-Sus amigos si que toman decisiones apresuradas. Bueno, demos un ultimo empujon-
Formé
una sonrisa y estaba a punto de responder cuando lo sentí. Aquél
Pokemon que giraba hizo algo raro y el piso empezó a temblar
violentamente, de una forma que me resultó incómodamente familiar.
-¡Hurley, acá! -Grité, quizá con un poco mucha desesperación en mi voz.
El
Murkrow cayó en picada, cerrando sus garras alrededor de mis brazos y
levantándome del suelo antes de que el ataque llegara hacia nosotros.
Giré mi mirada alrededor; Frost era el que más cerca estaba. Apenas lo
pensé Hurley giró al costado y me voló hacia donde él estaba. Estiré mi
mano y lo agarré del brazo con fuerza, guiñándole mientras nos íbamos
para arriba.
No pude levantarlo. La sonrisa se me borró del
rostro. Sentí cómo yo me elevaba en el aire, dejando a Frost allá abajo
con esas cuerdas raras manteniéndolo pegado al piso. No pude hacer nada,
solamente verlo mientras el ataque le daba con todo. Algo frío y pesado
me tapó la garganta.
Me volteé a ver a la chica del violín,
seguramente la responsable. La miré durante un par de segundos, ojos
abiertos cómo platos. Mis labios formaron algo muy diferente a una
sonrisa.
-Hurley, abajo. -Ordené, voz taciturna. -Cortémosle las cuerdas, ¿Sí?
//Aerial ace 20(+10)+20 a la violinista// [dice]0[/dice]
Galahad
fue rápido y también certero, a diferencia de Alderaan que demostró
poca experiencia en batalla. Pobre cascotín, no debí exponerla a tantos
riesgos. La calabaza de Yannick acertó a todos los objetivos, así como
el ave de Nico. El Phantump de Nico resistió gracias en parte a mi
ayuda. Los malditos trompos de arcilla cayeron, menos uno, ese que
brillaba con un aura maligna (o tal vez solo era mi percepción por ser
el enemigo).
-OK, Aldi. Hiciste un gran trabajo. Ahora quier…- no
pude terminar la frase que ese maldito Baltoy ya estaba girando otra
vez mientras sus ojos brillaban. El sujeto se agarró de alguna manera
del bicho en movimiento. Me llamó bastante la atención. Aunque… - Tipo
Tierra…- susurre para mí mismo. - ¡No! - dije mirando a Alderaan. -
¡Todos, cuidado! ¡Agarrense de algo YA!
No pensé que mis manos
fueran tan veloces, pero logré sacar a Arturo y guardar a piedrita bebé
antes que el terremoto nos impactara. Me tomé del pobre Unown como en el
episodio con el Drapion el día previo, aunque con más confianza al
saber que resistía mi peso.
-Cuanto lo siento, Artu.
Definitivamente eres mi compañero de vuelo. - le dije a la vocal cíclope
cuyo único globo ocular podía expresar tanto descontento como no podría
imaginar.
El panorama no era para nada alentador, sobre todo con
la calma y sangre fría de la violinista. Le voy a hacerse comer su
propio arco.
Sentí
la presión en el pecho de nuevo, ya se me estaba haciendo más familiar
de lo que me gustaría. Miré a Frost, había usado a Hollow para tapar su
ardilla. Está bien, tuvo que hacerlo, ese ataque la hubiera matado.
Estaba brillando como ayer el Sandygast de Ibaraki, Kileo capaz le había
hecho algo para ayudar. Está bien, me repetí, era necesario. Pero dios me dolía el pecho y realmente no quería pensar en ésto ahora mismo.
Ese dolor se extendió, de un modo... raro.
Sentí otra cosa, un brote de energía, cómo cuando usaba la niebla, pero
mucho más intenso. Era como... cuando había sentido los poderes de
Frost la primera vez, y cada vez desde entonces. Miré mi mano, temblando
un poco, estaba envuelta en una energía del mismo color oscuro que la
niebla, pero con otra.. consistencia. Levanté la vista a uno de los
baltoys, el que había atacado al nene, el único que quedaba en pie, e
intenté señalarlo con mi mano.
