Fue
imposible evitar reírme ante lo directa que fue Iba, al fin alguien más
preguntaba al respecto, pero andá a sacarle una respuesta honesta a
ésos dos, Frost no tardó en quitarle importancia con un chiste. -Es verdad, me están pagando la universidad.- dije
completamente serio. Aunque me tendría que fijar que Epi no se lo vaya a
creer también, de algún modo todavía no había cuestionado que hayamos
dejado a Ibaraki atrás, supuestamente.
Me colgué mirando por la
ventana un rato. No había mucho en esta ruta pero por alguna razón me
hacía pensar... nunca habíamos salido mucho de Camphrier en el auto de
Alan. Visitamos algunos asentamientos, granjas y otros lugares
abandonados con los de Etganshe pero eran apenas en los alrededores, la
ruta abierta así entre ciudades era muy diferente. Creo que no lo
consideraba desde la primera vez que viajé afuera del pueblo cuando me
mudé a Lumiose, aunque esa vez no estaba como para apreciarlo. Ahora era
más fácil ver el.. poco paisaje, la verdad.
Por acá en el
desierto de Unova debía estar ese área de la que hablaba Nadia antes.
Volví la vista a los planos que tenía en la falda. Seguía sin poder
interpretar mucho y la falta de luz no ayudaba, podría intentarlo de
nuevo más tarde... Esto se va a terminar volviendo una fijación. Igual,
qué iba a hacer si los entendiera? No confiaba en lo que esta gente
planeaba con un artefacto así pero me preocupaba también lo que ella
haría si supiera de esto... Cuando sepa de esto.
Algo
me distrajo, la estática de la radio fue interrumpida por una canción
que conocía bien. Ni dos acordes más tarde, Leti había vuelto a salir de
su pokeball, con demasiado entusiasmo para la falta de espacio. Se vio
algo decepcionado al notar que era solo la radio, pero igual se quedó
escuchando el resto, cantando a pesar de las quejas de Carlos sobre algo
de que éste era el infierno y nosotros sus torturadores eternos. Yo no
podía esconder mi sonrisa, era bueno escuchar este tema sin que esté
saltando a cada rato el CD, incluso con la interferencia. Y no iba a
negar el orgullo que sentí con eso de "la estrella de Kalos",
encima por la radio; como cuando Gabbie me había contado que le
aprobaron el pedido de la peluquería (aunque, bueno, sin la culpa
subyacente por estar pensado en querer irme a la mierda).
Qué
poco duró. Me quedé en silencio después de lo que dijo el locutor,
sintiendo esa molestia en todo el pecho y el estómago, que sabía no era
culpa de Tellulu atravesándome, era algo completamente propio.
-Gwelout, setu perak nec'het eo.- No sé si lo estaba justificando para mí mismo o quién.
-Tenés muy mala suerte con los chongos.- Su tono no era de burla, pero no estaba de humor.
-No empieces.- murmuré. Leti me miraba algo triste. -Está bien, volvete, somos muchos acá adentro.- Lo guardé a pesar de la desaprobación de Carlos, pero eso último no era mentira, el espacio se sentía medio amontonado ya.
Suspiré
y me refregué la cara con las manos, inclinándome un poco para adelante
y dejando los brazos apoyados en las rodillas mientras pensaba. Sí, de
algún lado me sonaba Undella, era una de las ciudades del tour de Ian.
Por supuesto que la potencial víctima de secuestro que estamos buscando
va a estar en la misma ciudad en la que tocó hace poco, espectacular.
Como si no alcanzara que estoy haciendo esta mierda para Nadia, ahora
encima tenía que pensar en su seguridad física también. No sabía si era
mejor o peor que ya lo estuvieran enfocando aunque no esté con nosotros,
en realidad ni sabía si el ataque había sido a él, pero cuánta coincidencia puede haber.
Frost me preguntó si sabía dónde estaría ahora. -Si mal no recuerdo tenía unas dos semanas hasta el próximo show en Nimbasa.- contesté, pasándome una mano por el pelo. -Pero no.. sé exactamente si ya esté en esa ciudad.-
Y no sé si estar buscándolo sea lo más seguro en estas
circunstancias... Capaz ande más tranquilo ahora, lo podría intentar
llamar de nuevo? Avisarle quiénes son los que atacaron y qué está
pasando sería útil, además por lo menos ahora sabía que no lo estaba
poniendo en peligro... ya lo estaba.
Bien, ese pensamiento no me hizo sentir para nada mejor.
Intenté
convencerme que la discográfica debía proveer buena seguridad, debería
estar mejor cuidado que nosotros, y supongo que después de algo así
seguramente anden más atentos.
Sin darme cuenta había empezado a
golpetear la puerta con los dedos. Quise parar y noté que me estaban
temblando un poco las manos, de nuevo. Realmente no quería molestar al
resto pero tampoco podía sacar a Toussaint acá adentro, y no estoy a una
altura de mi vida como para hacerme el boludo con lo que estoy
sintiendo, sabía que en un rato iba a empezar a sentirme encerrado y me
iba a faltar el aire. Ya sentía el cinturón de seguridad demasiado
justo.
