Seguía
escuchado a al chica hasta que la plaza se vio rodeada de autos negro y
yo pensaba que el padre de Jaime estába usando métodos menos discretos
pero en eso salió una mujer para informar y calmar a la gente en eso la
chica que estaba escuchando dijo un comentario interesante y yo me
preguntaba si estaba relacionado a lo de Julia me acerque un poco para
tratar de analizar la situación y ver si encontraba algo Interesante.
Yannick
seguia hablando con la chica, Debbie, al parecer nada relevante, mi
atención se fué ahora al pokemon en la cabeza de mi compañero de viaje,
un simio de color violeta con una ronrisa bastante notoria. No habia
visto nunca uno como ese, y me llamaba la atención su forma de acercarse
a la gente, debia admitir que lo envidiaba un poco, parecia que le era
facil simplemente ir y relacionarse con alguien sin más.
Suponia
que estabamos por irnos pero en unos instantes la plaza fue rodeada de
vehiculos, no parecia algo normal, miré a Baraddur, quien me devolvió la
mirada y se acercó un poco más a mi lado, si pasaba algo estariamos
listos. Varias personas comenzaron a salir de los vehiculos y una mujer,
quien parecia estar a cargo dijo que no debiamos preocuparnos.
Debbie
dijo algo sobre exceso de pokemon salvajes en la ciudad, no sabia de
qué estaba hablando, dado que nunca habia visitado esta ciudad como para
poder comparar, pero ya habia escuchado a alguien hablar de eso en
Lavarre, creo que fue en la charla con Mallory.
No parecia ser
una amenaza, pero habia algo raro, busqué al resto del grupo con la
mirada, Nitta y Nicholas hablaban mientras el joven de lentes regresaba
al cubchoo a su pokeball, Maxwell y Nico estaban no muy lejos, y Mint se
habia alejado un poco, en dirección a la gente esta que habia llegado.
Dudé
un momento hasta que decidí seguir a Mint, manteniendo distancia, no
queria molestarlo, pero por alguna razón, no queria ver irse a otro
miembro del grupo...
Tuve
que detener a Lup fisicamente para que no se comiera a... lo que sea
que fuera esa cosa verde. Bueno... anteriormente verde. Ahora era algo
asi cómo un verde Brunswick con algunos parches negros de donde salía
humo. Me acerqué y lo moví con el pie un poquito; seguía vivo.
-Muy bien, temía que Lup se hubiera pasado de rosca de nuevo. -Bajé la mirada hacia ella, quién miró hacia otro lado ofendida. -En serio, el mundo no existe para que lo conviertas en tu rotisería.
-Hmm... me pregunto que tipo de Pokemon volador vas a ser. -Me agarré la barbilla, pensativo. -Capaz que tu cabeza se abre y te salen alas de pétalos. Eso quedaría bastante bien con mi estética.- Agarré la Pokebola del suelo y la giré entre mis dedos.
-Veamos... tanto Merle como Sloane son buenos nombres. Demasiado
buenos, de hecho, tanto que no puedo decidir. Si tan solo hubiera alguna
fuerza mayor que pudiera ayudarme... estamos cerca de la catedral y
todo.
Miré al cielo expectante, pero ningún rayo de luz o voz atronadora cayó sobre mí. Suspiré, decepcionado.
-Supongo que ya es tarde para que siga despierto. -Me encogí de hombros.
-Es el medio del día, ¿De qué hablás? -Dijo alguien cerca mío.
Sin
prestarles atención guardé a mi nuevo compañero en un bolsillo de mi
chal y comencé a prestar atención a lo que pasaba a mi alrededor. Varios
autos oscuros rodearon la plaza, y de uno de ellos salió una mujer con
un impresionante estilo. Su forma de hablar era interesante; y se me
ocurrió la idea de que quizá pudiera sernos útil. Y si no al menos
podría hablar con ella un poco.
Caminé hacia ella sin pedirles
permiso a los demás. Me acerqué con desenvoltura, manos en los bolsillos
y una sonrisa facil en mi rostro.
