Fue
un error del momento. Un mal calculo, como habría dicho Jodi. Creí que
había apuntado la pokebola correctamente, pero el universo me demostró
que estaba equivocado bastante rápido.
Sentí un escalofrió al ver
su caída, y un segundo después la mitad de su cuerpo cayo en aquel
portal. Me quede quieto, suspendido en el aire durante un segundo que
para mi duro minutos. Abrí la boca para decir algo, no se que, pero
justo entonces Taako dejo salir un gruñido y trato de arrastrarse fuera
del portal, sin mucho éxito. Por primera vez desde que lo atrape, vi
algo parecido al miedo en su expresión.
-¡TAAKO!
Me
tire hacia abajo en picada, sin pensar en lo que estaba haciendo.
Estaba a unos metros del portal cuando sentí algo... raro. De repente mi
cuerpo pesaba mas y empece a caer y perder velocidad; estire mi chal lo
mas que pude, en pánico, pero no sirvió para nada. Me di contra el
suelo y rodé unos metros, sintiendo un dolor horrible todo alrededor del
cuerpo. Incluso en el estupor en el que estaba, tarde unos segundos en
entender que había pasado.
El viento me había rechazado.
Entendible, considerando lo que acababa de hacer, pero no había tiempo
para pensar en eso. Me puse de pie y estaba listo para salir corriendo,
cuando lo vi a...
-¿Yannick? -pregunte, voz extrañamente ronca. -¿Que...?
Al
principio pensé que se me había adelantado a salvar a Taako. Sin
embargo no paro ahí (incluso después de agarrarlo del pellejo y
tirándolo hacia atrás como una bolsa de papas; si no fuera por el miedo y
la sorpresa en la cara de Taako seguro lo mordía). Yannick se acerco
aun mas al portal y, desatándose de su propio Pokemon, metió una mano en
el portal.
Me costo moverme, o hablar o... hacer cualquier cosa
excepto mirarlo. Alrededor mio escuche una multitud de gritos, no estaba
seguro de quien, todos pidiéndole a Yan que de un paso atrás, que saque
la mano de aquel portal... excepto yo. Me quede tan estupefacto como
el, y con menos razón.
Si eso es lo que quiere... Fruncí el ceño y trague saliva, ¿No haría lo mismo yo si...?
El
Pokemon de Yannick finalmente logro sacarlo del portal y devolverlo a
la realidad. Hubo un silencio algo incomodo mientras nos miramos entre
todos, procesando lo que había pasado. No... no, creo que eso es
imposible. Mas bien tratando de racionalizar, supongo. Yannick nos miro
y, después de otro silencio todavía mas largo, hablo con un tono que
sonaba como si apenas pudiera hablar.
-Hay que avisar a los otros. -Dijo, justo antes de agarrarse la cabeza con las manos. No lo culpaba.
-Si... supongo que si. -Conteste, todavía sin dar un paso hacia adelante o atrás. -Uh... tomemos un respiro primero, mejor.
Era
un alivio haber encontrado a las chicas a salvo, y una alegria extra
habernos encontrado con Ian. Ahora teniamos que ver que hariamos y
Ariadne hablaba de ir a beber. -Mal momento para tragos, tenemos que llevar a Nitta al aeropuerto de Mistraton-
Creo que Nitta se habia embobado mucho en su reencuentro con Nicholas porque no parecia haberme entendido.
-Fue
mi culpa que te se cuestraran, a ambas, pero vos... fue mi culpa que no
pudieras irte cuando llegaste, si no te hubiera detenido no habrias
estado en la reunion con Siiva- Estaba al borde de llorar en sus brazos, de nuevo. -No... no soportaria ver que te pase algo por mi culpa de nuevo... no soy tan fuerte-
Había
pasado un mes desde el ataque, desde que había vuelto a casa y desde
que se había terminado mi viaje. Y sinceramente terminó siendo algo
totalmente distinto a lo que esperaba. Mi paso por Kalos fue corto al
final, en comparación a lo que había sucedido con Johto en su momento.
Tal como había decidido, volví a casa con ayuda de mi papá bastante
rápido, a diferencia de lo que había sido el viaje con destino a Kalos
cuando Wal me ayudó a ir hasta allí. Sospechaba que hacia ir a su
salamence más lento a propósito. “¿Es necesario que paremos en este
pueblo también? Paramos hace una hora”, “Es que está muy cansado, la
edad le está pegando muy temprano”. Típico de él. Y más allá de
algunas incomodidades respecto a la vida oculta de mi padre, sobre la
cual nos tomamos algo de tiempo para charlarla como adultos (suponiendo
que se puede tomar como charla pacífica mi mirada incriminadora, fija y
en silencio), las cosas volvieron a la normalidad... o algo así. Pasar
de tener a únicamente a Galahad a tener... más compañía fue algo
extraño al principio, pero siempre fuimos una casa llena de pokemon,
tanto de los mareeps como los de mis padres o del resto de mi familia.
Cada uno de los nuevos integrantes fue una alegría a su manera. Kyria
principalmente ayudaba con atención al público. Era bastante llamativa
por ser de lejos y era feliz por poder dormir en un montón de lana sin
que nadie le dijera nada. Omolon por su parte, luego de ser atendido por
profesionales, estaba bien y tenía la posibilidad de irse, pero creo
que decidió quedarse conmigo por gusto: mucha tierra nueva, libertad de
hacer pozos, comerse rocas, el sueño del trapinch (?). Urien... era un
caso particular, porque originalmente no me había seguido pero... Ah, y
Lulu en ese entonces todavía no estaba. Todo fue desarrollando poco a
poco hasta alcanzar un nuevo día a día al que me estaba acostumbrando.
