Ian
me siguió el paso. No tenía sentido en perder el tiempo cuando podíamos
seguir avanzando. Sin embargo, una fuerte luz nos cegó y obligó a
detenernos. Me cubrí los ojos lo más pronto que pude y deseé tener los
googles puestos, aunque tampoco hubiesen sido de mucha utilidad. Frente a
nosotros, se apareció otra niña más (demasiado pequeña diría yo) con un
pequeño... raltz, si no me equivocaba, que apresó al chico a mi lado
con ataques psíquicos antes de que pudiera reaccionar. Intenté asistirlo
pero fue inútil, un ataque psíquico estaba muy lejos de mi alcance.
-Esto no tiene sentido... -murmuré.
Debía
detener al pokemon que seguía atacando a Ian. Le di algo de apoyo con
mi hombro al chico, lo levanté un poco del suelo y me interpuse entre
ellos, esperando que así no pudiera atacarlo nuevamente o al menos
reducir el efecto. -¡Galahad! -él ya estaba listo y girando
rápidamente sobre su eje, tomando velocidad. Pero antes de que él se
arrojara a atacarlo, nos ganaron y tanto el litten del chal como la
espada de Yannick salieron a defenderlo -No desperdicies tu potencia
-elevé la cabeza para mirar a mi minior, que giraba velozmente sobre
nosotros. No tenía sentido que más atacaran al pokemon del flequillo- Es
arriesgado, pero ¡Encárgate del grupo! -y así, Galahad salió disparado
al pequeño roedor que estaba más cerca de él. Si le daba, lo haría volar
por el aire.
//Tackle 15 + (15)// [dice]0[/dice]
No estaba de acuerdo con pelear, pero la situación se había salido de control y se estaba volviendo peligrosa para todos.
-
Estas niñas... Estoy segura que no son quienes dicen ser -dudaba que
realmente un par como ellas estuviera autorizado a representar un
gimnasio, sospechaba que no eran realmente parte del equipo 'oficial'
del mismo.
Solo rogara que esto se terminara pronto... y que Galahad no saliera herido.
Sobre
que ya 3 ratas eran suficientes, ahora tenemos una pendeja loca con un
ralts atacando a Ian, haciendo que Chalman dirija su ataque contra el
nuevo pokemon al igual que la espada de roomie, nada más romántico que
golpear pokemons de nenas locas en gimnasios. Banca, la pendeja le dijo
mi niña a la otra rubia? Acá hay un escape de gas o algo? Sugiero un
examen psicológico al personal de este lugar.
Hablando de locas,
rubia, fiel a su estilo, se lanzo con toda a golpear a una de las
mujeres, solo espero que ese puño deje marcas.
Avance más hacia
el campo de batalla junto con Bryce, sinceramente no pensé que íbamos a
terminar asi, pero por otro lado cuando algo fue fácil para nosotros?
Nunca. Coloque mi mano sobre el hombro del doc, sin sacar la mirada del lugar. -Ese escorpión debe saber algo relacionado con veneno.- Dije mientras le señalaba a su pokemon.- Proba con Poison Sting, si salgo vivo de acá haceme acordar que les haga una tablita.-
Respiré
hondo, algo que vivo haciendo últimamente junto con posiblemente
desarrollar una ulcerá. Pendejas del orto, con sus ratas de mierda y
pokemons tutifrutis que atacan a los entrenadores.
-Bryce, powder snow al ralts.- Ordené mientras miraba fijamente a la entrenadora en la estatua, había algo en ella inusual.
//Powder snow 10 + (10)// [dice]0[/dice]
Pero bueno, ella no es la única con cosas extrañas acá, levante mi mano contra su pokemon.
Los
centenares de espinas que habia lanzado Cianuro hacia uno de los
ratones debian ser suficientes para dejarlo fuera de comba…?
-
¿Como cara? -dije sorprendido, las agujas simplemente rebotaban como si
fueran cotonetes sobre la piel del pequeño roedor, dios sabe que si esas
cosas me hubiesen golpeado ahora seria un colador. Habia escuchado que
algunos pokemon eran mas fuertes contra otros, pero pensaba que era un
mito urbano, de esos que hablan los viejos y nunca crees.