-Agradecería si apuramos el paso o paramos dentro de poco.- dije en el tono más compuesto que pude, evitando la mirada de los otros. No fue muy convincente. -Por favor.- agregué más bajo.
Doue, odio no poder bajarme de un auto cuando me siento incómodo.
Nicholas confirmó mis sospechas cuando respondió con bromas, a pesar de su tono serio clásico. -Qué? era un secreto? Llegaron juntos en el avión y casi no se separaron desde que nos encontramos en el aeropuerto.- dije mientras me acomodaba en mi asiento junto a Mint -Y Nicholas se vé mucho más alegre que hace un par de años, hasta sonrie.-
Abrí mi mochila para acomodar algunas cosas, hábito que se me hizo
durante mis viajes. Estaba todo, mi cambio de ropa de emergencia, que
preferia no usar la verdad, algunas pokeball que nunca usé ni crei
necesitar realmente pero ahí estaban, un viejo colgante que siempre me
pareció lindo y... la foto. Estaba un poco descolorida y el papel se
habia amarillado un poco, pero seguia guardando ese momento de hace dos
años. Antes de que todo terminara y... nos separaramos. Días antes de
que Mint se fuera de Lumiose, Yannick nos tomó esa foto con la cámara
que normalmente utilizaba para su trabajo.
Debí ponerla en un
album hace tiempo, pero siempre me dije a mi misma que no la necesitaria
mucho tiempo, Mint iba a volver y no necesitaria una foto para
recordarlo, y ahora... podia tirarla? Me sentia rara,
miré la foto y la ventanilla, podia simplemente abrirla y tirarla,
comenzar de nuevo, pero no queria abandonar lo que ya pasamos... no,
queria continuarlo, seguir adelante. La guardé con cuidado y me acomodé
de nuevo en el asiento. Reposando mi cabeza en el hombro de Mint... Un
segundo, su hombro?, llegaba a la altura de su hombro? Entonces... -Iba esta de nuevo de edad!!! ¿que paso? No importa me alegra que estés bien-
lo confirmó y no dudé ni por un momento en casi saltar de mi asiento y
alcanzar sus labios con los mios, apartandonos del mundo en el momento
más esperado de mi vida.
El momento pareció eterno, mis labios
contra los suyos, su corazón latiendo, lo sentia junto al mio, su
cabello entre mis dedos, sus manos acariciando mi espalda, todo era
perfecto, me dejé llevar por el momento, él también, sus brazos me
envolvian completamente. -Mint... Yo...-
Podia esperar para decirselo, esperé casi dos años y ahora era más
importante el momento. Comencé a sentir mi piel arder, mis marcas? no,
era diferente, era incluso más fuerte, más intenso y lo único que no
queria era detenerme. Por quien sabe cuanto estubimos ahí, disfrutando
de nuestro reencuentro, hasta el punto de no poder respirar, y tal vez
un poco más. Cuando terminamos, ambos estabamos agitados, podria
desmayarme justo ahí y no me habria importado, aún así, hice lo posible
para recuperarme, solo para poder mirarlo a los ojos un segundo más. -Te... te amo...-
-Yo tambien te amo-
Esas fueron las palabras más hermosas que pude escuchar. Quéria seguir
pero ya no me quedaban fuerzas, solo pude darle un último beso en la
mejilla antes de caer rendida escuchando la canción que habian puesto de
fondo.
Leti salió de su pokeball exaltado, y se decepcionó
cuando escuchó que la cancion salia de la radio, pero lo peor fue el
mensaje del locutor.
-Entonces... que hacemos?- Pregunté, tratando de recuperar mi compostura. Nicholas dió el primer paso en organizarnos.
---------------------------------------------------------------------- Estoy levente alcoholizado mientras escribo, disculpen las molestias.
Era
un poco apretado pero era comodo viajar por la ruta en un vehiculo
ademas ya empesaba a hacerce tarde cuando un cartel llamo mi atencion no
estabamos lejos de nimbasa. Nimbasa la ciudad que con brillo de neon y gente sin juicio ni razon un hogar calido yo puedo hallar.
Un
informacion sobre un motel se podia observar y a cameron que cansado
esta se le veia ideal pero ephipone se veia mas interesada en ir a la
ciudad y conocerla en la noche don su brillo seductor es mas intenso.
-
la verdad es que me gustaria ir al gimnacio de la ciudad dicen que es
fantastico de noche y si estan cansados mis abuelos viven en la ciudad
pero estan de viaje en jotho por que estara libre y podran descansar los
que quieran y hay un jacuzzi lo unico es que pude que alla alguien
cuidandola-.
Mire un segundo a iba estaba pensando un poco sobre
el tema de ella pero un raro toque en el hombro me hiso gira y
sorprenderme -Iba esta de nuevo de edad!!! ¿que paso? - pero antes de
poder dejarla contestar la carne le gano al cerebro me abalance sobre
ella y empeze a besarla con los protagonistas de los libro romantico no
se que era pero seguro que el al fin haber dejado todo lo que me
molestaba me daba el envio a la libertad de exprecion y con sus labios
con los mios siguiendo el ritmo de inferno desatado de nuestra pasion,
amantes separados dispuesto a soltar lo que en tiempo a contenido, los
intentos de ella por hablar eran frenados por los roses de nuestro
cuerpo en accion parecia un momento fugaz y eterno que no deseaba poner
fin pero cuando terminamos parecia que el mundo se venia abajo y en eso
un te amo salio y yo solo pude decir -yo tambien te amo - y con esas
palabras selle el acto. Parecia que continuariamos cuando una cancion
en voz de alguien familiar se hacia sonar por la radio, era una cancion
de Ian parecia que le iba bien pero fue el peor momento para hacerlo
pensaba frustrado.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Lo siento pero ya era momento
Mientras
la carretera se extendía interminablemente y yo leía un libro de
relaciones objetales en la adolescencia, Frost contestó de una manera
sarcástica al comentario de la niña, obviamente no pude evitar reírme.
