la mujer salió de entre los arbustos llevando un objeto lo más seguro
es que a lo que ella llama grotto sean los claroscuros que tanto escuché
Hablar a mi abuela me llamó la atención ese lugar ya que la mujer había
encontrado esas cosas no estaría mal echarle una miradita para ver si
encontraba.
/Persepcion+Supervivencia/ [dice]0[/dice]
Posterior a eso me concentré en la mujer y en el zorro que estaba liberando era una lindura pero creo que no seria el adecuado. Ella
parecia un persona muy impotante una gran investigadora eso puede ser
bueno o malo para nosotros y se me ocurrio una pregunta se la transmiti a
la mujer frente a nosotros - una pregunta señorita sobre el incidente
que corto el transporte sabe bien quiénes fueron los causantes si eran
de algún tipo de bandas criminal local o si eran simples desconocidos y
si suele pasar a menudo es que tengo mucha curiosidad- me quede
esperando respuesta.
El
Zorua correteaba entre los pastizales sin dar mucha atencion a los
entrenadores que estaban tratando de distraerlo. Incluso cuando Yannick
creo una copia del mismo animal intentanto empatizar con el, este salto
atravez de la misma desintegrando la vision creada por el entrenador. Se
quedo unos segundos mirando al entrenador con una sonrisa en su rostro,
en claro gesto de desafio. Ibaraki extendio su mano tambien hacia el
Pokemon oscuro. Este apoyo su cabeza docilmente en la mano de la
entrenadora y por un momento la chica pudo casi sentir el pelaje de la
criatura sonriendole con ternura. Aquello duro solo un segundo, porque
la vision desaparecio al contacto. Los jovenes miraron alzando sus cejas
y escucharon al Pokemon riendo entre los arbustos a varios metros.
Ariadne
rio por lo bajo mirando el comportamiento del Zorua. Nicholas le habia
preguntado a la chica de donde habia sacado aquella criatura. La mujer
simplemente esbozo una enigmantica sonrisa y puso su mano sobre el
hombro de Nicholas y acerco sus labios a sus oidos.
-Oh, no creo que quieras saber eso...-
Dijo lentamente. La mujer se alejo y miro fijo al entrenador
sosteniendole la mirada. Luego la mujer rio con ganas mirando la
confusion de los entrenadores.- Bromeo. Fue un regalo de un amigo de la Policia Internacional. Le dije que no soy buena con el cuidado de Pokemon y aun asi...- La chica suspiro mirando al Zorua que caminaba de forma orgullosa en circulo alrededor de los entrenadores. - Bueno quizas lo mejor para ese pequeño travieso es estar salvaje.-
Resignados,
los entrenadores regresaron al costado de la ruta donde Kileo estaba
tratando de llamar la atencion de la gente que pasaba por ahi. Por lo
visto, la Ducklett de Nitta intentaba ayudar, pero no parecia muy
concentrada en su tarea. Pasados unos momentos, una camioneta muy vieja
se detuvo. Dos personas iban en la parte delantera, un hombre regordete y
canoso y una mujer de similar contextura. Tenian la parte de atras de
su camioneta llena de tarros con etiquetas, por lo visto eran
productores de mermelada artesanal.
-George, creo que esos chicos estan perdidos. - Dijo la mujer pidiendole a su marido que detenga el auto.-
-Quien?
- Pregunto el esposo, quien por lo visto no tenia una vista
privilegiada ya que usaba unas gafas gruesas que hacian que sus ojos se
vean pequeños y deformes.-
Los agricultores se compadecieron de
los entrenadores y les ofrecieron llevarlos hasta la ciudad en su
camion, si accedian a viajar en la parte trasera del vehiculo. No hubo
objeciones ya que habia lugar suficiente para que todos viajen. Ariadne
por lo visto pensaba continuar su camino por la ruta a pie, pero en
direccion opuesta. Pero antes de que todos los entrenadores suban, la
mujer los miro con una enigmatica sonrisa.
-Oh, no se preocupen, lo del subterraneo quedo...tapado, digamos. No suelen ocurrir esas cosas.- La mujer se puso sus gafas negras de nuevo y saco de su bolso un labial rojo para retocar sus perfectos labios.- Y no se preocupen por la gente que aparecio ahi...ese es mi trabajo.- Dijo guiñando un ojo.
Nico
fue el ultimo en subir a la camioneta al quedarse buscando un claro
como el que habia mistrado la chica, pero no tuvo exito y resignado
subio con los demas entrenadores. Cuando la camioneta estaba por
arrancar y todos se acomodaron entre los tarros de mermelada, los
entrenadores notaron que uno de los tarros se movia en circulos, por su
cuenta. Entonces con un pequeño fogonazo de luz purpura, el tarro se
convirio en el Zorua de Ariadne, que se habia subido con el grupo a la
camioneta. Con la compañia del curioso Pokemon, y con Ariadne
saludando con su mano enguantada, la camioneta avanzo por la ruta dando
tumbos por los baches con restos del ataque del Togepi de Maxwell.
Pasaron
una hora en la ruta viendo como la tarde se volvia cada vez mas
calurosa, hasta que luego de dar una vuelta que casi los hace caer a
todos hacia la ruta, vieron la entrada de la Ciudad Driftveil. La ciudad
bordeaba un ancho rio que parecia conectar con el oceano en su lado
sur, haciendo que tenga bastante movimiento de barcos en sus costas.
Mayormente, el lugar se dedicaba al comercio, ya que estaba lleno de
grandes galpones con mercados mayoristas de todo tipo.
-Nosotros tenemos que llevar todo esto al mercado, asi que nos haria falta algunas manos extras para ayudarnos a bajar todo...-
Dijo la anciana mientras la camioneta se detenia frente a un galpon
donde entraba y salia mucha gente cargando cajas y cajas de alimentos y
provisiones.
El pequeño pokemon negro se acercó a mi y... -Así qué así va a ser, eh?- Sentí una de mis pokeball vibrar luego de que la ilusión desapareciera -Tranquilo Kiran, no hizo nada, solo parece estar jugando, a su estilo.-
El pequeño Growlite tenia un aguante muy reducido si se trataba de
personajes poco educados, siempre que veia una batalla y un contrincante
utilizaba alguna táctica poco deportista o mejor dicho, algún truco
sucio se ponia de muy mal humor.