Pero la energía desapareció tan rápido como había llegado.
Me quedé con un nudo en la garganta que me dificultaba más respirar que
el dolor en el pecho. El tipo de impotencia cuando te tenés que tragar
tu opinión, por más chota que sea la situación, si un cliente se pone a
gritarte por una estupidez; o como cuando.... "Y me imagino que no se te va a ocurrir llevarnos la contra." Claro, esa vez... Me pregunto si habría cambiado algo en ese momento.
-...los otros tres y el señor Gautier rechazaron la proteccion de Julia.- dijo
la violinista, sacándome de ese estado. Entonces la protección... no
era para ella? Miré a los pisos de arriba, tratando de distinguir algo a
través del techo tornasolado de los cuartos. Ésto puede ser peor de lo
que pensamos...
El tipo se rió al escuchar a su compañera y el
piso empezó a temblar. Mierda, no otra vez con estos terremotos. Al
menos parecía ser solo dentro de la habitación, pero nos dejaba el
problema de la gente que había quedado encerrada con nosotros. Frost
liberó a su pájaro, que fue con Ian, y me tiró la ball de la ardilla, la
que se posó en mi hombro mirándolo preocupada. -Vamos de vuelta.- suspiré agarrando su cola. Vi que Nitta le tiraba algo antes de subir a Galahad. Entonces me di cuenta, él estaba atado al suelo. Nico lo quiso levantar pero no lo logró. -No!- grité, la impotencia volviéndose peor, ninguno pudo hacer más que ver cómo el temblor lo alcanzaba.
Intenté
guardar a Leti una vez en el aire pero esquivó el rayo de luz. No
quería que se lastimara al pedo de nuevo pero él solo me asintió y resistió el sismo,
luego volteó a ver al trompo de barro con más odio del que pensé era
capaz. Aunque se veía muy herido, antes de que dijera nada, lanzó su
ataque de nuevo.
Nuestros
ataques habían sido bastante efectivos y su defensa no. Dos de los
pequeños pokémon estilo trompo cayeron rápidamente, lo que me hizo
alarmarme. ¿Estaban haciendo alarde de sus poderes para caer en solo un
turno? No lo creía posible... o quizá, simplemente nos estaban
distrayendo, manteniéndonos cautivos para ganar tiempo. Galahad
regresó a mi lado apenas terminó de dar sus golpes, dio una suerte de
frenada en el aire y se quedó con su mirada fija en el baltoy que
quedaba de pie, o flotando, nos entendemos.
La chica del violín
habló, no sabía como hacía para comunicarse con alguien, pero fue
imposible no ignorar lo que dijo. La protección... debían haber podido
hablar con nuestro objetivo, pero daban espacio a más dudas.
¿Protección? ¿Pero protegerse de quién o de qué? Y nosotros encerrados
aquí... Un pequeño escalofrío recorrió mi espina dorsal. Recordé a Rosen
y a Guilden. Si estaban por algún lado, esperaba que me pudieran
ayudar. Miré a los alrededores, las paredes no nos dejaban ver mucho
más que figuras distorsionadas. Sin embargo, noté una cierta figura que
se mantenía se pie inmóvil. Y parecía... hacer algo. Ahí.
Antes
de que pudiera indicarle a Galahad cómo seguir, el segundo ataque llegó.
El suelo comenzó a vibrar lentamente debajo de nuestros pies, tal como
lo había hecho el día anterior. El resto del sitio no parecía estar
afectado por ello, ¿tanto podía contener este cubo? No tenía sentido. El
temblor tomó cada vez más fuerza y Galahad de un empujón me subió a él,
elevándose varios metros en el aire luego. Inmediatamente lo recordé.
