Bueno,
creo que lo de Ian debió haber sido algo jodido, juzgando por las
reacciones de los demás. Igualmente la cosa no cambió mucho, el siguió
tocando y nosotros nos movimos a través de la fiesta, buscando algo para
hacer. En cualquier otro momento hubiera desplegado mis encantos y
dejaría que la noche transcurra como a ella mejor le guste, pero
teníamos una misión ahora.
Una misión que apenas me acordaba, pero eso no significaba que no iba a tratar.
Después
de un poco de charla me dijeron que vaya al tercer piso junto a el Doc,
Epi y los tórtolos. Una compañía interesante; a decir verdad ya me
sentía como chaperón con Nitta, y lo peor es que no sabía si era por
Frost o esas ovejas. Con Doc me llevaba bien pero no era de hablar
mucho, y Epi... me ponía nervioso, de cierta forma. Era una de las pocas
personas a la cual sentía que mi presencia podría perjudicarla, de
algún modo.
Así que decidí hacer lo que mejor sé hacer. De reojo
ví a Jaime apuntándole a un muchacho bastante fortachón, y me aclaré la
garganta antes de empezar. Caminé hacia el cómo lo había hecho antes, y
la gente se movió al costado al verme pasar. La diferencia clave es que
esta vez no caminaba como un pendejo de papi mimado. Mi semblante se
había vuelto mas oscuro, mis hombros estaban caídos y la sonrisa que
llevaba no era muy entusiasta. Todo controlado a la perfección.
Hice
cómo si no lo hubiera notado y apoyé la espalda en una pared cercana,
mirando hacia los pisos inferiores. Dejé salir un suspiro perfecto para
la ocasión y tomé un trago de mi bebida antes de hablar:
-¿Qué loco, no? Otro día, otra fiesta, aunque supongo que vos ya te acostumbraste. -Le dirigí una sonrisa taciturna. -
Y si, debe ser buena plata. Cómo decía mi viejo; si tenés los músculos
empujá al Mudsdale. Todos nos las arreglamos cómo podemos, y vos pareces
hacerlo bastante bien.
Una pausa controlada, suficiente
como para que piense sobre lo que había dicho pero no tanto como para
que responda. Tomé otro trago; sentía la garganta seca.
-Es respetable, aunque a veces uno se cansa, ¿No? -Pregunté, encogiéndome de hombros. -Miralos
allá abajo; sin preocupación alguna y tomando como si el mañana no
existiese. Si tuviera una moneda por cada vez que veo esto... bueno, a
mí ya no me sirve tanto. Ya sé los trucos, como funciona toda la cosa.
El retumbo de la música adentro del pecho, las luces convirtiéndose en
borrones mientras bailás, los brazos de alguien más alrededor tuyo...
cosas horribles para que se conviertan en rutina, cómo el azúcar
convirtiéndose amarga en tu boca. Pero bueno, que se le va a hacer.
Me giré para mirarlo, dejando que mi expresión dijera más que mis palabras.
-Un muchacho lindo como vos... sé que la plata es buena, pero que injusto que tengas que estár atascado acá. -Sacudí la cabeza, dejando salir una carcajada de desdén. -La
vida es corta, que se yo. Tu actitud silenciosa me cae bien, y siento
que te merecés pasarla bien allá abajo más que cualquier boludito lleno
de plata. Pero bueno... que es gastar un par de oportunidades más, ¿No?
Dicho eso me llevé el vaso a la boca, tomando todo lo que quedaba en un trago.
//Carisma+Empatía, quiero ser amigo del pibe (?// [dice]0[/dice]
El
lugar era peor de lo que esperaba, no como las fiestas desastre que vi
en el Lost Hotel, ese grupo era terrible, el ruido podia escucharse a en
todo el bosque, dejaban las ventanas abiertas y ruido a todo volumen,
pero al menos eran pocos, acá debia haber al menos 50 veces más gente.
Nuestro grupo comenzó a separarse un poco al alejarnos de la puerta, tal
vez era lo mejor, movernos todos juntos seria un problema, pero parecia
que era mala idea, unos hombres se acercaron a Epiphone casi al
instante, pero por suerte se fueron en cuanto la chica los rechazó. Otro
par miraron a donde estaba yo y parecian querer acercarse, pero se
detuvieron, que raro, parecia que señalaron a Mint y antes de irse.
Maxwell
volvió de la barra con vasos y latas, tomé la lata que me ofreció justo
antes que Mint me tomara de la mano y me llevara hasta donde pudimos
confirmar que Ian estaba con la banda, el ruido era terrible y gracias a
toda la gente bailando y saltando podia comenzar a sentirse calor en la
zona, por suerte la lata en mi mano estaba helada, eso ayudaria.
-Y Iba que opinas del lugar tienes ganas de meterte en una cueva como yo-
-La verdad, prefiero subirme a un arbol, pero una cueva suena bien- Dije, tratando de mantener la compostura, por suerte parecia que ninguno de los dos queria quedarse en ese infierno.
Volvimos
con el grupo Nitta estaba explicando algo de los alrededores y el resto
que estaba terminando de planear que hariamos. Al parecer, Mint y yo
iriamos al segundo piso y en caso de que algo ocurriera subiriamos o
bajariamos a ayudar al resto. Miré al balcón del segundo piso, no
parecia tan apestado de gente como el primer piso, al menos podia
esperar que estuviera más tranquilo. Jaime parecia desesperado por
señalar algo más arriba, el tecer piso? Ahí lo vimos, un hombre que
miraba a donde estabamos nosotros y a su lado un pokemon de apariencia
musculosa. Esto no iba a terminar bien...
Subimos las escaleras
al segundo piso y para mi sorpresa, Nitta se desvió rápidamente y se fue
sola a otro lado, la seguí apenas pude, evitando a las personas
alrededor, sabia que podia defenderse sola, pero quedarnos solos en este
momento era mala idea, casi no la contamos en el centro pokemon, y aca
con poca luz y ruido constante era todavia más arriesgado.
Nitta
se detuvo frente a un pokemon relativamente mediano, cubierto de lana y
con una cola terminada en una esfera. No era el único que habiamos
visto, parecia que en el lugar habia varios pokemon que se encargaban de
los efectos, no se los veia mal, por lo que no les dí mayor
importancia. Momentos despues, Nicholas pasó al lado mio, acercandose a
Nitta, si él iba a estar con ella, entonces yo podia volver con el
grupo, no era necesario que tantos nos desviaramos del plan original.
Al
volver hice señas al resto de que no pasaba nada y esperamos a que
Frost y Nitta volvieran. Luego los demás siguieron por las escaleras al
tercer piso, mientras Mint y yo nos quedamos ahí, esperando que no
pasara nada, con suerte, pero muy en el fondo sabia que no era posible.
-Bueno, al menos acá no nos vamos a quedar sordos-
Dije, buscando un lugar donde apoyarme, sin darme cuenta todavia que me
habia quedado sola con Mint, como el otro día en el museo... -Eh... Mejor tratemos de estar atentos... por si nos necesitan-
Concluí, abriendo la casi olvidada lata en mi mano y tomando un sorvo.
Esperaba una cerveza cualquiera, pero la bebida era completamente
distinta, dulce, muy dulce y burbujeante, no podia terminar de describir
el sabor.
