían un par.
Mi memoria de ellos era leve, los había observado de lejos. No recuerdo
ni de asomo las caras de sus entrenadores, seguramente fueron turistas.
Con
el tiempo había desarrollado afecto por los pokemon voladores, aunque
podría decir lo mismo de los cuadrúpedos que literalmente viven conmigo,
supongo que es lo normal por pasar tiempo a diario con ellos. Tenía
curiosidad de verlos más de cerca, pero casi tropiezo en el corto
trayecto. Pensé que había sido un cable o una piedra, pero al bajar la
mirada me encontré con un pequeño oddish, bastante ofendido por cierto.
Tenía tiempo sin ver uno. -Perdón, perdón -le dije intentando
calmarlo, pero él no respondió muy positivamente y comenzó a emitir
algunos brillos que se dirigieron a mi mano. En un principio se
sintió como un cosquilleo, pero luego fue un dolor fuerte, punzante,
como si te clavaran una aguja debajo de una uña. -¡Au! ¡Ey! No hacía falta tanta agresividad.
Como era de esperarse, los quejidos despertaron al caballero, en permanente defensa silenciosa.
Galahad
salió disparado y se colocó enfrente a mi, observando a sus alrededores
buscando la causa de mis males. Se volteó a mirarme confundido al no
dar con nada, y en silencio le señalé que mirara para abajo. El
minior poco más se echaba a reír al ver tan pequeño rival, pero el
oddish no se quedó atrás y ahora más ofendido le arrojó una hoja,
mientras con otra le hacía un gesto de que se acercara, invitándolo a
pelear. Obviamente, él respondió directamente con un ataque.
-Es
muy temprano para esto Gala... -me limité a comentar permaneciendo a
unos metros de distancia con frustración. No podía hacer mucho, el
caballero no iba a otorgar el perdón a quienes atacaran a su doncella.
//Ancient Power al Odd 5 + 35 (+10)// [dice]0[/dice]
El
grupo se habia separado, algunos ahora se encontraban peleando con
algunos pokemon salvajes de la plaza, escuché a Nitta quejarse pero no
parecia nada peligroso, un pequeño pokemon que no era ni la mitad de
grande que Galahad, supuse que no debia preocuparme.
Por otro
lado, una mujer extraña se habia acercado a Yannick, y parecia atacarlo
con un pokemon, comencé a correr para tratar de ayudarlo, pero a mitad
de camino pude ver que no era un peligro, al parecer el joven ojeroso
conocia a la persona frente a él. Saludé al llegar, a un paso más
calmado.
Estoy
bastante seguro de que mi alegría fue palpable el momento que los dos
Pokemon voladores aparecieron frente nuestro. Tuve que contenerme de
saltar de emoción, contentándome con sonreír como un idiota.
Uno
de los Fletchinder me miró con cara fea y se me tiró encima, sin duda
listo para picotearme toda la cara. Una hermosura. Sin pensarlo
demasiado saqué la Pokebola de Lup y la lancé hacia adelante.
-Lup mirá, otro pájaro de fuego! -Exclamé, voz llena de alegría. -Y si...
Pero
antes de que pudiera continuar, y apenas la Torchic se materializó
escuché un sonido sordo. El Fletchinder chocó contra ella y la mandó
hacia el suelo, donde rebotó un par de veces como una pelota de playa.
//Defensa Lup// [dice]0[/dice]
Se levantó y me miró de forma que hacía claro que me quería convertir en un Nico Kebab.
-Ah... perdón por eso. -Saqué la lengua, encogiéndome de hombros. -Bueno... te diría que le pelees pero siento que tener tres Pokemon voladores de fuego sería un poco demasiado... -Miré a mi alrededor agarrándome la barbilla. -¡Ah, allá! ¡Dale a esa cosa que parece una lechuga!
//Flame Charge al Budew 15(+10)+15// [dice]1[/dice]
Un
pequeño pokemon salió de la hierba cuando no estaba atento, quise
saludarlo y note que me faltaba el aire, como si fuera un pequeño bajon
de presion y entonces me di cuenta que unas pequeñas lianas habían
salido del piso y me rodeaban la pierna. Por alguna razón estas me hacen
sentir cansado.