-Buenos días señorita. -Guiñé un ojo. -¿Alguien
le dijo alguna vez que se parece a la gran Cynthia? Me encanta tu
atuendo. Por cierto, ¿Que están haciendo acá? Escuché que hubo problemas
con Pokemon salvajes.
Los
entrenadores se acercaron hacia el tumulto de gente, pero no lograron
distinguir mucho. Nico intento adelantarse para poder hablar con la
mujer de cabello rubio, pero pronto unos 4 hombres vestidos de negro la
rodearon y comenzaron a hablarle de distintos temas, de forma muy
apresurada.
-Señora Akshara, el Ministro esta esperandola en su oficina, quiere saber si...-
-Si, se que quiere y se donde me espera. Ya esta esperando, que espere mas no va a hacerle daño.
- Dijo secamente la mujer. Algo en la ropa de aquella mujer, su forma
de hablar y su expresion calmada hizo que Ibaraki, Mint y Nitta hagan
una conexion rapida. Se miraron y no necesitaron decirlo, aquella mujer
tenia algo en sus razgos que la hacia muy familiar a Kabir. La mujer se
acerco al auto y se sento en el asiento de atras. Al hacerlo, vieron que
en su cinturon llevaba a modo de ornamento una larga llave color bronce
y azul. - Tengo que revisar la situacion en la Plaza Magenta.
El
auto arranco sin mas, dejando a algunos de los empleados dando vueltas
por la plaza y haciendo algunas mediciones. El camion de noticias dejo
a algunos periodistas dando vueltas por la plaza antes de seguir al
auto de aquella mujer entre las avenidas. Los entrenadores quedaron en
aquella plaza, con la gente dispersandose y escuchando solo el sonido de
los trabajadores ambulantes volviendo a sus puestos, con algo de recelo
al tener a gente dando vueltas y haciendo mediciones en su ambiente.
-Oh bueno...yo supongo que deberia ir a abrir el Cafe, debe ser un desorden despues de lo de anoche ahi...- La chica llamo al Aipom que aun seguia en la cabeza de Yannick, y el Pokemon a duras penas la siguio.- Como dije, pueden pasar al gimnasio o al bar cuando gusten, nos vemos! - Dijo la chica sonriendo mientras patinaba hacia el Boulevard Sur.
El
grupo de entrenadores tenia que continuar su camino, sin embargo
Maxwell e Ibaraki pensaban antes hacer una parada en el Centro Pokemon.
Siguiendo las instrucciones del mapa, tenian que bajar por la Avenida
Vernal, mientras que el resto del grupo iba a seguir por las calles
internas que conectaban con las plazas hasta llegar a la catedral de
Lumiose. Si bien no todos estaban de acuerdo con separarse, el tiempo
pasaba y seguian estando en el mismo lugar. Con la promesa de volver a
encontrarse en la Catedral lo antes posible, los dos jovenes partieron
hacia el centro Pokemon mientras el resto del grupo buscaba la calle mas
rapida para llegar a la Plaza Jaune.
Luego de caminar tres
cuadras, los entrenadores comenzaron a notar que guiarse en la
laberintica ciudad era mas complicado de lo que pensaban. Se habian
metido por tres pasajes que daban vueltas y terminaban en calles
pequeñas de barrios que no parecian muy agradables, Mientras salian de
aquellos callejones, hacia una calle mas comercial, podian ver varios
locales comerciales que daban a las cercanias de las avenidas
principales. Habia locales de ropa muy poblados, elegantes peluquerias,
tiendas de articulos de exploracio. Los pequeños callejones eran zona de
Pokemon salvajes tambien, ya que podian escuchar ruidos de Pokemon
dando vueltas entre los tachos de basura, asi como algunos Murkrow
dormidos sobre los cables que cruzaban entre las paredes de los
callejones.
No
podia ser buen augurio, no. No señor. Podia hacer su vida lejos de esta
ciudad, como dijo que iba a hacer, pero no. No señor. Iba a golpearlo
tan, pero tan fuerte. Odiaba caminar por estas calles tan pobladas. Pero
Lumiose era asi, no habia calle que no este poblada, al fin y al
cabo.Vamos Karen, no puede ser tan malo. Dijo que iba a volver, dijo que
iba a explicarte despues porque estaba con esos chicos...en que
problema se pudo haber metido?