Comencé
a bailar inconscientemente al ritmo de la música, me gustaba ese lugar,
me hacia recordar cuando salíamos con Marie a esas noches locas en la
facultad. Bailar toda la noche y a la mañana intentar ir a cursar con
toda la resaca encima, no era cómodo, pero si lindos recuerdos. Bueno,
al menos hasta que la vi besar a otro chico un dia que no pude ir ya que
tenia un examen al otro dia, eramos tan jovenes… haha. Gire para invitar al Nitta al baile que habíamos quedado y la vi subir las escaleras junto a Frost.
-Bueno, allá va otra Marie- dije riendo, pero tenía ganas de bailar de todas formas, esas clases de salsa hay que aprovecharlas.
La
mire a Epiphone que se encontraba medio incomoda por la gente que se le
acercaba y vi como Nico se dirigía a hablar con uno de los seguridad.
Jaime se encontraba apoyado contra la pared algo frustrado.
Me acerque a la Epiphone despacio y le hable al oído.
-¿Me concedes un baile?, quizás puedas captar la atención del joven- le dije con una sonrisa.
Hippie
Señalo hacia arriba, al último piso donde jamie también lo había hecho,
por lo visto nuestro objetivo estaba allá arriba custodiados por esos 4
monos y su Machoke. Hora de pensar Frost, tenes que dividirlos, 9
personas subiendo en demasiado llamativo. Puedo poner a los pubertos en
el medio como plan de escape, ese ralts podría sernos útil, esas cosas
después de todo se pueden teletransportar o algo asi. Roomie tiene un
fantasmas seria útil llevarlo, pero no puedo, estoy viendo como mira a
Ian en estos momentos, no me sirve de nada tenerlo en este estado, mejor
que se quede abajo y limpie una ruta de escape. Eso me deja Nico con su
carisma, las tendencias asesinas del doc, los dos idiotas y la hippie
para el último piso.
Miré al resto del grupo, todos seguían aca
excepto mi némesis en verde, a esta altura de mi vida ya no puedo actuar
como si estuviera sorprendido por eso, les comunique mi plan y comencé a
caminar hacia las escaleras, allí encontré a la Hippie acercándose
hacia unos de los Flaffys que iluminaba el escenario, la tome rápido del
brazo antes de que hiciera alguna idiotez, la muchacha se dio vuelta y
me miro un poco extraño, no me moleste en intentar averiguar lo que sea
que este pensando, solo le conte lo que teníamos que hacer a medida que
los demás se iban ubicando en sus lugares. Comentó algo de tomar el piso
de los flaffys y salió corriendo disparada hacia ellos, contuve con
todas mis fuerzas las ganas de golpearme la frente con mi mano.
Subí
por las escaleras hasta el segundo piso quedándome cerca de las
escaleras que daban al piso siguiente, quizás sea el alcohol o el hecho
de que estábamos por morir pero no pude evitar sonreír al ver como la
chica del minior acariciaba la oveja rosa, me hizo recordar mis épocas
con Milo viendo dibujos en la tele, aquellas épocas en las cuales no
tiene preocupaciones ni estaba por ser asesinando en cualquier momento. -Vii?- me preguntó Amelia mirándome quizás perdido en mis recuerdo, acaricie su cabeza unos segundos. -Qué te parece si te guardo un momento? Sos muy menos para este lugar.-
La criatura me sonrió, saque su pokeball y la guarde, a decir verdad no
quería tener que enfrentarme con ella al machoke, seria un suicidio.
Hippie había dejado de jugar con el bichos y se me acerco al odio para
hablarme, trate de mantenerme lo más relajado posible al notar su mano
en mi hombro, culpo al alcohol del doc. -Asumo que debemos esperar y estar atentos, pero mientras... ¿Podemos bailar o algo? –
Levante una ceja al escuchar esa propuesta, creo que mi cara habrá
dicho todo ya que ella regulo y enseguida metió al oso en medio, para
luego hablar sobre lana de mareep. Sonreí un segundo mirándola, era
divertido verla asi de incomoda.
- Medio tarde, pero también te queda bien el verde.-
-No tengo idea de lana de Mareep, cuando era chico tenia una manta hecha de ese material.- Comente mientras buscaba en mi bolsillo la pokeball de liz.-
Mi vieja compro la lana en Johto a una pareja que tenía un rancho,
siempre dijo que tenían una hermosa hija y que algún día querría tener
una nuera que le dieran nietos tan lindos como ella.- Libere a la
ardilla, esta subió a mi hombro y refregó su alegre cara contra mi
mejilla, hacia 20 minutos nos habíamos visto, bicho exagerado.- Quizas a liz le interese saber como despolarizar lana.- dije mientras comenzaba a subir por las escaleras, espere a estar unos 4 escalones y me di vuelta hacia ella. -Ah, y ahora tenemos un problema, somos dos los que nos queda bien el verde.- Extendí mi mano hacia ella mientras sonreía.- Subimos? Nitta.-
Se
trazó un plan simple: En grupos separados íbamos a proteger a Epiphone,
dar soporte en caso de posible escape, distracción y apoyo logístico,
que es cómo me gusta llamar a lo que nos tocó a Yannick y a mí (que era
básicamente hacer nada pero estar atentos por si la cosa se llegaba a
poner movida).
Mientras el resto subía, Yannick y yo nos
encaminamos hacia el escenario. Él parecía incómodo, hasta nervioso
diría, y más aún cuando su Gourgeist se liberó y empezó a correr por el
lugar. Parecía ser un ser divertido, se llevaría bien con el ahora
rebautizado como "El Aplastacuervos" Lando. Le di otro sorbo a mi
trago... y otro... y otro. Estaba rico. Luego mi compañero de equipo me
indicó ir a un lugar lejos de los parlantes. Imaginé que creía que ese
reposicionamiento nos daría una ventaja estratégica o algo. "Ah,
preguntaste de dónde lo conocíamos, no?" comenzó a decirme y dispuso a
contarme la historia del grupo que ya conocía parcialmente por Nitta.
Explicó cómo se encontraron y por dónde anduvieron. "Fuimos al Gimnasio
de Laverre, hablamos con la Líder..." dijo e hizo una corta pero
perceptible pausa... Explicó de cómo Ian los ayudó y cómo desapareció
luego del acto callejero de Halloween que le dije a la chica corredora
en su momento creí real... hasta que todo salió de control, claro. No
hizo que dejara de parecerme fantástico. "Che, vos cómo terminaste
metido en ésto?" terminó. Miré hacia arriba tomando el vaso con ambas
manos.
- Aaaaaah... A ver... Como les dije, soy un trotamundos en
busca de inspiración. Busco lugares, personas, pokémon, historias... Y
andaba por la zona cuando un conocido me pidió que fuese a visitar a un
amigo suyo que necesitaba un favor.- saque la pequeña duskball que hice
crecer en mi mano.- Creo que podes imaginar qué persona que intentara
ayudarlos pudo haberme dado esto ¿no? No es ningún secreto ya que el
líder de Santalune y Nitta me vieron con él. Kabir me envió con ustedes
para ayudarles. Se podría decir que soy su caballería. - me reí un poco
ante la idea mientras regresaba la esfera a su tamaño original y a mi
bolsillo - Solo soy alguien que le brinda sus habilidades a quién lo
necesita y, por lo que vi, no soy el único con dotes peculiares. Eso
también me atrae de quedarme cerca de ustedes, hacemos un hermoso grupo
de gente rara JAJAJA - Reí estridentemente aunque por la música no
resaltó para nada. Le di un largo sorbo a mi trago hasta terminarlo. -
Además - agregué mirando al vaso vacío - creo que odio la idea de
desperdiciar la oportunidad de estar con gente que me acepta... Meh,
traumas de la niñez supongo. - me encogí de hombros.