El grupo volvió a reunirse al
costado de la ruta junto con la mujer de gafas, Kileo hacia dedo junto
con la Duckett compañera de Nitta. Kileo y... Valkyria si mal no
recordaba su nombre, habian conseguido que nos llevaran en una
camioneta, ciertamente mejor que caminar. Antes de subir Mavis regresó a
su pokeball, tendriamos todos más espacio así. Me senté más o menos en
la mitad del lugar, me recordaba a una de las noches que pasamos en
Lumiose antes de que todo se fuera al caño, y no nos habiamos ubicado
tan distinto, Yannick estaba frente a mi, a un costado estaba Nitta y al
otro... Mint, sentado pensando en sus cosas, creo que no se habia dado
cuenta que yo estaba ahí, como la vez que nos quedamos dormidos en casa
de Ian...
Volví en mi misma cuando la camioneta comenzó a
moverse, no sabia que decirle a Mint, no era el momento, pero queria
preguntarle que le pasó, era obvio que algo no estaba bien. Sentí un
ruido viniendo del fondo donde estaban las cajas y frascos, uno comenzó a
rodar y parecia que iba a caer -Cuidado!-
Dije sobresaltada tratando de estirarme para atraparlo, pero pareció
moverse por si solo , haciendome tropezar y caer, alcancé a ver un
destello y lo suiguiente fue el zorro negro mirandome con una sonrisa,
con eso me di cuenta que caí tal vez sobre el peor lugar posible justo
ahora. las piernas de Mint. Me levanté tan rápido como pude.
-Pe-Pe-Perdón... Yo no quise...-
-Prrrr-
En
otra época le habria bajado los dientes yo misma al zorro endemoniado
que se estaba divirtiendo a costa mia, pero me acaba de salvar del lio
en el que me metió, una de cal y una de arena supongo. -Sabés? Soy la última de este grupo con la que deberias buscar roña, la vas a encontrar facil-
dije tratando de hacer algo de lo que aprendí hace poco, pero no
funcionó y solo logré hacer aparecer algunas marcas rojas en mi piel. -Algún día me va a salir- Suspiré volviendo a la calma y dejando que las marcas se desvanecieran.
Luego
de casi una hora de viaje y planes llegamos a Driftveil, y admito que
fue una vista bastante impresionante. Tomé mis pokeballs y las levanté
para que sus ocupantes lo vieran -Bueno muchachos, llegamos-
Al bajar la pareja que nos trajo pidió ayuda para transportar sus cajas. -Oh, seguro, yo los ayudo-
-Mat eo.- murmuré divertido. -Por lo que tenía entendido estos bichos eran más tímidos, pero creo que tenés razón.- le dije a Iba.
-Che ésa es como vos, le viene bien cualquier cosa.-Me
di vuelta ante el comentario para ver justo a la mujer poner espacio
entre ella y Frost luego de susurrarle algo, antes de reír y decir que
el pokemon se lo había dado un "amigo de la Policía Internacional"...
Eso era demasiada coincidencia.
El zorro no parecía muy
interesado más allá de burlarse de nosotros, así que terminamos
dejándolo cuando unos viejos en una camioneta nos ofrecieron llevarnos.
Mientras estábamos subiendo, la mujer hizo un último comentario
misterioso sobre que no nos preocupemos por el tema del subte. Pero en
cuanto nos empezamos a mover, uno de los frascos se reveló como el
zorrito, lo que hizo que Ibaraki se tropezara y quedara en una posición bastante comprometida.
Pobre chica, pero se lo tomó mejor de lo que esperaba, se notaba que
realmente había crecido en este tiempo. El pokemon por su parte parecía
encantado de habernos engañado de nuevo y la escena que había causado.
-Bueno, tus truquitos son mejores que los míos.- me reí ante la situación, tratando de no considerar que usé justo esa palabra.
Me
entretuve mirando al Zorua corretear por la caja de la camioneta para
evitar pensar que ya andaba subido a un auto de nuevo, como para no
perder la costumbre. Se veía que sería tan suave como Toussaint pero no
era así de manso para dejarse acariciar.
-'Blij ket din kaoc'h tommder.-
me quejé por lo bajo después de un rato de viaje. Ya podía sentir que
me estaba asando al sol a pesar del viento. Al menos esta vez había
venido más preparado y tenía otra ropa en la mochila.
-En Kalosiano, pibe.-Tenía la misma costumbre que él
de molestarse cuando no me entendía y querer obligarme a repetir las
cosas, aunque no fueran dirigidas a ellos. Este último año había pasado
un poco más de tiempo con mis viejos y se me había pegado usar el
dialecto de nuevo, y la verdad ya no me importaba hacerle el honor de
explicarme. Pero supongo que Carlos era otro tema, sólo podía
comunicarse conmigo. -Dale, compartí con la clase.- insistió.
Puse los ojos en blanco. -Que me cago en el calor.- respondí más fuerte y algunos me miraron. Ah... sería un buen momento para mencionarlo, no? -Ejem... Digarez, es que tengo un... fantasma siguiéndome. Y puedo hablar con él.- expliqué de modo medianamente casual. -Se acuerdan que yo podía ver las Estrellas Guardianas y eso, bueno, también puedo ver, um, espíritus...- Aunque
ninguno de los que no sabía todavía pareció demasiado sorprendido, y no
era raro considerando todo lo que habíamos pasado y lo que cada uno era
capaz de hacer, igual no era algo que me saliera decir como si nada. -Y em, se llama Carlos. Si me ven hablando solo es... por eso...-
Carlos aplaudió sarcásticamente desde el techo de la camioneta. -Hermoso, no sé por qué no sos orador.-
-Um, como sea.- traté de disimular cambiando de tema. -Qué onda esa mujer, creen que debamos preocuparnos?-
Al
fin llegamos a la ciudad después de una curva que casi nos tira a todos
más los frascos, el viaje se sintió mucho más largo de lo que nos había
dicho. Estábamos bastante cerca del puerto, era curioso; hasta que no
visité a Max en Johto nunca había estado en la costa, a pesar de que la
familia de mi viejo venía de ahí. Todavía la vista del mar me parecía
algo raro y sin embargo... Tanet... Me
colgué mirando el movimiento de transportes y el agua ahí nomás hasta
que la pareja nos preguntó si podíamos ayudarlos con las cosas.