Estaba tan perdida en mis
pensamientos que se me olvido por completo que era lo que tenia que
hacer. Ah, si! Tenia que buscar a ese grupo de amigos nuevos y fijarme
que no se involucren con...ah...claro. Por eso no queria que Ian me
metiera en esto. Blake.
Todos somos descartables, hermosa.
Esa voz, de nuevo en mi cabeza. Sabia que a Ian le pasaba lo mismo,
pero ninguno de los dos queria admitirlo. Pero el tiempo que vivimos
juntos cuando nos apartamos de la banda, ambos sabiamos que todavia
podiamos escucharlo suzurrando.
-Ese idiota...los dos. Los tres, mas bien. El idiota manipulador, el idiota sensible y el idiota...-
Ah...No, todavia no podia insultar a Sam. Claramente cada vez que
pensaba en el tercer idiota, algo malo pasaba. Como ahora, que sin darme
cuenta me lleve puesta a una chica y ambas caimos al piso. Y ni eso
sirvio para sacarme de mi trance.
-Auch!!!
- Eso dolio, si. Me levante frotandome la cabeza y poniendome los
lentes nuevamente. La chica con la que choque estaba levantandose
tambien. Claro, no era mi culpa, tropece con ese monticulo de arena que
se mueve a su lado. - Oh!! Hey!! Vos sos...sos la chica de anoche!! - Claro que eso sono mal, solo con ver la expresion de su compañero debi darme cuenta.
Era
una de las nuevas amigas de Ian, asi que el tenia razon, seguro iban a
hacer una parada por el Centro Pokemon antes. Pero no estaba con el
resto del grupo, de hecho solo estaban la chica rubia, su monticulo de
arena y el chico vestido de negro al que no conocia.
-Perdon, venia distraida...dejame ayudarte...- Le tendi la mano para que se levante, pero creo que ella tambien debia de venir distraida.- Emh, soy Karen, por si no te acordas! Estan yendo al Centro Pokemon? Y no es que sepa nada ni que Ian me haya dicho nada. - Ay Karen...con razon nunca te contaban nada importante en la banda.
Maxwell
y yo nos separamos del grupo, no me agradaba la idea, pero el doctor
queria ir al centro pokemon y me pareció mala idea dejarlo solo, era
peligroso teniendo en cuenta que nos podian atacar en cualquier momento
y... no, preferia no pensar en eso.
Comenzamos a caminar por la
avenida, apestada de gente, simplemente encantador, esperaba no tener
que pasar mucho más tiempo en esta ciudad, comenzaba a extrañar los
espacios abiertos y más naturales. Caminamos algunas cuadras, esquivando
el transito, no pude evitar llevar algo de mi atención a un par de
locales, uno que vendia plantas, y tambien noté otro que vendia piedras,
no se que era peor, que un negocio vendiera piedras, o que la gente las
comprara.
Mientras caminabamos, Maxwell me habló. -Es una ciudad hermosa no te parece?-
-oh... si, supongo... los lugares tan poblados no son lo mio-
-yo vengo de una ciudad parecida a esta, y no puedo evitar sentir algo de nostalgia-Continuó sonriendo
-yo... digamos que soy más del campo...-No me sentia del todo cómoda contandole mi historia.
-Vivias en un campo muy peligroso?, es raro ver a una jovencita pelear del modo que lo haces-
-No,
no, me referia a que prefiero los lugares más naturales, vivia en las
afueras, cerca de la ruta, ya la viste, donde nos encontramos con el
borracho y su banda la primera vez- Respondí, me di cuenta tarde que tal vez dije más de lo que debia.
-Se
que sos una chica muy fuerte, y estamos en una situacion complicada, si
para mi es dificil, no puedo imaginarme para alguien de tu edad. Yo
siempre voy a estar para sanarte, pero hay heridas que ni yo puedo
curar, quiero que lo sepas.- Dijo mientras ponia una mano suavemente sobre mi cabeza, no pude evitar frenar la camina y mirarlo a los ojos.