//resistencia//
[dice]0[/dice]
Me libere y Nico aprovechó para atacar el pequeño pokemon.
Entonces
vi como el pokemon de Nitta levantaba unas rocas del suelo como por
arte de magia, era impresionante de ver, pero cuando iban a caer sobre
el pokemon planta al que apuntaban, este simplemente dio un pasito al
costado y las esquivo como si nada. El pokemon sonrió y podría jurar que
retrajo todas sus hojas excepto la de en medio.
Libere a cianuro
que inmediatamente se puso en pose de combate, tendría que empezar a
pasar tiempo con él siempre lo uso como arma, me dije a mi mismo. Crujio
la mandibula y sin dudarlo se lanzó al pequeño oddish.
Habíamos
salido del cointeiner y no dirigíamos a la cátedral siguiendo el mapa
que nos había hecho Ian yo me sigo pregunto por qué nos abandona aunque
pensándolo soy la última persona que podría decir algo de escapar de un
problema. Mejor pienso en que hacer ahora llegamos a una plaza
había que decir por donde ir hacia la catedral pero el resto decidió
tomar un descanso y ponerse a capturar pokémon en eso vi a una chica
acercarse hacia yannick me acerque con curiosidad por la chica y llegue a
escuchar algo sobre líderes de gimnasio no quiere decir nada no quería
interrupirlos.
Los
ataques se sucedieron rapidamente, algunos de los entrenadores
recibieron algunos leves raspones de los ataques de las criaturas, pero
no parecian tener un gran inconveniente con ello. De hecho, no eran los
unicos combatiendo en aquella plaza, a su alrededor habia varios
entrenadores tambien atacando a algunos Pokemon salvajes que se
cruzaban, quizas incentivados por el combate que estaban desarrollando
los jovenes.
Los Pokemon rapidamente cayeron victimas de los
ataques, dejando al grupo delante de las 4 criaturas inconcientes.
Debbie se quedo a un lado de Yannick mirando interesada la situacion,
mientras el Aipom aun continuaba en la cabeza del chico.
-Oh, sos tan inquieto como tu antiguo dueño-
El combate habia terminado y los demas entrenadores se acercaron a
donde estaban hablando, Ibaraki fue la primera en llegar, a quien Debbie
saludo con la mano. - Son un grupo bastante
numeroso veo! Yo vivo a unas pocas calles de esta plaza, todavia no
tengo nada que hacer en el Cafe asi que si estan algo perdidos puedo
llevarlos a recorrer esta parte de la ciudad! Lumiose es tan grande que
podrian vivir en este lugar años que no terminarian de recorrer, pero
toda esta area y la cercana al gimnasio son mi especialidad.
Un
ajetreo de gente interrumpio a la chica, varias personas se acercaban
al centro de la plaza corriendo, y pronto fue toda una muchedumbre
viendo que ocurria. Los entrenadores aprovecharon y se acercaron
tambien, aunque tomando algo mas de distancia. Algunos entrenadores
murmuraban viendo hacia la calle que daba a la Avenida. Varios autos
negros se habian estacionado en los alrededores de la plaza, asi como un
movil de un canal de noticias. Una mujer, alta, de cabello rubio
platinado y piel morena bajo del auto situado frente a la muchedumbre.
La mujer tenia un porte elegante, su sola presencia hizo que la gente
guardara silencio. La mujer saco su mano enguantada de los bolsillos de
su largo abrigo.
-Por favor, continuen sus actividades de forma normal, esta gente solo viene a hacer unas mediciones.-
La mujer dijo esas palabras de forma calmada y elegante, casi como si
hablara consigo misma y no con una multitud, y seguido de eso, varios
hombres con traje salieron de los autos y se dispersaron por la plaza
con distintos aparatos. La mujer regreso al auto luego de dar unas
ultimas ordenes a las personas que quedaban a cargo.