Miré hacia la puerta de la cocina que Nitta nos había marcado. Pensé que podría ver si detectaba algo más.
-
Creo que vos querés otro trago y no tenés pensado tocar ese. - guiñé y
le marqué el vaso aun lleno en su mano. - Voy por otros y a echar un ojo
a ver si diviso algo que me llame la atención, como esa chica en el
segundo piso queriendo alcanzar a esos Flaaffy que hacen los juegos de
luces. - dije haciendo un gesto con la cabeza hacia el piso sobre
nosotros - No se que es lo que... Ah... Es uno de los nuestros... ¿Ves?
Gente rara. Maravillosa y apasionada gente rara. - Sonreí.
Me
acerqué a la barra y pedí mientras miraba discretamente a la parte de
atrás y aprovechando ver el interior de la cocina cuando el personal
cruzaba la puerta.
- Dame algo lo suficiente fuerte como para
sacarle lo confundido de la cabeza a un joven enamorado. Ah, también
dame algo colorido por favor.
And I can’t, I can’t, I can’t remember Just how to forget, forget the way That we danced, we danced To Danzig, and we danced, we danced
La
musica sonaba en todo el club, amplificada por los amplificadores y por
el Loudred de Ian. Las luces, la gente, todo aquello estimulaba los
sentidos. En el piso de arriba, Nitta y Nicholas iban por las escaleras,
que eran de metal y sus pasos resonaban perdidos la oscuridad de aquel
recoveco. Algo incomodos notaron que aquellos pasillos de las escaleras
que iban a los pisos de arriba eran elegidos por las parejas buscando un
sitio intimo. Quizas era la voz de Ian, quizas eran las pocas luces o
el alcohol que habian tomado, pero comenzaron a caminar algo mas
lento por la escalera. Estaban a solo unos pasos, cuando por torpeza de
una apasionada pareja a unos metros, Nitta tropezo a punto de caer de
lleno contra el piso, pero los reflejos de Nicholas algo avispados por
la musica de Ian le permitieron agarrarla antes. Un guardia de seguridad
se paro detras mirando con desaprobacion.
-Hey! Las manos donde pueda verlas!-
Exigio el guardia apuntandolos con un puntero laser verde. Detras del
guardia, el muchacho de cabello rubio platinado, camisa azul y bronceado
salio sonriendo.
-Oh Carlos, por favor! - Dijo el muchacho
sonriendo y haciendo muchos ademanes.- Se nota que nunca fuiste joven,
este es mi club y quiero que la gente se divierta! Oh no se preocupen y
sigan en lo suyo, es mas, esto va por la casa! - El muchacho les entrego
varios tickets de bebidas gratis.
And when you ask, you ask me how I’m doing Like you know, you know how much better off I am
Nico
estaba hablando con un Guardia que estaba a su lado, junto con su
Machoke. Al principio, el tipo suspiro algo reticente a entablar
conversacion, pero Nico continuo su perorata sin dar mayor importancia.
Finalmente, el hombre se dio por vencido y miro al entrenador. Por un
momento Nico penso que iba a decirle que se marchara, pero simplemente
asintio con la cabeza y volvio a mirar al grupo de gente en la pista de
baile.
-No es malo trabajar en un lugar asi. Lo malo es trabajar para este tipo.
- Dijo señalando con la cabeza a un joven que apenas se lo veia
caminando por el balcon del segundo piso. Era el muchacho de cabello
platinado. - Un nene mimado que no sabe en que
gastar su dinero y...construyo este lugar. Vos...hablas mucho. Si tenes
alguna propuesta extraña, no estoy interesado. Me conformo con mi
trabajo de guarda y ocacionalmente custodio personal. claro que nos
contrataron para custodiar a alguien y ni sabemos quien es.
Nico
se quedo mirando extrañado como el guardia de seguridad chequeaba a
cada uno de los invitados, como si buscara a alguien ahi, sin
encontrarlo.
And when we danced, we danced With windows down, and we danced, we danced
En
la pista de baile los pasos de Epiphone eran torpes, y la chica no
dejaba de mirar de reojo hacia donde estaba Jaime, con algo de duda. Si
bien la musica invitaba a no dar mucha importancia a la forma en la que
se daban los pasos, sino mas bien a dejarse llevar por lo movimiento
poco formal, la chica parecia no saber coordinar bien los movimientos.
Lejos de que aquello la haga verse mal, la hizo destacar mucho mas entre
la pista de baile, ya que parecia la unica persona que realmente no se
preocupaba por como se veia. Lentamente, la chica fue entrando en
confianza y comenzando a soltarse con mas movimientos, Maxwell estaba a
su lado y mas de una vez tuvo que mirar mal a los muchachos que se
acercaban queriendo quitarle a su pareja de baile.
-Creo que...este lugar es muy distinto de la posada de mi padre, si...-
Dijo la chica con una sonrisa. Cuando Maxwell iba a responder algo, un
guardia entro en la pista de baile y se acerco a ellos. El doctor se
puso en alarma apesar de que la bebida aun nublaba algo sus sentidos.
-Disculpe, señorita...el dueño me mando a decirle...que tiene usted una invitacion al palco privado.
La
escena pudo ser vista con claridad por Mint e Ibaraki, quienes estaban
algo apartados pero bastante alerta. Un guardia se acerco a Epihone y
Maxwell, aunque solo parecia haberles hablado, les entrego una pulcera
de color purpura a cada uno y se retiro esquivando a la gente bailando.
Un puntero laser los apunto a ambos haciendolos dar un respingo.
-Hey, no molestes a esos dos...no estan haciendo nada. Hey chico, vamos, no tenes toda la noche! .- Animo uno de los guardias mientras reia con su compañero alejandose.
You were the song stuck in my head Every song that I’ve ever loved Played again and again and again And you can get what you want but it’s never enough
La
musica iba terminando a medida que Ian cantaba las ultimas notas. Kileo
estaba en la barra prestando atencion a quienes entraban y salian de la
puerta que Nitta habia indicado, pero no habia notado nada sospechoso
mas que rumores de gente que querian sacarse fotos con un Heatmor con
moño que estaba del otro lado del piso. El muchacho sonrio, pero no
escucho nada mas que le parezca llamativo. Le entregaron su trago, la
chica que se lo dio le sonrio amablemente y parecia querer decirle algo
mas para entablar conversacion, pero el muchacho fue bruscamente
empujado por dos hombres bastante entrados en años, en traje y fumando
gruesos abanos. Apenas se podia distinguir sus rostros por la nube de
humo que los rodeaba, pero entre las toses de Kileo y de la chica de la
barra pudo distinguir que hablaban sobre una discografica en Unova.
-Dos Whiskys, y depende que tan rapido sea, va a ser tu propina, querida. - Dijo uno de los hombres rodeados por humo.
And I spin for you like your favorite records used to And I spin for you like your favorite records used to
I spin, I spin, I spin, I spin
Ian
pidio un momento de descanso entre las canciones, el muchacho bajo del
escenario tras un largo trago de agua, acompañado de su Loudred. La
musica de la banda fue reemplazada por una musica mas generica y propia
de una fiesta electronica, pero los bailarines de la pista parecian no
notar la sutil diferencia. Yannick se habia quedado en la planta baja
esperando a Kileo, cuando el musico fue caminando esquivando gente hasta
llegar a el. Mientras se acercaba, Yannick pudo ver que las heridas y
los moretones que tenia Ian eran mas visibles. Una sonrisa se dibujo en
el rostro de Ian cuando tuvo enfrente a su compañero y parecia que ambos
iban a saludarse cuando el muchacho grito.