Los hilos que ataban a Frost. -Galahad, abajo -él ni se inmutó, permaneció en altura- ¡Galahad! -le reclamé. Emitió un par de sonidos lentos, bajos, graves... Tengo que protegerte, de todo lo que pueda. -
Maldición -impotencia, frustración. Otra vez. Quise apartar la mirada de
Frost. Nico parecía intentar ayudarlo sin caso alguno. Sentí algo
cálido en mi muñeca izquierda. Cierto, la pulsera con el dado... ¿Acaso
estaba emitiendo un muy tenue brillo? Iba de tonos fríos, a cálidos- Si
puedes hacer algo, HAZLO. ¡Nicholas! -lo llamé- ¡Atrapa esto! -en cuanto
me prestó atención me saqué la pulsera y se la arrojé. Le cayó en el
rostro, pero luego lo pudo agarrar con las manos, así que había logrado
lo que quería.
//Roll out 5 + stab (+10) Theo -> Baltoy -> Violinista ->pared cubo 1 -> pared cubo 2//
En
la violinista en particular, le dio un golpe directo al brazo que
sostenía su instrumento, con esperanzas de rompérselo. Y finalmente
rebotó contra dos de las paredes, golpeando por último encima del punto
donde había distinguido a aquella figura instantes atrás. Regresó
hacia mí e interceptó mi caída antes de que tocara el suelo. Convengamos
que el golpe le dolió un poco a mis pompas, pero el vestido me había
ayudado a contener parte del impacto. -¡Bien! -choqué mi mano contra una de sus puntas, imitando una suerte de choque cinco con él.
-Mierda, mierda, mierda.-
Dije mientras el ataque del rombo de mierda comenzaba a sacudir la
tierra. Estaba en graves problemas por culpa de la violinista de mierda
que me había atrapado. Antes de que el ataque me alcanzara tome una de
las pociones que alguien me había arrojado junto con la pulsera de de
hippie, el cosa brillo mientras yo trataba de resistir. (Primera tirada resistencia ignoramos el 1 de más y queda en 0)
La
tierra me sacudió por completo dejándome herido y jadeando, el ataque
había dejado fuera de combate a Hollow y ahora amenazaba con golpear al
resto del equipo. Sin dudarlo tome la pokeball de Liz y se la arroje a
roomie para que se cubra del taque como habíamos hecho en un momento.
Recorde que ian también estaba asi que tome la dusk ball de la L y se la
arroje al muchacho, despues de todo nunca había querido quedarme con
él.
Quede arrodillado en el suelo escupiendo un poco de sangre
mientras veía a los otros dos idiotas recibir daño, quizás este día era
mi ultimo pero por lo menos espero que también sea el de ellos. Levante
mi mano hacia la violinista, dios, como odio a esa hija de puta.
Me quede callado y solo mire, la verdad es que tenia miedo de lo que sucederia y simplemente fue irnos me calme y los segui. Tras llegar y ver a los demas atrapados adentro de ese cubo temia lo peor. En eso llega la misteriosa mujer de luto para decirnos que salvemos a nuestros compañeros y nos fueramos tras eso desaparecio. Iba traba de romper el cubo a puñetasos y maxwell le pedia a los guardias que intervinieran. Yo por mi parte no sabia que hacer no tengo la fuerza o las aptitudes sociales para apoyarlos pero tal vez.
Saque
mi diario empece a ver las hojas mas vieja y saque de estas un viejo
papiro cuyo escrito estaba en un idioma que cualquiera no lo entenderia y
recite sus antigua palabras - tr rasha ari nuvia crify, criot e ari into ye waier teifo -. Maldicion me eqivoque era crito(transforma), no crify(humedad). Traduccion: (lo indestrictible en cristal humedad, rompelo y en viento sus fracmentos convierte)
*Dice Crisis - Puedo redirigir un ataque a: Emolga *A Drum on the Battlefield - Todos los ataques salen con al menos 1 exito
Earthquake -> 40 + 40 (x3) -> 160 de daño Nico evade ataque en Murkrow Yannick evade ataque en Emolga Nitta evade ataque en Minior Kileo evade ataque en Unown Frost tiene 17 heridas Gourgeist tiene 80 de daño
Las
paredes del cuarto de luz se habían estremecido, y con cada contacto
las mismas iban tornándose de un púrpura brillante a un magenta muy
profundo. Desde el lado de adentro, los entrenadores se elevaron en
distintos Pokemon voladores, pero algunos de ellos sufrieron el impacto
de los sismos. El piso debajo se quebró a medida que el temblor
empeoraba, pero el que había quedado más expuesto era Nicholas, aún
rodeado de cuerdas de luz que lo ataban al piso. Las baldosas se
quebraron y varios bloques de cemento saltaron por los aires. Los
entrenadores miraron hacia abajo y pudieron ver el resultado, Nicholas
gravemente herido atrapado entre varios escombros, sangre corriendo
tanto en su ropa como en el piso. Su pierna había quedado atorada entre
un gran bloque de piedra.