-Ah por supuesto, aunque no creo que yo pueda cargar mucho.- me disculpé y fui a agarrar un cajón pero se transformó en el Zorua, que empezó a reírse de nuevo. -Podés seguirnos si querés.-
le sonreí mientras levantaba otro. Podría hacer mucho quilombo sólo en
una ciudad, y vaya a saber quién más se interese en atraparlo, capaz lo
mejor sería tenerlo cerca todavía.
//Afinidad + Compresión de nuevo porque sí// [dice]0[/dice]
Diana
salió de los pastizales con el zorrito colgando en sus patas, la
criatura parecía no querer dar brazo a torcer con el tema de venir con
nosotros ya que enseguida logro zafarse y caer a la vegetación, el ave
me miro lista para su siguiente orden pero yo simplemente negué con la
cabeza mientras la regresaba a su pokeball. A mi lado Ariadne me miraba
con su extraña sonrisa para luego apoyarse en mi hombro y susurrarme -Oh, no creo que quieras saber eso...-
lejos de incomodarme por algún motivo no pude evitar tensarme ante
ello, la mujer se alejo y por unos varios segundos ambos sostuvimos la
mirada, Liz parecía haber captado mi tensión ya que podía sentir la
energía eléctrica que comenzaba a acumular en su cuerpo como si
estuviera lista para atacar, incluso mi sobra ya comenzaba a perder
signos de humanidad. Por suerte la mujer parecía no estar hablando en
serio ya que rompió en una carcajada al ver mi expresión, eso sirvió
para relajarme, lleve mi mano a la cabeza de la emolga y la acaricie en
señal de que todo estaba bien por ahora escuchando la explicación de
ella sobre cómo había obtenido al zorrito.
Deje de darle
importancia al asunto del pokemon y me dirigía al costado de la ruta
donde kileo parecía hacer intentos por que nos levante alguien aunque
fueran solo 20 minutos a pie, realmente este hombre necesita hacer mas
actividad física. Estaba por decirle que deje de dar vergüenza cuando
una camioneta paro frente a nosotros, el vehículo parecía bastante viejo
y su conductor claramente no tenía la mejor vista, me preguntó quién
carajo fue el que le dejo el registro de conducir a este hombre,
realmente la policía es bastante negligente en esta región. Suspire
frustrado aceptando que íbamos a tener que viajar atrás de una camioneta
con vaya a saber qué cosas del campo, sin perder más tiempo me subí
detrás acomodándome en lo que parecían ser frascos de mermelada. Uno de
ellos pareció comenzar a moverse hasta por fin convertirse en el
zorrito, genial, otro raro con trucos, sin prestarle mas atención me
sente en el piso sacándome la campera de cuero para evitar tener más
calor innecesario.
Partimos con destino a la ciudad con la
imagen de Aridne saludándonos desde la ruta, para ser alguien que decía
no ser del tipo que cuida pokemons me sorprendió que ella se hubiera
encargado de los sujetos del subterráneo, veo que esconde más trucos que
nosotros incluso. Durante el viaje roomie comenzó a contarles al resto
sobre su fantasmagórico amigo que ahora lo perseguía, a esta altura de
la vida claramente nadie parecía muy sorprendido como para encontrarlo
raro, incluso asentí con la cabeza para avalar. -
Después de ver una grieta cubrir un cielo y seres de otro planeta, dudo
que esto sea lo más loco que vayan a escuchar, pero avalo lo que dice
Yannick, yo puedo verlo pero por suerte no lo escucho.- Comente sin
darle mucha importancia a lo que hiciera el resto, estaba concentrado
en usar la HM que me había prestado el doc, realmente no veo la lógica
de introducir CD en pokeballs pero no soy el que diseño estas cosas.
Una
hora, una hermosa y calurosa hora nos pasamos viajando detrás de ese
camión mientras el sol nos cocinaba en el trayecto, por suerte había
traído una remera mangas cortas debajo si no me estaría muriendo calor.
Por suerte y luego de casi caer gracias a la maniobra del anciano
llegamos a la ciudad, el hombre paro el auto y nos pidió ayuda con
algunas de sus cajas, si bien hubiera preferido viajar caminando que en
esta trampa mortal le debía un favor al señor. Sin mediar una palabra
tome algunas de las cajas. -Si todos ayudamos será más rápido, además podemos encontrar cosas interesantes en el mercado.- Comente al resto del grupo, no me emociona perder el tiempo pero si puedo estar más preparado mejor.- Y vos pequeño zorrito deberías decidir que queres hacer de tu vida.-
/Afinidad + suerte para que le de bola a alguno de estos y se deje de hacer el dramático, maldito zorro/ [dice]0[/dice]
Me
quede profundamente dormido durante el viaje; algo sobre el meceo de un
vehiculo en movimiento que hace que me calme los nervios.
Mientras
tanto, Lup salio con los demas y ni se gasto en despertarme. Vio las
cajas que necesitaban ser llevadas y un dilema moral ocurrio dentro
suyo.
Quemar... o no quemar.
Despues
de unos segundos de deliberacion, decidio que seria mejor encontrar
algo mejor para quemar mas tarde, y se conformo con agarrar las que pudo
y llevarlas a donde le indicaban.
Sostuve
uno de los frascos de mermelada mientras el camión avanzaba. Estaba
observando la etiqueta con atención a ver si podía reconocer algún
nombre familiar dentro del rubro, pero nada. Mientras, el zorua seguía
dando vueltas a nuestro alrededor para entretenimiento propio. Parecía
divertirse con los intentos de algunos de socializar, protegerlo, o
simplemente evitar que les haga perder la paciencia. Me recordaba a
alguien... Como cada persona, cada pokemon es un mundo. Siempre me costó
entender el énfasis que le ponían algunas personas a capturarlos contra
su voluntad o de protegerlos como si fueran seres indefensos. Chicos,
ninguno de nosotros puede generar un terremoto si se le da la gana, o
escupir fuego, que yo sepa. Aunque algunos sí podemos hacer ciertas cosas. Que queramos, es otra. -
Uhm... -escuché las palabras de Yannick, pero no me sorprendí. Ya lo
sabía. Y para alguien como yo... ese tipo de cosas no son extrañas.
Quizá no era la palabra correcta... pero a mi yo del pasado le hubiese
encantado haberlo conocido antes. Probablemente no hubiese podido
contener la emoción- Eso explica el interés de Lulu -parte de eso era
cierto. Parte- Asumo que ella puede verlo también -sonreí un poco.