En
ese momento sentí algo, una sensacion algo distinta a la que habria
imaginado, era duro como la piedra e increiblemente plano, el piso de la
ciudad no era lo mismo que caer en la tierra y arbustos del bosque,
nada amortiguaba la caida. -Oh!! Hey!! Vos sos...sos la chica de anoche!!-
Escuché a mi lado mientras me frotaba la cabeza en donde alguien me
habia golpeado. No pude evitar ponerme tensa por un momento,
preparandome para lo peor. Por suerte, no era un enemigo, era la amiga
de Ian, la chica que nos ayudó la noche anterior.
-Emh, soy Karen, por si no te acordas! Estan yendo al Centro Pokemon? Y no es que sepa nada ni que Ian me haya dicho nada.- Continuó mientras me ayudaba a levantarme.
-Karen...-Tardé unos segundos en completar mis pensamientos. -hablaste con Ian, cuando? donde?... -
Comencé a preguntarle hasta que sentí la mano de Maxwell en mi hombro,
me detuve un momento para darme cuenta que sostenia la mano de Karen con
más fuerza de la necesaria, la solté rápidamente. -Perdón, pasó de todo anoche... Este es el doctor Maxwell, un compañero, estubimos con Ian anoche, pero...- Concluí, dando un paso a un costado para dejar que el doc siguiera explicando.
No
sé quién es más boludo, si yo por seguir a quien sea que sugirió tomar
los caminos internos o justamente esa persona por sugerirlos. Estamos
completamente perdidos, en un lugar que podemos ser asesinados sin que
haya testigos cerca y el doc junto con la rubia se fueron al otro lado,
nota mental: “reprimir mas a esta gente”. -Nunca confíes en el mapa de un hombre que duerme en un container-
Me quejé con Diana, la pequeña ave asintió con la cabeza mientras la
acariciaba, su expresión de indignación era un fiel reflejo de la mia.
Continuamos
caminando por los callejones hasta que por fin salimos de esos lugares
de mala muerte a una calle un poco más transitada. En las vitrinas se
podían ver distintos productos y servicios, desde peluquerías hasta
objetos para explorar, no me puse a prestar mucha atención, en estos
momentos no cuento con el dinero suficiente como para poder pagar por
eso, y seamos realistas, mi corte esta perfecto como para necesitar
otro.
Estaba por continuar avanzando cuando un ruido en un tacho
me llamo la atención, mire hacia el lugar y no encontré nada, salvo por
unos Murkrow durmiendo sobre los cables. Tome la pokeball de Bryce. -No necesito otra ave en mi vida, pero quizás al tipo volador le venga bien algo que si vuele.- Dije mientras liberaba al oso, este me miro con cara maliciosa antes de emprender en dirección de la hippie. -Bryce, quieto.- el oso se paro ante mi orden poniendo una cara de tierno que solo convencería a un idiota. -Baja a uno de esos cuervos y después podes irte a jugar con la hippie.-
/Icy Wind 30 (+10) +5 / [dice]0[/dice]
-Nico, creo que uno de esos te vendría bien.- comenté mientras señalaba a los pájaros, solo espero que la puntería del oso este buena.
Ay entre yo y Nico vamos a llegar sin problemas, mirá que tenemos mapa y todo. me repetí ya frustrado. Si seré boludo. Juro
que esta zona era el doble de confusa que mi barrio, bah, yo tampoco
era de ubicarme tanto. Ella era la que siempre nos guiaba hasta el
departamento cuando volvíamos los dos en pedo los fines de semana. Nunca
supe cómo se manejaba tan bien si no había vivido tanto más que yo en
la ciudad, supongo que alguna gente tiene mejor sentido de dirección.
Levanté
la vista del mapa cuando llegamos a una calle más transitada. Habíamos
cruzado el río, así que no estábamos tan mal, pero no sabía para qué
lado de la calle arrancar. Suspiré vencido.