-Bastante bien...uno pensaría que eso iba a matarte y que ya íbamos a estar parados sobre tus restos.
- Dijo con un Silbido el guardador de cabello gris. Su compañera se
encontraba a su lado esta vez, levitando agarrada de un cuarto Baltoy
que había salido en su rescate. De todas formas, la mujer parecía
gravemente herida. El sismo termino, pero justo cuando la tierra dejo de
temblar los entrenadores vieron como las siete personas que estaban en
el cuarto de luz también habían sido alcanzadas por el ataque. Dos de
ellos yacían debajo de grandes bloques de cemento, otros tres con sus
pies atorados entre grietas, los últimos dos bastante heridos pero algo
más alerta, con claras expresiones de miedo.
El contraataque no
se hizo esperar, y si bien no fue tan devastador como el anterior, el
Minior rebotó con más fuerza y cuando se dirigía al Baltoy rodeado de
luz, parecía que iba a romperlo en mil pedazos. El hombre de gris
reaccionó rápido y arrojo una nueva carta delante de la criatura, que al
emitir un destello de luz hizo rebotar al Minior en una dirección
opuesta, justo hacia el Emolga de Nicholas que estaba llevando a Yannick
con sus patas.
El Minior volvió a golpear, pero esta vez
dedicando sus rebotes más potentes contra las paredes del cuarto. Una
sacudida hizo que toda la habitación se torne magenta, seguida de una
sacudida fuerte del otro lado del cuarto. Algo estaba golpeando la
habitación desde afuera también. Un escalofrío recorrió la espalda de
los entrenadores al considerar que afuera también se podía estar
desarollando un combate.
-Oh oh...creo que ya llamamos la
atención. Perfecto. - Se burló el hombre de las cartas. - Bueno, esos
siete de ahí no tenían nada que ver...pero hey, los accidentes pasan.
//Earthquake 40+40// [dice]0[/dice]
//Resistencia de Violinista// [dice]1[/dice]
//Si sobrevive va a hacer RockTomb a Murkrow// [dice]2[/dice]
Ibaraki
y Mint trataban como podían o como se les ocurría de abrir aquel cuarto
de luz, pero la muralla de energía no parecía ceder a golpes físicos.
Maxwell mientras tanto hablaba con uno de los guardias, que comenzó a
sacar gente del lugar cuando notaron que aquello era un ataque real y no
un acto.
-Jovencitos, les recomiendo sali...- El hombre se detuvo al ver la pulcera púrpura del doctor. -
Si tienen eso que hacen acá y no en el 4to piso? Es el lugar más seguro
de todo este lugar. Diría de todo el Boulevard Norte. Pero si quieren
morir, al menos con esas pulceras los puedo sacar por un lugar seguro,
si me siguen.
-Oh, mis hermosuras. Ustedes tienen problemas más graves de este lado como para pensar en huir.-
Dijo una voz entre el tumulto. Una mujer alta, elegante y con los
labios pintados de púrpura caminaba con una copa de martini en su mano. A
sus pies, una criatura alargada y de colmillos rojos siseaba. El
Seviper se puso al lado de su dueña clavando sus ojos en los
entrenadores delante del muro de luz.
-Vengan a jugar conmigo, si? - Suzurro en un tono casi infantil mientras el Seviper se lanzaba a atacar con su cola emitiendo un resplandor violeta y rojo.