-Parece que es verdad...- Dijo Debbie mirando pensativa- Blake
dijo que la gente de los Ministerios estaban algo nerviosos con el
comportamiento de algunos Pokemon ultimamente...quizas es verdad que
tienen miedo de que haya tantos Pokemon salvajes en el centro de la
ciudad...
Iba a preguntar por el comentario del "antiguo dueño",
pensé que el pokemon era del Líder, pero la chica siguió hablando. Qué
difícil me la estaba haciendo, no quería parecer maleducado pero no
estábamos para turistear ahora mismo. Antes que pudiera responderle,
la plaza fue rodeada por gente de traje en autos negros. Por un segundo
me preocupé que fuera gente de Nerón de nuevo, por suerte al parecer era
algo de los Ministerios. No había notado los pokemon salvajes la
verdad, aunque creo que Nitta le había mencionado eso a Mallory. Miré el
despliegue unos segundos, en especial el móvil de noticias, sería mejor
no quedarnos por más tiempo. Me volvía a la mesera.
-Seh, ellos son el resto que no estaban ayer.- Los señalé con un gesto. Menos uno. Empujé ese pensamiento de mi mente. -
Eh, no te querríamos molestar en el rato que tenés libre. Yo y uno de
los pibes vivimos acá un tiempo, nos podemos manejar. Y tenemos mapa.- Sabía que ella tenía razón, no me ubicaba tanto en la zona, pero dudo mucho que nos fuéramos a perder.
//carisma + subterfugio? que nos deje xD// [dice]0[/dice]
-Por cierto soy Yannick, vos eras Debbie, no?- pregunté por cortesía antes de partir.
Hay
ocasiones en las que Galahad sobrestima sus capacidades de luchar
recién despierto. Ésta fue una de ellas. Si bien salieron con potencia,
el pequeño pokemon hierba esquivo la mayoría de las piedras sin mucho
problema, y se rió en la cara del caballero, que obviamente preparó un
nuevo ataque, ahora cargado de furia. Sin embargo, el pequeño escorpión
del Doc intervino tomando por sorpresa a la planta, que cayó de un
mordisco y salió corriendo. Podría jurar que estaba llorando. Galahad
se volteó a mirar con total desprecio y enojo al skorupi. ¿Cómo osaba
intervenir en un duelo que no le pertenecía? Igualmente, yo sabía bien
que no era tanto eso lo que le molestaba, sino el hecho de haber fallado
de manera tan... ridícula, en un espacio público donde probablemente
más de una docena de personas lo vieron. Varias piedras comenzaron a
levantarse a su alrededor, mientras no dejaba de observar fijamente al
escorpión. Me interpuse inmediatamente. -Ey, nada más de duelos por
hoy -las piedras se cayeron a nuestro alrededor, e inmediatamente el
minior comenzó a soltar una serie de sonidos uno tras otro, rápidamente-
No, no, no -comencé a responderle, pero él no se quedaba callado- ¡No!
-y no se callaba- ¡Galahad! -y seguía emitiendo sonidos... -¡VOY A DEJAR
QUE TE VEAN SI NO TE CALLÁS! -silencio- Bien ¿Es un acuerdo entonces?
-se volteó y me dio la espalda ofendido. Lo regresé a su pokebola y
volteé a ver al Doc con un mano frente a mi rostro en señal de
disculpas.
Cuando me volteé me percaté de que el par de pájaros
que habían atrapado mi curiosidad hace unos instantes ya no estaban.
Pero luego de unos segundos uno volvió a estar presente: sobre el brazo
de Frost. Parecía ser que lo había atrapado. Me acerqué rápidamente en un abrir y cerrar de ojos, posiblemente más rápido que nunca. -
Permiso, ¿puedo verlo? -pregunté, y no sé para qué, porque ni esperé a
que me respondiera para tomar al pequeño pokemon con ambas manos. Comencé
a examinarlo, aprovechando para revisarlo de todos lados ya que era
fácil de maniobrar. No pareció molestarse mucho, se mantuvo en silencio-
Veamos... ¿cómo se llamaba? Sí, fletchling ¡Y es hembra! Aquí -señalé
una parte de su lomo- Las hembras tiene las plumas ligeramente más
cortas en el lomo y el pecho, especialmente cuando son jóvenes -tomé una
de sus alas y la extendí con cuidado. Se la palpé un poco por fuera y
por debajo- Parece estar bien, le falta algo de fuerza en las alas, pero
es natural, se arregla con el crecimiento. Eres bastante atrevida ¿Te
había atacado, no? -me dirigí a Frost, pero ni volteé a mirarle ni
esperé su respuesta, continué hablando, concentrada en el ave- Quizá...