Era tan obvio lo que sentía ¿porque tenía que hacerse el duro siempre
este chico?
-Abrirte un poco no te va a sacar lo “macho”- le dije
riendo -Es más fuerte la persona que comparte lo que siente, que el que
se guarda todo- sermonee con el alma de profesor que había estado
ganando hace ya unos meses.
Salem había vuelto a mi hombro y se
había dormido con el vibrar del motor, estas idas y vueltas en la ball,
lo habían agotado, era mejor que descansara.
La canción de una voz conocida sonó en la radio y el pequeño felino paro la oreja, pero siguió durmiendo, era Ian.
-Parece que no le está yendo nada mal, bien por él
Me
da un poco de envidia no voy a negarlo, siempre quise tener un éxito
cuando estaba en la universidad, y aunque sabía que nuestra música
apestaba fuertemente, siempre mantenía esa ilusión de joven tonto, pero
bueno un hombre puede soñar después de todo… Ian se lo merece después de
toda la mierda que pasamos.
Un hotel apareció en el camino y Cameron lo hizo notar.
-
No me parece una mala idea, pasar la noche, la ciudad no se va a ir a
ningún lado. Pero si quieren seguir no me opongo- empecé a hablar en voz
baja- Además creo que ellos necesitan algo de privacidad- dije
señalando a Iba e Mint algo colorado.
0
Última edición por ASHLEY el Martes 31 Julio 2018 9:02 pm, editado 1 vez en total.
-Me pregunto quien sera la estrella de Kalos esa de la que hablan. -Susurre, dejando salir un bostezo. -Aunque medio turbio lo otro, de las desapariciones y eso.
Creo
que algunos me miraron raro, aunque no le pude prestar mucha atencion
porque bostece de nuevo. Esto del roadtrip habia sido divertido la
primera hora, pero despues de eso no paraba de querer salir y estirar
las piernas, volar un rato encima de Sloane, algo que no sea estar
encerrado aca.
-Por mi sigamos; yo ya dormi lo suficiente y quiero llegar alla lo antes posible. -Dije. -No puedo esperar a ver que tipo de gran ciudad tienen en esta region.
¿Se
supone que estaba conduciendo? Porque en algún momento mis pies
abandonaron el embrague, el acelerador y el freno. El vehículo poco a
poco fue reduciendo la velocidad hasta alcanzar un paso lento pero
estable. Mientras... mis piernas colgaban del asiento y mi vista se
quedó clavada en la nada. Kyria me graznó un par de veces y me sacudió
usando un ala, cada vez más frenéticamente, pero no había caso, me había
convertido en un maniquí inerte que ni señales de respirar emitía. ¿¡Qué
carajo estaban diciendo todos!? Y para peor, él se había tomado todo a
chiste (CREO), empeorando la situación, en especial para quienes no
parecían entender la ironía. Me mantuve en silencio ante la conversación
que el resto estaba teniendo. Por otro lado... ¿En serio es capaz de
ponerle Junior a un niño? No sé en qué momento la ducklett descendió
a donde se encontraban mis pies. Tomó uno y lo apoyó con fuerza contra
el acelerador, provocando que la van tomara impulso de repente y
empujándonos a todos hacia atrás, contra nuestros asientos. Entonces
reaccioné apartando el pie e intentando recuperar una velocidad decente.
Kyria levantó una pluma a suerte de pulgar y volvió a mis piernas. -
¡¡Basta todos!! -me limité a gritar apretando con fuerza el volante-
¡Especialmente tu Nicky! -clavé mi mirada al frente, intentando
recuperar la noción de en qué parte de la ruta me encontraba- …. Momento. ¿Le dije cómo creo le dije?
Mi
cabeza se precipitó contra la bocina, provocando que la misma sonara de
manera prolongada por unos segundos hasta que elevé la cabeza. Tomé
airé con una enorme sonrisa cargada de ironía. Volteé rápidamente para
ver la escena entre Ibaraki y Mint. No tenía idea de qué había sido de
ellos en este tiempo realmente, pero... ¿Era necesario que se pusieran
así entre todos nosotros y en la van? Me volteé lentamente a mirar hacia
adelante antes de que fuera responsable de un homicidio culposo en
masa. -¡Tschhh! -emití un pequeño sonido como para llamar la atención
y calmar a los chicos más jóvenes. Por las lanas de mis abuela, con
gestos como esos sentía que se me venían 50 años encima. -A alguien
le molesta que coman frente a los pobres -dijo Kileo asomándose por
detrás mío. Ah, se había sentado detrás, bien. Sentí cómo se aproximó
hasta mi oreja y me susurró- Y si vos no aprovechas lo que tenes
servido, se te va a enfriar. Me mordí los labios. Una pequeña pero fuerte corriente lo mandó contra su asiento. -
Creo que es preferible seguir. El hotel es sinónimo de quedar expuestos
-concluí ignorando una vez de por fin al resto. Miré a Yannick a través
del espejo retrovisor. Se lo notaba algo angustiado. Era otro motivo por
el que no detenerse. Podía comprenderlo. Ya me había ocurrido.