-ASBETOS!
- Grito Ian, alarmando a Yannick. El muchacho no entendia que
significaba esa palabra ni porque a su compañero le parecia tan
importante ni motivo de la sonrisa. - La contraseña! Los guardadores...el de medicina?
- Dijo el chico rubio, cuando por fin Yannick entendio de que hablaba.-
Ese tipo era un loco...pero pude conseguir la contraseña, uno menos!
Perdon...por...eh...irme, pero...
El muchacho iba a continuar,
cuando vio que Kileo le hacia señas a Yannick desde la barra invitandole
un trago extra que la chica de la barra parecia haberle invitado.
-Umh...- Murmuro Ian frunciendo el ceño mientras miraba al pintor de Alola.
-
En realidad somos tres –dije rápidamente con la mirada fija en la mano
que me estaba extendiendo. Me encantaría que Liz saltara contra mi cara
en este momento y me tirara una descarga eléctrica. Aunque pensando en
que me sucedió varias veces de chica con los mareeps, ya estoy medio
inmunizada a ellas- Nada, chiste interno –dije intentando aclarar un
poco su desconcierto ante mi comentario, si es que lo tenía. ¿Le
decía que la susodicha pareja con un rancho eran mis padres? ¿Eso
significa que en algún momento su madre vino hacia casa? ¿Estaría de
viaje? ¿Acaso Nicholas era de Johto también? ¿Y por qué me importa saber
eso realmente en esto momento? ¿Habrá fotos que registren la existencia
de él de pequeño con esa manta? NO ES MOMENTO PARA ESO MUJER,
CONCÉNTRATE. Y reacciona, respóndele de alguna manera. Objetivo,
objetivo.
-Sí, vamos –concluí al fin tomándole la mano. Si no
recibí un shock de electricidad, lo que recibí fue algo parecido.
Esperaba que su cuerpo fuera frío como el de Bryce, estúpidos apellidos.
Mujer, es un ser humano, si tuviera sangre fría estaría probablemente
muerto. No, un momento. Quizá… ¿Era resultado de su fiebre? Sí, podía
ser eso. No estaba actuando de manera normal, en su sano juicio me diría
Nitta. La miré a Liz esperando me viera para pedirle ayuda, pero no se
volteó en ningún momento. Estaba sola en esta. -Entonces… -comencé a
buscar algo de charla en lo que subía la escalera. Tenía la sensación de
que era interminable- ¿Tu mamá estaba de viaje o algo por Johto? Es
probable que conozca a esa pareja… -eso no lo tenías que decir.
Apreté
su mano y miré a la mía como diciéndole “¡¿Qué carajo estás
haciendo?!”. Pareciera que hubiese actuado por su cuenta. Si empezaba a
no tener control sobre mi cuerpo esto se iba a poner feo. Para mí. Me
recordaba a algo que me sucedió en el pasado. Pero… -Me gusta que sea cálida… -dije en voz baja exteriorizando inconsciente mis pensamientos, mirando hacia un lado.
------------------Mientras tanto, en algún punto cercano a Violet City------------------
La
mujer se despertó sobresaltada de la cama. No le importaba que sus
cabellos le cubrieran parte del rostro y no pudiera ver con claridad
(aunque convengamos que estaba oscuro, era de noche al fin y al cabo). -
¿Qué es esto? ¿Dolor de articulaciones? –miró para ambos lados. Su
flaaffy había encendido su esfera celeste dándole una leve iluminación
fría a la habitación. Se la notaba preocupada por su dueña- No,
tranquila, esto no es ningún dolor. Esto… -sus ojos se abrieron lo
suficiente para demostrar el gran asombro que estaba sintiendo- YA LO
SENTÍ. La mujer se puso de pie de un salto y corrió hasta la ventana,
entendió sus brazos en señal de victoria hacia arriba y comenzó a
gritar, recibiendo de frente la luz de la luna. -¡¡MI HIJA ME VA A TRAER UN YERNO!! ¡GRACIAS DIOS DE LA LANA! A
un costado, su flaaffy la imitaba y elevaba sus cortitos brazos. Afuera
del hogar, muchos mareeps se despertaron, levantaron la cabeza y al
identificar quién era la que andaba gritando, se volvieron a dormir.
Al
mirar a un costado noté algo que me puso inmediatamente incómoda:
parecía ser que lo oscuro de la escalera ayudaba a más de uno a ponerse
más cariñoso de lo que debía. Ok, tampoco era como si en este lugar no
podíamos esperar que sucedieran estas cosas, pero en esta situación era
totalmente… Creo que lo que me golpeó fue un culo.
No era la
mejor amiga de los tacos, me gustaban pero sabía admitir que no eran lo
mejor para las piernas ni para movilizarse. Entre el piso y ellos no
hacíamos uno, y poder mantener el equilibro luego del golpe que recibí
era imposible. El golpe era inminente. Pero por suerte Nicholas había podido reaccionar rápidamente y me había agarrado centímetros antes de que me lastimara. Ok,
esto es demasiado progreso en el contacto en una noche. Sentir sus
manos apoyadas contra mi espalda desnuda… se me debe haber subido dos
tercios de la sangre a la cabeza y debía estar más roja que un ledyba.
Era agradable sentir el tacto de un hombre luego de tanto tiempo de…
uhm, me voy de tema. -…Gracias –pude decir luego de unos segundos.
No estaba realmente cerca, por suerte. Me incorporé y apoyé mis manos
sobre su pecho y me quedé sin saber que decir ni pensar por un instante.
Pero un guardia me hizo el favor de darme una mano con su grito.
Levanté las manos por instinto ante su orden, pero enseguida las bajé
ante la aparición de otro sujeto.
Al voltearme me encontré con
nuestro objetivo –por suerte- y mi concentración habitual volvió a tomar
el liderazgo de mi mente y cuerpo. Me aparté un poco de Frost y sonreí
ante el gesto del tipo, como para intentar estar de acuerdo con él y
parecer más divertida como la situación lo ameritaba. Aunque el sujeto
no me caía bien en lo más mínimo. -Ah, gracias –junté mis manos-
Aunque realmente no hacía falta, pero vamos a darle buen uso –el tipo
descendía por las escaleras, así que tenía que descartar cualquier
chance de sacarle conversación o algo- ¿Vamos? Me gustaría otro daikiri
–rodeé el brazo de Frost con el mío y me lo llevé medio a la fuerza
lejos del guardia, un poco más apartados de tanta gente y cerca de un
borde, como para tener algo de visión de la planta baja. Era malo no
poder ver como estaban los que estaban debajo nuestro.
-Esto es
malo –comencé a susurrarle al oído. Tenía que disimular… ¿¡Tenía que
disimular!? Esto lo hago por amor a las ovejas. Apoyé una de mis manos
en el su hombro y sonreí al decir las siguientes palabras, como para que
pareciera que le estaba sugiriendo cosas “divertidas” y aparentar un
poquito- El tipo está bajando, y sospecho que va por Epi… -me aparté de
él y sonreí. Miré hacia abajo hacia la barra- ¿Debería pedir otro de
frutilla? Quizá uno de mango… –dije como si nada para continuar con el
acting. Pude identificar a Epiphone entre todas las personas, era
imposible que no destacara. Pero tenía algo de diferente, una pulsera
púrpura. Había chance de que esto fuera… ¿Algún tipo de pase vip? Desvié
mi vista a la otra barra, y me paralicé ante lo que estaba viendo. “¿En qué momento salió?” pensé alarmada.