Luego, sacó el tema de aquella mujer que nos habíamos cruzado en la
ruta. Me detuve unos segundos a pensar- No creo que tengamos que
desconfiar de cada persona con la que nos crucemos, aunque... su sentido
del tiempo era pésimo. Nos dijo que tardaríamos 20 minutos y llevamos
más que eso arriba de esto... Y creo que sus ojos cambiaron de color, o
fue la luz, no sé -agregué rápidamente en un susurro dudoso.
Cuando
llegamos a la ciudad, el olor a agua era potente. Debíamos estar cerca
del mar, sí, tenía sentido. La brisa marina era particularmente
agradable. Me permitía distraerme un poco del menjunje de ventiscas que
llegaba a sentir cada tanto, incapaz de controlarlo. Kyria se elevó y
voló por encima del agua unos instantes antes de descender en picada a
ella para zambullirse y luego volver hasta donde me encontraba. Se
sacudió, haciendo un alegre baile con su cola, y luego de haberse sacado
todo el agua de encima, regresó a mi hombro. -¿Se siente distinto
no? -le pregunté. Ella asintió. No debíamos de estar muy lejos de donde
tenía entendido habitaban muchos duckletts... Ambas estábamos bastante
interesadas en ir a aquel sitio. Al parecer los familiares y amistades
pato de Kyria eran pocos en Lumiose, o al menos eso ella me hizo
entender hace un tiempo. Los orígenes de su especie se remontaban a esta
región, así que... Además ver tantos duckletts en un mismo sitio sería
una experiencia hermosa. Si un cuak aturde, imaginen 85 al mismo tiempo.
Los
amables ancianos solicitaron algo de ayuda, cosa en la que la mayoría
parecía dispuesto en colaborar. Pensé en mi equipo, en su ausencia de
tamaño, peso y/o fuerza. Sacar a alguno no era buena idea. Kyria parecía
interesada, pero sus alas no tenían la anatomía para ayudar. -Vamos,
vamos -le comenté mientras tomaba algunos de los brazos con ambos
brazos. Me acerqué hacia los ancianos mientras comenzábamos a movernos
hacia el sitio- ¿Hace mucho se dedican a la preparación de estas
mermeladas? -les pregunté- Si les parece bien me gustaría llevarme una,
ya tienen una compra asegurada -sonreí- A mi mamá le gustan mucho así
que creo le agradará que lleve uno. Ah, no sé si lo hagan, pero puedo
llegar a conseguir un contacto para ayudarlos a comercializar en Johto
-era agradable sentirme un poco más cerca de casa luego de haber
descubierto aquellas fotos. Me sorprendía, sin embargo, que nadie
comentara nada de que decidiera seguirlos. Quizá pensaban que me iría
una vez el subterráneo volviera a funcionar. Lo que no era tan mala
idea, pero... tenía que encontrarla.
Me detuve un momento en la
puerta de aquel enorme galpón y espié dentro. ¿Qué tipo de puestos
habría? Quizá podría conseguir algún contacto para llevar a casa. No
descarto tampoco encontrar a los socios de mi familia, a los que se
supone iba a ver en Floccesy. Sería bastante útil.
//Percepción + Detección? Para ver qué hay de interesante en el sitio, puestos, gente, vendedores de lana(?// [dice]0[/dice]
Tras
la palabras de despedida de la mujer mis dudas sobre ella crecian
¿sospechara sobre nosotros? Esa tranquilizante vista y disfrutar del
bello paisaje en la camioneta hace bastante que necesitaba algo para
relajarme mientras disfruto la vista necesitaba relajarme hace tiempo
llevo mucho tiempo ocupado con cosas tan bobas...de repente iba se cayo
en mis piernas yo no sabía cómo responderle mientras me ponia rojo no
sabía qué hacer. -estás...bien?- Queria ayudarla a acomodarse pero se levanto ella sola tan rapido que no la pude ayudar. Trato de disculparse pero por algo se corto y lo dejo. No quise decir nada mas y trate de ignorarla pero la miraba a veces para ver que estuviera bien. El viaje concluyo llegando al mercado de la ciudad la pareja nos pidio ayuda para poder sacar lo que llevan. -claro no es molestia- Tome la cosas con cuidado y me diriji a donde me indicaban.
-Gracias Kileo, creo que a cian le va a servir bastante- le dije mientras introducía el disco en la pokebola.
Las letras verdes empezaron a surgir sobre la superficie escarlata.
“Tu pokemon ya conoce cuatro ataques, ¿quieres eliminar uno para hacer lugar a Poison Jab?”
Elegí el ataque y el disco fue expulsado de la pokebola. Se lo devolví a Kileo y le agradecí una vez más.
-Si necesitas Waterfall, alguna vez- le dije mostrándole el disco que me había devuelto Frost.
Finalmente
un camión se detuvo frente a nosotros y la señora misteriosa nos
dirigió una palabras ominosas antes de irse. ¿Quién era esa mujer? Algo
me decia que tenia mas que ver de lo que creíamos.
-Parece que nuestras fuerzas combinadas detienen cualquier vehiculo- le dije riendo.
La
pareja adulta se ofreció a llevarnos al pueblo, un buen gesto, parecía
que la región de Unova nos va a tratar bien después de todo.
-Le
agradecemos su amabilidad Señor Jorge, y Señora… disculpe no escuche su
nombre.- espere una respuesta- No queremos causarles molestias, pero no
voy a negarles la ayuda- proseguí- Mi nombre es Maxwell y este pequeño
es Salem- dije extendiendo la mano, mientras Salem saludaba con un
patita.
Subimos a la camioneta, medio apretados, pero subimos.
Epiphone y Cameron nos acompañaron, estaban algo callados desde hace un
rato. Intente hablar con Epi, pero me había estado ignorando desde hacía
un rato así que mire hacia otro lado, me sentía algo incomodo.
El viento sopló y las ruedas del vehículo iniciaron su marcha.
Nadie
parecía muy feliz de viajar en la parte de atrás, pero a mi me
encantaba. El viento fresco que te da en la cara, el pasar de la
carretera y el vibrar del motor, es una sensación muy relajante; y
además de todo, poder compartir el momento con amigos, no podía haber
nada mejor, al menos para mi. Capaz soy una persona de gustos pobres,
pero no puedo evitarlo, hay que disfrutar los pequeños momentos.