“-
Si tienen eso que hacen acá y no en el 4to piso? Es el lugar más seguro
de todo este lugar. Diría de todo el Boulevard Norte. Pero si quieren
morir, al menos con esas pulseras los puedo sacar por un lugar seguro,
si me siguen.”
Este hombre no me prestaba atencion, y necesitábamos sacar a todos de ahi dentro ya mismo.
-
¿¡No te das cuenta de que no me puedo ir solo?! ¡Saquen sus pokemon y
ayuden a sacar a mis amigos de ahi dentro, o te aseguro que me voy a
encargar de que no puedas trabajar en ningun lado!- le grite mientras
volvía con Ibaraki y Mint.
No podía sacar de mi cabeza a
Epiphone, espero que este bien… no pude pensar más ya que una chica nos
amenazó con su serpiente y golpeo a Mint. No perdí tiempo e intenté
sanar sus heridas.
//Cure minor wound// [dice]0[/dice]
-¡No tengo tiempo para esto!- dije liberando al remoraid que había “capturado” hace poco.
Tome al pokemon en mis brazos, como alguien que carga un rifle de asalto.
“El gran Roberto, reducido a una mera arma que tan bajo he caído, si es a lo que me voy a dedicar más vale hacerlo bien”
El
pokemon empezó a brillar por un segundo y se detuvo, su forma cambió un
poco y se había vuelto mas flaquito, pero tenia una mirada más
determinada.
Un poderoso rayo de todos colores salió disparado hacia la serpiente que me hizo deslizarse unos pasos hacia atrás.
Teníamos
que hacer algo, ¡Pensa, Max, Pensa, estúpido!. Y entonces vi como
Ibaraki intentaba atacar, pero la detuve, su pokemon, ese ralts, quizás
pueda desarmar nuestras moléculas y rearmarlas dentro del cubo, como era
que se llamaba eso… ¡Dios como era!, AH SI TELEPORT.
-¡IBARAKI,
ESE POKEMON PUEDE LLEVARNOS DENTRO DEL CUBO! ¡INTENTALO, TENEMOS QUE
AYUDAR A LOS DEMÁS!- le grité para que me escuchara por sobre la música y
porque los nervios me estaban comiendo vivo.
La
pared no tenia ni un rasguño, y podia sentir que las cosas adentro no
mejoraban, lo peor fue que mientras me frotaba el hombro con el que dí
el golpe algo atacó a Mint, una enorme serpiente con una afilada cola,
el golpe fue fuerte y el joven casi cae a mi lado.
-Te voy a meter ese vaso bien adentro de la argolla-
Insulté a la tipa en frente mio y tomé la pokeball de Mavis y dejé
salir a la pequeña Ralts, comenzaba a perder los estribos de nuevo -Mavis, Conf...- Me interrumpí al ver pasar un rayo de energia a mi lado que juraria sentí producir viento.
Maxwell
gritó luego de eso, haciendose escuchar sobre el ruido, dudé un segundo
hasta terminar de entender su plan, no pareciamos tener otra manera de
ayudar al resto, por lo que no me quedó otra que hacerlo. -Mavis, Entrá con Maxwell ahi, y hacé lo que él te diga, Teleport-
/Mari's child/ Único pokemon suelto: Ralts ♀ (Mavis) Orden: Hacele caso al doc
/Teleport/ [dice]0[/dice]
Tomé la pokeball de Baraddur y di un paso al frente, cubriendo a Mint en caso de que lo atacaran de nuevo.
La
ví caer. Nuestro ataque combinado con el de los demás había sido mucho y
la chica violinista no pudo aguantar más. Me quedé quieto un momento,
atónito y flotando en el aire gracias a Hurley. Entonces...
Sentí
las vibraciones de nuevo, esta vez muchísimo más fuertes. Con
desesperación miré hacia abajo y noté que había algunas personas que
todavía seguían atrapadas en el suelo, probablemente heridas.Sin pensarlo me descolgué de Hurley
y extendí mi chal de punta a punta; cómo si una ráfaga de viento
hubiera entrado de la nada me fui para arriba, planeando alrededor del
cubo en el que estábamos atrapados.