Mientras siguiera ignorando por completo mucha de las cosas que habían
pasado. Empezando por los vientitos locos que ahora sentía por todos
lados.
Era un ida y vuelta. Podían pasar días sin que
aparecieran, sin que los percibiera. Otros en que me ponía a gritarle a
la pared y si no fuera porque mi mamá llevaba muchos años casada con mi
papá, seguramente pensaría que estaba loca. Mi papá intentaba enseñarme
cosas pero yo me hacía la boba. Decidí ocuparme de una vez de casi todas
las tareas de la granja. Ir a buscar, ir a entregar, atender,
administrar... Mi mamá por fin se podía tomar un descanso y yo mantenía
la cabeza despejada y andaba de un lado al otro olvidándome de cualquier
posible corriente molesta. Hasta que un día dejaron de intentar obtener
mi atención. Podía sentarme en paz luego de un largo día a hablar con
mi familia y ver la tele que no sabíamos cómo luego de más de 30 años
seguía funcionando.
Aquel día en particular habíamos terminado
temprano con muchas de las tareas. Mi papá estaba preparando la cena
mientras charlábamos entre todos. Mi idea era irme a dormir temprano ya
que al siguiente día tenía que encontrarme con mis amigas, al parecer
una de ellas tenía algo que anunciar. Y algo de eso me daba una mala
sensación. En un momento mi papá dejo de revolver el revuelto que estaba preparando. -
Hay alguien en la entrada -dijo. A todo esto. Imaginen al jefe guardador
de Johto, así todo serio como lo conocen, con un delantal. De nada. -Pero ya pasó un rato del horario... -comentó mi mamá- Ah~ Alguien debe estar muy desesperado para venir por lana a esta hora. -¡Yo voy! -comenté levantándome de la silla, tomando a Kyria que dormía a un lado y colocándomela en el hombro. -.... -Mi papá pareció incómodo y lo miré extrañada por un instante antes de irme a la entrada.
Fuera
estaba atardeciendo. Estábamos en esa época donde anochece rápido, por
lo que me llamó la atención que de hecho alguien viniera a la granja a
esa hora. Se me pasó por la cabeza la posibilidad de que fuera alguien
buscando a alguno de mis papás, pero no noté en ese momento que si fuera
así mi papá hubiese dicho algo, con todo eso de reconocer el aire que
rodea a cada uno, y cosas. Al parecer este potencial cliente estaba
bien en la entrada, porque en la puerta de casa no lo pude encontrar.
¿Quizá era alguien perdido? Uhm, algo me hacía desconfiar. Quizá solo
seguía algo... “perseguida” con todo lo que había sucedió en Lumiose, y
desde entonces, me había tomado un tiempo bajar los niveles de alerta.
Al principio hasta la lechuga me parecía una amenaza. Llevaba la
pokebola de Galahad encima como siempre, así que no tenía que
preocuparme. -Vamos -comenté como si quisiera alentarme a mi misma. A
medida que avanzaba, sin embargo, comencé a sentir cada vez más frío,
cosa que... creo que no tenía tanto sentido. Un escalofrío recorrió mi
espalda, y se concentró específicamente por la parte superior de ella. -Ok...
Luego
de avanzar un poco más, logré distinguir una figura en la entrada.
Parecía haber algo similar a un vehículo, pero no logré ver mucho más.
Sentí algo frío rodear mis piernas (por si no hacía falta sentir más
frío todavía) y bajé la mirada, pensando que quizá algún pokemon andaba
por ahí, pero en cambio, lo que sentí fue una corriente (qué conveniente
que aparecieran ahora) guiarme por el suelo. Hasta dar con algo.
No cualquier algo.
-
¿Uhm? -reconocía a aquel pokemon. Un cubchoo- ¿Qué...? ¿Bryce? -el oso
saltó entonces a mis brazos con alegría- ¡Bryce! ¿Como llegaste aquí?
¿Te escapaste por fin de las tiranas manos de Frost? -Ya quisieras hippie -dijo otra persona. No
hay demasiadas opciones de personas que me digan así, estén acompañados
por el mejor cubchoo del planeta y hablen como si quisieran golpearse
la cara todo el tiempo. Eso explicaba el frío, y la corriente suave
pero constante que parecía quererme empujar allí él, aunque por aquel
entonces no entendía por qué. Creo que fue en ese preciso momento que
surgió mi habilidad especial para decirle cualquier cosa menos lo que
debería/quería haber dicho. -¿Qué haces acá? Acto seguido vi a
Celeris y lo que podría haber sido una escena sacada de una novela
televisiva se fue al pepino. Creo que nunca fui tan feliz de ver un
vehículo como aquella vez.
-Fin del flashback. Sí, sí, todo eso fue un flashback o algo parecido-
Y
con todo esto volvemos a lo importante. ¿Dónde carajos estaba Celeris?
Pero no es eso, quizá -por primera vez- lo más importante, si no la
seguidilla de cosas que ocurrieron después. Todo contrario a lo que
esperaba. Por que desde el vamos no esperaba nada de eso. ¿Nicky riendo?
¿Rojo? ¿¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡POR QUÉ ME ESTÁ
ABRAZANDO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!? Ah. 1, 2, 3. Johto llamando
a Nitta, Johto llamando a Nitta. No hay caso, perdí la conexión con mi
cerebro. No sabía qué hacer. O sea. No era como si nunca hubiese
imaginado situaciones similares antes de quedarme dormida, pero no
esperaba que ocurrieran así de pronto. O que ocurrieran en todo caso.