El
pelo de Salem se agitaba con el viento, y veía cómo también él lo
disfrutaba tanto como yo. Supongo que todos nos terminamos pareciendo a
nuestros pokemon eventualmente.
El pequeño zorro nos había
seguido transformándose en un tarro de mermelada. Que interesante
habilidad, los pokemon nunca dejan de sorprenderme.
El silencio
se había hecho presente en el viaje, y era bienvenido por todos, no
había nada más que decir. Hasta Nico había aprovechado para tomar una
siesta, daba ganas de arroparlo, aunque hiciese calor.
Sentando en la camioneta veía la carretera pasar y no pude evitar empezar a cantar por lo bajo.
//Canto// [dice]0[/dice]
-To all of you, american girls, it’s sad to…, imagine the world without you...
Su imagen se apoderó de mis pensamientos de forma silenciosa, y no era su culpa yo la había invitado.
-American girls I'd like to… La
carretera hipnotica e imponente, se extendia interminablemente, y uno
podía perderse en ese mundo, que es solo nuestro, y de nadie más.
-Be part of the world around you Y todos éramos parte de esto, algo de lo que no podíamos escapar y al mismo tiempo nos mostraba la salida que nunca elegíamos.
-Driving a car by the seaside Y así como la camioneta seguía un camino pactado, nosotros estábamos a un lado, sin poder cambiar realmente el resultado.
-Watching the world from the bright side, yeah Quien mas iba a hacerlo sino, era mi responsabilidad, no, ya no estaba solo, era “nuestra” responsabilidad.
-To all of you, American girls in the movies Porque esto no lo hago solo por vos, lo hago por todos.
-No one can tell where your heart is Solo
nosotros podemos decidirlo, somos dueños, pero al mismo tiempo nos ata
el amor que sentimos por los demás, y eso es algo que no decidimos.
-American girls like dollies, with shiny smiles and plastic bodies Nos
obligamos a construirnos en algo que no somos y no queremos ser, algo
que se nos escapa, más allá de nuestro pobre alcance y nos niega lo que
queremos ser.
-I wish i had an american Girlfriend Aunque siempre esta esa esperanza, no estamos solos, nunca estamos verdaderamente solos.
-I cry sometimes walking around my own place Wondering why she cries sometimes Talking about her own place Somewhere around the mountains No one could dry her fountain Till she got tired to complain
Y cuando pareciera que nos separamos, tenes que saber que siempre…
-That's when I fly to the wildland, to your land
El
silencio y mi trance fue interrumpido por Yan que comenzó a contarnos
de Carlos, su espíritu acompañante. A los demás parecía no
sorprenderles, pero a mi me tomó por sorpresa, nunca había escuchado que
el espíritu de una persona se pegara a alguien, había escuchado de
pokemon fantasmas sí, es más Nitta tenia uno, pero esto era algo que
nunca había visto, bueno no lo veo exactamente.
-Yan eso eso…
¿Estas bien?- le pregunté preocupado pensando que estar siendo
perseguido por un espíritu podría haber sido por alguna situación
traumática que habría pasado…. igualmente prosegui a presentarme con el
espíritu
- Carlos es un gusto, Maxwell, pero podes decirme Max-
le dije mirando hacia Yannick, yo no podía verlo, ni escucharlo, pero me
parecia lo mas educado, después de todo los espíritus también merecen
nuestro respeto.
Finalmente llegamos, y los ancianos nos pidieron ayuda con el descargo del camión. -
Es lo menos que podemos hacer, pero creo que ocho manos son mejor que
dos- le dije con una sonrisa mientras liberaba a mi Octillery.
El
pokemon se desperezó todos los tentáculos al mismo tiempo y se preparó
para ayudar. Con los años habíamos llegado a entendernos, y también
ayudó mucho haberme enterado que no era pulpo macho, después de un
regaño de mi hermana.
-Vamos Evangelyne, danos una mano con esos frascos, a si, le tuve que cambiar el nombre- les dije avergonzado.
-Claro que si mi buen doctor.- le respondí alcanzándole el disco que acababan de entregarme.
“Si necesitás Waterfall, alguna vez”
Mire a mi equipo hidrofóbico.
-Más adelante, tal vez. Gracias.
Luego
un camión con unos adorables viejecitos paró y se ofreció acercarnos a
la ciudad. Mientras subíamos, Ariadne nos tiró una misteriosa frase
sobre lo del subte. O sea que sabía, interesante. Lo cierto es que no me
agrada, pero no me molesta que nos den una mano (siempre y cuando lo
haga por medios legales).
Aparentemente el zorrito ilusionista
nos había seguido hasta dentro del vehículo. Me sacó de mis pensamientos
y me hizo dar cuenta que tenía que compartir la información de esta
mujer con el resto. Cuando estaba por hablar, Yannick se me adelantó y
nos contó de Carlos. Bueno, no me esperaba algo así, aunque solo me hizo
levantar las cejas. Sé que este es un grupo muy peculiar, pero un
fantasma REAL era… algo.
-Bienvenido Carlos. Un gusto. - grite
hacia arriba, porque… bueno, no sé por qué lo hice, pero asumí que
estaría flotando o algo. -Ah, tengo que contarles algo de la mujer de
antes. - dije en tono y volumen normal y pasé a contarles lo que sabía
de Ariadna.
El viaje se hizo corto aunque fue de una hora. La
invertí dibujando a la nueva mascota del grupo. No para sacar
información, como ya tengo acostumbrados a mis compañeros, sino porque
soy artista y no todos los días te encontrás con una criatura tan
curiosa como esta.
El sonido del mar y el olor a sal era
agradable, lo conocía muy bien. La pareja nos pidió ayuda para despachar
los cajones al llegar.
-Oh, pero por supuesto. - saque a Lando
-Lando, a trabajar. - le dije a mi recién despierto Heatmor que
bostezaba y se rascaba su retaguardia.
Habran pasado solo veinte
minutos hasta que terminamos. Mi interés estaba en el mercado. Algo útil
podríamos llegar a encontrar allí antes de seguir camino.
//percepción + deteccion para mirar el mercado en busca de algo (?)//
Cameron
casi se cae del camion cuando Yannick comento lo de aquel espiritu.
Epiphone por su lado tambien lucia bastante preocupada y algo mas palida
desde la mencion de Yannick. Por fortuna, Maxwell canto en el camino y
eso hizo que la chica se relaje distrayendose con el paisaje y con el
Zorua que parecia no querer entablar una amistad con nadie, el pokemon
oscuro parecia mas interesado en reirse de los entrenadores. El Pokemon
fue el primero en bajar de la camioneta para corretear alrededor de la
misma una vez que el viento de Driftveil les llego a todos.