Al
cabo de un rato largo, fui relajándome, pero seguía algo molesta y
apenas me limitaba a emitir algún que otro comentario. Lulu se apareció
de pronto a un lado mío. Miré de reojo y pude notar que estaba saludando
con uno de sus pelos, a modo de choque cinco, a mi querido amigo oso. -
¡Bryce! -lo saludé alegre con una sonrisa sincera luego de varias horas,
como si no lo hubiese visto en meses- ¿Al fin sales? Ven para este lado
-dicho esto el oso pasó por encima mío, esquivando a Kyria que dormía, y
se asomó por la ventana de mi lado- Me hacía falta mi copiloto
preferido -le di una caricia en la cabeza mientras largaba un pequeño
bostezo- Ok... ¿Cuánta falta para llegar exactamente? ¿Hará falta que
alguien me releve por un rato? -pregunté al aire.
Iba
muy tranquilo sentado en el asiento inmediatamente detrás de nuestra
habilidosa conductora mirando el paisaje... o lo que podía llegar a
verse con la arena que se levantaba en el desierto que nos rodeaba. Su
inmensidad y bastedad eran encantadores, sus amarillos, ocres y pardos
rompían con la monotonía de la vista mas de lo que me esperaba. Lamenté
que estuviéramos en tal apuro y no pudiésemos bajar, a Ran y a Aldy le
agradaría darse un baño de arena por ahí de seguro. Afuera llegaba a ver
algún tipo de ave pero con pobre nitidez como para reconocer la especie
y en la tierra veía algunos varios “cosos” rayados pero con la misma
suerte para reconocerlos. Me estaba empezando a aburrir cuando la
infante temporal del grupo iluminó mi día.
“Y cuenten ¿cuánto tiempo llevan de novios?”
Di
un pequeño chillido de emoción al sentir la pregunta. En otro momento
habría salido en asistencia de Iba para acribillarlos a preguntas (e
incomodarlos), pero en ese momento... digamos que era algo que ya había
hecho bastante meses atrás. No me privé de esbozar una sonrisa que le
daría envidia a un Gengar. Hubo un par de gritos, risas, sarcasmo y
un bocinazo. Luego Iba y Mint dieron rienda suelta a su pasión
adolescente. No se cómo pasó, pero pasó. ¿Era el mejor lugar o momento o
grado de privacidad? Probablemente no, pero meh, al menos estaban a
gusto. Nitta intento calmar las aguas de los jóvenes, a lo que yo me le
acerque para darle mi humilde opinión de la situación. La respuesta fue
una ráfaga que me devolvió a mi asiento. No pude evitar reírme un poco.
La
radio nos devolvió a la realidad de la que nos estábamos escapando
levemente. Al parecer, el ausente (y aparentemente exitoso) músico del
grupo no la estaba pasando tan bien.
Cameron nos indico que había un hotel cerca y sugirió pasar la noche allí. Frost no parecía tan de acuerdo.
-
Con mi experiencia profesional (de detective, no de artista), sugiero
seguir hasta la ciudad. No es bueno estar en un lugar desconocido y
expuesto mientras nos están pisando los talones. Y con mi sentido común,
opino que si pudieron penetrar el sistema de seguridad de la terminal,
pueden con la cerradura de la habitación de un hotel. Mi voto es ir
directo a la ciudad del neon. Si nos podemos quedar en donde dice Mint,
bien y sino buscaremos otra cosa.- finalice bastante serio. Me gusta más
sonreír pero me tomo en serio cuando corre riesgo la vida de alguien y
mas cuando es la de un amigo.
-Hey, sabes que él puede
arreglárselas bien hasta que lleguemos- le dije a Yannick que parecía
bastante tenso. Tal vez detenernos unos minutos en la ruta no era tan
mala idea...
Epiphone
oculto su rostro entre sus manos luego de la demostracion de afecto de
Mint e Ibaraki, asi como ante los comentarios de la situacion de Nitta y
Nicholas. La chica parecia abochornada y sin saber como actuar ante
estas situaciones, asi que se dedico simplemente a mirar a otro lado y
tararear la cancion de Ian, que por lo visto la conocia. Por gracia del
Zorua distrayendo a todo el que este cerca, la chica no noto el cambio
de estatura de Ibaraki y penso que siempre estuvo con ellos. Pero ahora
se preguntaba donde estaba la niña pequeña. Cameron sonrio ante la
incomodidad de la hija de Thenardier y parecia estar acostumbrado a ese
tipo de charlas, que escuchaba muy interesado.
-Bueno, hacen una linda pareja. Eso explica muchas cosas.- Dijo Cameron restando importancia mirando a la chica que conducia y luego a Nicholas.