Cuánta
confusión. Me estaba haciendo más difícil generar distancia entre
nosotros. Quería abrazarlo fuerte y no me salió hacerlo, mis brazos
estaban cuasi petrificados a mis costados, sin embargo sonreí. Porque no
podía negarlo. Simplemente me gustaba todo esto. Deseaba quedarme así
de cerca de él por más tiempo, no me importaba quedarme ahí parada por
horas. Hasta que por fin mi cerebro empezó a hacer sinapsis y comencé a
tener más noción de lo que estaba sucediendo. Lo tenía tan cerca, y su
mano era tan cálida... Tenia tiempo desde la última vez que habíamos
estado así. Pero no era exactamente así, la sensación esta vez era...
distinta. No era como si hubiera una tensión o incomodidad, era más
bien... algo que nos rodeaba, y no hablaba de corrientes de aire. “Y vos también, espero” -
Ah -había recuperado mi ornamento. Con ello cierta parte de mi regresó.
Allí había algo que representaba algo de mis pokémon. Mi papá llevaba
plumas, por Lauren y Denó. Mi mamá algo de lana y unas hojas, por Minami
y J.P.. En mi caso... describir cada cosa item sería muy largo, pero
entre todas las cosas, tenía dos de las últimas plumas que me habían
dejado Rosen y Guilden- Gracias... -comenté en un susurro mientras
levantaba una de mis manos para acariciar la que estaba en mi mejilla
con algo de timidez, con la punta de los dedos.
Y de pronto aquel ambiente se rompió. Ah, era hora. Tenía tiempo sin estar en algo similar. Bastante.
La
charla prosiguió con lo que haríamos a continuación. No pude evitar
notar que estábamos tomados de la mano. Me sentía como quinceañiera que
estaba muy feliz porque en su propia fiesta de cumpleaños el niño que le
gusta se le acercó. Solo que tenía 29 años y no estábamos precisamente
en una fiesta. Mientras todos intercambiaban algunas palabras, noté
la atención que Ian había puesto al interior de la camioneta. Tuve una
idea. Y es idea me recordó que mi madre no debe saber de mi hace al
menos 24 horas y que tendría que hacer algo respecto a ello antes de que
me mate. ¡Pero primero ayudemos al rubio! No estaba muy segura de dónde
se encontraba, por un momento pensé que lo tendría yo, pero terminé
rebuscando entre las cosas de Nicholas hasta encontrarlo. -¡Ian! -le llamé la atención y cuando la tuve le arrojé el pokegear- Ten. Supongo Maxwell o alguien más está agendado ahí. Y
mientras ocurría todo esto, Galahad, que hasta entonces había estado
bastante apartado de la escena, me llamó la atención. Algo ocurría con
Ibaraki. Solté a Nicholas para acercarme a ella y preguntarle qué me
pasaba. -¿Eh? ¿El aeropuerto? -ah, entendía parcialmente su idea. Y
si bien era cierto que quería irme, por un lado... - No voy a irme
-respondí entre seria y comprensiva- Si bien es cierto que no quería
estar aquí en un principio... tengo algunas cosas que resolver -no se me
olvidaba el hecho de que Reenira estaba involucrada en todo esto y
había desaparecido (de nuevo) sin decirme nada- Y otras cosas que hacer
-bajé un poco hasta su altura y le di algunos mimos en la cabeza. Ok
quizá estaba grande para recibir ese tipo de caricias pero la situación
lo ameritaba- Así que no te sientas culpable. Puedo explicarte mejor...
en privado -concluí. Creía que nos vendría bien una charla entre
nosotras, y nadie más- No estoy realmente segura de qué tanto valor
tenemos para ellos... -dije incorporándome y hablando al resto- Epiphone
y yo deberíamos detallar un poco más sobre lo que nos pasó. No
estábamos muy seguras de dónde nos encontrábamos hasta que salimos de
allí, pero más allá de tenernos atadas... no nos hicieron nada. Hasta
donde sepa. Lo único fue... aquella cosa, esa especie de... -bajé la
voz- portal... deberíamos hablarlo en un lugar menos concurrido y... -No sé ustedes, pero yo necesito vino... -mis oídos se pusieron atentos. Galahad se aproximó a velocidad luz a Ariadne. Qué conveniente. -
Perdón por el radical cambio de tema. Pero sinceramente NO quiero ir al
rayo gigante de la muerte -comenté señalando hacia la cosa que se
dirigía al cielo- Y tengo MUCHO tiempo sin salir en paz a tomar algo.
De hecho... -volteé a mirar a Ibaraki y a Epiphone, que creo por un
momento temieron por su bien. Hicieron bien, por que en un abrir y
cerrar de ojos me coloqué entre ellas y tomé sus brazos con los míos-
¡Noche de chicas! Ah, necesito hablar muchas cosas con alguien... ¿Dónde
está el bar más cercano? ¿Podemos cambiarnos? ¡ Iba, Epi, tengo como
dos años sin poder hacer esto, denme una mano! ¡¡¡Nos va a ayudar a
relajarnos!!! -comencé a alejarme del grupo lentamente, no sé en
dirección a dónde, porque realmente no tenía idea de dónde había algún
lugar al que pudiéramos ir, pero me estaba llevando a ambas chicas medio
a la fuerza conmigo. Ya con algo de distancia del resto, pude seguir
hablando desenfrenadamente, pero de otras cosas- Necesito relajarme, no
tienen idea de cómo. Trabajo, ex novios, tensión sexual. Ah, no puedo
más con eso. Cierto, Ibaraki es menor de edad. Hacé de cuenta que no
escuchaste lo último. ¡Perdón! Ah, vámonos a cambiarnos, por favor.