-Y...em...ese...Carlos? - Pregunto Cameron con una mezcla entre verguenza y curiosidad. - Es malo o algo asi? Es cierto que hacen ruidos en las casas abandonadas?
- Antes de obtener una respuesta, el muchacho que caminaba con dos
cajas de mermeladas que estaba bajando de a camioneta casi tropieza y
cae cuando el Zorua se le cruzo entre las piernas. El resto de los
entrenadores tuvieron problemas similares con el Pokemon, que cada vez
que alguien bajaba una caja parecia empeñarse en hacerlo caer.
Nitta
se habia puesto a hablar con la pareja de ancianos, observando uno de
los frascos de mermelada que estaban bajando de la camioneta. La mujer
parecia encantada de poder hablar respecto a su trabajo ya que sonrio
ampliamente.
-Oh, hace mas de 40 años que trabajamos con frutos! No somos grandes comerciantes, solo hacemos lo que nos gusta. - Dijo la mujer muy contenta mientras terminaban de bajar las ultimas cajas. - Son
ustedes muy amables, jovencitos.Por favor, llevense esto sin ningun
cargo. Y si algun dia quieren pasar una noche en el campo bajo las
estrellas, nuestra casa en la Ruta 20 esta siempre abierta.
Kileo
habia concluido con el trabajo y habia comenzado a observar el mercado.
Era un galpon lo bastante grande como para pasa algunas horas
recorriendolo, el muchacho trato de encontrar el patron en como estaban
ubicados los puestos para que le sea mas facil recorrer. Encarando hacia
el ala izquierda, encontro una gran variedad de articulos comestibles,
algunos de ellos manufacturados y otros simplemente cosechas. El
muchacho paso por delante de varios puestos que vendian Berrys
medicinales, asi como hierbas y un stand lleno hasta el techo de
botellas de leche de Miltank.
-Caballero! Usted! Venga y pruebe esto, es una muestra gratis! - Un rechoncho granjero ofrecia vasos con leche a toda la gente que pasaba. Su hija a su lado parecia algo avergonzada.
Nitta
habia concluido su charla con la gente de la camioneta, y luego de la
invitacion al rancho de la Ruta 20 y asegurarse que se lleve una caja de
frascos de mermelada de cortesia, la pareja de ancianos se retiro al
mercado donde se disponian a vender su produccion. La chica luego se
dispuso a buscar tambien en el mercado, tomando una direccion distinta a
Kileo que estaba rodeado de varios vendedores acosandolo con muestras
gratis. La chica se habia retirado al sector menos concurrido del
mercado, donde vendian distintos objetos mucho menos cotidianos. Un
stand estaba lleno de distintos inciensos cuyo humo llenaba todo ese
pasillo y dejaba una mezcla de aromas que dificultaba respirar. El lugar
se habia llenado de puestos de artesanías y artistas callejeros. Muchos
musicos tocaban a cambio de algunas monedas mientras otros
interpretaban la musica con pinturas. Una mujer salia de aquel callejon
con aire de indignada, casi chocando con Nitta al pasar.
-Tan solo unos vagos que quieren tocar a toda costa en el Cafe Sonata para ganarse la vida- Dijo indignada dando vuelta por un pasillo y tosiendo el humo de los inciensos.
La
musica y el humo en el ambiente hacian de aquel lugar un pasillo hacia
de aquel lugar un sitio embriagador. El resto del grupo recorrio algunos
de los demas pasillos , aunque era facil perderse en el lugar.
-Hey, esa Pocion esta robandose fruta!!
- Grito un hombre en un puesto lejano. Los entrenadores no tuvieron ni
que pensar que era lo que habia ocurrido, el Zorua habia bajado del
camion y los acompaño dentro del mercado, aunque considero que era mas
divertido tomar la forma de un objeto y robar fruta cuando nadie mirara.
Me
había quedado pensando en quién era esa mujer según Kileo, y lo de que
un civil pueda trabajar con la Policía Internacional... Me pregunto si
ella sabrá de eso, capaz así consiguió algunas fuentes, no me
extrañaría.
El comentario de Max también me dejó algo
descolocado, tendría que acordarme que él es como yo y nota más cómo las
cosas afectan a la gente. Había tratado de no sonar demasiado obvio
cuando le aseguré que no había ningún problema, pero yo también estaría
preocupado en su lugar. Carlos sin embargo parecía encantado de la
atención y los saludos aunque no lo vieran, y para cuando Cameron
preguntó por él, ya estaba diciendo que debería hacerle un club de fans.
Creo
que mi reacción a la pregunta del chico debe haberlo asustado más que
la mención de un fantasma en sí. Encima que Nico se sumó a su consulta.
No hablaba del tema con Ian porque no le interesaba mucho, cada vez que
lo solía hacer con Gabbie terminábamos hablando de su hermana o de
religión, Frost lo trataba con una apatía que no podía entender para
alguien con nuestros poderes; y ya sabía que si Alan hacía algún
comentario al respecto era porque quería llevar la conversación a algo
que a él le importara, no porque realmente me quisiera escuchar. Casi
nadie más de mis conocidos lo sabía, no tenía muchas chances de charlar
sobre esto con gente que mostrara curiosidad verdadera.
-Ah, no debí mencionarlo tan a la pasada, no tuve en cuenta que para vos y Epi sería más raro.-
me disculpé con Cameron mientras empezábamos a caminar por el Mercado,
luego de ayudar a la pareja y agradecerles por los frascos. -Carlos es...- lo miré y él me hizo un gesto de OK con la mano, -caótico, sería la palabra.- dije secamente. -
No es malo, la mayoría de los fantasmas no lo son, aunque ése es un
concepto bastante subjetivo, supongo. Si te referís a que causen
problemas a la gente a propósito... Puede ser, en su caso.-
-Pero si yo soy un santo.-se quejó con una mano en el corazón.