Galahad
estaba acompañado de Lando en una barra lejos del resto del grupo. Por
algún motivo mi minior tenía una cortaba rodeándole la parte superior de
su cuerpo y le colgaba a un costado. Ambos tenían un par de bebidas
enfrente de ellos. Parecían estar hablando avivadamente. Un momento…
¿Lando le dio un abrazo con un solo brazo? Por su parte Galahad había
estampado el rostro contra la barra. Repitió el gesto, y el golpe fue
tan fuerte que el vaso de su bebida se elevó en el aire y él se colocó
debajo la recibirlo, volcándose su contenido sobre él y extendiéndose
por su coraza. ¿Acaso me había visto? Eso sería muy malo, por algo
tampoco lo sacaba por mi cuenta. ¿Qué le estaba sucediendo? Normalmente
debería estar de acá para allá intentando llamar la atención de algunas
chicas… Fuera lo que fuera que estuviera libre por allí no era para nada
bueno.
Me arrojé contra en brazo de Frost y volví a rodearlo de manera afectiva. -
Ya me decidí, ¿bajamos para aprovechar los tickets? –le guiñe y le pisé
disimuladamente el pie para que intentara entender qué era lo que quería
hacer- Por favor –rogué por lo bajo desviando la mirada a Galahad,
ahora parecía estar llorando y Lando poco podía hacer para consolarlo.
Creo que lo terminó lamiendo- Ah~ ¿Y no sería lindo tener un momento a
solas en algún lugar exclusivo? –volví a pisarlo pero con más fuerza,
descargándome con él para no pegarme a mi misma ante las cosas que
estaba diciendo por el bien de la causa. ¿Con quién tendríamos que
hablar? Como fuera, algo tenía que hacer para ganarme ese acceso, o el
acceso a donde fuera que fuera a ir Epi. En el fondo rogaba que no fuera
a ninguna parte.
//Carisma + actuación (???) Para ver si
alguien cerca se encanta con mi presencia y me da una mano con conseguir
el acceso ese (??????)// [dice]0[/dice]
Mis
habilidades de casanova nunca dejaban de ser útil. El fortachón me
había dejado saber mucho más de lo que era prudente; pobre tipo seguro
necesitaba alguien con quien quejarse. Si no fuera por el límite de
tiempo que teníamos me hubiera quedado a charlar más, pero no podía
gastar tiempo.
Miré alrededor del club, al resto de mis
compañeros. Levanté una ceja, tratando de no sonreír; parece que era el
único que pensaba de esa forma.
-Esos nenes de papá son lo peor, nunca sabes con que pelotudez te van a venir. -Le mencioné al fortachón. -Me
lo crucé mientras subía acá y sí, alta cara de nabo tenía. Igual que
raro lo que me decís, uno esperaría que te dijeran a quien tenés que
cuidar; sería medio contraproducente de otra forma.
Luego de nuestra pequeña charla fingí que me estiraba de cansancio, y miré hacia una de las puertas cercanas.
-Disculpame, creo que tomé mucho y tengo que ir al baño. Lindo charlar con vos igual.
Me
dirigí al baño mas cercano, asegurándome de que no hubiera nadie cerca
que estuviera lo suficientemente sobrio como para escucharme. Una vez
dentro de uno de los cubículos saqué un pedazo de papel y escribí una
nota para los demás:
El patovica con el
Machoke me dijo que trabaja para el cheto de pelo rubio, y que él es el
dueño del lugar. Es guarda personal pero no le dijeron a quién tenía que
proteger. Creo que está buscando a alguien, puede que sepan que estamos
acá. Ah por cierto, no se olviden de usar forros.
Doblé la
nota y agarré mi nueva Pokebola, apretando el botón para revelar a mi
nueva amiga de plumaje oscuro. Se apoyó en mi hombro con cierta
curiosidad, ojos rojos brillando contra la oscuridad del lugar.
-
Escuchame... uh, Hurley. Necesito que le lleves esta nota a mis amigos.
Ya conociste a dos de ellos; y los demás seguro los reconocés porque son
los que salieron de la peluquería conmigo. -Le expliqué. -Tratá de que no te vea nadie. Debe ser facil para vos, ya que está todo oscuro allá.
Epiphone
se sentía nerviosa como siempre y esa timidez me causaba ternura. No
podía dejar de ver e Jaime de reojo, ese chico la tenia atontada por
alguna razón que no entendía, ¿era por la plata? ¿El look?, no, esa
chica no era tan básica para sentirse a atraída por esas cosas, pero me
molestaba, porque él no la veía para nada, solo tenía ojos para Julia.
La Julia que tantos problemas nos traía, la Julia que lastimaba a más
personas de las que creía. Es extraño como alguien pueda tener tanto
efecto en vidas ajenas y al mismo tiempo ser lo más común del mundo.
Puse mi puño en su mentón y delicadamente gire su rostro hacia el mío.
-
No te preocupes por él, ahora estamos solo vos, yo y nadie más- le dije
sonriendo mientras la tomaba de las manos y la guiaba a un baile más
cercano.
A medida que bailábamos note como empezó a sentirse más
cómoda, sus pasos no eran torpes como antes, realmente se estaba
divirtiendo y eso me hacia feliz, siempre la felicidad de los demás era
la mía y sé que Zach siempre me decía que eso no es sano y que se yo…
pero bueno, supongo que así soy yo.
El vestido negro danzaba junto con ella como si fuera una segunda piel, y le quedaba perfecto, estaba hecho para ella.
–Estas radiante hoy y no es por el hermoso vestido- le dije por lo bajo
y era verdad, la veía diferente, o quizás yo era el que la miraba
diferente, quien sabe…
“-Creo que...este lugar es muy distinto de la posada de mi padre, si...-“me respondió como pudo.
Cuando
quise responderle un hombre se nos acerco, cortándonos el momento y
dándonos una par de pulseras para la zona vip del lugar, donde
seguramente íbamos a encontrar esa persona que estábamos esperando,
bueno al final tenía razón, relajate un poco y las respuestas vienen
solas.
Le pedí que extendiera la mano, y con delicadeza le coloque la pulsera haciendo yo lo mismo.
-
Supongo que sí- le dije con una sonrisa respondiendo a lo que me había
hecho antes- También es diferente de mi casa en Goldenrod, pero si
siempre nos quedamos en lo conocido, podemos perdernos de muchas cosas
lindas- o al menos era lo que me decía mi viejo- Bueno veamos si sirven
están pulseras- le dije ofreciéndole mi brazo para que lo tomara –No te
preocupes, mientras estes conmigo, no voy a dejar que nada te pase-
sonreí una ultima vez.
El
grupo se separó y Mint y yo quedamos en el segundo piso, atentos al
resto del grupo, buscamos un lugar algo más retirado, donde no
llamaramos tanto la atención, cerca de las escaleras al tercer piso
donde fueron Nicholas y Nitta parecia un buen lugar, aunque... Tal vez
fue la peor idea que pudimos tener.
En la zona habia varias
parejas que por lo visto tambien buscaban ocultarse de las luces y el
resto de la gente, pero claramente con intenciones muy distintas a las
nuestras. Di otro trago a mi bebida tratando de aplacar el calor que
sentia subirme por el rostro, pero no parecia ayudar para nada, bueno,
con suerte me ahogaria.