La
batalla terminó dentro del torbellino de ataques. Estaba inmóvil sobre
el Onix que ahora estaba quieto, pero respiraba agitado. No a causa del
cansancio sino por la rabia que había desatado unos minutos antes y
ahora empezaba a volver en sí. La escena me desbordaba: casi perdemos a
Taako, casi perdemos a Yannick, Jaime y su pájaro recibieron un ataque
directo... me sentía responsable de todo eso. No debí liberar a Rancor.
No debí ordenarle atacar. No preví todo el caos que podía llegar a
provocar y que terminó causando.
Yannick estaba sentado en el
piso fumando casi ignorando el hecho que casi lo perdemos de este plano.
En otra situación le hubiese dicho algo, como un reto o algo así. No me
sentía con ánimos para eso. Por un lado, estaba enfadado por su
negligencia, pero estaba feliz que estuviera a salvo y agradecido por lo
que hizo por el Torracat de Nico. Nico... Debía disculparme. Sabía que
nadie me estaba acusando por todo esto, pero fueron las rocas del ataque
de MI Pokémon que ataco bajo MI orden. No importa si se salió de
control. No tenía excusa.
Rancor todavía respiraba pesado. Le
toqué la cabeza en señal de que me dejara bajar. Tenía los hombros
cansados como si hubiese estado levantando yo mismo todas esas piedras.
Ni bien puse un pie en tierra firme, hice que volviera a su pokéball. No
volteé al hacerlo, no podía mirar a la criatura a los ojos. Estaba muy
enojado que desobedeciera lo que le indiqué, pero no podía culparlo. Era
lógico que en esta situación tan parecida a la de Lumiose en la que
perdió a su entrenador original, se descontrolara.
-Vamos a
hablar más tarde, amigo. Te pido con el corazón que me perdones.- dije
poniendo la pokéball frente a mi boca como si le estuviera hablando al
oído.
Guardé el artefacto y camine lentamente hacia donde estaba Nico que parecía no haberse movido un paso mientras paso todo esto.
-
Nico... Yo... Perdón. No pude controlar a Rancor y casi sale perjudicado
Taako.- creo que lo más alto que pude levantar la vista me permitió ver
solo las rodillas de Nico. -En serio lo lamento. Por vos también
Jaime.- levanté un poco más la voz para que me oyera también el muchacho
del Braviary. -No volverá a ocurrir.
Caminé una poco hacia donde
una montaña de rocas ocultaba los restos del Ultra Ente. Tomé notas. No
eran la misma especie de los que vimos en Kalos, pero definitivamente
eran criaturas similares. Pensé en tomar alguna muestra, pero no le veía
mucho objeto. No llegaría a enviársela a nadie para analizarla y era
más urgente encontrar a nuestras amigas secuestradas.
-Lamento
tener que ser yo el que les arruine el descanso,- dije dando media
vuelta y alzando la voz - pero los que todavía podamos caminar, vamos a
ayudar a sacar a los heridos del micro. Doc, fíjate si podés llamar al
911 con ese Pokegear.
La
batalla seguía y Cameron intentaba ayudarme con los heridos del
colectivo, era un escena difícil de ver, había heridos por todos lados.
Tendría que haberme puesto frente a ese ataque, pero no, no reaccione a
tiempo y eso va a quedar en mi conciencia atormentandome como todos mis
errores.
“Un médico vive para los demás”.
Note la mirada
de horror de Cameron, al ver a uno de los chicos que ayudabamos cubierto
en sangre y no podía evitar acompañarlo en el sentimiento. Uno es
médico, pero esto es algo a lo que no podes acostumbrarte. Lo unico que
podes hacer, es encerrar todo eso dentro tuyo y mantener la calma,
porque si vos estas mal transmitis ese malestar, aunque todo tu ser este
gritando por dentro “tengo que hacer algo ya, pensa rapido idiota, es
tu culpa si le pasa algo”
Me concentre e intente de nuevo canalizar todo mi ser en esa pequeña bola que aprete entre mis manos.
//Healing field// [dice]0[/dice]
//Cuanto dura// [dice]1[/dice]
Mientras
seguiamos sacando gente no podía sentir un malestar, algo que estaba
mal, algo extraño que me punzaba en la cabeza y me gritaba en un
lenguaje inentendible.
Entonces lo vi Yan caminaba al portal
absorto, como una mosca que queda embelesada con un foco. Taako colgaba
de una pata y pense que iba a ayudarlo, pero no era lo que realmente le
preocupaba. El era muy sensible a todo lo desconocido, como si tuviese
una conexión que yo no podia ver. Entre en desesperacion, que estaba
haciendo!? Metio las manos en el agujero?!, porque?!
En un intento desesperado le grite con todas mis fuerzas.
-¡SACA LA MANO DE AHI CARAJO!
No se si me escucho, pero se detuvo y Nico pudo ayudarlo a salir del portal.
Suspire
de alivio, pero tenía a más de veinte personas heridas ante mí, intenté
darle primeros auxilios a todos los que pude, mientras Kileo me decía
que llamara por el gear al 911.
//Medicina+int// [dice]2[/dice]
-
Estoy en eso- le respondí, pero el gear empezó a sonar antes de que
llamara, era el número de Frost en la pantalla- ¿Hola Frost? te llamo
despu… ¡¿IAN?!