-Este comportamiento no es apropiado para tu hermana, Iba..-
Le murmuro Epiphone a la chica rubia, casi con un hilo de voz, lo que
hizo que tanto Cameron como el Zorua rian ruidosamente, aunque no sabian
exactamente si es que el Pokemon lo estaba imitando o solo le gustaba
reir.
Yannick estaba en silencio mientras cruzaron la ruta,
pensando las palabras de Nicholas sobre el paradero de Ian. Sabia que en
unos dias tenia un show en una ciudad y que la gira terminaba con otra
fecha mas. Un escalofrio recorrio el cuerpo del entrenador cuando
recordo que la gira terminaba con un gran show en Nimbasa, pero que
tambien el show anterior era en Undella. Dos destinos que tenian en su
mapa, pero en orden inverso. Lo logico era que la gente de la
discografica ya tenga preparado el show de Nimbasa y esa era su mejor
opcion para saber algo sobre el cantante, ya que la firma tenia su casa
central en esa ciudad. El show ya se estaba anunciando en radios
locales.
Avanzaron en la ruta 5 por espacio de 40 minutos, a
medida que avanzaban la ruta se achicaba por carriles cortados por
distintas obras de reparacion en las cercanias al desierto de Unova,
sumado a que Nimbasa era una ciudad con mucho turismo nocturno.
Estuvieron en la ruta media hora mas para hacer un corto tramo entre los
ultimos palmos de la ruta y la ciudad, pero a pesar de eso, desde las
ventanas podian ver la ciudad a la perfeccion. Nimbasa podia verse desde
kilometros por sus luces de neon incendiando el cielo oscuro. Los
estadios de distintos deportes eran gigantescos y rodeaban los
perimetros de la ciudad, con sus enormes reflectores con luz blanca
dibujando columbas de luz. En el centro de la ciudad decenas de
edificions con carteles de neon de distintos colores invitaban a
recorrer la avenida de espectaculos, cines, teatros, shows de todo tipo y
artistas disfrazados haciendo sus shows por las calles. La ciudad era
coronada por un parque de atracciones con una gigantesca rueda de la
fortuna con luces y distintos patrones intermitentes. Aquel lugar era
una bestia de luz, energia y atracciones, y parecia que incluso la
ciudad misma estaba viva.
-Este es el mejor lugar del mundo.
- Dijo Cameron sonriendo de oreja a oreja mientras la van pasaba por la
Avenida principal viendo las marquesinas de shows de teatro.
Los
edificiones tenian enormes pantallas en sus pisos superiores, donde se
podia ver lo que parecia ser un desfile de moda, pero cuando las camaras
enfocaron la pasarela, notaron que habia cuatro Pokemon en la misma,
enfrentados. Era una batalla doble.
-Ese es el Lider de gimnasio? Woah...las batallas contra el lider se televisan para toda la ciudad en los lugares publicos!-
Las camaras enfocaban a un muy nervioso entrenador tratando de ocultar
su rostro. Los nervios le jugaban en contra y sus ordenes eran algo
torpes, lo cual le costo el combate en tan solo unos pocos movimientos.
Para
su sorpresa, en el lado sur de la ciudad, cerca de la zona mas urbana,
el clima euforico parecia apagarse un poco dando paso a algunos bares
mas tranquilos y zonas de viviendas. Lo que llamo la atencion era que
aquella zona mas residencial aun asi estaba cargada de varios anuncios,
entre los cuales vieron un afiche anunciando el recital de Ian dentro de
dos semanas, que iba a presentarse en nada mas y nada menos que el
gimnasio de aquella ciudad. Lo siguiente que llamo la atencion y les dio
cierto escalofrio, era que el Zorua estaba en silencio y se habia
pasado al lado delantero de la van. Estaba casi pegado al vidrio
delantero y observaba en direccion a un callejon fijamente.
Por mayoría decidimos seguir hasta Nimbasa. -
Y con mi sentido común, opino que si pudieron penetrar el sistema de
seguridad de la terminal, pueden con la cerradura de la habitación de un
hotel.- señaló Kileo. Inhalé profundo empujando las ganas de putearlo y decirle que realmente no había necesidad de recordarnos eso, pero en seguida me habló directamente. -Hey, sabes que él puede arreglárselas bien hasta que lleguemos.-
-Sí sí... Ya sé que no...- sonreí un poco, -no me necesita.-
Debe haber parecido extraño que eso me haya reconfortado pero... Ian
era la primera persona con la que había estado que me hacía sentir así,
que no tenía que dejar todo en mi vida de lado para estar pendiente que
él estuviera bien. Me seguía dando un poco de miedo, no voy a negarlo. A
veces me costaba acostumbrarme a esa idea, y la verdad después de un
año bancándome a Alan, casi se me podría olvidar. Pero pude agarrarme de
ese pensamiento para aguantar el resto del viaje.
La última
media hora entrando a la ciudad fue una tortura. Me gustaría haber
disfrutado la vista pero no podía dejar de rebotar la pierna, creo que a
algunos ya le estaba molestando. Aunque me había logrado calmar un
poco, conscientemente controlando la respiración todo el rato, estaba
llegando a mi límite. Sabía que a esta hora Ian definitivamente ya se
habría dormido, no lo podía llamar; y no sé cuánta credibilidad tenga si
caigo a preguntar en la discográfica. Admito que la noción de tener que
esperar toda la noche para poder hacer algo me desesperaba un poco.