-Bueno, ok. Sé que estamos cerca pero ni idea cómo llegar en realidad.- le admití al grupo. Frost se cruzó de brazos. -Si si, perdón, pensé que iba a ser más fácil.- Me
encoji un poco. Odiaba decepcionar a la gente así, no debería haber
dicho nada. Capaz tendríamos que haberle tomado la oferta a Debbie,
aunque hubiera sido incómodo. Ahora que lo consideraba, no le pregunté
cómo terminó anoche lo de bar, para que haya quedado un "desorden".
Recordé la patada a la mesa. No sé si realmente quería saber los
detalles. El Líder se encargó de las chicas esas y eso era todo lo
relevante para nosotros.
Por suerte en seguida Frost se distrajo
atacando unos pájaros que dormían en los cables, para Nico? El tipo
parecía encantado con la idea, pero parecía encantado con la mayoría de
las cosas a decir verdad. Mientras no dejaran la zona sin luz, todo
bien. Volví a mirar la calle, capaz podríamos entrar a algún local a
preguntar por direcciones, aunque me jodía cuando la gente hacía eso en
mi época acá... Me acerqué a Nitta, que noté miraba algo molesta a
Frost.
-Ey, me parece que vos te entendés muy bien con tu pokemon, no?- Había visto que podía levitar mucho más alto que Ehre. -Le podrás decir que suba y vea para qué lado seguir o algo?-
Había
tenido un poquito de esperanza, un poco, en que me hiciera caso. En que
me mostrara una faceta no tan antipática y que se queje hasta del suelo
por el que camina. Pero no. Se me olvida que la gente no puede cambiar
de un segundo al otro... ¿No? Al principio me tomó por sorpresa,
parecía tener bastante confianza como para andar poniéndome las manos
encima. Hagamos una lista, primero me agarró la mano en el gimnasio,
ahora me toca el hombro como si nada. Asumo que de donde vienen son muy
afectivos. NO SE NOTA. Y si nos ponemos a hablar de egoísmo... Sabe muy poco sobre mi vida. Dejé
de prestarle atención y me limité a suspirar ¿Eso acaso había sido un
guiño? Apenas se podía diferenciar debajo de los lentes. No tenía porque
responderle nada. Podía llegar a tolerar su actitud déspota, hasta
cierto punto, por un poco más de tiempo, pero me preocupaba el ave. No
le había dicho, pero si no se trataba esa ala, era probable que tuviera
problemas para volar más adelante.
Quizá podría empezar a darle utilidad de una vez por todas a todo lo que sabía.
A
pesar de todo terminamos separándonos. La ciudad era bastante grande
como para que memorizara el mapa con exactitud. Podía darme una noción
de dónde dirigirnos, pero tantos callejones, curvas y esquinas
terminaban desorientando a cualquiera. Además no había sido yo la que
había tomado el liderazgo de guiarnos. Tampoco es como si pudiera ser
muy diferente el resultado, no en un sitio como este. En lo que el
resto discutía, volteé a ver a mi alrededor, pero solo veía puros
edificios. Comenzaba a sofocarme, incluso en el pantano la podríamos
estar pasando mejor. -No me parece buena idea atacar una bandada...
-comenté sin poder hacer mucho, molesta y mirando al hombre escarcha.
Nada de resentimientos, no era propio de mi. Piensa en Diana, piensa en
Diana.
Volví a lo mio. No iba a tener mucho sentido observar el
mapa si no teníamos una mínima noción de dónde estábamos... Subí mi
mirada al cielo, quizá si... En eso escuché a Yannick. Volteé a verlo. Parecía que habíamos tenido una misma idea, o quizá una de las más obvias. -
¿Lo dices por Galahad? Sí, tenemos mucho conociéndonos... aunque te
recomiendo no decirle 'tu pokemon' o algo similar porque se enojará
-sonreí un poco nerviosa. Esperaba no hubiese escuchado nada- Veamos,
está dormido pero... -saqué la pokebola del minior y le di unos ligeros
golpecitos. La piedra se sacudió un poco y volteó a verme- Necesito tu
ayuda -le comenté. Luego de unos segundos salió, soltando repetidos
bostezos, y pasé a explicarle la situación. Seguía ofendido por lo de
hace un rato, pero sabía muy bien que no podía negarse a colaborar. Subí sobre él y nos elevamos varios metros hasta sobrepasar algunos de los edificios altos, aunque lamentablemente,
la cantidad de humo que desprendía lo que supuse era un restaurant
cercano, y un grupo enorme de hoppips pasando lentamente a nuestro
alrededor, no me dejaron ver casi nada. Me pareció distinguir algún tipo
de cúpula, pero no era suficiente, podía ser de cualquier edificio.