-
De verdad van a irse a tomar algo? Holaaa, no me importa que este
cortado, no es como que nos haya costado meternos en lugares cerrados
antes.- Estaba bastante sorprendido de que se quisieran ir a tomar
algo, no pensé qué se tomarían tan seriamente las palabras de Ariadne,
es más lo tome como un comentario irónico cuando lo dijo, estábamos
dejando a la ciudad en peligro si nos íbamos de joda. –Saben que esto va
a explotarnos en la cara no?-
Entiendo que estén cansados y
quizás ellos no tiene un deber público como yo, no puedo simplemente
quedarme con los brazos cruzados mientras esto se va al descontrol, si
más criaturas comienzas a salir de los portales vamos a terminar
teniendo una crisis en este lugar con muertos como ya tuvimos una vez
hace dos años. Me acerque a Ian luego de haberlo saludado. –
Roomie esta con los otros, creo que la hippie tiene el gear, podrías
intentar llamarlo para saber cómo esta y de paso saber como esta la van,
ya algo me esta dando mala espina.- Ademas quizás podríamos convencer al resto de seguirme en esta idea.
Me acerque a la mujer de negro con las manos en los bolsillos y mi mejor cara de orto. –Espero que tengas algún plan porque se tomaron muy en serio el tema del alcohol.-
/Un pick up para lo pibe/ [dice]0[/dice] [dice]1[/dice]
Galletas
congeladas desde hace no menos de 4 meses y un refresco envasado en
botella de plastico. Suspire apoyando la frente contra la ventana viendo
las nubes pasar. Realmente extrañaba estar en mi balcon, sobretodo
cuando los sabores de este lado del mundo eran tan...artificiales. La
reunion con Akshara en la base de nuestra, ya menguada, organizacion
empezaba a verse cada vez mas como una molestia burocratica que como lo
que realmente era. Habian atacado a acolitos de nuestro sinodo y otros
tantos se habian unido al otro bando. No era una situacion favorable
para nuestra sociedad, claro que tampoco lo era para la humanidad en
general. Daemon, la organizacion creada para evitar ser consumidos por
aquellas cosas...si, realmente queria ver que tan nobles eran esos
objetivos. Parte de mi deseaba que sean nobles, pero con Neron
involucrado...
-Disculpe...señor?- Un joven oficial abordo me saco de mis pensamientos.- Usted es...Kabir? No es asi? -
-Asi es joven, en que puedo ayudarle?
- Oh, mi costumbre, se supone que es el quien deberia preguntarme eso.
El chico fruncio el seño confundido, quizas no esperaba esa respuesta.
Imagino que la gente no trata con mucha cortesia a los asistentes en
vuelos de clase turista.
-Emh si, señor Kabir me temo que...tuvimos un percance con su equipaje.
- Alce la ceja, creo que mi expresion habra cambiado porque el
muchacho retrocedio unos centimetros...no era mi plan intimidarlo, oh,
la culpa.
-A que se refiere, exactamente?
-Bueno vera...las decoraciones navideñas de este año estaban en el contenedor junto con algunos de los equipajes y...
-No es algo temprano para les decoraciones navideñas? -
Ciertamente lo era, faltaban meses para esa epoca del año. Se que en
Unova es un gran evento eso de la Navidad, quizas mas que en Kalos, pero
aun asi me parecia una exageracion.
-El alcalde de Virbank las encargo con anticipacion para abaratar costos, vera...-
El encargado del avion miro severamente al oficial cuando comenzo a
divagar, dandole a entender que tenia que redondear.- Emh bueno, se
habian encargado de Johto algunas aves autoctonas de ahi, el problema
fue que se soltaron y...bueno...
-Quiere
decir que una bandada de Delibirds abrio la compuerta, escaparon del
avion, tiraron la mitad del equipaje en pleno vuelo junto con el resto
de las decoraciones y cayeron sobre la region?
El oficial
abordo no respondio y tome eso como respuesta. A lo lejos pude ver a un
Delibird cargando una bolsa pesada que contenia ,entre muchas otras
cosas, mi maleta de mano. Creo que el ave me vio porque parecia estar
sonriendo.
Comenzaron
a escuchar las sirenas de algunas ambulancias a los pocos minutos de
que la situacion se calmo. Si bien los entrenadores estaban agotados, y
no parecian querer moverse, se obligaron a ponerse en pie cuando los
heridos eran atendidos por el personal medico de la ciudad. Cameron se
apresuro a volver a la van con el resto de los entrenadores, y se sento
sobre el pavimento, visiblemente agotado. Jaime, por otro lado, parecia
querer mantenerse lejos de la vista de mucha gente y decidio taparse con
la capa de viaje que llevaba, asi como regresar a su Braviary.
-Creo que deberiamos movernos, ellos van a estar a salvo ahora que hay medicos en la zona. -
El joven Gautier miraba de reojo a la van destruida de los
enmascarados, el anillo de luz habia dejado de emitir luz hacia un rato.
Jaime se acerco a Yannick y puso su mano en su hombro. - Eso fue...bastante peligroso. Tenemos que evitar acercercarnos a esos portales...- El muchacho se quedo viendo la maquina destruida- Esas
cosas eran distintas a las que atacaron en Lumiose, pero salieron de un
lugar parecido. Y...me parecio que estaban tratando de ir hacia la
ciudad, lo cual...confirma algo que temia.
El muchacho bajo
el tono de voz, los entrenadores prestaron mas atencion a sus
alrededores para ver que nadie de los que estaban en el autobus escuche.
-Creo
que esas cosas...necesitan un anclaje en este mundo para aparecer.
Julia fue el anclaje que usaron en Lumiose. Y...me temo que esos
enmascarados estan atras de mas gente asi. La chica que ayude y ahora
estoy protegiendo, estoy seguro que planean usarla para abrir otro
portal.
El muchacho estaba por continuar, pero algo en el
cielo lo distrajo. En primer instancia el joven Gautier atino a ponerse
en guardia y sacar una Pokebola de su bolsillo. Pero pronto entrecerro
los ojos y fruncio el ceño incredulo.
-Esos son...?