estaba entrenando para cazar. Tiene sentido, aunque elegiste una presa
un poco grande para ti -la fletchling se limitó a ladear un poco la
cabeza, parecía ser... ¿reservada y tranquila? Seria era quizá la mejor
palabra. -Cazadoras... -hablé para mi misma, y miré hacia un costado
comenzando a repasar lo que recordaba. En algún momento me sacaron al
ave de las manos, pero ni me percaté ya que estaba demasiado concentrada
repasando figuras y personajes- Diana sería un buen nombre -comenté con
firmeza y contenta de haber encontrado una opción. Y entonces, algo en
mí se soltó- En algunas versiones Diana era una deidad, en otras era una
semidiosa, varía, pero en todas era una cazadora, de las mejores,
incluso la lider. Y si no me equivoco... específicamente en una versión,
no recuerdo cuál, usaba flechas de fuego para hacer arder sus presas, a
veces eran humanas, pero eso no es lo que nos importa ahora. A lo que
voy es que el nombre le quedaría muy bien -afirmé luego de tomar algo de
aire, por fin.
-¿Qué? -pregunté ante algunas miradas atónitas-
Podría contarles la historia completa de Diana, pero no creo que saber
sobre su familia, la encomienda que le dieron o sobre sus amantes sirva
de algo ahora. Creo. Cuídala, tiene potencial -dije por fin mirando a
Frost. Creo que hasta cierto punto había sido una muy pequeña amenaza-
Es más.... -revisé entre mis bolsos y de allí saqué un pequeño disco
plateado y lo sostuve con una mano enseñándolo- Podríamos enseñarle
esto. Es algo pronto, pero podría ayudarle a crecer mejor ¡Pero! -guardé
el disco nuevamente en mi bolso y mantuve el silencio unos segundos- Te
daré una mano con eso si aceptas hacer algo a cambio.
Eso no debía caerle muy bien.
-
No es muy complicado, no pido mucho -comencé a decir con un tono un poco
travieso, mientras daba algunos pasos grandes. Me agaché a levantar al
cubchoo. Su cuerpo era frío, pero no al punto de herir. El osito no se
resistió y pareció cooperar conmigo, quizá sabía lo que estaba tramando.
Se acomodó entre mis brazos y volteó a ver su a entrenador, con una
sonrisa que ocultaban más cosas de las que podía imaginar en aquel
momento- He visto poco, pero creo que a veces te pasas de la raya con
las cosas que le dices a este pequeño. No sé si se llevan mal... Y no
puedo esperar que eso cambie de un día al otro, así que... si le pides
disculpas por todas las cosas que le dijiste en los últimos días (y
quizá meses) -agregué rápidamente por lo bajo- Te ayudaré -sonreí, pero
no era una sonrisa simpática, era desafiante. Por su parte, el cubchoo
soltó algunas risas- Y tiene que ser ahora mismo, y tengo que ver que lo
hagas -concluí con seriedad, intentando evitar cualquier posible manera
de engañarme.
Me caías un poquito mal Frost, pero quería saber si podría encontrar algo que me agradara debajo de esa escarcha.
El
oso será insoportable, no me hará caso y quizás tenga la peor puntería
del mundo, pero tengo que admitir que cuando golpea lo hace a lo grande.
El frió viento de su ataque había acabado con ambos pájaros de un solo
golpe, la ventaja de tipos claramente nos ayudo mucho en este momento.