Bajé
con una expresión que ya daba a entender que había sido un fracaso
total. Galahad regresó solito a su pokebola, para seguir descansando. -
Desde aquí no puedo hacer mucho, hay demasiados locales y... tráfico
aéreo. Quizá más adelante el cielo esté más limpio -me crucé de brazos, y
mi vista bajó a una de mis muñecas- Aunque... ahora que recuerdo,
cuando tuve el pokegear del Doc me pareció haber visto algún tipo de
mapa... -levanté la mirada buscando la del hombre de las nieves-
¿Podrías revisar el tuyo? -el pequeño cubchoo de pronto saltó a mis
brazos, sonriendo, y sorprendió. Aunque por otro lado...Parecía ser que
mi mente estaba muy lúcida el día de hoy. -Iré a ver por allí -señalé
uno de los callejones, parecía iluminado y quizá daba a alguna avenida.
Eso era cierto, pero en parte era una excusa para tener unos instantes a
solas con el osito.
-Bueno Bryce, no puedo hacer que te pida
disculpas pronto -comencé a susurrarle- Pero necesito que me ayudes...
-el oso me observó curioso en un principio, pero luego sonrió. Y era una
de esas sonrisas cómplices, de las que en lugar de alegría, se debían a
algo más.
Decidimos separarnos. Salude a todos con agitando la mano.
-
Traten de no lastimarse mucho, mientras no estoy- les dije con una
sonrisa- Y aquí entre nos, me llevo a a la señorita, porque es muy
probable que salga herida por quien sabe que- les dije susurrando.
Empezamos
a caminar hacia el centro esperando encontrar algo de utilidad y me di
cuenta que me costaba andar y me dolia mucho la pierna. Me levante el
pantalón y me di cuenta que el pequeño brote me había dado una buena
herida, no perdí tiempo, respire profundo y puse mi mano sobre la
herida.
-”Cuantas veces me había ayudado este poder, y a otros,
ya perdí la cuenta, pero te agradezco y Salem también”- pensé mientras
le acariciaba la cabeza al pokemon.
//cure minor wound//
[dice]0[/dice]
Disfrutaba
mucho de la ciudad, amaba ese olor urbano que me hacía sentir en casa
que me dejaba recordar mi casa, no era la gran cosa, pero era mía, va
nuestra.
Cuando llevábamos unas cuadras me di cuenta que Ibaraki
iba callada y parecía algo incómoda. Entonces entendí porque, ya hacía
un rato que andábamos y nadie había dicho palabra. Que estupido que soy,
por lo general nunca inició las conversaciones siempre espero que los
demás hablen, pero eso funciona con los adultos, y Ibaraki aún era casi
una niña, a veces me olvido, porque juro, es mucho más madura que varias
personas que conozco que le doblan la edad, bueno los universitarios no
son tan maduros tampoco y además… dios como divago a veces, pasa que
cuando... ¡concentrate Max tenes que decir algo!.
-Es una ciudad hermosa no te parece?- le dije, fue lo primero que me salio.
Seguimos
charlando un poco y la note medio incomoda, por lo que no quise
interrogarla más, me da algo de lastima y me preocupa, parece que sufrió
mucho, se le nota en el rostro, quizás si yo… no Max! deja de pensar
boludeces.
Mis pensamientos se vieron interrumpidos cuando
Ibaraki se chocó con una chica extraña, parecía que se conocían de la
noche anterior y conocía Ian.
Ibaraki se puso nerviosa y la
atiborreo de preguntas, la detuve un segundo para que se tranquilizara.