-Ehhh... Mint...- Por favor que pase algo que nos dé charla o nos saque de aca, pensé al no saber que decirle al muchacho -Mirá eso, Epiphone y Maxwell-
El buen doctor nos salvó del momento incómodo haciendo bailar a la
chica, crei alcanzar a ver a jaime pero con las luces del lugar no podia
estar segura.
Las cosas parecieron complicarse cuando vimos a un
guardia acercarse a ellos, le hice una señal a Mint de que debiamos
estar listos, pero otro par de guardias nos sorprendió, llevé mi mano a
la pokeball de Baraddur rápidamente, pero no pasó nada, los tipos
simplemente se fueron riendo luego de decirle algo a Mint sobre que no
tenia toda la noche -Qué quiso decir?- Le pregunté a mi acompañante, dandome cuenta muy tarde de mi error.
-Mint... yo... quiero decirte...-
Podia realmente decirle? No podia negarme a mi misma que sentia algo
por él, el chico que intentó protegerme en Lavarre, que intentó animarme
cuando estaba deprimida, que hacia latir mi corazón como si fuera a
estallar cuando se acerca, pero con el que nunca podria estar -Que nunca te agradecí lo suficiente, gracias por ayudarme tanto desde que nos conocimos- Me alejé de él y me acerqué al balcón, limpiando una lágrima solitaria de mi ojo, creia que ya no me quedaban de esas.
El joven se acercó a preguntarme si me encontraba bien, y la verdad era que no, pero no podia decirlo -Estoy bien, eh?, no no, todo lo contrario, tal vez nunca pueda... Son Nitta y Nicholas- Me interrumpí al ver a nuestros compañeros siguiendo al joven que veniamos a buscar.
-Gente rara. Maravillosa y apasionada gente rara.- terminó Kileo con una sonrisa antes de irse a la barra. Bueno, me había tocado alguien bastante piola. Consideré
lo de Kabir, aunque no había estado con los que fueron al Museo y no
sabía nada de él, era bueno que al menos un Guardador estuviera un poco
de nuestro lado. Consideré eso de "traumas de la niñez"...
parece que siempre termino rodeado de gente así, pero quién era para
quejarme. A decir verdad también disfrutaba tener un grupo de amigos que
me trate bien. Evité considerar que hasta el nuevo se había dado cuenta de cómo miraba a Ian.
Hablando de él, terminó la canción y se acercó a donde estaba. -Qué.. te pasó...?-
murmuré, ahora que lo veía de cerca podía notar el claro raspón en su
cara y los moretones en su brazo, y el gesto de dolor que hacía cada vez
que alguien en la pista se lo chocaba. Antes de que pudiera decir nada
al respecto, me gritó una palabra, "Asbestos". Lentamente entendí a qué se refería mientras seguía hablando. -Ah, jodeme.- Suspiré pasándome una mano por la cara una vez que se calló. -Dijiste que no soportabas estar en Lumiose, y con lo que nos contó Sam, pensé que te podía pasar algo, así que...- Su expresión cambió. -Ah sí, lo encontramos a Samuel.- Hice una pausa ante eso. -Decime que realmente lo mandaste vos y no nos metimos en más quilombo sin darnos cuenta.-
Estaba mirando para la barra, a Kileo que nos hacía señas. -Él es nuevo, está con nosotros, lo mandó Kabir.- aclaré. -Es artista también, capaz tengan algo en común.-
Le ofrecí la segunda cerveza que me había dado el doc. -Creo que te va a hacer bien para eso.- Hice un gesto a su brazo con la cabeza. -Mientras no termines como en lo de Thenardier, no querría meterte en problemas por tomar en horas de trabajo.- sonreí
y comencé a caminar hacia la barra. Tampoco quería tirarlo abajo, por
lo menos se veía más o menos.. bien? emocionalmente. Me había dejado
preocupado cómo estuvo la última noche en el container, era mi culpa por
no haber asumido que sus temas acá eran algo más grave. Sacudí la
cabeza cuando volví a pensar en ese mes en Camphrier, no debería
comparar pero sabía que si volvés a lugares poco agradables, lo mejor es
no estar sólo.
Por un lado vi a Galahad con el bicho del Kileo,
tirándose una bebida encima. El caballero... Me pregunto si a Ehre le
afectará el alcohol, ahora que había descubierto que podía "tomar"...
Eso seguramente termine con alguien perdiendo un brazo. Ese alguien
seguramente sea yo. También había aceptado que la gente no se siente
segura cuando sacás una espada en espacios reducidos, nos habían echado
de la biblioteca de Camphrier un par de veces cuando estaba investigando
sobre ella.
Me senté entre los dos rubios, que me disculpe Kileo
por darle la espalda pero quería hablar más en privado un poco, y me
parecía que Ian se veía medio cansado para hablar tranquilo de parado.
Tamborileé los dedos en el vaso del otro trago que me acababan de
ofrecer. -Mirá... no voy a pedir que nos des
explicaciones sobre tu vida, ni por qué te fuiste, ni en qué mierda
estabas pensando cuando fuiste a enfrentar un Guardador sólo.- Me apoyé los dedos fríos en la frente -No tenés que disculparte, no me-- no nos hiciste nada... Me preocupa más lo que te hiciste a vos mismo.- Traté
de calmarme, cuántas veces iba a dejar pasar cualquier cosa? No, Ian
era otra persona, no había gastado esas oportunidades. Todavía. -
Por lo menos decime... por qué te estás poniendo en peligro así? Y qué
hacés justamente en éste lugar? Pensé.. que si te ibas al menos ibas a
estar seguro.- Tenía una leve sospecha, la verdadera duda era cuál opción me parecía peor.
No
pude ver nada fuera de lo normal salvo mi viejo amigo haciendo de las
suyas en público. No me molesta que se divierta mientras esté lo
suficientemente atento por si se llegaba a armar el otro tipo de baile.
Además, creaba una distracción bastante útil. Pude ver cómo Galahad, el
Minior de Nitta, se acercaba flotando hasta Lando de una manera...
¿melancólica? y que el oso hormiguero lo consolara. Sólo se cruzaron
brevemente en el Centro Pokémon, pero parecían entenderse. Ya me
preocuparía por eso más tarde.
La chica de la barra me entregó mi
trago y sonrió. Oh si, Kileo, aún tienes el toque. Le devolví la
sonrisa y estaba por hablarle cuando unos idiotas fumadores de puros me
empujaron de manera descortés (y lo digo aun teniendo en cuenta que un
boliche no es el lugar más cortés del mundo). En otro momento les
hubiese respondido, pero estábamos de incógnito y no parecían de los
tipos que pidieran perdón sin un disturbio antes. Me limité a mirarlos
mal y sentarme un par de bancos alejado de ellos. Estaban bien vestidos y
sabía que iban a ponerse a comprar bebidas caras y alardear de ello
para que todos los cercanos supieran que estaban allí. Algo sobre una
discográfica de Unova, dijeron. No se cómo podrían sernos de utilidad,
pero por las dudas no los perdí de vista, aunque con la nube de humo que
generaban se volvía complicado. Parecían un par de Torkoal.
La bartender se acercó nuevamente con un trago de cortesía.
-
Gracias. Espero que después me dejes invitarte un trago a vos para
devolverte el gesto. – y le guiñé un ojo. Sí salió una de esas
estrellitas que demuestran lo maravilloso que soy.