Entonces senti una mano en mi hombro, era Frost: -
Ese escorpión debe saber algo relacionado con veneno.- Dije mientras le
señalaba a su pokemon.- Proba con Poison Sting, si salgo vivo de acá
haceme acordar que les haga una tablita.-
-¿Poison sting?
Cianuro me miró y agacho la cabeza.
-¡Gracias Sr Frost, poison sting entonces cianuro!
//Poison Sting 5+10+5// [dice]0[/dice]
Envenena? con 3 o 6 [dice]1[/dice]
Lo
que parecia ser una batalla pokemon normal se habia convertido en una
pelea callejera, ahora Ian estaba en el piso sollozando, corri hasta el
inconcientemente, no podia creer que un monton de nenas estuvieran
haciendo algo como esto.
-¡QUE ESTAS
HACIENDO! ¿¡NO TE DAS CUENTA QUE LO ESTAS LASTIMANDO!? ¡¿DONDE ESTAN TUS
PADRES?!- le grité a la niña tan fuerte que me quemo la garganta.
Coloque mis manos sobre la cabeza de Ian y cerré los ojos, parecía que la criatura atacaba su mente de alguna forma.
-Sr. Ian, despeje su mente y escuche el sonido de mi voz-dije lentamente- Déjeme que lo ayude a aliviar el dolor
Respiré profundo y envie toda la energia vital que me fue capaz.
El
Litten de Nico y el Honedge de Yannick salieron al ataque rapidamente
tomando de punto al Ralts de la aparente niña. El Pokemon psiquico no
resistio los dos ataques y cayo fuera de combate. La sonrisa de la niña
parada sobre la estatua se apago y su expresion se volvio mas fria
repentinamente. Maxwell no presto atencion a eso, y mientras ordenaba a
su Pokemon que ataque a un Dedenne cercano, corrio en ayuda de Ian,
quien habia recuperado el poco color que tenia en su rostro. El muchacho
aun estaba agitado y respiraba con algo de dificultad, pero abrio los
ojos lentamente para analizar la situacion y se puso de pie con
dificultad, a pesar de que Maxwell queria impedirselo para que descanse.
-Hey...Doc, gracias. - Dijo de forma entrecortada mientras buscaba en sus bolsillos y sacaba la Pokebola de su Whisbur.- Odio esas...esas cosas que se meten en tu cabeza.-
Dijo de forma sombria el muchacho mientras señalaba. Estaba mucho mas
serio de lo que lo habian visto jamas. El chico comenzo a silbar. Era un
sonido casi hipnotico, y a medida que lo hacia, parecia que el muchacho
palidecia un poco mas. Los entrenadores tenian problemas para escuchar
la melodia con el sonido de los combates, a excepcion de Nico.
El
muchacho de la cicatriz habia recibido un ataque directo de aquel
Dedenne, y tenia una gran herida en su brazo, pero a medida que se
alejaba del sonido de la pelea y se centraba en la melodia de Ian, las
heridas lentamente parecian desaparecer. Ian parecia mas debil con cada
segundo que continuaba con la melodia, pero de todas maneras logro
liberar a su Whisbur y ordeno que se ponga a cubrir a Maxwell. Su
mochila habia caido al piso y habia desparramado por el piso varios
papeles escritos y borroneados, parecian letras de canciones a medio
hacer.
-Oh, que patetico...- Dijo
la pequeña limpiandose la sangre luego que Ibaraki se lance al ataque.
La chica habia perdido el equilibrio y habia caido de la estatua de
madera, pero recupero rapidamente la compostura y ahora estaba de pie
observando los papeles en el suelo. - Pequeña...No te demores, Mallory no sabe que estamos haciendo esto y no quiero problemas de nuevo con esa vieja gruñona!.-
Rosemary, la chica rubia de los Dedenne, asintio con algo de miedo al
oir el cambio de voz de la niña. Ya no hablaba como una niña de su edad.
Su voz era aspera y cansada.