-Delibirds? - Pregunto Cameron mirando hacia arriba.
Efectivamente,
cuatro Delibirds volaban en direcciones errantes cargando pesadas
bolsas y algunos llevando lo que parecia ser maletines. Las aves
desendieron sobre la carretera rodeando a los entrenadores. Por algun
motivo parecian divertidas con estar fuera de su ambiente natural, en
una epoca del año tan lejana al frio de sus festividades.
Cameron
saludo con la mano a los Pokemon de hielo, cosa que las aves parecieron
interpretar mal, ya que miraron enojados al grupo.
-No van a atacarnos, no?-
La pregunta llego mas tarde de lo que debia, ya que los Pokemon
comenzaron a volar y rebuscar en sus bolsas cosas para arrojar. //Present a Yannick// [dice]7[/dice] Par=ataca Impar=Cura
X+X [dice]0[/dice]
//Present a Nico// [dice]4[/dice] Par=ataca Impar=Cura
X+X [dice]1[/dice]
//Present a Kileo// [dice]5[/dice] Par=ataca Impar=Cura
X+X [dice]2[/dice]
//Present a Maxwell// [dice]6[/dice] Par=ataca Impar=Cura
X+X [dice]3[/dice]
Justo
entonces, el Pokegear que llevaba Maxwell comenzo a sonar, pero por los
ataques no llegaron a escuchar mucho de lo que ocurria del otro lado.
- ¿Hola Frost? te llamo despu… ¡¿IAN?! - Pregunto Maxwell justo cuando un regalo le cayo a unos centimetros de su rostro.
-Maxwell? - Escucharon la voz del musico del otro lado del Pokegear- Ah...carajo, hay un Delibird ensima del auto que robamos, esperen un momento.
Bueno,
ser chaperona de un par de chicas es mejor que seguir estancada en el
transito y sin una gota de alcohol ensima. El novio de la recien
llegada, por lo que pude deducir, no estaba muy en comunion con la idea
de que nos vayamos a tomar unas copas con el resto de las señoritas.
Mientras que el rubio bronceado luchaba para tratar de hablar con un
Pokegear. Ah, amor joven.
-No le veo nada de malo a distraernos un poco.- Dije suspirando. - Podemos infiltrarnos entre la linea de policias y llegar al gimnasio pero no veo que nos vaya a servir de mucho.
- El auto comenzaba a llenarse de gente asi que decidi salir, de paso,
prender un cigarro.- Mi plan involucra una gran copa de vino blanco,
quizas lo mismo para las señoritas y ver si es que me pueden seguir el
ritmo.-
La chica de cabello marron abrio los ojos como platos,
clamente no tenia experiencia con el alcohol. Bueno, eso podia ser
entretenido, aunque habia que mantener alejado al lider de Kalos.
-Bueno
señoritas, conozco un buen bar a tan solo unas cuadras de este lugar. Y
caballeros...pueden quedarse a cuidar el auto, si asi gustan. No creo
que el dueño vaya a extrañarlo.
-Es robado? - Pregunto el chico rubio al oir esto, dejando de lado el telefono por un momento.
-Algo por el estilo, si.- Respondi restando importancia.
Estaba
por dirigir a las chicas a donde estaba el bar, cuando algo me parecio
golpear el auto. Una maleta. Mire extrañada, alguien huyendo de un
edificio?
No, no era nada de eso. Una bandada de Delibirds
volaba sobre nuestras cabezas, cargando bolsas, maletas y regalos. El
chico rubio tambien miro incredulo, alguien parecia haberle respondido
al telefono justo cuando un Delibird con cara de pocos amigos se paro
sobre el auto.
-Maxwell? Ah...carajo, hay un Delibird ensima del auto que robamos, esperen un momento.
//Present a Nicholas// [dice]0[/dice] [dice]4[/dice]
Estaba
muy mareado, lo único que me mantenía consciente era el humo en mi
garganta y el ardor de la pulsera que iba disminuyendo. A veces me
sorprendía que se sintiera tan fuerte sin dejarme marcas. De hecho.. el
calor en mi mano se sentía mejor de lo normal, como si así debiera ser.
Apagué
el pucho contra la calle y me levanté con algo de esfuerzo, apoyándome
en la camioneta destruida cuando empecé a escuchar las sirenas. Jaime se
acercó a decirme que había que mantenernos alejados de los portales. -Sí.. ya sé... Perdón.- murmuré
para todos, vergüenza no alcanzaba a describir lo que sentía. Por
supuesto, aunque lo sabía racionalmente, estar cerca de esa luz me había
hecho olvidar todo.
Me hubiera gustado poder enojarme con esos
dos tipos, con que estuvieran invitando a esos bichos a nuestro mundo.
Pero entre lo que dijeron y lo que sentí, no podía, casi los entendía.
Si yo creyera en algo así, como Gabbie en su momento, si no hubiera
estado en Lumiose y hubiera visto lo que esos seres eran capaces de
hacer; no sería fácil convencerme también? Eran otras circunstancias,
era difícil culparlos.
Caminé el par de pasos hasta la criatura
que no fue aplastada por piedras mientras revisaba mi mochila buscando
la cámara instantánea (ni en pedo traía la profesional que usaba para el
laburo). Capaz fue medio morboso habérmela quedado después de descubrir
que era de Debbie y enterarme de lo que le pasó, pero siempre había
querido una, y no parecía haberle quedado energía residual. Había
pasado bastante tiempo mirando las fotos con Ian cuando tuve que
volverme a Camphrier, las que no le regalé estaban colgadas en mi
cuarto. Por otro lado, la que le logré sacar al ser de Lumiose estaba
enterrada al fondo de un cajón, dada vuelta, en un sobre. La única vez
que la saqué de ahí fue para mandársela a Nadia. Ignoré las miradas
que recibí cuando le saqué la foto a éste y me quedé esperando a que se
revele, ella iba a querer esto. Aunque se veía incluso más distorsionada
que la anterior, no se distinguía nada. Y si realmente fueron tipo
fantasma, ninguno de mis equipos de antes podría haberlo medido
propiamente tampoco.