Me di vuelta y
le hice señas a Yannick de que se acercara. Vi que ya había conseguido a
un rubio de reemplazo jeje. Aunque considerando lo que me acababa de
contar, vendría a ser el original.
- Kileo Meiola. El gusto es
todo mío y más aun sabiendo que el arte también te apasiona. – le dije a
Ian que me miraba un poco extraño. Tal vez desconfiaba. – Siéntense por
acá y me van a tener que disculpar, pero mi atención va a estar en la
chica de por allá. – dije, mientras apuntaba con la cabeza a la chica de
la barra. Me acerque más para que solo escucharan ellos dos – Y también
debería de estar en estos dos que parecen bastante poderosos. Por si
acaso. Pareciera que toda la gente poderosa está metida con los
guardadores. Estén alerta.
- Y contame, ¿venís mucho por acá? –
le dije a la bartender, haciéndome el gracioso. Los chistes malos
siempre me dieron resultado con las damas.
-En realidad somos tres –
Dijo la hippie, levante mi ceja mirándola extrañado sin entender lo que
estaba pasando, la chica aclaro que se trataba de un chiste interno
antes de aceptar tomar mi mano. Su mano era calidad y suave casi hasta
sentí algo extraño, casi como eléctrico entre nosotros, quizás haya sido
el contacto de liz con mi camisa que me había llenado de estática u
otra cosa, después de todo la pequeña ardilla no paraba de frotar tu
cabeza en mi hombro como si estuviera contenta de estar conmigo.
Comenzamos a subir las escaleras agarrados de la mano, después de todo
teníamos que parecer como gente normal en un baile, no? Además era
peligroso que ella subiera estas escaleras sola en tacos, mi madre crió a
un caballero después de todo y soy un oficial de la ley es mi deber
ayudar a la gente, no?
- ¿Tu mamá estaba de viaje o algo por Johto? Es probable que conozca a esa pareja… - Conto
ella a medida que subíamos por las extremadamente largas escaleras,
como esperan que la gente ebria llegue acá? la mayoría se hubiera roto
algo subiendo. –De hecho estaba de viaje por
esa parte de Johto, siempre vivimos en Ecruteak City, hasta que yo deje
la ciudad por temas de trabajo. Ella aun sigue viviendo junto con los
padres de los gemelos.- Dude un segundo en mostrarle la foto de
Milo, después de todo qué le importaba a ella ver eso? Mi momento de
duda termino cuando note que hippie trastabillo por culpa de sus tacos,
sin pensarlo la ataje antes de que se cayera al suelo, si, todo un
caballero de armadura dorada. –Cuando gustes, hippie, cuando gustes.-
respondí a su agradecimiento, nos quedamos así unos segundos hasta que
uno de los tipos de seguridad nos llamo la atención. Levante las manos
mostrando mi inocencia mientras me reía, sabía que hippie estaba un poco
más nerviosa y yo quizás afectado por el alcohol podía pasar como que
no estábamos en una misión.
Para nuestra suerte nuestro objetivo
también apareció ante nosotros dándonos vales para bebida, hippie se
encargo de hablar con el mientras yo me quedaba mirando tratando de no
verme sospechoso, a simple vista el tipo no parecía peligroso pero
tampoco la mujer cambia formas del gimnasio, asi que no podemos juzgar
un libro por su portada. La chica volvió a acercarse a mi mientras me
tomaba fuerte del brazo y me llevaba al otro lado, lejos del guardia.
Llegamos hasta uno de los bordes donde podíamos tener una visión más
clara de la situación. Hippie comenzó a susurrar a mi odio, debo
admitir que se sentía algo extraño. Sonrei mientras me hablaba tratando
de seguirle la corriente, claramente estábamos en problemas si el tipo
se seguía acercando a Epiphone. Ella volvió a abrazarme el brazo
mientras me guiñaba el ojo y pisaba el pie, debo admitir que eso ultimo
fue excesivo, ya se que es todo parte de un acto y que no siente algo
por mi. Después de todo creo que no soy realmente su tipo, a veces dudo
ser el tipo de alguien en sí, mi vieja me decía siempre que mi mayor
encanto estaba en mi corazón. “Los Frost tienen su belleza en su leal
corazón!” solía decirme pero eso fue hace mucho. La chica del minior
volvió a pisarme más fuerte mientras intentaba conseguirnos pases para
el vip, también espero que incluyan un pie nuevo porque lo voy a
necesitar.
-Sabes lo que podríamos
hacer hermosa? Ir por algo que tenga menta y limón antes de bajar.
También sería lindo tener un lugar en el que podamos estar cómodos.-
No termine de decir eso que un cuervo bajo con un mensaje en su pata
atado, no sé de donde mierda habia salido, tome la nota y vi que era de
nico, no estaba avisando que los guardias estaban buscando a alguien y
que usemos proteccion... Mejor que hippie no vea eso. -
Cambio de planes linda, vamos por ese trago y caminemos un poco, creo
que vi a un amigo de toda la vida por abajo, quiero que te conozca.-
Me había puesto más serio, ya no podíamos seguir jugando, tome el brazo
de hip.. Nitta y comenzamos a caminar yendo a buscar a Mint e Ibaraki
asi podíamos buscar al rubio antes de que llegue a epiphone.
/Percepción + detección para encontrar al wachin/ [dice]0[/dice]
Nos dividimos iba y yo quedamos en el segundo piso por si pasara algo. El
lugar era mas tranquilo pero estaba lleno de pareja con dudosas
intenciones era muy incomodo e Iba parecía tratar de decirme algo pero
se cortaba y los guardias que vinieron después no ayudaron mas bien me
pusieron más incomodo. Me preguntaba que era lo que Iba trataba de decirme.
-Mint... yo... quiero decirte...-
no entiendo que trata de decirme -eh?- le dije
-Que nunca te agradecí lo suficiente, gracias por ayudarme tanto desde que nos conocimos- Tras
agradecerme de manera repentina se fue hacia el balcón me acerqué y le
dije -estas bien?...pasa algo?..hice algo que te molestara?- la miraba
con preocupación que le pasaba, que hice?
-Estoy bien, eh?, no no, todo lo contrario, tal vez nunca pueda... Son Nitta y Nicholas- Era obvio que desvío la situacion -
debemos seguirlos con cuidado pero... despues seguimos esta conversacion
si tienes problemas hay que hablarlos quiero ayudarte -.
La
ausencia de la banda se habia notar en la calidad de la musica del
club, pero la gente estaba tan enfrascada en sus asuntos que nadie
prestaba mucha atencion a aquello. Lo que si parecia ser una sensacion
era la escena del Heatmor y el Minior en la barra, donde muchas personas
se acercaban a ver a las dos criaturas, algunos incluso tomaban
fotografias. La pista de baile seguia llena de gente, pero en su centro,
muchas personas miraban a la pareja que recien habia sido visitada por
aquel guardia de seguridad. Epiphone miraba la cinta purpura que le
habian puesto en la muñeca y no entendia porque las demas chicas de la
pista la miraban con odio. Las palabras de Maxwell sacaron ala chica del
trance.