//Thundershock 5 (+10) + 10 a Litten// [dice]0[/dice]
//Thundershock 5 (+10) + 10 a Skorupi// [dice]1[/dice]
//Thundershock 5 (+10) + 10 a Honedge// [dice]2[/dice]
En
el medio de la pelea Ian se puso a tocar una melodía picante mientras
trataba de no morir a causa de... lucecitas violetas alrededor suyo.
Extrañas prioridades tenía el muchacho, o al menos eso pensé hasta que
su música hizo desaparecer mis heridas y llenó mi cuerpo de fuerza y un
extraño deseo de usar gorros de lana.
-¡Gracias por el first aid kit! -Le levanté el pulgar a Ian.
-Sigo sin entender cómo hacen todas esas cosas locas que hacen, pero
mientras traigan el pan a la mesa y me sirvan de enfermeros yo estoy
feliz. Lo que sí; no pienso usar gorros. Esta hermosura tiene que ser
vista por todos. -Dije mientras señalaba a mi cabello.
Del
otro lado de la habitación ambas "jóvenes" parecían haber perdido la
compostura, y la que parecía ser una niña habló con un tono propio de
una vieja de sesenta años a la que la acababan de pasar en la fila de un
supermercado. No estaba seguro de si eso significaba que mi teoría que
la hermanita de Epiphone siendo una de ellas era menos probable, pero
podía analizar la situación luego. Ahora era el momento para prender
fuego todo.
-¡Dale un poco más de Ember al del medio, Taako!
//Ember 10+(10)+(5)+10// [dice]0[/dice]
//¿Quema?// [dice]1[/dice]
-
¿Alguien tiene celular con camarita para grabar lo que están diciendo
estas minas? Capaz necesitamos evidencia para cuando Frost las denuncie
por degeneradas.
Ian
volvió a caer al suelo, no sé qué estaba haciendo con la canción pero
parecía haber ayudado a algunos. Iba a acercarme cuando una de las ratas
atacó a Ehre. Prioridades.
//resis// [dice]0[/dice]
La
descarga dolió como la puta madre pero en seguida sentí los efectos de
la melodía. Qué ganas pibe. Ehre dio una vuelta alrededor mío,
preocupada.
-Estoy bien, vos encargate de las ratas. Tackle!-
//Tackle 15 + 15// [dice]1[/dice]
-¿Alguien tiene celular con camarita para grabar lo que están diciendo estas minas?- preguntó Nico. -Capaz necesitamos evidencia para cuando Frost las denuncie por degeneradas.-
Huh. Aunque era medio tarde y sería peligroso...
-No sé qué es un celular pero..- busqué entre las cosas del bolso y saqué mi cámara filmadora, -esto sirve.- La prendí y miré a la recepcionista y a la nena. -Les importaría repetir eso de que la Líder no se tiene que enterar de ésto?-
Solo esperemos que la rubia no les meta otra piña o perdemos toda credibilidad.
Retrocedí
un paso luego de golpear a la tal Rosemary y alcé los brazos
preparandome para defenderme en una pelea mano a mano, si la flaca
estaba dispuesta a atacar entrenadores probablemente estaba preparada
para defenderse, pero la respuesta a mi ataque nunca vino, simplemente
habló, reveltando la total hipocrecia de sus actos.
La habia
golpeado, descargando la frustración que sentia, no solo perdí la
compostura cuando Mallory se presentó, sino que además perdimos la
oportunidad de hablar con ella en ese momento, además, al entrar al
gimnacio nos encontramos con un par de lunáticas que ni siquiera podian
respetar las reglas de un combate justo. Varios de los muchachos estaban
dejando la piel en el campo de batalla mientras la segunda chica, dueña
del Ralts atacó a Ian, quien ni siquiera habia participado en la pelea.
Pero la gota que colmó el vaso fue...
-oh, que patético-
Tardé un segundo en registrarlo, no queria creerlo... -Patetico?...