En eso escuché que el doc estaba recibiendo
una llamada, de... Ian? Me di vuelta al momento que algo me explotó
contra el pecho y me dejó tirado en el suelo de nuevo, con lo que me
costó ponerme de pie. Esto me va a doler mucho más cuando deje de tener el cuerpo entumecido.
Max me alcanzó el gear mientras me volvía a intentar parar, pero cuando
fui a atender, me di cuenta que no tenía idea qué le iba a decir. No es
que supiera que hacía trece meses no nos veíamos y hace casi
exactamente un mes nos habíamos hablado por última vez; no es que
estuviera contando a propósito, pero bueno, hay hábitos todavía más
difíciles de dejar que el cigarrillo.
-Ey... Hola dous keur, em, Ian.- Traté
de poner la voz más normal que pude, Leti se acercó al escuchar el
nombre, supongo que el tono me delató. No pude evitar sonreír a pesar de
la situación, notando que estaba llamando desde el número de Frost y no
del propio, se lo debían haber encontrado de algún modo. -Esperaba que estuvieras acá en Undella, pero creo que elegí mal.- Qué boludeces estoy diciendo. -Ah, y Leti te manda saludos.- Mientras,
le hice una seña para que se encargue de los pájaros que nos tiraron
los paquetes. No tenía la cabeza ahora mismo para analizar mucho qué
estaba pasando.
//Razor Leaf 10(+10)+25, critico con 9// [dice]0[/dice]
-Qué raro sería tener Navidad en medio del verano, no?- comentó Carlos que me había dejado de putear al fin.
Sacudí
la cabeza y lo callé, dándome cuenta que Ian no había respondido nada.
Escuchaba un quilombo del otro lado, lo que parecían ser explosiones, y
mi mente saltó de vuelta a los fuegos artificiales que había visto por
el portal. Doue, espero no se estén encontrando con lo mismo que nosotros. -Eh, está todo bien ahí? Qué pasa?-
Me
aleje un poco del grupo, bah, no mucho considerando que quería saber lo
que estaba pasando, pero igual. Sin pensarlo o siquiera hablarles,
guarde a todos mis Pokemon y me deje caer contra la rueda del vehículo,
respirando lentamente para calmarme un poco. Cuanto ruido... de lejos
note que se acercaban otros vehículos, ¿ambulancias? No me sentía muy
mal así que me quede donde estaba, observando todo con menos interés de
lo que esperaba.
Levante la mano y la moví por el aire en frente
mio, lentamente, haciendo formas y círculos como si escribiera algo.
Nada paso. El viento en la ruta parece haberse parado completamente, o
capaz soy yo nomas. Susurre algo y nuevamente no paso nada. No estaba
funcionando. Genial.
Lo vi de lejos a Yannick acercandosele a...
la cosa esa, y sacandole una foto. Como se animaba a eso no tengo idea,
aunque juzgando por lo que acababa de hacer capaz que no tuvo la misma
reacción que yo, mas bien lo contrario. O algo así. Considere levantarme
y ir a pegarle una patada a lo que quedaba de esa criatura, pero sonaba
como mucho esfuerzo y no quería llamar mucho la atención ahora.
-Tengo sueño...
Finalmente
después de un par de minutos me levante y me dirigí hacia el grupo,
para ver que tenían pensado hacer. Doc estaba hablando con alguien por
el aparatito ese y un segundo después se lo dio a Yannick. Iba a
preguntar quien era, pero justo entonces sentí una brisa potente encima
mio y levante la mirada, esperanzado. No, no era lo que pensaba. Apenas
pude reaccionar cuando un regalo me cayo encima, rompiéndose y...
raramente, no doliendo para nada. De hecho casi podría decir que me
sentía mejor.
Fruncí el ceño hacia el Pokemon que había tirado el regalo.
-
Bueno, si los chicos no quieren venir.... -qué se le va a hacer, concluí
mentalmente. La verdad es que tenía ganas de tener un tiempo para pasar
con amigas, más si acababa de liberarme de un secuestro y creía contar
con la suerte de que ninguno de mis padres había notado nada. Uno deja
de sentirse cómodo en algunos lugares cuando te das cuenta de que tu
papá puede sentir alteraciones en el aire que te rodea a grandes
distancias. ¡Volviendo al punto...! Sí, no iba a rechazar una
oportunidad como esta. Ibaraki parecía bastante predispuesta, cosa
que no me agradaba del todo (rogaba que no hubiese escuchado mi
comentario sobre la tensión al final), pero creía que podría encontrar
alguna forma de convencerla de tomar únicamente jugo y agua, o algo por
el estilo. Por otra parte Epiphone... parecía no estar acostumbrada. A
este paso creo que Ariadne sería la mejor capacitada para compartir mis
penas y problemas. Ah... realmente extraño a las chicas.
Nos
detuvimos antes de seguir avanzando pues algo nos llamó la atención.
¿Delibirds? ¿En esta época del año, en esta hora del día, en esta región
y ubicados específicamente arriba de una camioneta robada? Sí.
¿Vinieron a darnos regalos? No. No nos hubiese venido mal la verdad,
algunos regalos, pero por otro lado, la intención de aquellos pokémon no
era muy clara. Por un momento temí que vinieran de Johto y se cruzaran
específicamente con nosotros porque ALGUIEN les había dicho a donde
venir. Pero no creo que me hubiesen tirado un regalo explosivo si fuera
así.