-Oh...em...- Epiphone lucia confundida y apesar de la poca luz, se podia ver que se habia puesto completamente roja.- Goldenrod...eso es en...Johto, no? Es muy lejos...escuche que solo se puede llegar por avion.- La chica se quedo pensativa unos momentos. - Yo siempre quise conocer Unova...pero...-
-Hey! -
Jaime sorprendio a los dos muchachos al aparecer en la pista. Lucia
fuera de lugar y muy incomodo, pero se fue acercando mientras esquivaba
gente. -Esta todo bien? Se estaban tardando y vi que ese tipo se les acerco... - El muchacho miro con mala cara a Maxwell al ver que parecia estar en confianza con Epiphone. -Creo
que lo mejor es no estar tan expuestos en la pista...esa cinta, segun
vi, los que la tienen tienen un pase VIP. Al 4to piso...quizas...
-Julia queria que vayamos ahi...si...- Dijo la chica con un dejo de tristeza, pero bastante decidida.
Los
tres jovenes se alejaban de la pista de baile, esquivando a la gente
que bailaba y evitando tropezar cuando pasaban por el humo de colores
que se formaba debajo de sus rodillas. Mint e Ibaraki no los perdieron
de vista a pesar de que tuvieron aquel altercado con el guardia de
seguridad. Los dos entrenadores tambien vieron a Nitta y a Nicholas
bajando por las escaleras, bastante cerca uno del otro. Decidieron ir
tras ellos para no separarse mucho pero fueron interceptados por varias
personas subiendo en la direccion contraria. La mayoria eran personas
subiendo al piso superior, por lo cual se pusieron a un costado del
pasillo de la escalera esperando que terminen de pasar. Pero cuando eso
paso, una figura quedo delante de ellos sin moverse. La persona
destacaba por no ir vestida de gala en absoluto. Llevaba un velo negro
cubriendo la mitad de su rostro y sonreia con unos finos labios zurcados
por finas arrugas. La mujer les dio un escalofrio, llevaba ropa mas
propia para un funeral que para una fiesta.
-Que hermosa juventud...hermosa, si señor...-
La mujer no se aparto del camino. Llevaba un vestido negro y un velo
cubriendo su rostro, pero aquella ropa contrastaba mucho con lo palido
de su piel, y sobretodo, lo delgada que era. Bajo la luz, vieron un
colgante en su cuello con la forma de un dado de seis caras, pero todas
ellas tenian un 1. - ...Perdonen, si interrumpo
algo. Quizas pueden ayudarme, me perdi camino al 4to piso...tengo que
ver a alguien ahi, pero no encuentro la entrada...- La mujer miro a
los entrenadores. Si bien la primer impresion fue tetrica,con cada
palabra que decia, la mujer parecia mas una pobre mujer fuera de su
lugar que una amenaza. Realmente parecia necesitar ayuda .
En
piso inferior, Nitta y Nicholas estaban terminando de bajar las
escaleras, se los veia algo tensos, ademas de confundidos. Por un
segundo, habian olvidado que estaban haciendo y realmente pensaban en ir
a buscar un trago mas en la barra. Los pensamientos se despejaron
cuando vieron a Jaime, Maxwell y Epiphone salir de la pista de baile.
Habian perdido de vista a Nico , a Yannick y a Kileo en tan solo una
fraccion de segundo. Maldiciendo por lo bajo, decidieron no perder de
vista a Epiphone y rapidamente ir con ella.
-Pero que encantadora pareja! -
Exclamo una mujer a sus espaldas, haciendoles dar un respingo. Era una
mujer muy maquillada, con sus labios de color morado y plateado. Llevaba
chales y distintos adornos en toda su ropa que hacian que cada moviento
que de, emita una serie de sonidos similar a un sonajero. La mujer
tenia un mazo de cartas de tarot en su mano, y muchas personas a su
alrededor la veian maravillados. -El amor esta en esta noche!
- la chica agarro a ambos del brazo y los arrastro al centro del
circulo de personas que se habia formado alrededor. Aquello llamo la
atencion de Nico que estaba a unos metros y distinguio a su Murkrow,
quien aprovecho la confusion para anidar en el pelo de Nicholas.
La
mujer de las cartas les pidio a los dos entrenadores que agarren una
carta del mazo. Nitta lo hizo, aunque con algo de desconfianza. La mujer
le arrebato la carta de las manos y la mostro a todos los curiosos que
se habian congregado cerca del pie de la escalera.
-La Carroza Invertida! - La mujer hizo un gesto teatral y la gente comenzo a aplaudir.- Desorden...Peligro...Descontrol! -
Por
un momento la chica parecio algo intimidada, pero luego vio que
aquellas palabras daban pie al juego de luces y a los cambios en la
musica en todo el piso. Lo cual le genero la idea de que todo aquello
era parte del excentrico entretenimiento de la fiesta. Los dos
entrenadores estaban retirandose de la congregacion de gente, cuando la
mujer volteo a verlos y sonrio.
-Diviertanse. Pero no se alejen mucho. - Dijo tetricamente para luego volver a sonreir y animar a mas curiosos a que agarren una carta para leer su fortuna.
Lejos
de todo aquel tumulto en el otro extremo del salon, Ian, Yannick y
Kileo estaban hablando. Si bien Ian miraba con el ceño fruncido al
muchacho de Alola, cuando Yannick comenzo a hablar, este abandono esa
expresion. Parecia sentirse algo culpable. Dio un sorbo de aquella
cerveza antes de comenzar a hablar.
-Bueno eh...es muy largo de explicar...Esta ciudad...mas bien, la gente de esta ciudad...- El muchacho clavo su mirada en la pista de baile, la gente se movia sin importar la musica que estuviera sonando. - Hay
gente en esta ciudad a la que no me gustaria que esten expuestos.
Y...lamentablemente, este trabajo...va a llamar la atencion de algunas
personas. Quizas otra noche puedo explicarte todo con mas calma...esta
noche al menos, tenemos trabajo. Pensaba conseguir la ultima contraseña
hoy. - Dijo en tono de secreto y verifico que nadie lo este escuchando antes de continuar.- Karen
y Samuel son amigos mios, y los mande a que esten a su lado
para...bueno...para que no les pase nada. Karen me ayudo mucho con el
Guardador anterior...es una gran investigadora en el fondo...y si ella
no se equivoca, esta noche hay gente que trabaja para Akshara, la ultima
guardadora. Trabajan con ella, y vienen a buscar algo en este lugar. Si
podemos encontrarlos, podemos conseguir esa contraseña sin exponernos
en el ministerio.- El muchacho le sonrio confiado, se veia un cierto alivio en su mirada al ver que los demas estaban bien. - Es mas, si no me equivoco, lo que esta gente esta buscando es hablar con alguien que esta en el 4to piso, ves...? ahi!-
El muchacho sin pensarlo agarro el brazo de Yannick y le indico donde
habia una escalera que llevaba directo al 4to piso sin pasar por los
demas. A los pocos segundos, cuando se dio cuenta, solto el brazo algo
avergonzado. -Ah...emh...-
-Que poco elocuente para alguien que canta tan bien.-
Una voz saco de la conversacion a los entrenadores. Delante de ellos
estaba un joven alto, de cabello gris y largo sobretodo del mismo tono.
En sus manos tenia un mazo de cartas de Poker, con las que no paraba de
hacer trucos y hacerlas girar. - Tengo muy buen oido y no pude evitar...el 4to piso dicen? - Dijo el hombre acercandose a hablarles. - Oh, tu amiga Karen si que es una gran investigadora. Lastima que no muy buena peleando.
El
rostro de Ian palidecio y se puso de pie bruscamente. Le temblaban las
manos y parecia no saber que hacer, mientras que el recien llegado
exploto en una carcajada.