Pero en el ínterin logró presentarse.
-Maxwell Goodman, un gusto Karen- le dije extendiendo la mano y con una sonrisa .
Según
los demás estábamos perdidos. Yo realmente no era la persona indicada
para juzgar si tenían razon o no, considerando que la mayoría de mi vida
me sentía perdido incluso si me encontraba en lugares que conocía.
-Ah, perdón si pensaron que yo los iba a guiar. -Traté de contener la risa. -
La verdad es que cuando vivía acá nunca me aprendí las calles muy bien.
Solía dejarme llevar a donde el viento me quiera llevar.
Creí
sentir que los demás me veían mal, pero no tenía problema con eso. Este
callejón podría llevarnos a cualquier lado, y eso me emocionaba.
Demasiado ocupado estaba pensando en eso cuando Frost se me acercó con
su típica cara de pocos amigos y me dijo algo:
-Nico, creo que uno de esos te vendría bien.
Me
dí vuelta para ver a que se refería, y mis ojos se encontraron con uno
de los Pokemon más hermosos que había visto en mi vida. Ese pico
curvado, esas alas hermosas y brillantes, esa cara de orto...
-¡Necesito a ese Pokemon! -Grité, sacando todas las GreatBalls que me quedaban en el bolsillo.
Frost
me ayudó, atacándolos con todo lo que tenía y causándoles bastante
daño. Sin esperar, y con una enorme sonrisa en el rostro, tiré las GreatBalls al que parecía más debilitado.
Creí ver de reojo a Nitta flotando en su roca extraña, lo cual
normalmente me hubiera llamado la atención, pero ahora mismo había algo
de lo que me tenía que encargar.
Me
pareció raro aquella mujer cuando la mire con más detenimiento tenía un
siervo aire parecido a kabir estará relacionados y esa llave está muy
llamativa para no ser importante pero mis pensamientos se cortaron
cuando el equipo se empezó a movilizar por una parte iba y el doc se
fueron en dirección para el centro Pokémon yo quería acompañar a ibaraki
pero no queria molestarla y segui al resto por la ciudad en un momento
llegamos a otra avenida pero el grupo parecía un poco perdido me puse de
puntas y trate de orientarme entre la multitud pero la cantidad de
gente me ponía nervioso entonces me acordé del mapa del pokegear fui con
Frost a pedírselo para usar el mapa y el acepto.
La
brisa de aire congelado lanzada por el Cubchoo de Nicholas tomo por
sorpresa a los tres Murkrows, que apenas tuvieron tiempo de mover sus
alas para apartarse del camino de la corriente. No hicieron a tiempo, y
cayeron inconcientes sobre el callejon, aun con restos de aguanieve
sobre su plumaje. A pesar de los intentos de Nico, no pudo lograr que
ninguno de los tres quede dentro de las GreatBalls que habia lanzado. El
callejon quedo en silencio luego de que las GreatBall se abrieron
dejando libres de nuevo a los Murkrows. Las aves volaron tambaleandose
entre los contenedores de basura, haciendo bastante ruido. Los
entrenadores se miraron unos a otros con algo de preocupacion. Si bien
estaban en medio de la ciudad, aun estaban en un callejon muy poco
concurrido.
El ruido de los Murkrows se extendio por todo el
callejon, y en solo cuestion de segundos estuvieron rodeados por cinco
Murkrows mas, batiendo sus alas y mirandolos con furia, asi como de
entre los contenedores de basura salieron varios Zubats asustados que se
unieron a los Pokemon oscuros para ahuyentar a los entrenadores.
A
unos metros, Nitta se habia alejado un poco del callejon junto con el
Cubchoo de Nicholas, no habia llegado a ver como sus compañeros fueron
emboscados rapidamente por varios Pokemon en el callejon, ya que al
salir de ahi se encontro de frente con la zona mas centrica de la
ciudad. La chica ya se sentia algo ahogada estando en las avenidas,
cuando vio enfrente la gigantesca Prims Tower en la lejania, la gran
glorieta que la rodeaba llena de autos dando vueltas, y las plazas que
la rodeaban, llenas de gente, sintio esa misma sensacion mil veces mas
aplastante.