Me
di cuenta que habíamos disminuído la marcha, o parado. Los otros
estaban hablando algo de direcciones al lugar que había dicho Mint,
parecía que estábamos medio perdidos en los suburbios. -Che, mientras resuelven eso, voy a salir un minuto.- abandoné por completo la poca tranquilidad que había juntado hasta ese momento.
Bajé
y me alejé unos de pasos. Realmente me hacía falta algo de aire, al
menos ahora de noche y acá a las afueras estaba más fresco. Leti volvió a
salir, y después de darme un vistazo, se perdió al alejarse de las
luces de la calle.
-Ale, na ra ket se bremañ.- dije
sin ganas reales de retarlo. Ya iba a volver, no le voy a sacar su
actividad favorita, y dudo que haya peligro en un barrio así. Encendí un
cigarrillo mientras tanto como pude, debo haberme quemado los dedos en
los primeros intentos pero no me importó mucho; me concentré en la
sensación del humo, esperando que el grupo me llamara, repitiéndome que
ponerme así no iba a servir de nada. Al rato regresó a mi lado, me me miró intensamente mientras me agarraba las manos para darme algo. -Petra eo se?- pregunté divertido. Cuando pude ver eran tres pequeñas bolas blancas pegadas, no entendí hasta que las moví en mi mano y noté el modo en que brillaban. Perlas.
-Nah, son reales? Qué orto que tenés, ahí hay una mini fortuna.-Carlos se rió. -Mirá qué piola el wachín, queriendo animarte.- Leti largó un ruidito de acuerdo y me sonrió.
No
tenía la mente para procesarlo ahora mismo. Esto debe más que cubrir el
precio de todo lo que compré a la tarde... O en el mes entero. Aunque
no tengo idea dónde se venden estas cosas, una joyería? No creo que
pueda entrar a cualquier local y dárselas como si nada. Capaz podría
probar en Undella, en una ciudad costera no parecería tan raro, deben
tener negocios de esto. También haría un lindo collar o algo, aunque
no era para nada el estilo de Ian, y creo que la otra cosa que le iba a
dar era mejor. Si lo llegaba a ver... Sacudí levemente la cabeza. No me
tendría que estar haciendo ilusiones.
-Estoy bien ahora.-
mentí para que el pokemon no se ponga mal también. Entonces consideré,
por qué alguien tiraría algo así? No puede haber sido muy lejos. -Mostrame dónde encontraste esto.-
le pedí algo curioso. Volteé a la van, todavía no habían resuelto el
tema, así que seguí a Leti hasta la entrada de un callejón cercano. Me
pareció que el Zorua miraba en nuestra dirección, pero ya no le estaba
dando mucha bola al bicho.
-Eu, no vas a entrar a esa boca de lobo, no? De qué peli de terror saliste?-
-No, tenés razón,- le di otra pitada al cigarrilo y sonreí, -por qué no te fijás vos?-
Me
miró de mala gana pero ambos sabíamos que no le iba a pasar nada y creo
que también le intrigaba mínimamente lo que acababa de pasar. Se acercó
flotando con más cuidado del necesario para alguien que no podía ser
tocado, mientras yo observaba desde una distancia segura.
-Perdón, queria hacer eso desde que salimos de Kalos...-
Constesté a Epiphone antes de darme cuenta que dijo "tu hermana", en
serio no se dió cuenta?. Me acomodé en mi asiento una vez más hasta que
llegamos a Nimbasa. El mejor lugar del mundo según Cameron, debia
admitir que el lugar parecia muy animado. En especial la batalla
televisada por todos lados, tomé la pokeball de Kiran y la acerqué a la
ventanilla. -Tal vez podamos volver un día y enfrentar el gimnacio nosotros- Le dije al Growlithe dentro de la misma.
Frenamos
y Yannick salió, bastante apurado al parecer. Me levanté de mi asiento y
salí poco despues, no antes de notar que Zorua estaba mirando por el
vidrio, demaciado silencioso, me bajé y di la vuelta hasta quedar frente
al zorro infumable, golpeé el vidrio frente a su cara para llamar su
atención y le señalé la puerta abierta atras. Luego aprobeché el momento
para estirarme un poco, no notaba mis cambios en el momento pero al
poco tiempo dejan el cuerpo entumecido.
Yannick siguió unos pasos
adelante, mirando al callejón que parecia estar mirando zorua hace un
rato, queria acompañarlo, pero creo que era mejor dejarlo solo. Baraddur
salió de su pokeball, mirandome como si esperara una explicación. -Qué? Creí que era una broma obvia-
Pero el Sandygast solo negó con un movimiento leve, esperando otra
respuesta, lo que me hizo darme cuenta que se referia a lo otro que pasó
en la van hace un rato -No lo iba a dejar
pasar de nuevo, la última vez no dije nada y viste lo que pasó... Y por
qué estoy hablando con voz de mi vida amorosa, sos mi hermano, se siente
raro.- Dije volviendo a la puerta de la camioneta a ver que decidia hacer el grupo.