//Me olvidé de tirar cuanto dura Sky Suit// [dice]0[/dice]
-¡Hurley, agarrá a uno de ellos!- Le señalé hacia uno de los civiles más cercanos.
El
Murkrow voló hacia abajo como una bala y, justo antes de que el suelo
se rompiera y temblara de nuevo, logró sacar a uno de ellos de ahí,
poniéndolos a salvo. El ataque arrasó con todo, muchísimo más devastante
que antes. Nadie podría haber sobrevivido eso.
-La cosa no es graciosa cuando tiran a inocentes también. A ver cómo les gusta cuando se lo hagamos a ustedes. -Susurré, mirando al tipo que había ordenado el ataque. -Dale con todo, Hurley.
Mi conjuracion fallo por mi pronuciacion debo practicar mas.
Tras
fallar una mujer con inteciones de pelear aparecio y lanzo a su seviper
contra mi en eso saque mi capa como si de un truco de magia se tratase y
me protegie.
/resistencia/ (+2 por Armored Cloak) [dice]0[/dice]
Aprovechando
el ataque del pokemon y que estaba cerca, saque a siegfried y le dije
-preparate es tu primer combate usa confusion-.
confusion (15+15)(+10 por stab) [dice]1[/dice] Confunde? [dice]2[/dice]
En eso Doc le pedia a Ia que lo teleporte al interior del cubo y le dije antes de ser transportado - ten cuidado-.
Sweet blowing wind Singing down the hills and valleys
No
quise mirar. Mientras Galahad le elevaba en el aire para alejarse del
impacto, no pude hacer nada más que no mirar. Pero podía escuchar. Podía
escuchar cada uno de los gritos de las personas desesperadas por
sobrevivir, personas inocentes que poco tenían que ver en esto. -Que
se detenga... -susurré tapándome una oreja con una mano, con la otra me
ayudaba a mantener el equilibrio. Simplemente no podía ignorarlo, ni los
gritos ni el resqubrajar de la tierra varios metros debajo mío. Sentí
una suave ventisca una vez más. Rosen, Guilden, ¿es así cómo se
sintieron...? ¿Es esto lo que vivieron?
Dear my love, sweet morning light Wait for me, you've gone much farther, too far
Más
de una vez recreé la posible escena en mi cabeza. Llevaba tiempo sin
hacerlo, hasta ahora. Miles de voces, fuego, escombros, explosión. A lo
lejos, me encontraba yo, observando atónita, luego angustiada, luego
desesperada, mientras alguien se aproximaba a mi corriendo a mis
espaldas, gritando mi nombre. Aquella voz se fusionó con la de Galahad, que me llamaba a gritos.
Regresé a la realidad. El sismo había cesado. Le
di alguna palmadas al caballero mientras intentaba bajar el ritmo de mi
respiración, para calmarlo. Con miedo observé al suelo. No podía
soportar aquella escena y me obligué a mirar a otro lado. -Otra
vez... -Galahad emitió algunos sonidos para llamar mi atención, mientras
comenzaba a descender. Sin embargo no fue él quien logró que mirara a
mis espaldas, sino un par de insultos que posiblemente nunca me había
puesto tan feliz de escuchar. Descendí de un salto cuando Galahad
estaba a un poco más de un metro del suelo. Trastabillé un poco con esos
tacos de mierda y emprendí el corto troté.
Keep your eyes on me Now we're on the edge of hell
No
importara que estuviera a los insultos, con golpes, con la camisa rota o
escupiendo sangre. Bueno eso último sí, importarme hasta donde mi
empatía por el ser ajeno llegaba. Debía admitir que era una de las
personas que menos quería ver muerta. (No sé qué tan válido sería
considerando que no quería a nadie muerto).