-Señorita! Lleve a su Pokemon a un Tour a la Prism Tower, sale en solo 15 minutos!
- Un alegre vendedor de tours se le acerco y entrego una pila de
panfletos con distintos recorridos por la ciudad. El hombre era seguido
por un grupo de casi quince turistas emocionados murmurando.
-Dicen que el Lider va a tener una pelea de gimnasio, podriamos verlo en accion!! - Una mujer siguio al guia, preparando su camara de fotos.
El
Cubchoo siguio sonriente a Nitta, hasta que noto que la chica estaba
algo abrumada por la cantidad de gente alrededor. El Pokemon continuo
con su sonrisa complice al lado de la chica, tratando de llamar su
atencion, hasta que en uno de sus saltos tropezo y cayo al piso. La
chica alarmada volvio a la realidad.
-Hey, estas bien? - La chica miro hacia un lado, un muchacho habia hablado. - No, no vos, le decia al Cubchoo...pobrecito.-
Era un chico alto, muy alto, de cabello marron casi negro y piel
extremadamente palida. El chico se agacho y levanto con cuidado al
Cubchoo, que volvio junto a Nitta alegremente.
-Ah, un doctor, como los que mi madre siempre me dijo que busque! - Ay dios, eso lo dije en voz alta no? Si, por la expresion que pusieron si lo hice. Tierra, tragame.
La
chica hablo rapido haciendome preguntas sobre Ian, parecia realmente
preocupada por el. Podia ser que realmente encontro gente buena despues
de todo? Seria un buen cambio. Ian especificamente me dijo que no diga
nada sobre a donde iba, ni sobre Sam, asi que tengo que tener mucho
cuidado con lo que diga...ay, me estan mirando esperando una respuesta,
rapido Karen!
-Ian comio algo que le cayo mal y esta descompuesto! - Fue lo primero que se me vino a la mente, y claramente no soy la mejor mintiendo.- Eh...no...bueno, veran...pueden guardar un secreto? Al menos mejor que yo...
Acompañe
a los chicos hasta el Centro Pokemon, estabamos a unas pocas cuadras,
muy rodeados de gente, pero si algo me habia enseñado vivir en la banda
de Blake y en las calles es que mientras mas gente hay a tu alrededor,
menos atencion te van a prestar. Todos somos descartables.
Si...nos enseñaste bastante bien, quizas demasiado. Habia aprendido a
encontrar la tranquilidad en aquellas calles llenas de gente, asi que
para mi era tan tranquilo como hablar en un bosque solitario.
-Veran...Ian
y yo tenemos un...pasado bastante peculiar en esta ciudad. Sin entrar
en muchos detalles, a los dos nos costo mucho salir de donde estabamos
metidos. Anoche el vino a mi departamento, entro por la ventana, cosa
que siempre le dije que no haga...emh, en fin, vino a verme a la
madrugada diciendome que iba a mantenerse alejado de lo que involucre
directamente a...- Blake. Decilo, estupida. No, el confia en mi. - ...a...la
gente de la catedral, he. Bueno...me pidio que yo los ayude, y dijo que
el iba a buscar ayuda por su lado y mantenerse cerca. Y creanme, si
algo es Ian, es fiel. Dijo que me encargue de mantenerlos lejos de la
gente problematica...y si es posible que les brinde toda la ayuda que me
sea posible.
Y si es verdad que se contacto con Sam, es
verdad que esta llamando a toda la ayuda que le es posible. Me pregunto
en que se metio que necesita cobrar tantos favores.
-No
quisiera ser una molestia, pero bueno, Ian me dijo que los ayude y
tengo que cumplir esa palabra! Por cierto...no eran mas? Ah...- No deberia meterme en esto, pero bueno- Quien es Yannick? Porque...-que es eso en mi pierna? - ...tu gato me esta haciendo pis en la pierna.-
Ese
Skitty me estaba haciendo pis en la pierna y sonriendo como si fuera lo
mas natural del mundo? Amigos de Ian, tenian que ser.