-Deberiamos buscar donde dormir y seguir viaje mañana, no?- Pregunté a los que estaban más cerca.
Al fin en Nimbasa. Las
luces, la gente y el ambiente todo era fantastico, yo siempre que
estuve aquí era solo en la parte sur y de dia por lo que nunca vi este
lado tan brillante y cegador, nada mas que desde la lejania.
Me
sentia emocionado al ver ese combate del gimnacio, queria ir ya a
combatir, pero como van las cosas creo no podré, suspiré desepcionado y
seguí tranquilo.
Iba parecia interesada tambien, pero le prestaba
más atención a una de sus pokeball, creo que era la de su Growlithe,
cuando ya no podiamos ver nos acomodamos, puse mi mano sobre la suya y
ella la tomó suavemente. Al rato llegamos a una parada donde Yannick y
eventualmente otros, incluida ella, bajaron. Le dí una última caricia a
su mano que me respondió con una sonrisa mirandome a los ojos.
Me acerque a nitta para indicarle la direccion. -Nitta, tienes que seguir delante y dar vuelta a la izquierda en dos cuadras, y de ahi busca la casa mas grande y vieja-
Esto
tiene que ser joda, de verdad, como puede ser que haya sobrevivido
hasta ahora mientras que nosotros casi nos morimos? Ah, si, el universo
nos odia y los mas idiotas terminan saliendo victoriosos, sino no tengo
otra explicación viable para que Epiphone sigua viva a esta altura con
tal grado de idiotez.
El viaje continúo en silencio, roomie no
parecía tener mucho que decir sobre su novio, quizás por culpa del
comentario de Kileo que lo puso más nerviosos de lo que esperaba,
suspiré viéndolo de reojo sin hacer mucho más, después tendría otra
charla con él cuando estemos en un lugar más tranquilo.
Nimbasa
es totalmente algo que no esperaba ver, si bien había estado en varias
ciudad nunca una estuvo tan iluminada? Si, mejor quedémonos con esa
palabra, hacia rato que podíamos verla desde la ruta mientras nos
acercábamos, los enormes estadios deportivos que la rodeaban ciudad se
alzaban imponentes frente a nosotros mientras ingresábamos a la ciudad,
debo admitir que me interesaba más la estructura como tal que los
deportes adentro, nunca fui de ese tipo. Cameron parecía estar fascinado
con la ciudad, naturalmente esto es algo que cualquier amante del
espectáculo considera un sueño. Luces por doquier, artistas, millones de
ofertas para satisfacer tus gustos culturales estaba en cada rincón que
se veía, incluso las batalles del gimnasio eran televisadas para que
todos pudieran verlas, no creo que a nadie le agrade perder con la
ciudad mirando.
Entramos en la zona residencial de la ciudad,
lugar más tranquilo aunque algunos carteles estuvieran colgados,
incluyendo el del próximo recital de Ian en dos semanas que iba a dar en
el Gimnasio, ese chico tiene algún tipo de fetiche con ellos. Escuche
un ruido de pasos y el pequeño zorro gris se poso frente a nosotros en
el vidrio mirando fijamente hacia un callejón completamente oscuro, debo
admitir que verlo asi de serio me genero muchísima preocupación sobre
lo que sea que la haya llamado la atención. Estaba por decirle a Nitta
que salgamos de ahí cuando la puerta de atrás se abrió y yannick bajo
rápido antes de que pudiera decirle algo, este pibe realmente no
aprendió nada en nuestro último viaje. Bajé rápido el vidrio de la
ventana mientras Mint tiraba instrucciones sobre a donde tenia una casa
para que nos quedemos. -Roomie deja de jugar con tus fantasmas y volve adentro.- Exclame desde la ventana, realmente esto me daba mala espina. Me acerque al zorua y puse mi mano sobre su cabeza. - Que sucede pequeño zorrito de importante papel en la historia?-
//Percepcion + Deteccion// [dice]0[/dice]
Me di vuelta un segundo y mire a la hippie - Desde cuando soy Nicky?- Comente mirando a la hippie con una ceja levantada.- Me parece que te estas viendo demasiado con mi Madre como para que sea sano.-
Nimbasa
era exactamente el tipo de ciudad que nunca encontrarías en Kalos, y
eso me emociono bastante. Lo mas cerca que había allá eran los
callejones laberínticos de Lumiose durante la noche, aunque esos eran
mas peligrosos que invitantes. De lo poco que había visto de Unova tenia
que admitir que me estaba gustando.
Por fin pude estirarme un
poco cuando paramos en una de las calles de la ciudad; los demás
parecían querer quedarse a dormir aca; la idea no me molestaba, pero ya
había tenido suficiente descanso adentro de la van y quería estirar mis
alas un poco. Aun así; no veía mucho de interés fuera del anuncio del
concierto de Ian; me alegraba que le estuviera yendo tan bien, se lo
merecía por ser ese tipo de persona. Aunque... no podía mentir; le
vendría mejor algo un poco mas como lo que estábamos haciendo nosotros.
-Voy a dar una vuelta. -Le dije a los demás. -No se preocupen, yo los sigo a donde vayan después.