-Despues de... ESO, creo que puedo bajarme una damajuana-
Contesté ante el plan de Ariadne de ir a beber vino, no soy la gran
fanática, pero cualquier cosa con tal de dejar atras las últimas horas.
Epiphone no parecia muy contenta con la idea, creo que le recordaba a
Kalos y su familia allá. El bar de su padre, no era un lugar para
visitantes confiados, pero tampoco lo era Lost Hotel, y siendo honesta,
ese era otro lugar donde el alcohol fluia y dejaba ver a mucha gente por
lo que era, oh recuerdos de un lugar que no extraño.
Me froté
los ojos un momento, el haber dormido tan mal anoche y todo el desastre
de esta mañana comenzaba a hacerse notar ahora que todo se habia
calmado. Mavis se acercó un poco más a mi, parecia algo preocupada. -Estoy bien, cansada, pero bien-
le aseguré, pero no antes de revisarme discretamente y confirmar que
era yo misma, desde que llegamos a esta región no fueron más que
problemas y mi "habilidad" no parecia querer calmarse tampoco -Voy a tener que volver a hacer meditación...- pensé en voz alta -Mañana- Me mentí a mi misma.
Un
golpe seco se escuchó cerca del auto que Ariande habia estacionado...
Una maleta? que cara... En ese momento unos pokemon bajaron del cielo,
eran unas aves de colores blanco y rojo. -Se me hacen conocidos, no vimos uno de esos en Lum...-
No
llegué a terminar que esos pokemon nos atacaron, y uno de los ataques
venia directo a mí, me cubrí como pude pero el golpe no me hizo nada, se
sintió más como el Heal pulse de Mavis que como un ataque. -Qué les pasa idiotas? Pasé un día de mierda, así que se largan antes de que les dé una paliza-
No estaba de humor para bromas pesadas, apreté los puños preparandome
para acogotar al pajarraco pero un destello salió de mi cinturón, Kiran
salió de su pokeball gruñiendo casi tan malhumorado como yo. -O mejor lo dejó a él que les dé una paliza, Kiran, Flame Wheel-
Mire
con desaprobación al resto de grupo, ni Ariadne parecía interesada en
llegar al gimnasio, de verdad no veía nada de malo a irnos de joda en
medio de un problema? Busque a Ian intentando buscar algo de apoyo,
seamos realistas, no puedo contar con Sam “el pito me anda pero los
pokemons no” comoseaqueseapellide, seguro esta mas que contento de
acompañar a las chicas tomar algo. Desgraciadamente mi cuñado estaba
ocupado intentando sin éxitos llamar al Roomie, realmente no me pone muy
tranquilo que no contesten, espero que Toto este bien. Realmente ibamos
a tener que hacernos a un costado y dejar que alguien más se haga cargo
de esto mientras nosotros solo nos quedamos descansando.
-
Bueno señoritas, conozco un buen bar a tan solo unas cuadras de este
lugar. Y caballeros...pueden quedarse a cuidar el auto, si asi gustan.
No creo que el dueño vaya a extrañarlo.
-Es robado? –
-
A esta altura de la vida deberías aprender a jamás hacer esa pregunta,
mejor bajemos antes de que alguien denuncie el vehículo y terminemos
todos presos por robo.- Lo que menos quiero es terminar en una
celda por culpa de un robo que esta vez yo no cometí o tuve que
participar porque el mundo se acababa.
Baje del auto cuando sentí
un fuerte ruido detrás de nosotros, me di vuelta y vi una maleta caer
sobre la van, qué carajo esta pasado? Levante la vista y vi una bandada
de Delibirds sobre nosotros, me resulto extraño ver esas cosas en este
momento del año y en plano verano, creo que deben de tener algún tipo de
desorden raro. Recuerdo que la ultima vez que vi a una de esas cosas me
trajo carbón, sigo sin entender por qué. Las criaturas blancas y
rojas parecían bastantes enojadas ya que comenzaron a arrojar unos
paquetes sobre nosotros, el mio exploto causando que me cubra con las
manos intentando mitigar el daño.
/Frost resiste?/ [dice]0[/dice] El
pokemon de la Hippie se arrojo contra las criaturas causándoles daño,
quizás algunos ya incluso caerían. Tome la pokeball de Elliot, quizás
podría ver con estas cosas qué tanto podía hacer el marill, pocas veces
tenemos este tipo de oportunidades.
-Elliot.- Dije mientras la pelota azul se materializaba al lado mio.- Waterfall al menos dañado!- Esta bien que estos forros nos haya atacado pero no voy a matar más criaturas por hoy.
/Waterfall al menos dañado 30 (+10) + 30 *1.2 por sea incense/ [dice]1[/dice]
Las
ambulancias llegaron rápido por suerte y empecé a ayudar a los
paramédicos en lo que podía. Finalmente decidí dejarles a ellos el
trabajo y volver con el grupo.
Veía como Yan hablaba con Ian, parecía relativamente feliz, cuando un montón de delibirds cayeron del cielo con regalos.
-¿Estamos en esa época ya?- dije mirando el sol incandescente y preguntándome cómo es la época de navidad en esta región.
En
eso uno de los pájaros me entregó un paquete que se abrió solo y unas
chispas de colores curaron mis heridas. Otros no tuvieron tanta suerte y
los regalos parecían que tenían explosivos. Abrí los ojos como dos
platos al notar eso.
-Shu shu vuelvan al polo norte- les grite mientras liberaba a Kay para que los alejara.