PATETICO? ESCUCHEN BIEN HIJAS DE UNA GRAN PUTA!, NO VINIMOS HASTA ACÁ
PARA QUE UN PAR DE PUTAS VENGAN A INSULTARNOS, MENOS CUANDO NI SIQUIERA
TIENEN EL VALOR DE PELEAR LIMPIO, PATETICAS SON USTEDES QUE SIMPLEMENTE
ORDENAN A SUS COMPAÑEROS QUE NOS ATAQUEN Y NO ESTÁN DISPUESTAS A HACER
NADA POR USTEDES MISMAS.-Grité a todo pulmon, estaba furiosa,
sentia mi sangre hervir, al punto de que comenzó a doler, podia sentir
como mi mano ardia, de hecho, comenzaba a tornarse roja, al punto que
todo mi puño se tornó de un color carmesí, dolia, mucho, pero la furia
que sentia hacia que no me importara, tenia que terminar esta estúpida
pelea y seguir, no valia la pena perder más tiempo en esto.
-BARADDUR, ASTONISH!-grité señalando a una de las ratas. Cuando baraddur atacó, casí podia apreciarse un aura rojiza a su alrededor.
//Astonish a Dedenne-3 (el que tiene 10 de daño) /Astonish 5+(10)+10/+2 exitos [dice]0[/dice] /Flinch 8+/ [dice]1[/dice]
- Pequeña...No te demores, Mallory no sabe que estamos haciendo esto y no quiero problemas de nuevo con esa vieja gruñona!.- Dijo
la pendeja más loca luego de recibir una piña de nuestra pendeja loca.
No pude evitar soltar una cruel carcajada al escuchar sus palabras, así
que le temen a su propia jefa, útil e interesante, me parece que ya se
cómo vamos a arrancar la charla con Mallory.
Mi expresión volvió a ser seria, ganándome la mirada de algunos de mis compañeros en el proceso. -No se preocupen, solo pasa a veces.- contesté sin apartar mi mirada de la pelea.
-Bryce, poder snow y esta vez trata de apuntarle a las ratas, no al techo.- Ordené al pequeño oso, definitivamente debo conseguir más pokemons o estoy al horno.
//Powder snow 10 + (10)// [dice]0[/dice]
//Congela? // [dice]1[/dice]
Estiré
mi mano hacia la rata del medio tratando que la leve aura verde que se
había formado en mis manos momentos atrás volviera a aparecer.
// Skill: Curse You! // [dice]2[/dice]
-
¿Alguien tiene celular con camarita para grabar lo que están diciendo
estas minas? Capaz necesitamos evidencia para cuando Frost las denuncie
por degeneradas.- Dijo Chalman.
-No te preocupes, planeo dejar constancia en el libro de quejas.-
Contesté, quizás no era nuestra mejor idea amenazarlas, es su palabra
contra la nuestra al fin y al cabo pero por dios que planeo quejarme. En
eso roomie sacó una filmadora, vaya a saber de dónde, y apunto a la
pendeja, no pude evitar golpearme la frente ante su pedido de que
repitan lo que había dicho.
-Por favor decime que no sale nuestra loca en el video.-
Le pregunté, este me negó con la cabeza mientras me señalaba la
filmadora dándome a entender que estaba gravado. Solo atine a soltar un
leve Oh… antes de saludar a la cámara haciendo una V con los dedos
mientras volvía mi mirada a la pelea.
----------------------------- Mis ataques van a la del medio y la mas fajada.
Todo
se había vuelto un caos. No creía lo que estaba sucediendo. Las
batallas en gimnasios se suponía no eran así ¿Acaso habían cambiado
tanto en en los últimos años? No, no, el resto tenía razón, esto estaba
totalmente contra las reglas y no tenía sentido alguno. Una escena
surreal siguió desarrollándose a metros míos. Sin fijarme demasiado en
los ataques del resto ni en la extraña 'explosión' de Ibaraki, miré al
suelo sin realmente saber cómo seguir frente a esto. Galahad se apartó
de la batalla y se aproximó a mí, preocupado.
No supe decirle nada, y ante mi silencio su respuesta fue no apartarse de mi lado.
Mis
pensamientos se revolvieron. Eran una mezcla de recuerdos del pasado,
ideales, lo que pensaba que debería estar haciendo, de todo, realmente
no sabía cómo reaccionar. Esperaba encontrarme con otro tipo de
obstáculos en esta 'misión'. No estaba preparada para combates. Galahad
se limitaba (o lo obligaba a limitarse más bien) a solo defenderme,
atacar cuando fuera necesario.