Varios
se veían confundidos por el comportamiento de... el Pokemon ese, el que
parecía un Eevee después de un mal día de peluquería. Cerca de uno de
los callejones, Yannick estaba quieto y lo escuche murmurar a... no se
si a su Pokemon o a nadie en particular. Me le acerque con las manos en
los bolsillos.
-Linda cuidad, no? -Le pregunte, sonriendo. -Te da ganas de salir a caminar un rato y ver que encontras.
Sin
decir nada mas abrí la Pokebola de Hurley. Una forma oscura salio de la
explosión de luz, y casi inmediatamente se perdió en la noche;
solamente podía sentir donde estaba a través de los cambios en el aire
alrededor mio.
-Un empujón, Hurley? -Levante la mirada hacia los dos puntos rojos en el aire; lo único que podía ver de la Murkrow. -Damos una vuelta?
Sentí las garras de Hurley cerrándose alrededor de mis brazos y el momento siguiente salí impulsado hacia el aire.
//Guia+Vuelo dar una vuelta por encima del callejón, ver si encontramos algo interesante (?// [dice]0[/dice] [dice]1[/dice]
Me
sentí mal con la respuesta de Yannick. Honestamente me olvido que no
estoy trabajando con otros efectivos de la Policía Internacional y no
mido mis palabras. Pueden ser mas sensibles a las cosas que diga, no
todos tienen la cabeza fría como Nicholas y no lo digo por su
personalidad sino porque el entrenamiento y la experiencia te forjan de
esa manera. Debía disculparme mas tarde con Yannick, pero cuando
estuviese mas sereno. Un simple “perdón” no me parecía suficiente. Debía
de pensar en algo mejor.
No entendí muy bien el camino que
tomamos, pero lo importante es que fue un viaje ameno y muy turístico.
Casi me hace olvidar a la misión en la que estamos metidos, pero sabia
hacerme un momento para relajarme entre trabajos de vida o muerte. El
desierto con un cielo crepuscular iluminado por el neón de la ciudad era
un paisaje hermoso.
-Oh si, creo que lo amerita.- me dije a mi
mismo sacando de mi valija un pomo de pintura pardo claro y me dispuse a
teñir mi icónico mechón en honor a las arenas que nos rodearon esa
tarde. Supongo que para Cameron fue algo raro de ver, pero el resto ni
se inmutó. Somos como una familia, conocemos bastante las
excentricidades de los otros. Ese pensamiento me hizo reír por dentro.
Al
llegar a la ciudad nos detuvimos y varios saltaron fuera del vehículo
mientras Mint indicaba a mi granjera favorita como llegar a una zona
segura. Yo también salí. Necesitaba estirar las piernas.
El frío
una agradable brisa golpeó mi rostro. Me apoyé contra la van mientras
miraba la pokeball de Rancor. Dormía. Creo que nunca se enteró del
bloque de la estación. Pensaba en lo que había aprendido sobre él en
estos últimos años. No era un pokémon cualquiera y le había hecho una
promesa. Si nos volvíamos a cruzar esas cosas, esos entes ¿Podría
hacerles frente como tanto desea? ¿Podría manejar esa situación o sus
sentimientos harían que no me escuchara? Aunque mi miedo principal es
que no resista los ataques de esas cosas. Si se da ese escenario, debe
de ser fuerte... debemos de serlo ambos.
Parecía que el interés
de varios del grupo se concentró en un callejón cercano, hasta del zorro
alborotador (que aparentemente había perdido su aspecto de rueda). Miré
de lejos lo que hacían cerca del pasillo oscuro. No había razones para
que me acercara yo también. Preferí mirar los alrededores en caso de
posibles amenzas.
//Percepción + Alerta (que es 0 dados), para ver si nos rodea algo raro//
Finalmente llegamos a la ciudad, y…. estaba incómodo.
-Podes correrte un poquito, para el costado, no siento la pierna- le dije a Cameron, mientras forcejeaba en un asiento.
La
ciudad era algo precioso las luces de la noche como emisarios de un
destino incierto y emocionante nos guiaban a través de las calles. Ya
deben saberlo, pero soy un hombre de ciudad, el campo y la intemperie no
son para mi. Prefiero mil veces leer sobre el tejado de mi casa, que
sobre cualquier árbol.
Disculpen, la nostalgia de Goldenrod
siempre se encontraba en mi cabeza cuando entraba a una ciudad y no
podía evitar pensar que estaban haciendo en casa. Seguramente era dia de
estofado.
La camioneta se detuvo y decidimos tomar algo de aire,
y aunque alguno querían seguir, no le veía nada de malo tomarnos un
respiro, de todas maneras, teníamos mucho tiempo.
-Ahhh, se que cumple, pero no es mi forma favorita de viajar- dije estirandome.
Inmediatamente
saque mi pitillera, una pequeña caja que me había regalado Hope para mi
cumpleaños, bueno para mi futuro cumpleaños todavía faltaban unos días.
Vi
como Yan había tenido la misma idea, pero cuando intente hacer lo mismo
el gruñido del zorua me hizo desviar la mirada al callejón que teníamos
en frente. Inmediatamente saque mi radar, después de todo si era
simplemente un pokemon tenia que reaccionar, pero si era una persona…
//Deteccion +percepcion +3 exitos de radar// [dice]0[/dice]