Tomé
una de las pokeballs de mi bolso y la arroje contra uno de los pájaros
caídos, esta toco a la criatura liberando un rayo que metió a la
criatura en su interior. La esfera se movió unos momentos hasta que el
botón rojo por fin dejo de parpadear, nunca entendí cómo carajo
funcionaba ese sistema y creo que es mejor así, como para dormir
tranquilo por las dichos, que se yo.
Me acerque hacia la esfera
en el suelo y la tome, libere a la pequeña ave en mi brazo, esta me miro
de forma seria, debo decir que ya me agrada, tiene algo familiar. –Creo que necesitas un nombre, verdad?-
Comenté. Antes que pudiera decir algo hippie se acercó corriendo hacia
nosotros, la pequeña criatura y yo compartimos una mirada extraña ante
su llegada, definitivamente esta criatura me entiende. -Permiso, ¿puedo verlo?-
Preguntó mientras tomaba al ave de mi brazo, comenzó a mirarla por
todos mientras balbuceaba cosas hippies que realmente no preste
atención, lo único que me llamo fue que me diga que era una hembra,
interesante, me gusta la idea de más diversidad. La fletchling voló de
la mano de hippie y aterrizo en mi hombro mientras esta hablaba sobre
cazadoras, creo que en este momento no se cual de los dos esta mirándola
más extrañado. Aunque debo admitir que encuentro interesante la pasión
con la que habla sobre el tema.
Luego de que paró a tomar aire,
eso hermosos 4 segundos de paz que habíamos disfrutado con Diana y por
lo visto estaba lejos de repetirse, Hippie saco un mt de su bolso,
parecía de las útiles no como esa porquería que me había tocado en el
bolso berreta que me había dado jamie. Definitivamente debería haberme
quejado en la cara del ricachon, ahora no me siento tan mal porque este
lastimado, karma is a bitch. Pero claramente no iba a ofrecerme tan
gentilmente ayudarme. - Te daré una mano con eso si aceptas hacer algo a cambio.-
No pude evitar levantar una ceja mientras me cruzaba de brazos,
claramente lo próximo que dijera no iba a ser de mi agrado. Cuando
agarro al oso deje salir un suspiro, esos dos juntos son claramente algo
que quería evitar desde el día uno.
-
He visto poco, pero creo que a veces te pasas de la raya con las cosas
que le dices a este pequeño. No sé si se llevan mal... Y no puedo
esperar que eso cambie de un día al otro, así que... si le pides
disculpas por todas las cosas que le dijiste en los últimos días, y
quizá meses, Te ayudaré- Sentenció ella mientras me miraba
desafiante, chantaje? Debo admitir que me encuentro algo sorprendido,
quizás no sea un caso perdido como yo creía. - Y tiene que ser ahora mismo, y tengo que ver que lo hagas.-
Me
acerque a Bryce, la criatura me miraba sonriendo maliciosamente desde
los brazos de la hippie, tome con mi mano su cabeza y lo acaricie, con
mi otra mano toque el hombro de ella.-Es verdad, es momento de una disculpa.- Dije mientras levantaba mi mirada hacia la muchacha.-Lo siento mucho…Diana- Voltee mi mirada hacia el ave en mi hombro.-
Lamento que hippie sea tan egoísta de dejarte con movimiento que estar
por debajo de tu potencial y resultes herida protegiéndonos a todos
nosotros.- Saque mi mano de Nitta para acariciar a Diana mientras
regresaba al oso a su pokeball, no pude evitar reír al ver la mirada de
asombro en su rostro junto con la de hippie. -Hippie, si vas a chantajearme que no sea con mis pokemons, podes ser más creativa.- sugerí mientras le guiñaba un ojo, si vamos a jugar, vamos a jugar con toda.
-Cuando terminen de jugar avancemos.-
Indique al resto de mis compañeros, un extraño grupo de gente había
aparecido mientras hablábamos y realmente no tengo ganas de terminar
involucrado con ellos en este momento, ya tengo mis propios problemas
como para sumar ajenos. -Todavía tenemos un largo camino hasta…- Me detuve al recordar que roomie estaba aun hablando con Debbie tratando quizás de sacársela de encima- La tienda de recuerdo que tanto le gustan a Yannick y luego terminan en mi espalda.-