Sentí algo empujarme un poco,
dándome como palmaditas. Era mi minior que insistía en su preocupación.
Lo miré, y algo me volvió a la realidad: la voz de una de las chicas.
La miré con los ojos abiertos y de pronto comprendí algo. -
¡Ya! -dije observándola fijamente- ¡Ya entiendo porque te quedaste duro
cuando Mallory te tocó! -volteé a ver a mi compañero- Quizá luego, pero
ahora no es momento de dudar -me enderecé y me acaricié la sien, estaba
doliéndome un poco la cabeza- Primero terminemos esto- ¡Galahad ya sabes
que hacer! -y dicho esto, él salió disparado nuevamente hacia uno de
los roedores, particularmente al que más fuerza parecía conservar,
desafiándolo.
//Tackle 15 (+15) al Dedenne con más HP restante// [dice]0[/dice]
El
combate continuaba y las verdaderas intenciones de la personas frente a
nosotros era reveladas ya no estaba seguro sobre ella el cambio de tono
propio de una mujer mayor aunque estaba molesto por que la golpearon a
la chica mi pero gracias a eso confirmaron mis sospechas algo siniestro
se sierne sobre el gimnasio les pregunte con enojo por la situación -
¿que es esto? es momento de que digan la verdad o se retiren, por que no
quieren que veamos a la líder -.
Mire al resto todo este revuelo
era peligroso pero soy un entrenador lo que significa combate primero
entonces le dije a Oberon aprovechando la distracción de los dedenes con
el resto - Oberon usa Tackle-.
Nunca
me habian atraido las peleas entre monstruos, no porque no me pareciera
interesante el concepto de dos criaturas que se golpean hasta quedar
inconscientes, dios sabe que en el fondo me entretiene, sino porque
hacerlas pelear alegaba a un estado de naturaleza que los humanos
habíamos dejado atrás hace tiempo, pero queríamos revivir haciendo
luchar a una rata contra un escorpión.
Si Hobbes dijo “el hombre es el lobo del hombre” no puedo evitar pensar que “el hombre es el lobo del pokemon”.
Y
ustedes se preguntaran ¿porque carajo me pongo a pensar todo esto?,
bueno la respuesta es que cuando una descarga eléctrica te recorre de
los pies a la cabeza no podés evitarte cuestionarte el razón del porque
existen estos combates.
//Resistir electro coso// [dice]0[/dice]
Un hombre de barba hablaba en mi cabeza.
“Vamos Señorita! No te entreno para que te mees encima!”
Me sacudí la descarga y me concentré en Cianuro.
-Mientras estés conmigo no voy a dejar que nada te pase- le dije.
“-Hey...Doc, gracias. -” -me dijo Ian
-
No tenes porque, es mi trabajo- le dije con una sonrisa -parece que nos
metimos en un lío del que no creo que podemos escapar hablando.
Aproveche para tratar mis heridas.
//Cure minor wound// [dice]1[/dice]
Vi
como Ibaraki usaba brillaba junto con su pokemon y no pude evitar notar
que no era algo normal parecía que el destino había reunido a un grupo
de personas con habilidades particulares.
No me gustaba lo que
estaba pasando, me había preparado para encargarme de las heridas no
para infringirlas, pensaba mientras veía el cuchillo en mi cinturón.
-Supongo que el mundo no es blanco y negro…
Cianuro
ahora estaba expectante, su aguijón había perforado la piel del ratón
como manteca, parecía que ese ataque era efectivo contra hada, tendría
que agradecerle a Frost por su consejo.
-Cianuro, vamos usa de vuelta tu aguijón!
//Poison Sting 5 +10 + (5) a dedenne 3// [dice]2[/dice]
Los
tres roedores cayeron al unisono luego de los ataques conjuntos de los
entrenadores. Mientras Yannick buscaba su camara y comenzaba a enfocar a
las entreandoras, que no parecian ponerse nada nerviosas ante las
situacion. La mas pequeña se seco la sangre que aun emanaba de la herida
que Ibaraki le habia producido. La cancion de Ian se detuvo, el
muchacho cayo de rodillas respirando con algo de dificultad, pero por lo
demas parecia encontrarse bien. Ibaraki por otro lado parecia
arrevatada aun por la ira, mientras que el resto de los Pokemon de los
entrenadores regresaba a una posicion de alerta. Incluso el Minior de
Nitta se notaba mas concentrado, girando alrededor de su entrenadora
describiendo una orbita defensiva.