-En realidad es muy raro que puedan interactuar con la gente, para empezar.- seguí explicando. -
Yo desde chico los puedo ver y recién el año pasado pude hablar con uno,
y sólo puedo con él. Por lo general si querés contactarte con un
espíritu humano necesitas hacer algún tipo de ritual y creéme que esos
son un quilombo, lo solíamos hacer con unos amigos y-- No terminé la frase, la memoria volviéndose incómoda. Volví a tomar la pulsera en mi muñeca. -Digamos que no suele valer la pena.- Me encogí de hombros. -
Y con eso de los ruidos, tampoco es común que puedan afectar el mundo
físico, o que quieran. Obviamente son energía pura, algunos sí pueden,
pero generalmente suelen estar en... un trance, podríamos llamarlo.
Suele pasar que entre más tiempo existen, menos momentos de claridad
tienen. Muchos fantasmas siguen un patrón sin siquiera darse cuenta que
están muertos, e incluso si lo saben, es como que fueran atraídos a
repetir ciertos recorridos o gestos de cuando estaban vivos. Puede ser
por algo no resuelto o porque los reconforta, nunca se puede estar
seguro, y cada caso es muy particular. En cuanto a Carlos...- pausé un segundo para pensarlo, había cosas que era mejor ni considerar decir, -es el espíritu más "despierto" que me he cruzado.- Hice comillas con los dedos. -Capaz tenga que ver con esa comunicación, pero no sé realmente por qué.-
-Es porque tengo una misión cósmica re especial, seguro.-alardeó en broma.
-Seh, hincharme las pelotas.- le respondí y me volví a los otros dos.
-En caso de que tenga suficiente energía, lo más normal es que un
fantasma solo pueda perturbar ondas. Eso sí puede llegar a ser captado
dentro de nuestro rango auditivo o visual, o incluso cambios térmicos
mínimos. Lo que se dice un Poltergeist, un fantasma que concientemente
sea capaz de manipular el mundo físico, es algo que nunca me encontré
todavía, pero debe existir. De hecho había leído que hay ciertos nombres
para otros estadíos de conciencia por los que pasan, qué tanto
permanecieron en el aether, y cuánta materialidad alcanzan; así que
terminé desarrollando una escala en la época que los investigaba--
Carlos tosió para interrumpirme. -Che te hizo una pregunta de sí o no, pibe, no fue consigna para una monografía.-
-Ehm...- Me di cuenta de repente de todo el rato que llevaba hablando. -Perdón, debo sonar molesto, no?- Me pasé la mano por el cuello, riendo un poco. -Es algo a lo que he dedicado mucho tiempo y... bueno, no es exactamente un tema del que pueda contarle a cualquiera.-
No
había prestado mucha atención a lo que estaba pasando a nuestro
alrededor hasta que escuché a uno de los vendedores gritar algo que
asumí se refería al Zorua, iba a decir que tendríamos que hacer algo al
respecto pero en seguida vi a Ibaraki corriendo atrás con su perro. -Capaz podríamos comprar algo de comida para el camino, deben haber cosas baratas acá.- le comenté a Nico. -Si va a ser como la última vez, preferiría no terminar comiendo solo mermelada por una semana.-
Ayudamos
a llevar los cajones de mermelada hasta el mercado y luego de
despedirnos de los ancianos, que nos agradecieron amablemente, estabamos
por recorrer un poco el mercado antes de seguir nuestro camino, al
menos podiamos comprar algunas cosas para el viaje antes de seguir y de
paso... -Mint, qué te parece si recorremos las tiendas junt...-
-Hey, esa Pocion esta robandose fruta!!-
-Voy a matarlo-
Pensé en voz alta, resignada, luego de escuchar un grito que hace un
par de horas habria sonado ridículo. En respuesta una de mis pokeball se
abrio y el brillo dejo ver a Kiran, el Growlithe, que se lanzó directo
hacia donde estaba el zorro del demonio. -No ataqués acá, obligalo a salir afuera- Le advertí mientras pasabamos al lado de Yannick que parecia explicarles algo a Cameron y Epiphone.
La
"Pocion" dió un salto y luego de un giro y un destello se convirtió en
el zorro maldito de nuevo, que comenzó a escabullirse entre los puestos y
pasillos. -Kiran, Odor Sleuth, no le pierdas la pista-
/Odor Sleuth (por plot deberia poder reconocerlo aunque se transforme)/ [dice]0[/dice]
Seguimos
al pequeño monstruo hasta un rincón donde habia una gran pila de cajas
que formaban un estrecho pasillo contra una pared, me metí tratando de
alcanzarlo pero me atoré a un par de metros. El zorro se rió y se
escurrió por el otro lado.-Kiran, seguilo-
Tenia que salir de ahí con cuidado o arriesgarme a producir una
avalancha. Respiré profundo un momento, mi corazón habia comenzado a
latir más fuerte por el trote. Tenia que admitir que dentro de todo,
comenzaba a divertirme, me recordaba un poco a cuando era nena y corria
por el bosque. trepando arboles, buscando berries con Baraddur, viejos
tiempos, mucho antes de todo lo que pasó en Lumiose. Me reí un poco de
la situación actual, no habia olvidado que estabamos en esta región por
trabajo, uno que no va a ser para nada divertido, pero poder tomarme un
repiro como este, hacia que me sintiera más ligera, más animada.
Intenté
moverme de nuevo y por alguna razón el pasillo ya no se sentia tan
estrecho, aunque la pila de cajas parecia más alta. Al salir busqué a
Kiran y nuestro escapista, pero no los ví, pero si pude ver unos cuantos
comerciantes evitando que sus cosas se caigan y todos mirando en la
misma dirección.
Me apuré a alcanzarlos, pasando de nuevo al
lado del grupo, algunos me miraron algo extrañados, Yannick seguia
hablando con Cameron y Epiphone. Llegamos a la entrada, donde el zorro
negro y Kiran estaban frente a frente. -Por favor... no me obligues... odio usarlas- Le dije al zorro tomando una pokeball vacia...
--------------------------------------------------------------------- Me tomé privilegios con el zorua NPC pero era para ahorrar rondas de intentar sacarlo y no incendiar todo el mercado. Tema aparte: Status: Ibaraki -> loli mode -> 10 Max HP +3 phisical stats
Sin
tener mucho que hacer y algo confundido después de despertarme, decidí
seguir a Yannick y Cameron ya que mi instinto me decía que había algo
interesante por ahí. Disfrutaba la atmósfera casual del lugar al que
habíamos llegado, pero estas cosas siempre eran mejores con compañía,
creo.