Me detuve enfrente
de Nicholas y lo miré fijamente sin decir nada. Ignoré lo que fuera que
estuviera diciendo el tipo este que también se encontraba al borde de la
muerte. Rebusqué debajo de mi falda, llevaba una de mis riñoñeras
escondida entre los pliegos de mi cadera, disimulada. Saqué una botella
y se la arrojé. No sé cómo hizo para agarrarla, apenas parecía que
podía mantenerse de pie. -Toma eso. Me lo dió mi papá. Se supone tiene propiedades... o algo. ¿Se
suponía que debía decir algo más? Quzá... ¿chequear sus heridas?
¿Ayudarlo de alguna manera? Bueno, tenía a Yannick para eso. Impotencia,
eso era lo que sentía.
Quién respondió a mi pregunta fue el
suelo. Sentir la vibración intensificándose otra vez. Volteé y observe
rápidamente el baltoy vibrando. Galahad ya estaba a mi lado listo para
elevarse en el aire. Sin embargo, noté que los otros dos jóvenes estaban
con un problema. Me gustan las piedras, pero las piedras que flotan. -
Perdón por esto -susurré en diirección a Nicholas- ¡Galahad! ¡Demuestra
lo que es una piedra de verdad! -el minior pareció resignado en un
principio, pero comenzó a girar rápidamente y luego de tomar algo de
impulso, salió disparado hacia la piedra que obligaba al chico a
mantenerse en el suelo. De un buen golpe, destrozó la piedra e hizo volar los fragmentos por los aires. -
Al menos así quizá te quedes sin insultos para Bryce -sonreí al chico
sin poder esconder la pena que trasmitían mis ojos. Galhad pasó a un
lado mío rápidamente, lo agarré de un extremo y me elevé en el aire,
mientras tanto, el continuó con su ataque, aprovechando la energía que
había tomado al impactar con aquella piedra.
Aterricé sobre él antes de tocar el suelo y nos elevamos en el aire nuevamente. Sentía el corazón a punto de salirme del pecho. -Esta vez no -hice lo posible por ignorar los gritos, comencé a perder la audición- esta vez no -repetí. Pude
sentirla otra vez, una suave y fresca brisa me rodeó. Elevé la mirada
en la dirección a la que se orientaba, pero arriba mío no había más que
un techo que la frenaba, y la visión distorcionada de aquel sitio.
Shine bright morning light Now in the air the spring is coming Sweet blowing wind
-De verdad el universo me odia.-
dije mientras me sacudía la tierra del último ataque, todo mi cuerpo me
dolía y sangre comenzaba a chorrear de mi cabeza, no pude evitar
sonreír al ver que la violinista también había recibido heridas como yo.
Quizás este sea mi fin pero también es el de ella. Sentí un malestar en
mi pierna y pude ver como unas rocas la habían atrapado, esto realmente
complicaba mi situación. –Mierda, mierda, mierda-
-Bastante bien...uno pensaría que eso iba a matarte y que ya íbamos a estar parados sobre tus restos. -
Que
le puedo decir? Soy bastante testarudo como para morir por lo visto,
después de todo tengo un eevee al cual enviar a la Universidad, un
Roomie al cual aconsejar en el amor y una hippie que me va a matar si me
muero sin haber tratado bien a Bryce aunque sea una vez. Hablando de
ella, vi como la chica venia corriendo hacia mi, saco una botella de
algún lugar que no voy a preguntar en estos momentos y me tiro una
botella, sin dudarlo la tome, necesitaba curarme lo más posible. Hippie
se disculpo mientras su roca destruía la piedra que me había atrapado,
cuando mi pierna estaba completamente libre saque a diana de mi bolsillo
y enseguida le ordene que me eleve en el cielo, de verdad necesitaba
escapar de aca cuanto antes, no quería morir en este agujero.
De
mas esta decir que me sentí aliviado cuando el ave me hizo elevar por
los aire evitando que me muera por culpa del terremoto que la criatura
había logrado desatar en el suelo, de verdad se va a terminar causando
una enorme falla sísmica por culpa de estos idiotas. Regrese a Hollow
antes de que lo alcance también a él, ya no había nada que yo pudiera
hacer. Cerré mis ojos y apunte con mi mano al baltoy que había sido la
causa de todos mis problemas, bicho de mierda.