-Que es lo que esperan hablando con Mallory?
- Dijo la niña caminando y pisando las hojas de papel caidas de la
mochila del chico del gorro. Mientras avanzaba, los entrenadores notaron
con temor que su estatura tambien aumentaba. Si voz, su rostro y su
figura pasaron de ser las de una niña de siete años a una mujer madura,
en tan solo un segundo. -Sabemos que tiene que
ver con el joven Gautier. Su familia esta muy interesada en mantenerlo
alejado de este lugar. Pensamos que iba a ser tan tonto de venir por su
cuenta, pero por lo visto lo subestimamos. Pequeña, no podemos permitir
incumplir el contrato del señor Gautier
-Nunca!.-
Exclamo la chica lanzando una GreatBall al aire. De ella salio una
criatura rosa oscuro, tenia apariencia canina a pesar de ser bipedo, y
unos colmillos muy grandes que casi llegaban hasta la altura de sus
ojos. El Granbull casi llegaba a la altura de su entrenadora, y gruño de
un modo tan sonoro que los Pokemon de los jovenes retrocedieron un paso
de forma involuntaria.- Fire Fang, ahora!
La
criatura cargo contra el Skorupi de Maxwell, haciendo temblar el piso
de madera de aquel hall del gimnasio. Los entrenadores no tuvieron mucho
tiempo de reaccionar, ya que la antes niña, se lanzo al ataque tambien,
dando un agil salgo y rebotando en el techo para luego lanzarse con dos
dagas en las manos contra Ibaraki. Sus ojos brillaban de color rosa
iluminando el oscuro Hall.
-Sos una de nosotras, pero eso no va a hacer que te tengamos lastima!!
Los
roedores finalmente cayeron y creo que todos sentimos cierta calma,
como si por fin este desastre se hubiese terminado y pudiéramos seguir
al siguiente piso, donde al menos yo esperaba las cosas se realizaran de
la forma correcta. Pero una imagen que nunca pensé vería se desarrolló frente a todos nosotros.
La
niña más pequeña se convirtió gradual pero rápidamente en una mujer
mayor. La observé desconfiada y confundida y desde entonces todo volvió a
salirse de control rápidamente, con la aparición de un nuevo pokemon y
la mujer abalanzándose contra Ibaraki con un par de dagas en las manos.
En ese mismo instante sabía que no podía hacer demasiado y mi instinto
protector actuó primero.
-¡Galahad, defiéndelo! -señalé al
skorupi y mi minior salió disparado hacia el granbull. Frenó frente al
pokemon venenoso y cayó presa de las mandíbulas de la otra criatura. La
corteza de Galahad era lo bastante dura, esperaba, como para soportar
esa mordida, además de que debería poder resistir las llamas. Estoy
segura de que sobrevivió a temperaturas mayores a esa.
//Defensa// [dice]0[/dice]
Desde
allí sabía que no podía hacer demasiado. No podía moverse agarrado por
los colmillos, pero seguramente le debía ser al menos un poco doloroso
para el granbull. -¡Si no podemos golpearlo, él tampoco podrá! ¡No miren! -volteé a gritarle al resto. Inmediatamente,
algunas esferas de luz violeta comenzaron a rodear a mi compañero, a la
par que emitía un chillido muy agudo y seguramente molesto para algunos
oídos. Las esferas salieron disparadas al rostro del granbull, para
luego girar alrededor de su cabeza.
//Confuse Ray// [dice]1[/dice]
Esperaba
que saliera con éxito. De pronto recordé a la única compañera mujer que
tenía en el grupo y volteé a ver la situación angustiada, en un
microsegundo en el que me percaté de que no había hecho nada por ella.
Pero debía confiar... debía confiar en el resto del equipo, porque fin y
al cabo, eso se supone que vamos a terminar siendo.