Al parecer tenía razón. Yannick mencionó algo sobre
fantasmas y sus propias habilidades, a lo que inmediatamente me giré
hacia el y levanté una ceja, interesado. Cameron le preguntó algo sobre
un tal Carlos, y yo me sumé:
-Qué tanto podés... hablar con ellos, digamos? -Pregunté, tono emocionado. -Son como personas? Que te dicen?
Su
explicación fue mucho más larga y detallada de lo que esperaba. Dios,
que malo que era para prestar atención, pero aun así hice lo mejor que
pude porque no iba a tener otra chance para aprender sobre esto y
Yannick sonaba bastante emocionado por compartir lo que sabía. Al final
hubo algunas cosas que no entendí bien pero tenía la idea general. Que
emocionante, que... poco común...
Sin embargo Yannick se disculpó
cuando terminó, claramente avergonzado por haber hablado tanto. Lo miré
durante algunos segundos, pensando, y dije lo primero que me vino a la
mente.
-Sabés... en mi grupito de allá
de Lumiose hay una chica que se llama Jodi. Me hace acordar a vos, y no
solamente por los poderes que tienen. -Le comenté, una sonrisa nostálgica formándose en mis labios. -Bah,
los de ella no son como los tuyos, son más... como Sabrina de Saffron,
aunque obvio no tan avanzados. Y también es un tema que no menciona
mucho, por mas interesante que fuera.
-
Me acuerdo el día que me dí cuenta; estaba practicando maquillaje
callejero con otros del grupo cuando... creo que fue una pelea callejera
de Pokemon, la onda es que hicieron bosta parte del edificio atrás
nuestro y se desprendió un pedazo de escombro enorme. -Sacudí la cabeza y me reí al recordarlo; se sentía hace tanto tiempo. -Ni
tuve tiempo de sacar a mis Pokemon, pero justo Jodi levantó una mano
hacia los escombros y hizo que se detuvieran hasta que nos corrimos del
lugar ese. Y después... podés creer que nos pidió perdón? No sé porque,
capaz que pensó que era una molestia que veamos sus poderes, aunque la
alternativa sea morirnos por los escombros esos.
Noté el silencio en nuestro grupo, junto a la mirada de Yannick que no entendía muy bien.
-
No sé, me parece gracioso que gente como vos o Jodi tengan que pedir
perdón por estas cosas, cómo si poderes psíquicos o el poder hablar con
fantasmas sean aburridos. -Le dije, sonriendo. -
No quiero decir algo que no me corresponda, pero me parece una lástima
que en un mundo lleno de tanta gente aburrida ustedes tengan que
disculparse por ser tan interesantes.
Luego de nuestra charlita, seguimos viendo que había por acá cerca y Yannick dijo algo sobre comprar comida para el viaje.
-Estoy tan acostumbrado a comida de mierda que no me molestaría la mermelada, pero... si, capaz es para mejor. -Me encogí de hombros. -Lo que sí, fijate que Cameron no esté muy trastornado por eso de los fantasmas, parece que el tema le es medio traumante. -Me giré hacia el pelirrojo y le guiñé el ojo.
-Tu mamá va a estar feliz y también la mia.- Comente
a la hippie tomando un frasco de mermelada que nos habían regalado,
sabía que la señora hippie iba a estar más que alegre por esto y también
la posibilidad de expandir el negocio de las lanas hacia otros ámbitos.
Puse mi mano sobre su hombro y le sonreí a modo de apoyo, después de
todo se lo que esto significaba para ella. -Lo
estas haciendo bien, expandiendo negocios e incluyendo otros rubros,
cuando menos lo espere estas haciendo un musical sobre Bryce.- Broomee, levante mi vista para buscar al resto del grupo y ver donde estaban a medida que seguía a hippie por el mercado.
Kileo
parecía ser el más ocupado siendo llamado por los distintos vendedores
de comida, realmente no me interesaba mucho lo que ellos ofrecían pero
una bebida gratis vendría bien, sin tratar de llamar mucho la atención
de los demás vendedores que acosaban a mi colega detective tome dos
vasos de leche y retome mi camino siguiendo los pasos de la chica. -Realmente no la pensé muy bien.-murmure
caminando por los pasillos del lugar, realmente no era muy fácil de
orientarse entre los stands de productos y a veces olvido que hippie
camina exageradamente rápido.
Segui avanzando por los pasillos
cruzándome con algunos de mi compañeros, como roomie que parecía estar
explicando acerca de carlos a Cameron con mas detalles de los que este
creo sea capaz de entender, me pregunto si el chico sabrá que el
fantasma puede ser dañado bajo algunas circunstancias o tendré que
decirle. Deje de prestarles atención cuando un grito de alguien llamo mi
atención, una persona se quejaba de una poción robando una fruta, por
un segundo me pareció extraño hasta que vi a Ibaraki junto con su
pokemon correr hacia ella, realmente lo que pase con ese zorrito no es
problema, banca esas runas en sus brazos? Ughhh no puedo tener un día
tranquilo?
Considere varios segundos qué hacer realmente hasta
que los vi correr hacia el otro extremo del mercado y no estoy tan
grande como para ser padre de ella, además alguien mas se puede encargar
del tema mientras busco a Nitta. Me interne cada vez mas entre los
pasillos del mercado alejándome de la gente, tampoco quería perder mucho
tiempo aca, tenemos que irnos a la central cuanto antes, no podemos
arriesgarnos a seguir perdiendo tiempo. Mientras mas me alejaba podía
comenzar a sentir un fuerte aroma en el aire de distintas fragancias
mezcladas, inciensos mas para ser exacto. -Genial, llegue al pabellón de los hippies.- murmure a la vez que por fin podía visualizar a la miembro de la comunidad que buscaba. -De verdad caminas muy rápido.- le dije extendiéndole un vaso de leche que había tomado. -Nada como algo que recuerde a casa, no?-
Di un sorbo de mi bebida y me acerque al stand con todos los inciensos
prendidos, había varios de distintos colores puestos en exposición
incluso con una explicación de que servían. Tome la tarjeta de uno de
ellos de color azul oscuro que emitía una fragancia marina “Potencia los
ataques de agua”, esto me podría ser útil.-Disculpe, cuanto cuestan estas cosas? Hay precio si llevo 3?- Pregunte mientras tomaba la muñeca de la hippie.-Necesitamos toda la suerte que podamos.- Le susurre al oído. /Int + Tasar (suerte) Dice charm de por medio/ [dice]0[/dice]